viernes, 15 de marzo de 2024

¡10 interpretaciones femeninas para el recuerdo!

Si en la publicación anterior echábamos una mirada a 10 de las mejores interpretaciones masculinas hoy hacemos un ranking con 10 grandes interpretaciones femeninas en la historia del cine. Por supuesto, faltarán muchas intérpretes ya que el criterio seleccionado es el de este escribiente. Comencemos de manera inversa hasta llegar a la mejor interpretación. 

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10. Jodie Foster en Acusados de 1988.

Jodie Foster debutó muy joven en pantalla, con 13 años y de la mano de Martin Scorsese llegó su primer éxito cinematográfico,"Taxi driver (1976)". Aunque sería con 'Acusados' con la que conseguiría su primer Oscar como actriz principal. Barbara Valera dijo lo siguiente: "Lo más destacable de la cinta es la gran actuación de una joven Foster. Kaplan, consigue crear una ambientación inquietante con la angustia in crescendo en ese club de carretera. La escena de la violación es dura, sin duda la mejor escena de la película, y consigue crear un gran desasosiego en el espectador. Pero la tensión y crispación aumentarán durante el metraje gracias a la narración en forma de numerosos flashbacks, que la protagonista va recorriendo en su mente y que nos añaden más información para poder entender la brutalidad y la actuación de los implicados en los hechos".

9. Vivien Leigh en Un tranvía llamado deseo de 1951.

Pablo Kurk de FilmAffinity encontró las palabras adecuadas para definir la cinta y las interpretaciones: "Elia Kazan bucea en las relaciones de pareja, según la obra de Tennessee Williams, para mostrar -sin ningún tipo de anestesia- un tenso y apasionante ejercicio de sinsabores y verdades escupidas a la cara. Magistrales interpretaciones (de Leigh, Malden y Hunter) que se llevaron el Oscar mientras Brando, que revolucionó el mundo de la interpretación pero se quedó sin la estatuilla (se la dieron a Bogart por "La reina de África"), sudaba una camiseta que le encumbró en el olimpo de los mitos. Imprescindible.

8. Nicole Kidman en Dogville de 2003.

Impactante actuación en una película con una decoración no menos impactante. Daniel Andreas lo explicó de manera perfecta: "Abrumadora y perversa inteligencia de Lars Von Trier que hace que la forma y fondo sean una unidad inseparable, y uno no sabe qué admirar más: si la coherencia del relato, el juego metafílmico entre el personaje del intelectual y el propio director, la mezcla y renovación de los géneros fílmicos, el decorado-escenario, el conjunto como alegoría, la fuerza de las escenas individuales, la magistral interpretación de Nicole Kidman, la fugaz pero deslumbrante presencia de James Cann o ese final operístico y demoledor. Nadie hace cine ni remotamente parecido".

7Elizabeth Taylor en La gata sobre el tejado de zinc en 1958. 

Peter Bradshaw en The Guardian hizo una gran revisión de la película. Maggie (Elizabeth Taylor), es crucificada por su desesperación por lograr que Brick la desee: se la interpreta con una intensidad hipnóticamente felina, irradiando desde ese rostro ovalado perfecto, el vestido blanco prístino sobre su combinación opaca ceñida para acentuar una cintura notablemente delgada y la absoluta imposibilidad de estar embarazada. Y un placer cómico negro muy real de la película es lo odiosos que somos de niños. El propio WC Fields asentía sombríamente ante el comportamiento de estas espantosas pequeñas bestias, sumergiendo sus manos sucias en tarros de helado o disparando seis tiros de juguete que destrozan los nervios a los adultos"

6. Bette Davis por Eva al desnudo en 1950.

Una interpretación memorable que marcó su gran carrera. Luis Martínez en el Diario El País revisó la película con esta perla: "Bette Davis está genial. Aunque la pregunta es quién no lo está en esta inmarcesible película sobre la ambición, la capacidad de envenenar y, al margen de lecturas, sobre el placer de escuchar un guión perfectamente hilvanado". 

5. Marilyn Monroe por Vidas Rebeldes en 1961.


En mi opinión la mejor interpretación de Marilyn en toda su carrera. En su mirada melancólica se podía deducir que el final de la estrella y del mito se acercaba. Tara Brady en Irish Times encontró las palabras adecuadas: "Reforzada por las increíbles actuaciones de Monroe y Gable y la meticulosa fotografía de Russell Metty, es una experiencia visual poderosa y emotiva".

4Katharine Hepburn por Historias de Filadelfia en 1940.  


Una diva y una actriz portentosa. Con 4 Oscars de la Academia aún sigue liderando esa marca que ninguna otra actriz ha logrado igualar. Jake Hamilton en Empire dijo lo siguiente: "Un reparto excelente, un gran argumento y un guion inteligente hacen de ella un clásico del género, con uno de los mejores papeles de Katherine Hepburn".

3Audrey Hepburn por Desayuno con Diamantes en 1961.


