domingo, 7 de agosto de 2016

Dioses de Egipto (Gods of Egypt)


Me gustaría tomarte en serio, pero hacerlo sería ofender tu inteligencia. - George Bernad Shaw.
(A la atención del director de esta cosa, el ínclito señor Alex Proyas)

Cosas curiosas que suceden en una sala de cine:

1. Dormirse: siempre y cuando las ráfagas de ruidos ensordecedores y desquiciantes de algunas producciones se lo permitan. La oscuridad, unas buenas butacas y un ambiente adecuado pueden ayudar a inducir el sueño mejor que una benzodiacepina.

2. Practicar el amor libre: diversas y extrañas posturas, besos y gemidos estremecedores ha escuchado este servidor a lo largo de estos últimos veinte años. Por suerte, parece que el servicio de limpieza suele dejar el recinto bastante aseado para la siguiente sesión.

3. Comentaristas: dícese del señor o señora que gusta de ir comentando la película. Su meta es que el resto de espectadores o los más cercanos a él, nos percatemos de su inteligencia y de sus ágiles comentarios. Suelen aventurarse en hipótesis sobre las siguientes secuencias de la cinta. Como es natural no aciertan casi nunca.

4. Adolescentes: alejarse lo más posible de ellos. Sobre todo, si en la cinta aparecen algunos de sus ídolos y las hormonas entran en ebullición. Si no queremos acabar sordos, mojados por sus refrescos o directamente desesperados por sus sonidos guturales, guardemos una prudente distancia de seguridad.

5. "Gastronomía" en el cine: palomitas saladas, palomitas dulces, patatas fritas, nachos con o sin queso, hot-dogs, pipas de girasol (doy fe), hamburguesas, bocadillos, pizzas, helados, algodón de azúcar, diversas golosinas para niños que se comen sus padres, maíz frito y estoy seguro que me dejo algún alimento de interés, lo cierto es que marisco nunca he visto. Será por el precio...


6. Criticar al director de la película en voz muy alta. Este hecho suele sucederse en los pases de prensa o en algunos festivales de cine. Esta subespecie de gritos o cabreos, incitan a los demás críticos o invitados a excitarse y las opiniones se vuelven cada vez más caóticas. Suele acabarse el jaleo con una frase a la medida: ¡Un poco de respeto señores! Esto, amansa a las fieras y ni un calmante haría tanto efecto.

7. Personas que entran diez, veinte o treinta minutos después de iniciada la sesión. Algunos me han llegado a preguntar sin el menor rubor que de qué iba la película. Lo más curioso es que yo les he contado la trama sucedida hasta el momento, pero de otra película claro, para despistar...

8. Teléfonos móviles en el cine con diversas melodías he tenido el "privilegio" de escuchar: pasodobles, sambas, Julio Iglesias, ladridos de perro, el himno de España, sonidos intergalácticos y algún sonido más de difícil explicación. Creo que a esto se le llama politonos, da igual, el nombre es lo de menos. La cosa se suele zanjar con la siguiente tontería: "Perdón, pensé que estaba en modo avión".  Haber estado en modo cine, digo yo, que es apagado o sin sonido.

9. Borrachos: sí borrachos en el cine, gente muy bebida que entra en la sala y arma el espectáculo. Aunque reconozco que las dos veces presenciadas esto fue lo mejor de la película. Uno de ellos, tenía una risa tan contagiosa que debería ser contratado por las productoras de algunas comedias infectas como animador.

10. Dioses de Egipto: se me olvidaba, no vean esta película, su vida es demasiado valiosa para perder su tiempo en "esto". Yo desde luego me niego a comentar nada de este engendro. Bastante castigo tuve ya, como para autoflagelarme recordándola. Den un paseo por el parque, besen a su esposa, acaricien a su novio, lean un libro, atraquen un banco, hagan deporte, hagan el amor e incluso vayan al cine, pero vean otra película, no se hagan daño, no es necesario. Por si alguien tiene interés en esta producción, les dejo un enlace a una crítica profesional que personalmente suscribo. Yo desisto.

Nota: 0/10


Espectador que por lo visto la sufrió

P.D: Cuando estaba visionando esta cinta, me acordé de unas críticas de cine, que me mostró un amigo caraqueño de parroquia antigua. Eran de Pablo del Moral, uno de los mejores en este campo. Que sirva como pequeño homenaje, por si algún día por casualidad, leyera este texto. Espero que todo el mundo haya entendido la ironía de esta crítica. Yo, después de haber visto unas "cuantas" películas en el cine en los últimos 20 años, estoy dispuesto a ver cosas como esta o peores. Pero a lo que no estoy dispuesto es que os intenten tomar el pelo a vosotros en el cine (si es que en algún lugar siguen proyectándola) o al adquirir la cinta.

Postdata 2: Bueno chicos con vuestro permiso, como este blog es nuestro, me voy a permitir hacerme unas preguntas a mi mismo.

Miguel - ¿Estabas drogado cuando redactaste esta crítica? ¿Consumes drogas en tu vida diaria?

Miguel Pina -  Hombre Miguel, reconozco que algo tomé, algún gramo de cocaína, metanfetaminas y algún opiáceo suelto, pero drogas lo que se dice drogas no tomé.

Miguel - ¿Miguel estas en algún tipo de terapia psicológica?

