viernes, 27 de septiembre de 2019

Hous3: mirando al futuro para conquistar el presente


Hous3 llega a las pantallas de cine en España el día 27 de septiembre en el debut cinematográfico del director español Manolo Munguía. La cinta está avalada para su estreno comercial por el Premio a la Mejor Película en el Festival de Cine Fantástico de la ciudad gaditana de Algeciras. 

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La historia: Un grupo de amigos deciden pasar un fin de semana aislados en una casona en los alrededores de los Picos de Europa. Son antiguos compañeros de universidad y especialistas en informática. Cuando están cenando, Rafa (Rubén Serrano) les cuenta que ha desencriptado uno de los archivos de los "Insurances Files" de Julian Assange. Con ello, ha conseguido crear una aplicación de realidad aumentada con la que es posible predecir el futuro con 30 segundos de antelación. Entonces y con la complicidad de David (Roc Esquius), intentan involucrar al grupo para desarrollar el sistema con consecuencias imprevisibles para todos ellos.  


La crítica: Con una premisa de salida parecida a la también película española El increíble finde menguante, el cineasta Manolo Munguía debuta con una más que decorosa ópera prima. Hous3 ha contado con presupuesto muy ajustado y se ha realizado en tan solo 18 días de rodaje. 800 planos y poco más de 100 minutos de duración son más que suficientes para narrar una historia que mirando al futuro nos habla de como conquistar el presente. 

Cuando una de las protagonistas femeninas dice textualmente: "Este es el peso de hacerse adultos", nos habla de como la generación millenial ya es consciente de su fuerza en la sociedad. Y esa fortaleza se puede hacer extensible a la generación posmilénica (centennials en inglés). Internet y las redes sociales han cambiado el mundo para siempre. Serán, por consiguiente, las nuevas generaciones las que tengan que soportar el peso de la nueva sociedad de la información. 

Este es uno de los mensajes más importantes que nos lanza el cineasta. Cuenta para ello con un buen pero abigarrado libreto escrito junto a Sergio Martínez. Parece ser que ambos toman como referencia las películas Coherence o The Invitatión para moldear la historia a su manera.

Hous3 combina elementos de la ciencia ficción tradicional con algo de cine experimental. Pero sobre todo, la base sobre la que se sustenta la historia bebe del tradicional cine de suspense. Así es como la cinta trata de fusionar géneros con tenues pinceladas del cine de terror.

Una de las curiosidades de la película es la presentación de la misma. Hablamos de la secuencia de la cena del grupo. La potencia de los diálogos desarrollados hacen que el espectador apenas se percate de que la secuencia cuenta con 45 minutos de duración. Munguía, desde diversos planos y enfoques, aprovecha de esta manera para presentar a los nueve personajes protagonistas.


Hablamos de un reparto coral compuesto por actores desconocidos para el gran público. Esto no es óbice para que hagan una buena labor con carácter general. A destacar la fuerza de Rubén Serrano al desarrollar el personaje de Rafa. Éste se convierte en líder del grupo de amigos y representa la manipulación en todas sus vertientes. Está convencido que la inteligencia artificial aplicada a la informática acabará con el mundo. Y con ello, lleva al grupo a involucrarse en un peligroso juego que no desvelaré para no destripar el misterio que prevalece en la cinta española.

Su antítesis es David. Él cree que el desarrollo tecnológico será positivo para la humanidad. Este personaje está bien interpretado por Roc Esquius. El joven tendrá la clave para la resolución del conflicto narrativo planteado. Las parejas de ambos son interpretadas de manera correcta por Diana Roig y por Cristina Raya. El resto del elenco está formado por: Anna Bertran, Miriam Tortosa, Bernat Mestre, Víctor Gómez y Mariona Tena.

Con este personaje, el de Mariona Tena (Eva), el cineasta intenta explicar el proceloso lenguaje informático utilizado en el libreto. No lo acaba de conseguir y esta parte de la producción resulta fallida. Sin embargo, para el público al que va destinado la producción este no será un excesivo inconveniente. Otro aspecto cuestionable es que la película está rodada en un solo espacio escenográfico. De alguna manera es una obra teatral llevada al cine. Cosa que no es mala de por sí. Pero lo que si es una pena es que no se hayan aprovechado los bellos exteriores de Vega de Liébana donde se ha rodado el filme.