Esta vez tomaré mis propias palabras de la retro reseña de la película: "El filme es un icono de la cultura popular norteamericana y de la época dorada de Hollywood. También fue una de las cintas que encumbró a Audrey Hepburn a la categoría de estrella mundial del séptimo arte. Miles de imágenes de la actriz referenciadas a esta película se vieron en otras muchas, además de en toda clase de recuerdos, carteles y cuadros para la posteridad".

2. Meryl Streep por Los puentes de Madison en 1995.


La secuencia final del melodrama filmado por el maestro Eastwood es una obra maestra en sí misma. Meryl Streep supo transmitir mejor que nadie el significado de dilema. Pablo Kurt en FilmAffinity se expresó así: "Su grandeza es que algunos la ven como una historia sobre el amor, la aventura o el adulterio, mientras otros atienden al trasfondo de la vida sacrificada, los sueños no cumplidos y el dilema del ser frente al querer ser. Algunos la ven y empatizan desde el personaje de ella, y otros reclaman atención hacia el hecho de que el verdadero drama quizá esté en él. Abierto sigue el debate. En cualquier caso nadie discute que ambos se embarcan en un viaje emocional pocas veces visto en el cine reciente. La ceguera de Hollywood la nominó a solo un Oscar -mejor actriz-. El final, siempre recordado, en la que el duro Clint llora de amor bajo la lluvia mientras la mano de Streep duda entre abrir o no la puerta a una nueva vida..."

1. Rita Hayworth por Gilda en 1946.


Para concluir era imposible olvidarse de Rita Hayworth en una película considerada una obra maestra. Extraigo un extracto de mi retro reseña sobre el filme: "Gilda dirigida en el año 1946 por el cineasta húngaro Charles Vidor es un icono en la historia de la cinematografía. Hay películas que marcan un antes y un después para algunas estrellas de cine. Y de lo que no cabe duda es que con este filme Rita Hayworth consiguió la universalidad en la memoria colectiva del espectador"

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P.D. Os animo, como en la publicación anterior, a enriquecer la entrada dejando algún comentario sobre alguna interpretación femenina que os impactara o que recordéis con cariño.

miércoles, 22 de marzo de 2023

Censura franquista en el cine, auto censura actual y algunas anécdotas curiosas


Uno de los empeños más curiosos del ser humano es la obcecación en esconder, tapar o disimular el pecho de la mujer. Facebook e incluso Instagram, ágoras renacentistas de la cultura occidental, han sido las últimas corporaciones en sumarse a la censura histórica sobre este aspecto de los mamíferos humanos. Observemos dos ejemplos y de manera posterior haremos un repaso a la censura franquista en el cine con algunas anécdotas para el recuerdo. 

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Cartel censurado por Instagram de Madres paralelas:

Photoshop franquista sobre el escote de Marilyn Monroe

Los gobiernos totalitarios nunca se llevaron bien con el cine. Lo niegan, lo usan, o tratan de distorsionar sus fines y contenidos. La dictadura que padecieron los españoles entre 1939 y 1975 se cebó con infinidad de películas y amputó parte de unos fotogramas que daban sentido, forma y color a lo que los cineastas trataban de transmitir. Mi pasión por la cinematografía me ha llevado a investigar sobre diversos aspectos de las películas. Hoy repasaremos, a través de diferentes filmes, cómo afectó la censura franquista a la España del siglo XX.  

En 1937, se crea la Delegación del Estado para la Prensa y la Propaganda. De manera posterior se crean las Juntas de Censura Cinematográfica y ya en el año 1951 se implanta el Ministerio de Información y Turismo cuyas competencias incluyen la censura en el cine y en otras artes escénicas como el Teatro. Más tarde, y en los estertores del Franquismo, el régimen intenta sobrevivir de manera paradójica con el ‘destape en el cine’ que básicamente consistía en mostrar el cuerpo femenino al desnudo. La mujer era cosificada de manera sonrojante en una serie de películas realizadas por hombres y destinadas casi en exclusiva al sector masculino.

Volviendo a la censura en los primeros años del Franquismo, quisiera mostrar algunos aspectos de cómo la censura y la Iglesia trataron al filme “Gilda” dirigido por Charles Vidor en 1946. Este ejemplo, podría valer para cientos de películas que fueron amputadas o reconvertidas. Una parte muy importante de la historia del cine viene marcada por los grandes clásicos que conectaron con amplios sectores de la población. Gilda es uno de los casos más llamativos en este aspecto por los hechos que concurrieron tras su presentación. La cinta siempre será recordada, entre otras cosas, por la famosa interpretación de la canción: Put the blame on mame con la que Rita Hayworth alcanzó la universalidad absoluta.

La censura encontró en Gilda un buen puñado de razones para cebarse con la película. Sin embargo, sorprende que en España, país donde los censores tenían el trabajo asegurado, se estrenó sin amputaciones significativas. El problema surgió con los sectores más conservadores de la sociedad con la iglesia católica como principal opositora a su exhibición.

