martes, 24 de septiembre de 2024

Puntos suspensivos: viaje al centro del suspense


 Puntos suspensivos dirigida por David Marqués se ha estrenado en cines españoles el día 20 de septiembre de 2024. Tras su premiere mundial, dentro de la Sección Oficial Fuera de Concurso del 27º Festival de Málaga de Cine Español, la cinta fue galardonada con el Black Raven al Mejor Thriller en el 42º Festival Internacional de Cine Fantástico de Bruselas.

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La historia: Leo (Diego Peretti), exitoso escritor de novelas de misterio, se oculta bajo el seudónimo de Cameron Graves. Mientras escribe su próximo libro en un aislado chalet, recibe la extraña visita de Jota (Jose Coronado), un inquietante personaje que dice ser periodista. Nadie conoce la identidad de Leo y solo Victoria (Cecilia Suárez), su agente, sabe que está allí, así que: ¿Cómo ha conseguido Jota llegar hasta él?, ¿Cuáles son sus intenciones? Mentiras, traiciones, amenazas y muerte marcarán el despiadado duelo entre estos personajes (Vertice Cine).


La crítica: A mi juicio la cinta está inspirada en La soga y con más aires hitchconianos. David Marqués que también escribe un guion casi perfecto da con la tecla adecuada para llevarnos hacia un gran viaje al centro del suspense cinematográfico. Si los 30 primeros minutos ya son perfectos, la hora restante no baja el ritmo narrativo en ningún momento. La única pega de la producción española es que sabemos que estamos viendo una película o mejor dicho que tiene un sesgo peliculero por algunas decisiones tomadas por los protagonistas.

Puntos suspensivos está sustentada en un guion cargado de un cierto humor negro sobre todo en su parte final. La narrativa lleva al espectador de sorpresa en sorpresa sin apenas respiro, siendo una de esas películas en las que, cuanto menos sepas del argumento, mucho más vas a disfrutarla. Pero aquí estamos para hacer crítica de cine y se puede escribir sobre la cinta sin desvelar nada importante. En definitiva estamos o estoy juzgando, opinando y orientando de manera subjetiva sobre un tipo de cine que está entre mis preferidos: el de suspense o suspenso como dirían por las Américas. También podríamos hablar de un thriller clásico. 

Uno de los aciertos del filme es que la narración no guarda un orden cronológico y es presentada por capítulos alternos en el tiempo. Otra cosa positiva es que cuenta con un argumento no predecible y en el que a veces no sabes que es ficción o que es literatura ya que hablamos de un duelo de escritores. Pero lejos de dejar nada en el aire, el cineasta apuesta por cerrar la película con un gran final en el que se explican todos los detalles que nos faltan durante el transcurso de su desarrollo. 

Aquí no valía un final abierto o algo tan vergonzante como hubiera sido resolver la trama en la que todo era un sueño. Por otro lado, metacine y sobre todo metaliteratura se fusionan para crear una historia que interesará de manera muy especial a guionistas, escritores profesionales o no, reseñistas o como escribía al principio a todo aquel cinefilo interesado en la forma de narrar del maestro Hitchcock. 


Apoyándose en las dos soberbias interpretaciones del duelo entre José CoronadoDiego Peretti, completan el reparto Cecilia Suárez (La casa de las flores) y Georgina Amorós (Código emperador). Podríamos decir que el cuarteto protagonista ha mantenido líos amorosos en los que se mezclan profesiones, vocaciónes literarias e intereses económicos.

En la técnica de rodaje cabe decir que el filme proviene de la tradición teatral, con pocos personajes, ambientado generalmente en una mansión o caserón aislado. Por tanto, nos hallamos ante un solo espacio escenográfico al que no obstante se le saca todo el partido posible. El apoyo del jardín de la casa y una buena iluminación nocturna se completan con buenos encuadres y primeros planos.

Puntos suspensivos es ante todo un filme divertido, intenso y con una estructura de guion muy notable. Con unas fantásticas interpretaciones y un argumento bien pensado, hablamos de una apuesta segura. Además, -y esta es ya una lucha personal- se vuelve a demostrar que en 90 minutos se puede configurar y resolver un puzzle con una ganancia extrema en el ritmo narrativo. La cinta critica sin perder su espontaneidad, a una sociedad en la que los valores son maleables y en la que la vanidad lleva a los personajes hasta cualquiera de los límites que podríamos imaginar. 