En conclusión, Hous3 me ha parecido una innovadora apuesta que se salda con un moderado acierto a pesar de los bajos costes de producción. Desde luego, el talento demostrado por Manolo Munguía en su ópera prima está muy por encima de los defectos del proyecto. El filme, además, acierta con un tentador y sorprendente final abierto.

P.D. Entrevista en Cine y críticas marcianas con Manolo Munguía en el siguiente enlace.

Nota: 6/10.

Nacionalidad: España

Título original: H0us3

Duración: 105 minutos

Dirección: Manolo Munguía

Guion: Sergio Martínez, M. Munguía

Música: Abel Jazz

Fotografía: Iñaki Gorraiz

Reparto: Rubèn Serrano, Roc Esquius,
Miriam Tortosa, Anna Bertran,
Mariona Tena, Bernat Mestre,
Diana Roig, Víctor Gomez,
Cristina Raya, Mariola Fustier.

lunes, 23 de septiembre de 2019

Bienvenidos al barrio: París je t'aime


Bienvenidos al barrio está dirigida por Mohamed Hamidi y se estrena en cines españoles el próximo día 27 de septiembre. La película francesa ha obtenido el Premio del Público en el Festival de Cine de L'Alpe d'Huez.

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La historia: Fred Bartel (Gilles Lellouche) es el peculiar jefe de una agencia de comunicación situada en un lujoso distrito de París. Tras una rigurosa inspección fiscal, se ve obligado a deslocalizar su empresa al barrio de la Courneuve. El nuevo centro de trabajo está en una zona muy conflictiva del extrarradio parisino. Samy (Malik Bentalha) es un joven de le periferia que se ofrece a enseñarle las costumbres para trabajar de forma segura en su nuevo barrio. Tras unos días de adaptación al entorno, el empresario decide contratar a Samy obligado por las circunstancias. De esta manera es como el muchacho conoce a Elodie (Camille Lou). Ella es una joven y aplicada empleada de la empresa. ¿Sobrevivirán los trabajadores en el suburbio parisino? ¿Podrá Samy conquistar a Elodie? ¿El centro de trabajo será aceptado por los habitantes del lugar? ¿Volverán al núcleo urbano?


La crítica: Con el aval de los casi cinco millones de euros recaudados en Francia, Bienvenidos al barrio se estrena en España tras su paso por Grecia, Portugal e Italia. Y es que la cinta gala honra a la picaresca que tanto gusta en los países del sur de Europa. Casi 500 años después de las primeras ediciones de La vida de Lazarillo de Tormes seguimos siendo así.

La película es una mordaz sátira hacia el mundo de las relaciones laborales. Centra su mirada en como algunos empresarios hacen todo lo posible, mediante la picaresca, para eludir sus responsabilidades fiscales. También es una cinta que nos habla de la precariedad laboral, de los falsos contratos y de la desigualdad salarial.

Otra de las temáticas tratadas con bastante gracia es la escala social que ocupa cada individuo según la zona de París en la que resida. Esto nos hace recordar con fuerza a la comedia italiana Como pez fuera del agua de la que hablé el pasado mes de mayo. En ella también se hacia hincapié en los distintos lugares de recreo, en los desiguales automóviles utilizados, o en el dispar lenguaje de los personajes según fuera su clase social. Todo ello converge en la atracción mutua de los mismos.

Mohamed Hamidi enfoca su mirada, desde la comedia, en los muchos problemas que existen en la Francia actual. La cinta nos habla de la exclusión social, de la diferencia de clases y sobre todo de la fuerte presión migratoria existente en el país galo. El tono cómico se agradece. Pero no tanto que se lleve toda la situación a la caricatura.

Es cierto que hablamos de una comedia feel-good y por tanto el tono burlón es adecuado. Pero también es verdad es que el mundo Disney que refleja el cineasta poco tiene que ver con la realidad. Cabe decir, que esa especie de idealismo edulcorado por el que transita la historia se hace funcional a través de los hilarantes personajes representados.