En su delirio, los obispos consideraron a Gilda como gravemente peligrosa para la moral y la clasificaron para mayores de 21 años. Esto no hizo otra cosa que aumentar la leyenda y el deseo de los espectadores por visionarla. Rezos, protestas y diversos boicots frente a los cines donde se exhibió aún causan perplejidad mundial por lo exagerado de la reacción de dichos sectores de la sociedad. Como anécdota más significativa cabría resaltar que algunos arzobispos españoles amenazaron con la excomunión a los fieles que osaran  ver el largometraje. Y todo por el famoso guante de Gilda que en definitiva era lo único que se quitaba. Evidentemente no era el guante lo que molestaba. Sencillamente era el control sexual de la población como herramienta moral.

No me quiero extender mucho más, pero pondré dos ejemplos bastantes significativos. ‘Viridiana’ de Luis Buñuel fue calificada por la Iglesia como blasfema y sacrílega. El director general de cinematografía fue cesado de inmediato al haber autorizado su guion aunque posteriormente Franco dijo de ella: “No sé a qué viene tanto escándalo si solo son chistes de baturros”. Cabe decir que el propio Caudillo era bastante más tolerante con el cine que la propia Iglesia obsesionada con cortar y censurar cualquier cosa que atentara contra la moral católica.

Por último, y para cerrar este anecdotario, observaremos qué hizo la censura con el filme de Billy Wilder ‘Con faldas y a lo loco’ de 1959. La película, con unos increíbles Tony Curtis y Jack Lemmon acompañados de la explosiva Marilyn Monroe, fue directamente prohibida en España. Nunca llegó a estrenarse de manera oficial en la época franquista. En el expediente censor puede leerse la siguiente perla: “Prohibida la película mientras exista la veda de maricones”. También fue condenada por “La legión de la decencia” en los Estados Unidos de la época citada. 

No crean que en la época actual estamos libres de la censura. En este siglo XXI ha aparecido un nuevo fenómeno aún más peligroso. Y es que la auto-censura se impone a marchas aceleradas en el cine, teatro o televisión.

Luchemos, pues, por una sociedad en la que la libertad de prensa y la creación artística sean totalmente libres de censura para creadores, artistas, críticos, divulgadores y escritores con carácter general.

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Este artículo ha contado con la inestimable ayuda y documentación de Manuel, administrador web de Fotos y postales antiguas de Sevilla. Su bitácora digital se ha ido expandiendo con acierto al mostrarnos los usos y costumbres de todas las provincias andaluzas. Asimismo para la realización de esta publicación se usaron fuentes del libro de José Dueso. Un ensayo que nos habla sobre la polémica en el cine y del que el autor nos habló en una entrevista en Cine y críticas marcianas. 

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martes, 20 de julio de 2021

¡Diez peinados de cine!


La primera ceremonia de entrega de los premios Óscar tuvo lugar en 1929. Sin embargo, no se otorgaba ningún galardón al trabajo de los equipos de peluquería y maquillaje a pesar de que siempre han formado parte esencial del cine. No fue hasta el año 1982 cuando el gremio fue recompensado al incluirse su trabajo en los Premios de la Academia.

Hoy quiero recordar diez peinados femeninos que pasaron a la historia del cine y cuyos ecos llegan hasta nuestros días. El cabello siempre ha sido un símbolo de belleza entre las mujeres de las principales civilizaciones del mundo. Pero Hollywood y los grandes estudios de cine dieron una nueva dimensión a la peluquería. El cine aportó peinados novedosos que de algún modo influyeron en como las mujeres se peinaban tras ver las películas estrenadas en el siglo XX. 

Comenzamos con las mujeres y en una futura publicación repasaremos también diez icónicos peinados masculinos que pasaron a la historia de la cinematografía. Algunos, como los de Jim Carrey, son imperdibles.

CINE CLÁSICO

1. Rita Hayworth en Gilda (1946)

El peinado ondulado de la artista sigue estando de actualidad en las peluquerías femeninas para fiestas de gala o cenas románticas. En pasadas fechas la actual Reina de España Letizia, causó revuelo en algún sector de la sociedad por lucir en un acto público el peinado y un vestido negro de tirantes inspirados en el look de Gilda. En definitiva, los ecos de la pelirroja más famosa de la historia del cine aún llegan hasta nuestros días.

2. Marilyn Monroe en Los caballeros las prefieren rubias (1953)

Rubia, media melena con ondas y el mito más grande en la historia del cine. Una mujer que fue superada por su propio personaje y de la que sacaron provecho tanto la industria del cine como los maridos que se acercaron a ella y no la supieron o no pudieron entenderla. No se recuerdan muchos peinados con el cabello largo de ella pero haberlos haylos. Como las meigas. 

3. Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes (1961)

El filme es un icono de la cultura popular norteamericana y de la época dorada de Hollywood. También fue una de las cintas que encumbró a Audrey Hepburn a la categoría de estrella mundial del séptimo arte. Miles de imágenes de la actriz referenciadas a esta película se vieron en otras muchas, además de en toda clase de recuerdos, carteles y cuadros para la posteridad. Audrey también abre la publicación con los tres peinados en blanco y negro de la imagen de portada. 

