sábado, 20 de agosto de 2016

Blog en pausa por descanso/vacaciones (dejo lista de 10 películas especiales para mí)


Hola amigos y amigas. Creo que es un buen momento para darle un descanso a este blog. La cartelera cinematográfica de este verano en España es muy flojita por decirlo de una manera suave. Pero más que eso, creo que hay que saber parar a tiempo para buscar la inspiración, el descanso, el relax e incluso ir al cine por gusto personal sin tener que escribir sobre él. Los cines de verano serán mi elección.

Pero bueno, este será un hecho anecdótico. En los próximos días además del cine, como os podréis imaginar me gustan otras cosas. Así que ahora tendré unos días para olvidarme un poco de Internet, que es maravilloso pero también muy absorbente. A esto se le podría llamar también una desconexión y nunca mejor dicho.

Pienso que las vacaciones no consisten en la mejor playa, el mejor hotel o el mejor crucero. Mi forma de ver las vacaciones, es hacer justo lo contrarío de lo que haces habitualmente. Es decir tomar un periodo de tiempo y dedicarlo a hacer cosas que supongan una novedad o un revulsivo en tu vida para volver a la realidad con fuerzas renovadas.

La búsqueda de la inspiración también es un motivo importante para darle un descanso al blog. Inspiración es una palabra preciosa porqué cuando la encuentras todo fluye con una suavidad emocionante. Cuando no aparece, el escribir se vuelve algo mecánico. La crítica de cine no es un articulo periodístico meramente descriptivo, ya que consiste en sacar las emociones que te ha transmitido una película y darles una forma que pueda emocionar o al menos interesar a la persona que lo está leyendo. Sino hablaríamos del simple resumen de una película.

Hasta la fecha de hoy, ha sido muy emocionante la cantidad de personas que se han interesado por el mundo del cine a través de este blog. Jamás cuando empecé esta aventura pensé que podría conocer a tanta gente e incluso llegar a hacer amigos por el simple hecho de escribir sobre cine. No era mi objetivo en principio, pero ahora mismo reconozco que lo mejor de este blog, sois todos vosotros. No citaré a nadie en especial, pues seguro que me olvidaría de alguien. Gracias a todos.

Como voy ha dejar los comentarios inhabilitados de esta entrada en el blog por desconexión, siempre mi correo electrónico estará a vuestra disposición en mi perfil de Google+. Se aceptan también transferencias bancarias, jamones ibéricos, declaraciones de amor, herencias que no queráis cobrar e incluso acepto colaboraciones en The New York Times, Fotogramas, Clarín o El País.

Para concluir y como soy muy intenso con el mundo del cine os voy ha dejar una lista con diez películas muy especiales para mí. Algunas las he reseñado, Y otras no me he atrevido aún. En cualquier caso son cintas que me han transmitido algo muy especial a lo largo de estos últimos años. Todas las he visto en la gran pantalla, ya sea en el cine, en festivales o en la filmoteca. El orden de la lista no determina la calidad de las películas. Un gran abrazo para todos y nos vemos alrededor del 10/15 de Septiembre.

Los puentes de Madison. De Clint Eastwood, EEUU, 1995.

Julieta.  De Pedro Almodovar, España, 2016.

¡Qué bello es vivir!  De Frank  Capra, EEUU, 1946.

Amores Perros. De Alejandro G Iñárritu, México. 2000.

El paciente ingles. De Anthony Minghella, EEUU, 1996.

Mararía. De Antonio Betancor, España, 1998.

Casablanca. De Michael Curtiz, EEUU, 1942.

El barbero de Siberia. De Nikita Mijalkov, Rusia, 1998.

María llena eres de gracia. De Joshua Marstson, Colombia, 2004.

El lado bueno de las cosas. De David O. Rusell, EEUU, 2012.

Suelo dejar un vídeo al final de cada texto. Hoy me gustaría dejar un cortometraje patrocinado por una marca de cervezas que rodó el maestro Amenábar y que es pura luz del Mediterráneo. Metáfora del amor y la amistad. El cine como epicentro de las ilusiones por vivir, por soñar y por cumplir. Pienso que cada experiencia que vivimos tiene un sentido y poco se debe a la casualidad. ¿Todo lo vivido nos lleva a un destino? Esta pequeña historia parece tener algunas respuestas. Te invito a bucear en tus sueños y encontrar tu luz.

domingo, 14 de agosto de 2016

Al final del túnel


"Nunca trabajes ni con niños, ni con perros ni con Charles Laughton."
- Alfred Hitchcock.