¡Vaya tropa!

Gilles Lellouche está esplendido en su papel de empresario sin escrúpulos. No obstante, despierta cierta ternura con su torpeza emocional. El otro trabajo importante es para Malik Bentalha que interpreta con acierto a un timorato anfitrión de la barriada marginal parisina. Del resto del reparto coral destacaría a la actriz gala Camille Lou (¡Cásate conmigo, por favor!).

Lo del matrimonio no es una petición del que escribe estas letras. Es el título de su película más conocida. Ahora bien, si se lee este texto y quiere tomar la propuesta en consideración, no será un servidor el que le haga una moción de censura. Ella interpreta con acierto a la empleada más perspicaz y popular de una empresa medio en ruinas.

 Bentalha, Lellouche y Camille Lou 

En el capitulo de hoy dedicado a los crímenes traductores...nueva cagada. En España, hemos pasado de Jusqu’ici tout va bien a Bienvenidos al barrio?? El póster tampoco ayudará a la promoción del filme francés. Sin embargo, en la parte técnica, nos encontramos con un encantador plano cenital sobre la capital francesa con el que se cierra el filme. Como diría el amigo Humphrey Bogart: "Siempre nos quedará París". 

Bienvenidos al barrio es en definitiva una comedia amable, bien realizada y que muestra de manera acertada los prejuicios del choque de culturas. No hablamos de una obra mayor, pero si de una película cuidada que demuestra una recuperación del cine francés en este año 2019. 

Nota: 7/10.


Nacionalidad: Francia

Título original: Jusqu'ici tout va bien

Duración: 90 minutos

Dirección: Mohamed Hamidi

Guión: Mohamed Hamidi

Música: Ibrahim Maalouf

Fotografía: Laurent Dailland

Reparto: Gilles Lellouche,
Malik Bentalha, Camille Lou,
Sabrina Ouazani, Hugo Becker,
Anne-ElisabethBlateau.

jueves, 19 de septiembre de 2019

El arte del cortometraje: Doce o trece tequieros al mes


"Las estadísticas entre mis amigas son desoladoras. Ninguna ha aguantado más de seis meses viviendo con sus chicos, ni con sus chicas..."

Así comienza este cortometraje dirigido por el cineasta español Roberto Pérez Toledo. En el mismo, el director trata de reflexionar sobre si la convivencia mata el amor en las parejas o lo refuerza. ¿Qué opinión tenéis sobre los ciclos en el amor y sobre si el matrimonio es la principal causa de divorcio? Así lo aseveraba sarcásticamente el mítico Groucho Marx en una de sus célebres frases.

Doce o trece tequieros al mes supone una nueva entrega de la sección del arte del cortometraje en Cine y críticas marcianas. La filmación cuenta con los actores Yerai León y Elena Martínez en los papeles protagonistas.


No me extiendo más. Os dejo con esta cápsula de cine que no llega a los cuatro minutos de duración y con la ficha técnica del filme.



Duración: 3:55

Nacionalidad: España.

Dirección: Roberto Pérez Toledo

Guión: Roberto Pérez Toledo

Reparto: Yerai León, Elena Martínez,
Pilar Baeza, Jorge Gregorio

Idioma: Español

Subtítulos: Español, Inglés

Año: 2016

jueves, 12 de septiembre de 2019

Los años más bellos de una vida: un amor para la eternidad


Los años más bellos de una vida dirigida por Claude Lelouch se estrena en cines españoles el próximo día 13 de septiembre. La cinta francesa presentada fuera de concurso en el Festival de Cannes 2019 supone la película número 49 del cineasta galo. 

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La historia: Jean-Louis es un antiguo piloto de carreras que pasa los últimos años de su vida en una residencia para mayores. Y aunque él está perdiendo parte de su memoria no hay un solo día de su vida que no recuerde a Anne. Ella fue la mujer que marcó su vida en un breve pero intenso romance que mantuvieron cincuenta años atrás. Una mañana Anne aparece en el geriátrico para conversar con Jean-Louis. ¿Cerrarán las heridas que tenían pendientes? ¿Prenderá de nuevo la llama del amor?