4. Elizabeth Taylor como Cleopatra en 1963.

Cuando pensamos en Cleopatra nos viene a la mente Elizabeth Taylor vestida o peinada como ella. Se trata de una idealización provocada por el mundo de Hollywood. La verdad es que el famoso peinado provenía de una peluca. En cualquier caso, si vas a la peluquería y pides un look a lo Cleopatra no te harán falta dar muchas explicaciones más. 

5. Ava Gardner o el animal más bello del mundo con diferentes peinados.


Sin duda, una de las grandes actrices del siglo XX. Otro de los grandes mitos del cine y una de las más bellas. Se la conocía como «el animal más bello del mundo». Entre sus grandes exitos podríamos destacar 55 días en Pekín, Mogambo o La condesa descalza. En 1969 se instaló en Londres, donde vivió prácticamente retirada de la vida social, interviniendo en varios films. Su último trabajo fue «Regina» en 1982. 

CINE CONTEMPORÁNEO 

6. Carrie Fisher en La guerra de las galaxias (1977)


Desde que la Princesa Leia –interpretado por Carrie Fisher– apareció en la pantalla grande con ese enorme peinado, muchas mujeres trataron de imitarlo. George Lucas asegura que su inspiración surge de las adelitas mexicanas. Otros aseguran que el peinado está inspirado en la misteriosa escultura ibérica conocida como “La dama del Elche”, que data de los siglos los siglos V y IV a.C. También se apunta a las indias Hopis de Arizona o incluso a una noche de juerga y humo de George Lucas. 

7. Bo Derek en "10, la mujer perfecta" (1979)

Acompañada de Dudley Moore y Julie Andrews fue el mejor trabajo de Bo Derek. Le valió una nominación a los Globos de Oro. Además, obtuvo de inmediato el estatus de sex symbol. El peinado de la artista en la película también ha llegado a nuestros días con un trenzado a lo tribal. 

8. Uma Thurman en Pulp Fiction (1994)

Nadie que haya visto la película podrá olvidar aquella escena en donde Mia Wallace y Vincent Vega (John Travolta) bailan juntos y ganan el concurso de twist. O aquella en donde Mia estuvo a punto de morir. Pero incluso quien no haya visto la película puede reconocer al personaje de Uma Thurman. El seductor look de Mia Wallace se volvió muy popular y muchas mujeres se inspiraron en ella para cambiar su estilo: se trataba de un clásico corte chanel, con el cabello lacio hasta la altura de la barbilla, el tono era de un negro intenso y llevaba un flequillo recto justo encima de las cejas.

9. Cameron Díaz en Algo pasa con Mary (1998)

El peinado más gamberro de la historia del cine fue también uno de los que más carcajadas produjo en la historia de la comedia. Al parecer, la escena más recordada del film, cuando Mary confunde el semen con gel para el pelo y se lo pone en un mechón, estuvo a punto de no rodase por los peros de la actriz. Cameron Diaz después confesó para Variety: "Confié en Bobby y Petter Farrelly, porque obviamente son muy graciosos, y cuando vimos el lado visual del gag, me di cuenta de la razón que tenían".

10. Natalie Portman en V de Vendetta (2005)

V de Valiente, G de guapísima y M de Marciana. El peinado sin peinado. 

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P.D. En recuerdo a Louis Alexandre Raimon (1922-2008).

Un nombre que fue inolvidable en la historia del cabello del siglo XX fue Louis Alexandre Raimon (1922-2008), conocido como Alexandre de Paris. Famoso por haber diseñado el cabello de Liz Taylor en Cleopatra, tenía un salón de primer nivel en Paris y varios resorts en otras ciudades francesas donde los ricos y famosos iban a pasar sus vacaciones. Fue el diseñador de los Duques de Windsor, y trabajó 40 años con las mejores firmas de alta-costura como: Christian Dior, Coco Chanel o Yves Saint Laurent.

martes, 29 de enero de 2019

¡Diez de las películas más polémicas de la historia del cine!


El cine es la calamidad más grande que ha caído sobre el mundo desde Adán acá. Más calamidad que el diluvio universal, que la guerra mundial y que la bomba atómica. Ángel Ayala.

Con esta cita del influyente jesuita español Ángel Ayala que causa más ternura que indignación, fue con la que el escritor, antropólogo y cinéfilo José Dueso (Entrevista) abrió su ensayo: Las películas más polémicas de todos los tiempos. Este es el libro de referencia que me he marcado para seleccionar diez de estas películas en la publicación presentada hoy. El reto es enorme pues en el libro se recogen más de 200 películas en un criba hecha por el escritor de entre las más de 4000 que se pueden considerar polémicas, transgresoras o escandalosas por uno u otro motivo. Vamos con ello. El orden que voy a establecer en las diez seleccionadas será de mayor a menor antigüedad en la historia de la cinematografía universal.

1. Gilda de Charles Vidor, 1946, EE UU. 


En la fotografía se muestra como fue presentada la película en el extinto Palacio de la Música de Madrid y la enorme polémica que se generó en ciertos sectores católico-conservadores en plena España franquista. De las diez películas seleccionadas hoy, es la única que ha sido reseñada en la sección ¡Qué maravilloso es el cine! (Gilda).