Esta mítica frase pronunciada por el maestro del suspense es muy significativa en relación a los problemas e imponderables que pueden surgir en la filmación de una película. El cineasta argentino Rodrigo Grande se atreve a trabajar con niña y perro (con Laughton ya no es posible), y además en el género cinematográfico preferido por el genio del suspense (suspenso en Hispanoamérica). Aunque esto es anecdótico, si le añadimos agua, oscuridad y el personaje principal en silla de ruedas, el atrevimiento del director del filme merece un gran aplauso. Si observamos que factura una buena película, como es el caso, la admiración del espectador debe estar garantizada. Pero vayamos por partes, como diría Jack el destripador.

La historia: Joaquín (Leonardo Sbaraglia) es un hombre solitario, extraño y taciturno que reside junto a su viejo y amado perro en una gran casa que tiene prácticamente abandonada. Después de quedarse en silla de ruedas por un accidente, se dedica a castigarse mentalmente y a pequeños trabajos de reparación de ordenadores. Para complementar sus ingresos, decide alquilar una habitación a una joven madre (Clara Lago) y a su pequeña hija. La misteriosa mujer revitalizará su desilusionante vida. Pero no será todo tan bonito como parece. Debajo del sótano de Joaquín, una banda de atracadores está cavando un túnel para perpetrar un robo a un banco que esta en las inmediaciones de la casa. La historia dará un giro espectacular y sorprendente.

La intriga y el suspense son mi genero preferido en el cine. Sin embargo, he de decir que es el género cinematográfico con más dificultades para escribir sobre él. Por lo tanto, lo que trataré de hacer será sobrevolar sobre la cinta sin desvelar detalles que puedan perjudicar el visionado de la misma. En este tipo de películas el primer visionado es el más importante; por lógica, en posteriores visitas a la cinta, el factor que genera angustia, estupefacción o miedo tiende a perderse. Esta es la grandeza pero también la miseria de este tipo de cintas.


Cine de atracos también. Tras la exitosa cinta 'Cien años de perdón' el cine hispano-argentino vuelve a unir sus fuerzas para revitalizar este tipo de películas que renuevan sus premisas cada poco tiempo. La fascinación que algunas veces sentimos por el cine de robos a bancos, nos hace ver que a veces refugiados en la oscuridad de la gran pantalla, todos o algunos de nosotros nos podamos sentir identificados con los fascinantes planes que diseñan los ladrones.

En esta ocasión, el director pretende lo contrario. Es decir, fija su mirada en el lado más realista y revocatorio en contra de este tipo de delincuencia organizada. No hay que olvidar que en la vida real no son pocas las personas que se han dejado la vida por culpa de estos planes que en la realidad tienen poco de glamourosos y mucho de violentos.

Pero volviendo al largometraje en sí, hay que decir que en todo momento el gran pulso narrativo que consigue el director está incluso por encima del libreto que tiene cierta originalidad por si mismo. Pero lo destacable es el fuerte ritmo que se va imponiendo a lo largo de la trama y que inteligentemente transcurre de menos a más. 

La parte final es fuerte, pero quizás en su ultimo tercio la producción es poco creíble. Sin hacer ningún tipo de spoiler, si comentaré que en el broche final tiene cierta blandura hábilmente escondida en alguna escena fuertemente violenta. 


El elenco artístico es prácticamente sobresaliente. Leonardo Sbaraglia está en plena disposición para dar el salto definitivo a Hollywood. Otra cosa es que él este dispuesto a tal labor ya que ofertas no deberían faltarle. Tiene la expresividad, el carácter e incluso el físico adecuado para ello. Clara Lago (Ocho apellidos vascos) sorprende para bien en el papel de femme-fatale. Quién hubiera pensado que la dulce niña de la película 'El viaje de Carol' se podría convertir en una bailarina de striptease con un fuerte carácter. Pablo Echarri interpreta al jefe del equipo de ladrones y lo hace de una manera soberbia. Echarri también se encarga en esta ocasión de parte de la producción ejecutiva de la cinta. Federico Luppi tiene un breve papel en la película dejándonos detalles muy importantes. La niña Uma Salduende revoca al maestro Hitchcock y actúa con corrección. Los niños por lo general son excelentes actores por su naturalidad... otra cosa es la "guerra" que puedan dar en el set de rodaje.