La crítica: En el año 1966 se estrenaba la icónica película francesa Un hombre y una mujer. El film dirigido por Claude Lelouch está considerado como uno de los filmes europeos más románticos de esa década. Obtuvo la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes y dos Oscars de la Academia. Uno fue para el gran guión firmado por el propio cineasta y por Pierre Uytterhoeven. La otra estatuilla fue la de Mejor Película en Habla no Inglesa. La película hoy reseñada supone la continuación de aquella historia con los mismos protagonistas en el reparto principal. 

Para situarnos de manera adecuada en el contexto histórico del filme de 1966, y con ello en este de 2019, quiero recordar la génesis de la historia con brevedad. Anne, por aquel entonces, era una joven que después de enviudar conoce a Jean-Louis y este hecho supone un revulsivo en su vida. Pero el doloroso recuerdo de su marido, más el carácter mujeriego de su nuevo amor, impiden el avance de la relación. Un emotivo abrazo en una estación de tren dejó un final abierto en el film originario. Ahora, en Los años más bellos de una vida, aquella escena final encuentra una bellísima resolución. 

La presentación de la película es una maravilla tanto en la parte sentimental como en la parte técnica. Hablamos de una secuencia de veinte minutos de duración, sin cortes y por lo tanto rodada en tiempo real. En ella, se produce el rencuentro de los antiguos amantes con una conversación que se siente como un testimonio vital del cineasta y de los protagonistas. Se funden personajes y actores. El buen cinéfilo solo puede permanecer absorto y embelesado ante la potencia de los diálogos. 

El largometraje, por consiguiente, se siente más como una fusión de ambas películas que como una secuela. De hecho, el cineasta recurre de manera muy acertada a intercalar flashbacks por lo que no será necesario haber visto la cinta de 1966 para disfrutar de la actual. De esta manera, la película funciona de manera independiente conjugando dos épocas de una manera maestra. Cabe recordar que el director galo ya realizó en el año 1986 una película que sirve de nexo de unión entre la primigenia de 1966 y la actual de 2019. La misma se tituló: "Un hombre y una mujer, 20 años después". Sin embargo, aquella producción no acabó de funcionar de la manera esperada. Claude Lelouch, ahora sí, ha dado con la tecla exacta para fundir la trilogía en una sola película.

Para el recuerdo quedan secuencias en las que la pareja pasea en coche por la bella campiña francesa. También hay encuentros con los hijos de ambos, e incluso retazos humorísticos a cuenta del deterioro cognitivo y la sexualidad en la tercera edad. 


En la imagen superior en blanco y negro vemos a los protagonistas en una escena del filme de 1966. En ella, observamos la pasión, la atracción física y el nacimiento del amor. En contraposición, y en la imagen inferior, podemos observar la complicidad, la ternura e incluso el sosiego que produce la llegada del otoño a la vida de las personas. Todo en el preciosista filme francés pasa por un debate en torno a la juventud, a la vejez, y a los errores o aciertos que se cometen en la vida. También está muy presente la sombra del Alzheimer y sus consecuencias para el conjunto de la sociedad. 


En 1966 la excelente actriz francesa Anouk Aimée fue nominada al Oscar por su sutil interpretación en la precuela de Los años más bellos de una vida. Tal vez, en la próxima gala de los Premios Cesar de la Academia de Francia, vuelva a estar nominada por este regalazo de interpretación. Por cierto, y aunque cinematográficamente sea irrelevante, sigue siendo una mujer tan bella como ya lo era en Un hombre y una mujer. 

Sin embargo, al actor galo Jean-Louis Trintignant el transcurso del tiempo parece que le ha hecho más daño. De hecho, en una escena de la película en la que se mezclan realidad y ficción, él le pregunta a Anne qué porque él está tan viejo, y ella tan guapa. La respuesta que da ella es graciosa y sencilla: "Será por el maquillaje". En cualquier caso, gran interpretación también para el veterano actor francés. 