Nota: 9/10. 


Nacionalidad: España

Género: Thriller

Director: David Marqués

Guion: David Marqués

Música: Óscar López

Fotografía: Santiago Racaj

Duración: 90 minutos

Reparto: Jose Coronado, Diego Peretti,
Cecilia Suárez, Georgina Amorós

martes, 17 de septiembre de 2024

Treasure (Tesoro): delicado retrato sobre la vuelta a los orígenes


Treasure dirigida por Julia von Heinz se estrena en cines españoles el próximo día 20 de septiembre de 2024. La película fue presentada en la sección Berlinale Special Gala de la última edición del Festival de Berlín.

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La historia: Es 1990 y la periodista musical Ruth y su padre Edek, un superviviente del Holocausto, realizan un viaje por su tierra natal, Polonia, desde EE UU. Mientras Ruth está ansiosa por encontrar un sentido al pasado de su familia, Edek emprenderá el viaje con sus propios planes. Y se convertirá en un momento de superación de viejos traumas y, además, en un tesoro inesperado…


La crítica: Tengo la impresión que en los últimos años o décadas el tema de la vuelta a nuestros orígenes se ha amplificado en artes como el cine, la literatura o el teatro. Y es algo que me genera bienestar emocional pues aún produce esperanza en un humanismo que parece que se nos está yendo de las manos a base de móviles, redes sociales o la tan temida Inteligencia Artificial que ya tiende al control sobre los humanos. 

Treasure es el medio usado para la búsqueda de algo tan universal como es la vuelta a nuestros orígenes. El regreso al pueblo donde nacimos, la vuelta al país donde nos criamos o se criaron nuestros padres o el reencuentro con objetos familiares deseados es el retrato que con naturalidad nos presenta esta hábil propuesta independiente.

Basada en la novela de Lily Brett, ‘Too many men’ (Demasiados hombres), la cinta se centra en la curiosa relación entre un padre y su hija que emprenden un viaje muy personal hacia Polonia, en busca de sus raíces. La acción se sitúa a principios de los 90 y aún se ve a un país muy deprimido e intentando levantar cabeza de la influencia rusa en los años duros del 'Telón de acero'. También hablamos de una mirada a la Europa del Este de la citada época. Hoy en día su evolución es más que positiva. 

Treasure se centra en la “historia de amor” entre padre e hija, dos individuos que no podrían parecerse menos. Edek Rothwax, superviviente del Holocausto, irradia fuerza, optimismo y humanidad, y se hace amigo de todos los que conoce. Su hija, y nuestra protagonista femenina, Ruth, sin embargo, arrastra el trauma de sus padres y se enfrenta a Polonia, el país de la muerte de su familia, con rabia y amargura. Esta agridulce historia está narrada con una tonalidad ligera y cómica, sin enmascarar el profundo dolor que arrastran nuestros protagonistas.


El dúo protagonista del filme son un padre y su hija, formado por los interpretes Stephen Fry y Lena Dunham, al que acompañan, entre otros, Zbigniew Zamachowski, actor polaco que participó en la trilogía 'Tres colores', de Krzysztof Kieślowski. En general el reparto brilla y solo cabe felicitar la gran selección realizada en el casting actoral. Los personajes como ya he explicado antes son muy contradictorios, pero en definitiva se mueven por esa vuelta y recuperación de su memoria personal en la que varios objetos y un tesoro tendrán la clave del viaje emprendido. 

En la técnica de rodaje destaca la imponente presencia de Auschwitz. Aunque a los equipos de rodaje no se les permite entrar, Von Heinz obtuvo un permiso especial para rodar en el aparcamiento y fuera de la valla a lo largo de la frontera. Además, se permitió al equipo tomar fotografías cerca de los barracones para que el equipo de efectos visuales pudiera insertar imágenes en la postproducción. La música, deliciosa y rítmica, nos lleva en volandas y a pesar de ello el metraje se siente algo pasado de frenada. 

Treasure es una película con un aire tragicómico muy especial. Los personajes se van haciendo adorables y el espectador no tardará en empatizar con ellos. El filme logra narrar una entrañable historia familiar, de corte universal, que está contada con un tono de comedia dramática, a modo de road movie, siguiendo los pasos de un padre que consiguió salir con vida del Holocausto y de una hija que necesita rememorar y estudiar la historia de su familia para cicatrizar una herida aún abierta. 