En cualquier caso, lo que hoy quiero hacer es resaltar algunos fragmentos del libro de José Dueso que escribió lo siguiente sobre la mítica producción de Columbia Pictures:

"Pese a estar autorizada por la censura franquista y sin cortes, el estreno de Gilda protagonizó uno de los escándalos más sonados de la historia del cine en España, y fue motivo de no poca mofa en el extranjero. Todo comenzó al ser condenada por varios obispos y numerosos curas amenazando con la excomunión a quienes fuesen a verla. Eso dio pie a que grupos de falangistas agrediesen al público a la entrada de los cines, a que arrojasen tinteros en algunas pantallas de las que se proyectó, a que tirasen cubos de pintura contra los carteles, o a que, incluso, pretendiesen destruir las bobinas con los celuloides de las películas". 

2. Baby Doll de Elia Kazan, 1956, EE UU.



Esta es una de las películas que me llamó la atención del libro y de hecho en la entrevista con el escritor afincado en Euskadi la comentamos en una de las preguntas realizadas. Quiero matizar que las películas del listado no están seleccionadas por su calidad cinematográfica, aunque algunas son grandes obras de la cinematografía. En el caso de Baby Doll voy a rescatar el siguiente fragmento:

"Tórrido melodrama, adaptación del propio Tennessee Williams de una de sus obras. En su día fue objeto de una gran polémica, principalmente porque "La Legión Católica de la Decencia" pidió airadamente su prohibición al considerarla indecente. También fue objeto de escándalo el cartel donde Carroll Baker se chupa un dedo, y hubo que practicársele algunos cambios. El 77 por ciento de las salas la retiraron de su programación y la revista Time la calificó: "la película americana más sucia que jamas haya sido exhibida". 

La historia de Baby Doll nos cuenta y nos habla de un hombre maduro que se casa con una joven de 17 años, pero con la condición de que dicho matrimonio no sería consumado hasta que la joven cumpliese la mayoría de edad. Quizás algún día esta película sea reseñada en Cine y críticas marcianas.


3. La naranja mecánica de Stanley Kubrick, 1972, Reino Unido-EE UU.


Los adjetivos para calificar a la película más polémica de Stanley Kubrick podrían dar incluso para inventar palabras ante una película donde la exuberancia irracional -dixit Alan Greenspan- aparece en todo su esplendor provocando odios y amores en todas las generaciones de cinéfilos. Vamos con otro fragmento muy interesante:

"El gobierno quiere curar a un delincuente violento con un violento tratamiento. ¿Alegato contra la violencia o apología de la misma? ¿Obra maestra o tomadura de pelo? Ciencia ficción y cine experimental, hoy de culto, produjo una oleada de actos vandálicos en el Reino Unido, a imitación de la película, por lo que Kubrick presionó a la distribuidora. Además, el director recibió amenazas y acabó recluyéndose en su casa de campo por una temporada. Fue clasificada X en no pocos países y en España no se estrenó hasta el año 1975 por motivos de censura". 

4. El último tango en París, Bernardo Bertolucci, 1972, Francia-Italia. 



La polémica de está película parece ilimitada y más con la repercusión que tuvo en redes sociales durante los años 2016 y 2017, un vídeo del cineasta italiano en el que confesaba que se puso de acuerdo con Marlon Brando para ocultar a María Schneider que iban a utilizar mantequilla como lubricante en la secuencia más impactante de la película. El objetivo del siniestro plan era que la reacción de la actriz fuera real, no actuada y con la correspondiente humillación que ello conllevaba. La actriz jamás le perdonó al director semejante comportamiento y nunca más volvieron a hablar. Otros datos curiosos que se mencionan en Las películas más polémicas de todos los tiempos los extraigo del siguiente fragmento:


"Gran Bretaña, Italia, Corea del Sur, Nueva Zelanda o Portugal prohibieron su proyección, la Iglesia la condenó por amoral y nihilista, y ante la prohibición temporal en España, los españoles hicieron espectaculares colas en los cines de Biarritz o Perpignan para poder verla, cosa que tuvo su repercusión a nivel internacional y que molestó mucho a las autoridades franquistas. También estuvo prohibida en Argentina y la gente iba a verla a Uruguay." 

La película básicamente trataba de un hombre maduro que enviudaba y de la relación que entablaba con una jovencita en un piso vacio. Como curiosidad adicional, añadiré que la película tuvo un metraje original de 250 minutos y otro comercial de 136 minutos de duración. Cinematográficamente es una gran película, pero en mi opinión, queda parcialmente anulada por el engaño al que fue sometida la actriz protagonista y que conlleva por lo tanto un comportamiento deleznable.