Una breve, pero intensa, aparición de Mónica Bellucci interpretando a una hija fruto de los avatares amorosos de nuestro protagonista completan un reparto bien balanceado. 

Además de la preciosa fotografía en tonos pastel de Robert Alazraki, cabe destacar una banda sonora que es un lujo para coleccionistas y/o melómanos en general. Compuesta por Francis Lai & Calogero también cuenta con canciones interpretadas por Nicole Croiselle. La música consigue que la emoción sea una constante en la filmación. El tema central de ambas películas se sigue interpretando con asiduidad en los conciertos de música de cine. 


Los años más bellos de una vida es un lujo tanto por su forma como por su mensaje. Con este filme el cineasta galo Claude Lelouch nos regala una lección de como hacer cine de manera muy sencilla. Además, nos deja con enormes ganas de ver su próximo filme que será el número cincuenta de su longeva carrera. Disfruten del cine y de este amor para la eternidad. 

Nota: 8/10. 

Nacionalidad: Francia.

Título original: Les plus belles années d'une vie.

Dirección: Claude Lelouch

Reparto: Jean-Louis Trintignant,
AnoukAimée, Tess Lauvergne,
Mónica Bellucci.

Guión: Claude Lelouch, Valérie Perrin.

Música: Calogero, Francis Lai.

Fotografía: Robert Alazraki.

Duración: 90 minutos.

Estreno Francia: 22/05/2019.

Estreno España: 13 de septiembre de 2019.



jueves, 5 de septiembre de 2019

¡Qué maravilloso es el cine! Un verano con Mónica (Sommaren med Monika)


Cine como sueño, cine como música. Ninguna forma de arte va más allá de la consciencia ordinaria como el cine, directo a nuestras emociones, profundo en el cuarto crepuscular del alma. -Ingmar Bergman.

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Con estas apasionadas palabras de Ingmar Bergman sobre el mundo del cine se abre una nueva temporada de Cine y críticas marcianas. Si todo va bien, este periodo irá desde septiembre de 2019 hasta finales de julio ya en el estío de 2020. Y si de verano hablamos, nada mejor que comenzar con una película clásica que simboliza a la perfección esta estación del año. Los amores veraniegos son la esencia de la película hoy reseñada. 

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Estocolmo año 1953. Mónica (Harriet Andersson) es una muchacha de 17 años que se gana la vida trabajando en una frutería. Por otro lado, está Harry (Lars Ekborg). Él tiene 19 años y trabaja de aprendiz embalando paquetes en un pequeño comercio de la ciudad.

Ambos comparten la frustración de estar siendo maltratados en sus respectivos puestos de trabajo. Pero todo cambia para ellos cuando se conocen en una cafetería. Allí se enamoran y deciden dejar sus trabajos para irse a pasar el verano en la pequeña embarcación de Harry. ¿Qué harán cuando se les acabe el dinero? ¿Será todo tan idílico como habían planeado? ¿Seguirán su noviazgo cuando el verano llegue a su fin?

Filmoteca de Sant Joan

El cineasta sueco Ingmar Bergman siempre ha estado en el punto de mira para que algunas de sus películas fueran retro-reseñadas en la sección de: ¡Qué maravilloso es el cine! en Cine y críticas marcianas. 

Es un director que causa algunas controversias entre crítica y público. Mientras la primera lo eleva a los cielos del séptimo arte, no son pocos los cinéfilos que califican su cine como demasiado denso. Es por ello, que he querido elegir una de sus películas más sencillas para quien desee introducirse en su cinematografía. La historia está tratada de una manera frugal, recreativa y con contenidos universales. 

Un verano con Mónica es una fábula sobre el amor, la amistad, la traición, los celos, la maternidad, la sexualidad, el desengaño y los errores que nos llevan a formarnos como personas. Ingmar Bergman divide de manera natural el argumento en tres actos que se corresponden con la clásica presentación de personajes, el nudo narrativo y el desenlace de la propuesta. En el cine, como en la vida, menos es más y la sencillez en una narración es fundamental para una buena conexión con el público.