Miguel Pina - Efectivamente, me has descubierto cabrón. Para superar el trauma de esta peli, voy dos veces por semana a un terapeuta, lo reconozco.

Miguel - ¿Que tal la terapia?

Miguel Pina -  A continuación la cuento, gracias por tus preguntas Miguel.

Postdata 3: La terapia creo que va bien, teniendo en cuenta que el terapeuta esta mas "zumbao" que yo. Dice que en mi caso, la terapia cognitiva-conductual para mi no sirve, tiene que ser una solución más radical. Así que me ha recetado que me descargue una aplicación en el móvil llamada 'Pokemon Go' y que me vaya a la calle a cazar Pikachus. Dice que así olvidaré 'Dioses de Egipto'. El caso es que cuando voy por la calle, me canso de cazar muñecos virtuales y me despisto. Cuando veo una rubia por la calle, o una morena, me da por tirar el puto móvil e invitar a un té a las chicas guapas que veo. Si ya lo se, soy raro, pero es que no veo la puta gracia a cazar los malditos pokemon. Claro y el terapeuta me pregunta que si solo tomo el té, y yo le digo: no hombre no, también tomamos pastas, de té, claro. Total que deje la terapia y me apunté a yoga.

Postdata 4 y última: Mi profesor de yoga dice, que tiene la solución al trauma de la película reseñada. Dice que  solo se quita viendo otra que sea mejor e inolvidable. Me ha recomendado una película de una actriz muy guapa. Dice que se llama Ingrid Bergman (me suena que formó parte del melodioso grupo 'Spice Girls', ¿no?), el actor principal es Humphrey Bogart, este si me suena más, creo que en la reciente y sublime película estrenada 'Escuadrón suicida' (Suicide Squad) tiene un papel destacado, el dato esta por confirmar. Así que nada, me dispondré a ver esta rareza y ya os contaré que tal, Aunque con el título que me ha dicho mi profesor de yoga, dudo que haya triunfado. Se trata de 'Casablanca'...



12 comentarios

  1. ¡Genio y figura!
    Estas como una cabra, pero has tocado la genialidad con tus dedos.
    ¡Felicidades!
    10/10. Besos ;-))

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    1. Hola Martita, te has pasado "dos pueblos", pero te agradezco el sobresaliente. Tú si que eres genial.
      Muchos besos y muchas gracias!!!

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  2. Me ha recordado la noche de Calígula. Pero no la de la película aquella, claro.

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    1. Me gustaría tomarte en serio, pero hacerlo sería ofender tu ¿inteligencia?. George Bernad Shaw.
      Ya se sabe, que el patrimonio del humor esta en manos de algunos "elegidos".

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  3. Uno de mis mejores momentos...
    leerte !
    Felicitaciones.!!
    linda noche.

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    1. Uno de mis mejores momentos leerte, a ti también Ross.
      Gracias por tus palabras y saludos hasta Venezuela.
      Un abrazo.

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  4. Muy buena,estimulante y divertida su apreciación para la película del director Proyas, Miguel. Ya no pretendía verla. Ahora, más aún. Aunque, de vez en cuánto, en el momentos en que estoy muy cansado, películas "trash" de este nivel acostumbran divertirme y mucho. Sin embargo, no acostumbro ir al cine para verlas. Espero la ocasión en que irán para la pantalla de la TELE.

    Abrazos y saludos.

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    1. Hola Eugenio, me honran tus palabras, de corazón.
      Es cierto, que este tipo de películas "trash" pueden divertir si te las tomas a risa.
      Y en televisión por supuesto.
      Un abrazo amigo y sigo aprendiendo cada día contigo.

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  5. Compañero te has superado con esta entrada, has sacado el lado irónico y te has puesto en modo "Attack! Y es que te doy la razón que ir al cine para ir a ver bodrios y que encime te cobren el pastizal que suelen cobrar, es un robo a mano armada.
    Te doy otros dos títulos para avisar a los navegantes de que son dos ladrillos inaguantables: "El cuento de cuentos" y "la juventud" ¿Como puede invertirse dinero en realizar estas películas tan infumables?
    Un abrazo y ahí lo dejo.

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    1. Hola Francisco, en primer lugar gracias por ver con tan buenos ojos mi superación personal; en este texto que sólo pretendía animar un poco el veranito.
      Si la verdad es que es un robo, y luego además el espectador que va poco al cine, ya no vuelve.
      'La Juventud' es una película sobrevalorada por algunos y efectivamente infumable. Por cierto, ya me han propuesto que haga una sección de "bodrios" infumables, pero no quiero fundir demasiadas neuronas en eso, así que el destino o las producciónes que tenga que ver por placer o por invitaciones marcarán el rumbo.
      Un gran abrazo Francisco y gracias por tu participación.

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  6. Miguel genial, espectacular tu forma de comentar esta película, no he parado de reírme.....
    Y ya sé que no tengo que ver este veranito.
    Un fuerte abrazo!!!

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  7. Hola Mayte, me alegro mucho de tu presencia en esta sala de cine.
    Además si has sonreído, objetivo conseguido, es importante quitarle un poco de hierro al asunto, seeee!!!
    Muchos besos hasta Sevilla, la cuna del cachondeo y muchas gracias también por tu comentario. 😃😘😘🙌

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