Otros detalles técnicos a destacar serían la buena coordinación de los efectos visuales a cargo del mítico ya, Reyes Abades. La fotografía nocturna es excelente con bastantes planos a contraluz que son una auténtica maravilla técnica. La música interpretada por la orquesta sinfónica de Budapest es bastante correcta y se rige por los clásicos sonidos del cine de suspenso. Lo que resulta absolutamente incomprensible es la disonancia entre el estreno en Argentina en Abril y la llegada a España prácticamente de tapadillo, y sin apenas promoción. Teniendo en cuenta que Warner-Bros tiene los derechos de la cinta todo parece indicar que la película quiere ser solapada para intentar vender un remake a Hollywood.

Como conclusión final, el largometraje se siente especialmente bien diseñado y es un soplo de aire fresco para cine hispano-argentino. 

La tensión in-crescendo de la trama es un buen punto de apoyo salvando así las dudas que pudiera dejar la dudosa credibilidad de la parte final de la trama. Para amantes del cine de intriga, Al final del tunel, es una buena opción.

 Nota: 8/10.

Título: Al final del túnel.

Nacionalidad: Argentina, España.

Director: Rodrigo Grande.

Reparto: Leonardo Sbaraglia,
Clara Lago, Pablo Echarri,
Federico Luppi, Uma Salduende.

Fotografía: Félix Monti.

Metraje: 120 minutos.

Estreno Argentina: 21 de Abril de 2016.

Estreno España: 12 de Agosto.

jueves, 11 de agosto de 2016

¡Qué maravilloso es el cine! Casablanca



"El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos"

Ilsa: - Lo dices porque quieres que me vaya.
Rick: - Lo digo porque es la verdad. Los dos sabemos que tu lugar es con Víctor. Tú eres parte de su obra. Si no te vas con él, te pesará.
Ilsa: - ¿Y nosotros?
Rick: - Nosotros siempre tendremos París. No lo teníamos hasta que viniste a Casablanca. Anoche lo recuperamos.
Ilsa: - Y yo dije que nunca te dejaría.
Rick: - Nunca me dejarás. También tengo obras que realizar. No puedes ser parte de lo que yo debo hacer.

Este es un solo ejemplo de los maravillosos diálogos de esta obra maestra del cine clásico. Amor, desamor, historia y belleza en el cine.

Rick Blaine es el propietario de un exitoso café-club en la ciudad marroquí de Casablanca. En el contexto de la Segunda Guerra Mundial la ciudad se ha convertido en un refugio para las personas que huyen del conflicto. Hasta allí se desplaza Ilsa que fue un antiguo amor de Rick. Llega junto a su marido Víctor, huyendo también de la persecución a la que estaba sometido este. Los recuerdos y la llama de un amor aún no apagadas removerán su difícil situación.

La película está basada en una obra teatral titulada "Everybody comes to Rick's" (Todos vienen al café de Rick), de Joan Alison y Murray Burnett. La dirección fue del aclamado Michael Curtiz de origen húngaro que con una prolífica carrera superó los 150 filmes. Es cierto que ninguno llegó a alcanzar la universalidad de 'Casablanca', pero sin ninguna duda dejó en su obra otras grandes historias como fueron: 'El capitán Blood', 'Dodge City', 'Alma en suplicio' o 'Sinuhé el egipcio'.


Esta historia mil veces reseñada, vuelve a cobrar actualidad una vez más a colación con la crisis de los refugiados y de los flujos migratorias que se vienen produciendo en los últimos años. A la ya tradicional salida de dichos flujos provenientes de África hacia el viejo continente, habría que sumar ahora la salida desesperada de decenas de miles de personas huyendo de la guerra en Siria y de la insostenible violencia que sigue arrastrando Irak.

