Que nadie duerma: un final potente levanta una historia mundana

Que nadie duerma dirigida por Antonio Méndez Esparza se estrena en cines españoles el próximo día 17 de noviembre de 2023. La cinta española es una adaptación de la novela homónima de Juan José Millás con un guion coescrito por el cineasta junto a Clara Roquet. 

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La historia: Lucía (Malena Alterio) pierde su empleo de informática y decide dar un giro definitivo en su vida comenzando a trabajar como taxista. Mientras recorre las calles de Madrid, en busca del amor y nuevos objetivos, Lucía acaba embarcándose en una venganza en contra de aquellos que le han robado su vida.

La crítica: El cine actual suele pecar de argumentos que se desinflan en su parte final. Sin embargo, en Que nadie duerma esto no sucede. Hablamos de una historia más o menos sencilla que encuentra en su bien explicado final una potente resolución que por lógica no entraré a desvelar. 

La cinta es la historia de una pérdida y de un nuevo comienzo. El cineasta ha tratado de explorar parte del comportamiento social a través de la visión de un taxi o mejor dicho de la visión de su conductora. Es así como observamos a distintos estamentos de la sociedad, pero también poco a poco vamos conociendo a la protagonista que tiene muchas más aristas de lo que aparenta su sencilla personalidad. Aparece la perversidad. 

Que nadie duerma es una road movie que transita por la ciudad de Madrid, pero centrada en unos personajes complejos, egoístas, a veces falsos y crudos como el pavimento de la gran urbe. El cineasta busca una amalgama de realidad y ficción que unas veces es delirante, otras trepidante, pero en otras algo reiterativas por un pequeño exceso de metraje que se va a los 120 minutos sin demasiada justificación. 

Malena Alterio afronta su papel más importante como plena protagonista y sale muy bien parada de la apuesta. Un gran trabajo con el personaje de Lucía que soporta casi todos los planos de la película. Ella es un mujer con una personalidad amigable hasta que le tocan el moño. ¿Se ha entendido? Le acompañan en el reparto la gran Aitana Sánchez Gijón con un personaje secundario, pero muy bien construido. Su personaje es el de una productora teatral que entabla amistad con Lucía en uno de los viajes en el taxí. Completan el reparto Rodrigo Poisón, José Luis Torrijo, Manuel de Blas y Mariona Ribas que van apareciendo en la vida de Lucía como pasajeros, vecinos o compañeros de su anterior trabajo. Todos los personajes guardan oscuridad, complejidad humana, doble moral y narcisismo. Unas joyas. 

En la parte técnica destaca el buen equilibrio entre los espacios exteriores e interiores. Un buen sonido directo hace más fácil que el esfuerzo por vocalizar de los intérpretes tenga buenos frutos. Sin embargo se observa una sobreutilización de la música para crear intriga o tensión. No hablamos de que la música de Zeltia Montes sea fallida. El problema radica en que en el montaje se ha enfatizado demasiado la música que nunca debería ser el sujeto narrador, sino más bien acompañar a la idea desarrollada sin cobrar un protagonismo tan estridente. 

Que nadie duerma me ha parecido un filme original, algo críptico y con un final potente que levanta una historia mundana. Esparza nos presenta un retrato generacional de una mujer que toma las riendas de su vida en un momento inesperado. En definitiva, hablamos de una película entretenida que consigue superar la parsimonia inicial con un desarrollo que siempre va a más siendo esta su mayor virtud y un buen ejemplo a seguir.

Nota: 7/10. 

Nacionalidad: España

Género: Drama, Suspense

Dirección: Antonio Méndez Esparza

Guion: Antonio Méndez Esparza,

Clara Roquet

Música: Zeltia Montes

Fotografía: Barbu Balasoiu

Duración: 120 minutos

Reparto: Malena Alterio,

Aitana Sánchez-Gijón, Rodrigo Poisón,

José Luis Torrijo, Manuel De Blas.