Nota: 7/10.


Nacionalidad: Alemania - Polonia

Género: Comedia dramática

Dirección: Julia von Heinz

Guion: Julia von Heinz

Música: Mary Komasa

Fotografía: Daniela Knapp

Duración: 112 minutos

Reparto: Lena Dunham, Stephen Fry, 
Zbigniew Zamachowski, André Hennicke

martes, 10 de septiembre de 2024

El consentimiento: manipulación contra la inocencia de una niña


El consentimiento dirigida por Vanessa Filho se estrena en Filmin el próximo día 13 de septiembre de 2024. El estreno de la película francesa (que pasó por cines españoles el pasado mes de abril) llega en unos tiempos en los que, según un estudio de Ciivise, 160.000 menores son víctimas de violencia sexual al año en Francia.

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La historia: París, 1985. Vanessa tiene trece años cuando conoce a Gabriel Matzneff, un hombre muy manipulador. El reconocido escritor de cincuenta años seduce a la joven. La adolescente se convierte en la amante y musa de un hombre celebrado por el mundo cultural y político. Perdiéndose en la relación, gradualmente comienza a darse cuenta de cuán destructiva es la situación, hasta que finalmente ve a Gabriel Matzneff como el depredador que realmente es. Vanessa ahora tiene un largo viaje para liberarse de su influencia y sanar de su sufrimiento.


La crítica: El diccionario Littré se refiere a El consentimiento, como la conformidad sentimental significando que uno está de acuerdo con la persona que solicita el consentimiento. El permiso se refiere a cosas que no están permitidas, que están prohibidas y para las cuales se obtiene una exención. Pero lo que realmente refleja la cinta gala es la perversidad moral y la manipulación de un hombre de 50 años sobre una inocente niña que alrededor de sus 15 años fue arrastrada a una relación sexual y "amorosa" en la que ella se perdió embaucada por la fama del escritor. 

La cineasta Vanessa Filho se basa en la novela autobiográfica de Vanessa Springora (Ed. Lumen, 2020) para relatar la estremecedora relación que mantuvo la escritora cuando era niña con el reconocido intelectual francés, de entonces 50 años, Gabriel Matzneff. El autor, de 88 años actualmente, cuenta en su bibliografía con varios libros en los que ha manifestado abiertamente su atracción por los menores de entre 10 y 16 años (“Los menores de dieciséis años” o “Diarios íntimos”). Hablamos de un pedófilo en toda regla que sin embargo fue aceptado por la sociedad francesa de los 80 con el falsario mantra de una falsa libertad -amparada en la literatura- en la que todo valía si era "consentido". 

El consentimiento tiene un ritmo pausado, pero fascinante en el que vemos el arte de la manipulación en toda regla. La narrativa, puesta en escena y el desarrollo del filme es hipnótico a la vez que observamos imágenes duras, pero rodadas con sutilidad y una gran delicadeza. Quizás esa naturalidad con la que van sucediendo los hechos sea lo más monstruoso de la película. Otro tema interesante es como la fama de un escritor, cantante, futbolista puede ser tan atractiva para ciertas jóvenes que pueden perder el norte con unas pocas palabras amorosas para caer en las redes de este tipo de depredadores sexuales. 

El filme es un proceso que conduce a la resiliencia. Además, poca gente conoce a Gabriel Matzneff. El hecho de que se le nombre en la película, al contrario que en el libro, donde se le menciona con la inicial G es un acto de justicia poética. Nombrarlo, puesto que el asunto Matzneff ya se había hecho público, también daba fuerza a la película. Nombrar las cosas, en general, también permite enfrentarse a ellas y seguir adelante. Es lo contrario de la negación.


La joven actriz Kim Higelin interpreta de manera virtuosa a la adolescente Vanessa y al calvario al que ella misma se sometió creyendo poder controlar al escritor convertido en monstruo. Éste es interpretado por un buen Jean-Paul Rouve que como todo buen actor se mete tanto en el papel que llega a causar repugnancia. Completa el reparto Laetitia Casta en el papel de la madre de la víctima que es otra que mira para otro lado como el resto de la sociedad que sabía lo que estaba pasando. 

La parte técnica del filme francés es correcta con una buena puesta en escena, una eficaz fotografía y una música que no se impone a las imágenes. Destacaría la triple narrativa -sexual, psicológica y literaria- y la bien recogida premisa de la sociedad literaria e intelectual de entonces, en la que estaba “prohibido prohibir” que en la actualidad parece aún más ridícula que entonces. Hablamos del consentimiento de la pedofilia. 