Es en este contexto, es donde me atrevo a dar mi punto de vista de esta joya del cine considerada por muchos como una de las mejores películas de todos los tiempos. No obstante, aunque casi siempre se recuerde 'Casablanca' por ser una gran historia de amor/desamor, su vinculo con los exiliados de Europa hacia esta ciudad y sus paralelismos con la huida de miles de refugiados de guerra, entroncan en cierta manera con la situación actual. Por desgracia, el ser humano esta condenado a repetir la historia. Refugiados y guerras van unidos de la mano y el cine es testigo durante el pasado siglo XX de la barbarie criminal del ser humano.

En la película, la ciudad de Casablanca era el puente para llegar a Lisboa y desde allí partir hacia el continente americano para buscar una vida mejor. Pero la salida era poco menos que imposible. Solo algunos afortunados y con altos contactos con los funcionarios destacados de la administración francesa, eran los que conseguían el famoso salvoconducto. Este hecho aparece recurrentemente en la cinta. Lo cierto es que lo que aporta fuerza y belleza a la historia es su romance, pero no conviene olvidar el contexto en el cual esta desarrollada la acción. Otro dato adicional de interés es que la cinta no se rodó en la ciudad original, sino que se filmó en los estudios de Warner Bros en la costa oeste de Estados Unidos. Los exteriores también fueron rodados en los estados de Arizona y California.


La película es ante todo belleza; sus diálogos y frases son un verdadero catálogo de antología poética. Todo es abrumador, todo inteligencia, un todo envuelto en un regalo de una historia que fue de amor y desembocó en un desamor quizás desgarrador. La identificación con un amor imposible es lo que otorga universalidad a la historia. Es decir, aquello que pudo ser y no fue, o aquello que fue y ya no puede ser. Todos somos un poco Rick, todas son un poco Ilsa y los que no, tal vez se sentirán identificados con el lado mordaz del inspector encargado de la prefectura francesa (Claude Rains). Un personaje absolutamente inolvidable.

Ilsa y Rick, Ingrid Bergman y Humphrey Bogart, dos leyendas del cine juntos para una misma historia. Estrellas de cine con mayúsculas, cada uno con sus matices, pero sin ninguna duda ambas carreras son dos ejemplos del porqué, los actores y actrices pasaron a obtener un reconocimiento a nivel mundial. Pero independientemente del prestigio bien merecido lo que ellos consiguen en la película, es que todos en algún momento soñemos con atravesar la pantalla y unirnos a la historia. El sueño del cine hecho realidad es a lo que más puede asemejarse a 'Casablanca'.

Un sueño que tuve la oportunidad de visionar en una pantalla de cine cuando aún era un niño. Sería aproximadamente a principios de la década de los 90. Por aquel entonces, en Madrid, aún quedaba alguna sala de cine en la que se volvían a proyectar algunos clásicos. Para mí, fueron unas sensaciones parecidas a las que sentía el niño de 'Cinema Paradiso'. Quizás ahí empezó a convertirse mi afición por el cine en una pasión. Es una pena que estás salas de cine, hoy en día, estén prácticamente desaparecidas de muchas ciudades. En la ciudad de Madrid si nos queda aún una auténtica joya. Se trata de la Filmoteca Nacional y sigue proyectando todo tipo de clásicos y no tan clásicos de las distintas cinematografías mundiales a unos precios totalmente asequibles. Espero y deseo que el Ministerio de Cultura, en vez de impulsar una fiscalidad desproporcionada al cine en España, se dedique a preservar esta joya que es un patrimonio cultural indispensable. En la actualidad la función de las filmotecas en las diversas ciudades de nuestro planeta debería ser un bien protegido. Quizás la única manera de poder ver en la gran pantalla joyas como 'Casablanca'.

'Casablanca' obtuvo el Oscar de la Academia de Hollywood como mejor película en el año 1943. También obtuvo dos Oscar más: al Mejor Director y al Mejor Guión Adaptado. En 1989 la película fue seleccionada para ser conservada en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos por "ser cultural, histórica o estéticamente significativa". El American Film Institute la considera la tercera mejor película de todos los tiempos. También la cinta tiene sus detractores. En la época de su estreno la revista 'The New Yorker' la calificó como "apenas tolerable" y en la actualidad el escritor italiano Umberto Eco se refirió a ella: "Como una suma de arquetipos que la hacían mediocre en su sustancia". Esto prueba que la unanimidad en el cine es una quimera y así debe seguir siendo. En mi humilde opinión 'Casablanca' es una obra maestra absoluta.