5. Saló o los 120 días de Sodoma de Pier Paolo Pasolini, 1975, Italia-Francia.


Considerada por José Dueso como la película más polémica de todos los tiempos, nos habló de ella en la entrevista que me concedió de la siguiente manera: "En mi opinión la más polémica y no es que me guste mucho, es la última de Pasolini titulada: 'Saló o los 120 días de Sodoma' que es una auténtica cirugía "virguera" sobre la perversión del poder. La cinta está basada en una novela del Marques de Sade y a su vez ambientada en la Italia de la Segunda Guerra Mundial con el fascismo, los hijos de los partisanos, etc, etc, pero sería aplicable a cualquier otro momento histórico reflejando el despotismo del poder.

Del libro voy a destacar lo siguiente:

"En el marco de la II Guerra Mundial, cuatro fascistas adinerados secuestran a un grupo de chicos y chicas, hijos de partisanos, y los hacen victimas de todo tipo de aberraciones, antes de torturarlos hasta la muerte por puro divertimento. La última película de su autor -comunista, homosexual, enemigo de la mafia, ateo (aunque admiraba al Papa Juan XXIII), y anticlerical en la católica Italia-, asesinado antes de su estreno -asesinato, por cierto, aún no resuelto- y tan polémica que aún sigue prohibida en muchos países".   

6. El imperio de los sentidos de Nagisa Osima, 1976, Japón-Francia. 


Mítica producción franco-japonesa que nos traslada al Tokio de 1936 y nos cuenta de manera muy sexualizada la historia del romance entre el dueño de un hotel y una ex-prostituta que trabajaba en la servidumbre. La película contiene escenas sexualmente explicitas y es de culto en el mundo del cine erótico.

Así la describe el autor en su libro:

"El mismo año de su realización la policía japonesa detuvo a su director acusado de un delito de obscenidad pero tras un largo y polémico juicio fue absuelto. Sin embargo en Japón estuvo prohibida hasta el año 2001 y su protagonista vetada en la industria cinematográfica japonesa. El Festival de Cannes la pasó 13 veces por la expectación causada en algo sin precedentes en dicho festival." 

7. La vida de Brian de Terry Jones, 1979, Reino Unido. 



Recuerdo cuando era aún un niño y vi esta película por televisión. La verdad es que al ser tan pequeño no comprendía la dimensión de lo que estaba presenciando. Pero lo que si recuerdo es que me reí tanto que por momentos me faltaba el aire. La película nos cuenta precisamente la vida de Brian desde su nacimiento en Belén, hasta que posteriormente es confundido por el pueblo con un mesías. Aunque el objetivo de esta entrada no es determinar la calidad cinematográfica de las películas mencionadas, cabe decir que esta producción británica es una magistral comedia aplaudida por público y crítica.

Ahora vamos con la polémica:

"La ironía sobre el personaje inspirador del cristianismo es tan evidente, que conoció un escándalo monumental, ya desde su rodaje y fue tildada de blasfema. Estuvo prohibida en numeroso países como Italia o Irlanda durante muchos años. También estuvo inicialmente prohibida en Noruega -aunque se estrenó en 1980-, eso les permitió ironizar a los suecos en la publicidad de la cinta, indicando que se trataba de "la divertida comedia que fue prohibida en Noruega". En Birmania, Bután, Malasia, Omán, Sudáfrica y Singapur sigue estando prohibida a día de hoy, además de seguir estando vetada en numerosos canales de televisión del mundo entero".  

8. Aladdin de Disney, 1992, EE UU. 



Supongo que alguien puede pensar por qué una película de Disney está seleccionada en esta publicación. Pues bien, la factoría del ratón Mickey siempre ha sido generadora de controversias y escándalos de lo más variopintos.

De hecho no voy a añadir mucho más por mi parte y quizás dedique una entrada en exclusiva dedicada a las polémicas del mundo Disney. Con respecto a Aladdin, voy a destacar el siguiente segmento del libro:

"Fue muy controvertida al no gustar mucho al mundo árabe que la entendió como discriminatoria y caricaturesca con su cultura, especialmente porque los malos aparecen como "muy árabes" mientras la pareja protagonista es mostrada de aspecto muy occidentalizado. Debido a las protestas de la ADC (Comité Árabe-Americano), incluso fue censurada la letra de su canción, Noches de Arabia, y cambiado el texto en su banda sonora." 

9. Fóllame de Virginie Despentes y Coralie Trinh, 2000, Francia (Foto de portada: todocolección.net).


De impactante título que fue sustituido por Violame en Hispanoamérica y considerada una basura cinematográfica por la crítica, -yo me sumo a la tesis-, la cinta narra la historia de dos asesinas en serie que se dedican a matar hombres en una espiral de violencia y sexo en respuesta a la violación sufrida por una de ellas.

José Dueso nos habla así de la película:

"La película con pinta de vídeo, es de un amateurismo vergonzante, violentísima y pretendidamente feminista, resulta impresentable. Algunas escenas de sexo explícito -muy mal rodadas por cierto- levantaron cierta polvareda. Está considera una de las películas más polémicas de la historia, a la vez que inevitablemente, es ya un título de referencia en lo que a erotismo en el cine se refiere."