Conociendo a los personajes (presentación)

En el primer tercio de la cinta conocemos a la pareja protagonista que residen en un Estocolmo lúgubre, industrial, y con algunas bolsas de pobreza que contrastan con el poderío económico de la Suecia de nuestros días. De esta manera, Bergman bebe del Neorralismo italiano para situarnos en el contexto socio-económico del país nórdico. A su vez, podemos encontrar ciertas semejanzas en la presentación con el filme Un lugar en el sol de George Stevens.

En la presentación de la cinta el cineasta sueco nos habla de dos jóvenes con empleos no cualificados que se enamoran como tantos otros. Lo singular de la historia es que encuentran como nexo de unión el maltrato que reciben en sus puestos de trabajo. Los jóvenes también comparten la falta de comunicación con sus respectivas familias y sus deseos de llevar una vida independiente. Pero sobre todo, están unidos por una fuerte atracción sexual que los lleva a su escapada veraniega. 

Mónica y Harry son dos polos opuestos que se atraen. Él es tímido, responsable y de carácter más familiar. Ella es extrovertida, jovial, promiscua y rebelde en esencia. Con este cocktail explosivo Bergman conecta rápido con el espectador y nos lleva de huida en un verano que cambiará las vidas de los personajes representados. 


El verano de Mónica y Harry (desarrollo)

Ingmar Bergman transita en la parte central de la película desde la oscuridad de la ciudad hasta la luminosidad en los archipiélagos donde centra el romance de los dos jóvenes. Allí, despreocupados y sin pensar en el futuro dan rienda a sus instintos sexuales más primarios.

El cineasta sueco despliega un erotismo sutil, cuidado e hipnótico fijando la mirada de la cámara en la desbordante sensualidad de la actriz Harriet Andersson. Tanto fijó la cámara en ella que se enamoró de la actriz durante la filmación. De hecho, mantuvieron un romance durante la película que llevó al director a divorciarse de su esposa. Pero de manera independiente a esta situación personal, esta parte de la película está plagada de bellísimos planos que recorren palmo a palmo el rostro y el cuerpo de la actriz. Algunos desnudos de la joven interprete provocaron el escándalo en los sectores más conservadores. Hoy en día pasarían desapercibidos por la naturalidad de los mismos. 

Cuando el verano llega a su fin, Harry y Mónica, que se han bebido la vida a besos, tienen que afrontar la realidad y volver a la ciudad tras quedarse sin recursos. La edad de la inocencia ha llegado a su fin.


La vuelta a Estocolmo, la vuelta a la realidad (resolución)

El último tercio del filme es el de mayor potencia cinematográfica. En el mismo, se resolverán los conflictos planteados a lo largo de la película de una manera sorprendente. El final que por lógica no desvelaré es de cine con mayúsculas. Ingmar Bergman cumple con eficacia y brillo las estructuras narrativas naturales de presentación, nudo y desenlace de una manera perfectamente sincronizada.

Un primer plano para la historia del cine


Con este primer plano de una desafiante Harriet Andersson mirando directamente a cámara, Ingmar Bergman rompió una regla no escrita en la historia del cine. En ella, se prohibía a los actores que miraran directamente al objetivo. El director, a través de la actriz, retaba al espectador en un desafío directo que luego siguieron otros muchos cineastas. El mito Bergman ya era una realidad y sus influencias llegan hasta nuestros días.

En conclusión, Un verano con Mónica me parece una película perfecta con la que recordar o introducirse en una filmografía tan especial como es la del maestro Ingmar Bergman. Muchas gracias por vuestra compañía y bienvenidos a una nueva temporada de Cine y críticas marcianas


Nacionalidad: Suecia.

Título original: Sommaren med Monika.

Año: 1953.

Duración: 97 minutos.

Dirección: Ingmar Bergman.

Guion: Ingmar Bergman, Per-Anders Fogelström.

Novela: Per-Anders Fogelström

Música: Erik Nordgren.

Fotografía: Gunnar Fischer (B&W).

Reparto: Harriet Andersson,
Lars Ekborg, John Harryson,
Georg Skarstedt, Bengt Eklund.