Música y cine: Max Steiner fue el encargado de la brillante banda sonora de la producción. Pero sin ninguna duda lo que ha pasado a la historia es la famosa frase de: "tócala otra vez Sam" (Play it again, Sam) que por cierto, nunca se pronuncio en la película. La frase textual fue "tócala" de Bogart o "tócala una vez" de Ingrid Bergman. El personaje de Sam es interpretado por Dooley Wilson que fue un cantante y actor estadounidense que alcanzó la fama universal por interpretar la que fue la canción de Rick y Ilsa. Probablemente una de las canciones mas recordadas de la historia del cine. Sam era el pianista del café y amigo personal de Rick.

Así que una vez más le pediremos un último favor antes de cerrar esta reseña.

Tócala otra vez Sam:


domingo, 7 de agosto de 2016

Dioses de Egipto (Gods of Egypt)


Me gustaría tomarte en serio, pero hacerlo sería ofender tu inteligencia. - George Bernad Shaw.
(A la atención del director de esta cosa, el ínclito señor Alex Proyas)

Cosas curiosas que suceden en una sala de cine:

1. Dormirse: siempre y cuando las ráfagas de ruidos ensordecedores y desquiciantes de algunas producciones se lo permitan. La oscuridad, unas buenas butacas y un ambiente adecuado pueden ayudar a inducir el sueño mejor que una benzodiacepina.

2. Practicar el amor libre: diversas y extrañas posturas, besos y gemidos estremecedores ha escuchado este servidor a lo largo de estos últimos veinte años. Por suerte, parece que el servicio de limpieza suele dejar el recinto bastante aseado para la siguiente sesión.

3. Comentaristas: dícese del señor o señora que gusta de ir comentando la película. Su meta es que el resto de espectadores o los más cercanos a él, nos percatemos de su inteligencia y de sus ágiles comentarios. Suelen aventurarse en hipótesis sobre las siguientes secuencias de la cinta. Como es natural no aciertan casi nunca.

4. Adolescentes: alejarse lo más posible de ellos. Sobre todo, si en la cinta aparecen algunos de sus ídolos y las hormonas entran en ebullición. Si no queremos acabar sordos, mojados por sus refrescos o directamente desesperados por sus sonidos guturales, guardemos una prudente distancia de seguridad.

5. "Gastronomía" en el cine: palomitas saladas, palomitas dulces, patatas fritas, nachos con o sin queso, hot-dogs, pipas de girasol (doy fe), hamburguesas, bocadillos, pizzas, helados, algodón de azúcar, diversas golosinas para niños que se comen sus padres, maíz frito y estoy seguro que me dejo algún alimento de interés, lo cierto es que marisco nunca he visto. Será por el precio...


6. Criticar al director de la película en voz muy alta. Este hecho suele sucederse en los pases de prensa o en algunos festivales de cine. Esta subespecie de gritos o cabreos, incitan a los demás críticos o invitados a excitarse y las opiniones se vuelven cada vez más caóticas. Suele acabarse el jaleo con una frase a la medida: ¡Un poco de respeto señores! Esto, amansa a las fieras y ni un calmante haría tanto efecto.

7. Personas que entran diez, veinte o treinta minutos después de iniciada la sesión. Algunos me han llegado a preguntar sin el menor rubor que de qué iba la película. Lo más curioso es que yo les he contado la trama sucedida hasta el momento, pero de otra película claro, para despistar...

8. Teléfonos móviles en el cine con diversas melodías he tenido el "privilegio" de escuchar: pasodobles, sambas, Julio Iglesias, ladridos de perro, el himno de España, sonidos intergalácticos y algún sonido más de difícil explicación. Creo que a esto se le llama politonos, da igual, el nombre es lo de menos. La cosa se suele zanjar con la siguiente tontería: "Perdón, pensé que estaba en modo avión".  Haber estado en modo cine, digo yo, que es apagado o sin sonido.