10. A Serbiam Film de Srdjan Spasojevic, 2010, Serbia.



Película polémica por definición, provocadora y creada en mi opinión precisamente para dar que hablar de ella. La historia nos narra la historia de Milo que es una estrella del porno retirada y que vuelve a trabajar para rodar una película experimental. En esta producción para la que es contratado se tratarán temas como la pedofilia, la depravación sexual y la violencia en dosis elevadas.

Así nos habla el autor de Películas Polémicas de este film:

"Parece darse por supuesto y aceptado de manera tácita que hay que denunciar el mal, si, incluso de modo contundente, pero a la vez de una forma ambigua, difusa y aséptica y sin mostrarlo jamás como realmente es (como viene pasando en los telediarios con las guerras, por ejemplo). Vamos que hay que castigar al pecador, pero sin enseñar nunca el pecado. En fin, otro título prohibido en los cines de medio mundo, entre ellos los de España y cuya prohibición fue dictada por orden judicial en la XXI Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián". 

Si queréis conocer la selección completa de filmes recogidos en el libro de José Dueso, os dejo el siguiente enlace directo para quien lo desee adquirir:

Las películas más polémicas de todos los tiempos.


P.D. Agradecer a José la cesión de los fragmentos citados en la publicación, su confianza personal y la libertad para seleccionar las diez películas de esta entrada. 



jueves, 9 de febrero de 2017

¡Qué maravilloso es el cine! Gilda


¿Te interesa saber lo mucho que te odio, Johnny? Te odio de tal manera que buscaría mi perdición para destruirte conmigo. -Gilda.

Una parte muy importante de la historia del cine viene marcada por los grandes clásicos que conectaron con amplio sectores de la población. Gilda es uno de los casos más paradigmáticos en este aspecto con muchas singularidades que concurrieron tras la presentación de la película. Sin duda, la cinta será recordada por la famosa interpretación de la canción 'Put the blame on mame' con la que Rita Hayworth alcanzó la universalidad y se convirtió en un mito erótico del siglo XX. Nunca un "no striptease" de una estrella de Hollywood dio tanto que hablar. De hecho, la actriz solo se desprende de los guantes durante la escena. En todo caso, la cinta es mucho más que esto. Nos encontramos ante una gran historia de amor romántico impregnada de la mejor esencia del cine negro. Cine para el recuerdo que marcó un hito en la cinematografía universal. 


Película del año 1946

La historia nos lleva hasta el Buenos Aires de la década de los 40 del siglo pasado. En escena aparece Johnny (Glenn Ford), que es un jugador de mal vivir que es rescatado de un un asalto por el millonario Ballin Mundson (George Macready). Este hombre es dueño de un casino y decide darle una oportunidad empleándole en el salón de juegos como su mano derecha. Es entonces cuando aparece Gilda (Rita Hayworth).

Ella fue un antiguo amor de Johnny. A partir de ahí, el dueño del casino le comunica a su empleado que va a contraer matrimonio con ella. Los antiguos amantes ocultan al empresario la relación que mantuvieron pero pronto los celos y las pasiones encontradas sacarán a relucir unos sentimientos que nunca estuvieron apagados. El conflicto pasional está servido.


La película es un cocktail explosivo de amor, celos, pasiones, violencia, erotismo, engaños, contradiciones, odios y miedos agitados a la perfección por el cineasta húngaro Charles Vidor. El guión fue firmado por Jo Eisinger que en su improvisación es donde halla su genialidad. El director europeo que emigró a los Estados Unidos para vivir el sueño del cine sonoro, logró fichar por la Metro Goldwyn Mayer aunque el éxito para la posteridad que logró con Gilda. Nunca obtuvo un triunfo tan arrollador como en esta película pero que realizó otras grandes obras entre las que destacó una nueva adaptación de 'Adiós a las armas' de Ernest Hemingway en el año 1957.

El análisis de Gilda tiene su principal motivación en la psicología de unos personajes que no dejan de representar a unos arquetipos de aquella sociedad y de la actual. Unos personajes con numerosas capas donde encontramos la esencia de todo lo que significó y significa esta película.

De menor a mayor importancia habría que hablar en primer de lugar del personaje del millonario Ballin Mundson  (George Macready). Él desde la primera escena en la que salva a Johnny, representa la displicencia y la compra de voluntades con su carácter seductor pero tramposo en sus fines. Una vez que el jugador de malos hábitos es contratado como pieza importante en el casino del empresario, no solo ha contratado a un empleado, si no que ha conseguido un súbdito. De hecho, por momentos parece mostrar más interés en el propio Ballin que en su amada Gilda. Mundson es sin duda es el gran 'capo' de la vida nocturna de la ciudad porteña y la bella Gilda no es más que otra de sus adquisiciones. Una vez que contraen matrimonio queda absolutamente enamorado de ella. A partir de ese momento la lucha entre los negocios y la conquista de su mujer marcará el devenir del personaje.