El consentimiento es un filme que revitaliza al cine francés y que lo saca de su zona de confort asentado en la comedia en los últimos años. El cine es otro testimonio que complementa al literario con otro enfoque sensorial y emocional que quizá permita a otras víctimas reconocerse, liberarse y seguir adelante. De hecho, la cinta se convirtió en un fenómeno viral de TikTok entre las jóvenes francesas que se grababan antes y después de ver la película para mostrar su reacción. Este trend, con más de 7 millones de visualizaciones, ha logrado que el mensaje y el filme lleguen a un público más amplio y joven siendo una de las películas más adultas de los últimos años. 

Nota: 8/10.


Nacionalidad: Francia

Género: Drama

Dirección: Vanessa Filho

Guion: Vanessa Filho

Música: Olivier Coursier

Fotografía: Guillaume Schiffman

Duración: 119 minutos.

Reparto: Kim Higelin, 
Jean-Paul Rouve, Laetitia Casta, 
Sara Giraudeau

martes, 3 de septiembre de 2024

Estación Rocafort: ¿Estación maldita, mito o leyenda urbana?


¡Bienvenidos a la temporada 2024-2025 de Cine y críticas marcianas! En ella seguiremos repasando los estrenos de cine que se produzcan en las carteleras. No nos olvidaremos de las curiosidades cinematográficas, de los cortometrajes y por supuesto recordaremos algunas joyas del inolvidable cine clásico. Muchas gracias por vuestra presencia y comenzamos.

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Estación Rocafort dirigida por Luis Prieto se estrena en cines españoles el próximo día 6 de septiembre de 2024. Protagonizada por Natalia Azahara junto a Javier Gutiérrez y Valèria Sorolla, la película nos sumerge en las entrañas del metro de Barcelona adentrándonos en el corazón de las inquietantes leyendas urbanas que rodean la estación de Rocafort. 


La historia: Un misterio que durante años ha sacudido a la estación de Metro de Rocafort en Barcelona entra de lleno en la vida de Laura (Natalia Azahara) cuando empieza a trabajar en esta vieja y tranquila parada. No tardará en descubrir una leyenda que la empezará a perseguir: allí ha muerto mucha gente en extrañas circunstancias. Laura, decidida a descubrir la verdad, pedirá ayuda a Román (Javier Gutiérrez), un curtido ex policía que alberga sus propios demonios relacionados con el caso. Lo que sea que ocurre en la estación maldita sigue sucediendo a día de hoy. Irá a por ella, y a por todos los que la rodean.


La crítica: Hace 100 años exactos, y esto no sale en la cinta, se construía el Metro de Barcelona. De manera funesta y muy cerca de la que sería la Estación Rocafort se produjo un derrumbe en el que murieron una decena de obreros. Las cosas no empezaban bien. De manera posterior ya en los años setenta la estación fue conocida por una oleada de suicidios con efecto contagio. En las últimas décadas el lugar ha supuesto todo un nido para las leyendas urbanas que han acabado por forjar una película que mantiene el suspense durante sus bien pensados 90 minutos. El mayor problema del filme es que está hilado -mas bien partido- sobre una interesante trama de cine negro que queda en segundo plano para dar centrase en el cine de terror con una sobredosis de fantasmas con perro poseído incluido. En fin, tras 100 años la Estación de Metro de Rocafort sigue con problemas, pero ya tiene película. 

Iván Ledesma, guionista de la película, se documenta bien a través de diferentes trabajadores del Metro, tanto antiguos como nuevos, y ellos, le abrieron las puertas de los lugares que normalmente están vetados a los viajeros comunes. Allí descubrió un sinfín de historias increíbles: sitios escondidos dentro del metro, almacenes llenos de historia de la ciudad, estaciones nunca acabadas con leyendas propias, vías muertas, relatos de fantasmas, viajeros que salen en las pantallas de seguridad pero no están allí, puntos negros de la red donde los suicidios son frecuentes y que se ocultan o no se tratan de publicitar para evitar el "efecto llamada". Ocurre en muchas vías ferroviarias de Cercanías o en otras ciudades como París o Madrid donde se han planteado vallados transparentes para evitar accidentes o suicidios. Esta parte, bienintencionada o sugerente, se lleva al maximalismo por parte del cineasta y lo que podría ser una buena historia de suspense se va deshilvanando en una trama en la que hay más fantasmas metropolitanos que turistas en Benidorm. Laura, la joven que entra a trabajar como novata a Rocafort, se puede ir preparando -también el espectador- para fantasmas de todo rango -no podía faltar el perro- e incluso tendrá tiempo para ser poseída aunque dejaremos este verbo para la imaginación morbosa del espectador. 