9. Borrachos: sí borrachos en el cine, gente muy bebida que entra en la sala y arma el espectáculo. Aunque reconozco que las dos veces presenciadas esto fue lo mejor de la película. Uno de ellos, tenía una risa tan contagiosa que debería ser contratado por las productoras de algunas comedias infectas como animador.

10. Dioses de Egipto: se me olvidaba, no vean esta película, su vida es demasiado valiosa para perder su tiempo en "esto". Yo desde luego me niego a comentar nada de este engendro. Bastante castigo tuve ya, como para autoflagelarme recordándola. Den un paseo por el parque, besen a su esposa, acaricien a su novio, lean un libro, atraquen un banco, hagan deporte, hagan el amor e incluso vayan al cine, pero vean otra película, no se hagan daño, no es necesario. Por si alguien tiene interés en esta producción, les dejo un enlace a una crítica profesional que personalmente suscribo. Yo desisto.

Nota: 0/10


Espectador que por lo visto la sufrió

P.D: Cuando estaba visionando esta cinta, me acordé de unas críticas de cine, que me mostró un amigo caraqueño de parroquia antigua. Eran de Pablo del Moral, uno de los mejores en este campo. Que sirva como pequeño homenaje, por si algún día por casualidad, leyera este texto. Espero que todo el mundo haya entendido la ironía de esta crítica. Yo, después de haber visto unas "cuantas" películas en el cine en los últimos 20 años, estoy dispuesto a ver cosas como esta o peores. Pero a lo que no estoy dispuesto es que os intenten tomar el pelo a vosotros en el cine (si es que en algún lugar siguen proyectándola) o al adquirir la cinta.

Postdata 2: Bueno chicos con vuestro permiso, como este blog es nuestro, me voy a permitir hacerme unas preguntas a mi mismo.

Miguel - ¿Estabas drogado cuando redactaste esta crítica? ¿Consumes drogas en tu vida diaria?

Miguel Pina -  Hombre Miguel, reconozco que algo tomé, algún gramo de cocaína, metanfetaminas y algún opiáceo suelto, pero drogas lo que se dice drogas no tomé.

Miguel - ¿Miguel estas en algún tipo de terapia psicológica?

Miguel Pina - Efectivamente, me has descubierto cabrón. Para superar el trauma de esta peli, voy dos veces por semana a un terapeuta, lo reconozco.

Miguel - ¿Que tal la terapia?

Miguel Pina -  A continuación la cuento, gracias por tus preguntas Miguel.

Postdata 3: La terapia creo que va bien, teniendo en cuenta que el terapeuta esta mas "zumbao" que yo. Dice que en mi caso, la terapia cognitiva-conductual para mi no sirve, tiene que ser una solución más radical. Así que me ha recetado que me descargue una aplicación en el móvil llamada 'Pokemon Go' y que me vaya a la calle a cazar Pikachus. Dice que así olvidaré 'Dioses de Egipto'. El caso es que cuando voy por la calle, me canso de cazar muñecos virtuales y me despisto. Cuando veo una rubia por la calle, o una morena, me da por tirar el puto móvil e invitar a un té a las chicas guapas que veo. Si ya lo se, soy raro, pero es que no veo la puta gracia a cazar los malditos pokemon. Claro y el terapeuta me pregunta que si solo tomo el té, y yo le digo: no hombre no, también tomamos pastas, de té, claro. Total que deje la terapia y me apunté a yoga.

Postdata 4 y última: Mi profesor de yoga dice, que tiene la solución al trauma de la película reseñada. Dice que  solo se quita viendo otra que sea mejor e inolvidable. Me ha recomendado una película de una actriz muy guapa. Dice que se llama Ingrid Bergman (me suena que formó parte del melodioso grupo 'Spice Girls', ¿no?), el actor principal es Humphrey Bogart, este si me suena más, creo que en la reciente y sublime película estrenada 'Escuadrón suicida' (Suicide Squad) tiene un papel destacado, el dato esta por confirmar. Así que nada, me dispondré a ver esta rareza y ya os contaré que tal, Aunque con el título que me ha dicho mi profesor de yoga, dudo que haya triunfado. Se trata de 'Casablanca'...