Seguimos el viaje con el personaje de Johnny Farrell (Glenn Ford) que en la cinta es la correa de transmisión entre un matrimonio de conveniencia que está condenado al sufrimiento más que a la esperanza. En su momento a este personaje se le asoció una bixesualidad por su admiración por el hombre que le había sacado de las calles. Quizás sea un análisis un tanto forzado, pues si bien es cierto que durante el metraje se aprecia una excesiva adoración hacia su jefe, esto no parece implicar ningún tipo de deseo sexual. En todo caso, el personaje queda marcado para la historia del cine por la sonora y polémica bofetada que le propinó a Gilda tras la sensual interpretación de 'Put the blame on mame'. Esta acción ha hecho correr ríos de tinta y provocado muchos equívocos. Evidentemente este es un hecho denigrante y machista, pero por rodar esta escena el cineasta no está justificando la violencia. 

Filmar un asesinato, una violación o un conflicto bélico no justifican de ningún modo estos actos. Por la misma razón no se puede acusar a Charles Vidor de contemplativo en estos asuntos. La interpretación de Glenn Ford en este papel fue bastante convincente y supo transmitir bien en su faceta expresiva su relación de amor/odio con Gilda.

Y como no, llegamos a través de esas pasiones enfrentadas al mítico papel de Gilda interpretado con mayúsculo acierto por Rita Hayworth. Ella solía bromear en la vida real con la siguiente frase: "Los hombres se acuestan con Gilda pero se levantan conmigo". La película estuvo preparada en cada detalle para el lucimiento de la actriz. En cada secuencia desborda por su belleza y por sus buenos matices interpretativos. Fue tan grande el impacto de su actuación que podría considerarse la primera estrella de cine que empezó a cobrar un porcentaje de los resultados en taquilla.

Gilda representa en primer lugar a la mujer dañada. Todo el personaje está basado en el despecho que siente hacia el que fuera su pareja y que una vez la dejó plantada. Sus actos siempre se mueven en una estrategia para recuperar a su pareja mediante el uso de los celos como arma envolvente. Lejos de conseguir su propósito, lo que consigue es sembrar la semilla de un profundo odio en su ex pareja envenenando de ese modo la relación de una manera notable. Si por algo destaca la película es por reflexionar sobre la toxicidad de las relaciones humanas y sus consecuencias. Gilda consigue hacer entender que precisamente es el odio un sentimiento más feroz y devastador que cualquier otro sentimiento de la condición humana. Solo el amor puede servir de redención a cada uno de los personajes representados.


La censura encontró en Gilda un buen puñado de razones para cebarse con la película. Sin embargo, sorprende que en España, país donde los censores tenían el trabajo asegurado, se estrenó sin amputaciones significativas. El problema surgió con los sectores más conservadores de la sociedad con la iglesia católica como principal opositora a la exhibición de la cinta. En su delirio, los obispos consideraron a Gilda como gravemente peligrosa para la moral y la clasificaron para mayores de 21 años. Esto no hizo otra cosa que aumentar la leyenda y el deseo de los espectadores por visionarla. Rezos, protestas y diversos boicots frente a los cines donde se exhibió aún causan perplejidad mundial por lo exagerado de la reacción de dichos sectores de la sociedad.

Como anécdota más significativa cabría resaltar que algunos arzobispos españoles amenazaron con la excomunión a los fieles que osaran a ver el largometraje. Y todo por el famoso guante de Gilda que en definitiva era lo único que se quitaba. Evidentemente no era el guante lo que molestaba. Sencillamente era el control sexual de la población como herramienta de trabajo.

El anecdotario de Gilda es infinitamente rico en la historia de la cinematografía universal más allá de la censura o de las polémicas estériles. Una de las curiosidades es que Rita Hayworth no es la intérprete real de las canciones de la película, sino que hace playback de los temas interpretados por Anita Ellis. Otro de los puntos de interés, fue que la sensual interpretación de la actriz también provocó un alto interés en el público femenino por los vaporosos vestidos elegidos por la dirección de vestuario.

Mención aparte, merece el peinado ondulado de la artista que hoy en día sigue estando de actualidad en las peluquerías femeninas para fiestas de gala o cenas románticas. En recientes fechas la actual Reina de España Letizia, causó revuelo en algún sector de la sociedad por lucir en un acto público el peinado y un vestido negro de tirantes inspirados en el look de Gilda. En definitiva, los ecos de la pelirroja más famosa de la historia del cine aún llegan hasta nuestros días. En la siguiente fotografía podremos apreciar la imagen real de Gilda a todo color. El blanco y negro tan bello para el cine clásico impedía apreciar el verdadero color del cabello de la artista.


En conclusión, nos encontramos ante una película que trascendió mucho más allá de sus valores cinematográficos que ya eran altos de por sí. De desigual recepción entre la crítica especializada, la cinta ha logrado ganar peso con el paso de los años. De hecho, es de las películas que ha conseguido no envejecer con el transcurrir de las décadas y estar de plena actualidad en pleno siglo XXI. Sentimientos tan universales como el amor, el odio, la traición, el desamor, o la atracción sexual son las razones por la Gilda cobra vigencia y es uno de los iconos de la cultura popular de todos los tiempos.