Estación Rocafort, sin embargo, contiene otra parte más interesante narrada a través del cine negro sobre un crimen (ficticio) ocurrido en la parada en 1999. 25 años después el ex inspector de policía, Román, sigue frustrado y dando vueltas a lo ocurrido aquella noche. Se ha vuelto un ser taciturno, bebedor y descreído hasta que llega Laura para pedirle ayuda sobre las visiones y pesadillas que está comenzando a tener en su nuevo trabajo. Él escribió un libro sobre un asesino de una linea de Metro y tras pensarlo decide ayudar a la muchacha y con ello ayudarse a sí mismo sobre el caso que le hizo ser expulsado del cuerpo de policía. El problema del filme surge cuando se intentan fusionar ambas líneas narrativas y se opta por dar todo el peso a la línea paranormal en la que el espectador ya no sabe quien es fantasma, quien perro, quien taquillera de Metro o porque Laura no se va a trabajar a una floristería adonde la vida le parecería mucho más linda, colorida y con buena fragancia. 


La joven actriz Natalia Azahara realiza un trabajo muy sólido interpretando a Laura. Un personaje que representa a una nueva generación con trabajos precarios, soledad sentimental y sobre todo con una enorme dificultad para encontrar una vivienda digna. Ya decíamos que el mejor personaje del filme era Román interpretado por un gran Javier Gutiérrez: ex policía, alcohólico, turbio, incorrecto, pero sabedor del caso Rocafort y de las vertientes que se abren a su paso. Laura tiene una compi-amiga con más peligro que Rambo en Ucrania. Interpretada de manera muy pícara por la nominada al Goya, Valeria Sorolla, veremos que es un personaje con sorpresa incluida. Por último, destacar al gran Celso Bugallo que interpreta al hombre que estuvo implicado en el crimen de 1999 y que permanece ingresado en un psiquiátrico y que tendrá la clave de la estación maldita. 

En la parte técnica tenemos un problema. Un problemón diría yo. La iluminación diurna ya es deficiente, así que imaginaros como será la nocturna en el Metro de Barcelona. Al menos durante 20 minutos de la película se vera una pantalla negra con personajes hablando o matando sin que se vean más que sombras. El filme, por tanto, es oscuro hasta decir basta. Este falso truco no cuela ya. No se crea misterio por iluminar mal la noche. Se crea cabreo. Se puede grabar de noche, grabar en el Metro e incluso grabar en el mismo infierno con una iluminación correcta e incluso vistosa como ha quedado demostrado en decenas de películas desde el cine clásico hasta nuestros días. En la parte buena destaca la música de Nami Melumad que sabe mantener el suspense hasta el final. 

Estación Rocafort me ha parecido un filme fallido aún partiendo de un buen planteamiento. La historia es intensa y el metraje de 90 minutos es muy sabio ya que mantiene el suspense hasta el final. Un final por cierto que se pierde buscando el origen del Mal. Este toma forma de demonio pre-colombino venido desde México, se apoya en la mitología de los perros cancerberos y como no podía ser de otra manera se asienta sobre las personas poseídas. Gente con ganas de dar la monserga a otras personas que bastante tienen ya con su vida normal de ir a Mercadona, pasear al perro a las siete de la mañana o irse una semana en agosto a la playa con suegra, niño, nieta, amigo del niño, mujer o marido, perro, gato, sombrilla y crema para el sol. Con lo bien que se está en casa. 

Nota: 5/10.


Nacionalidad: España

Género: Suspense - Terror

Dirección: Luis Prieto

Guion: Iván Ledesma

Música: Nami Melumad

Fotografía: Marc Miró

Duración: 90 minutos

Reparto

Laura: Natalia Azahara

Román: Javier Gutiérrez

Cris: Valèria Sorolla

Andrés: Xavi Sáez

Albert: Francesc Albiol

Toni: Aimar Vega

Luis: Tatín Revenga

Elías: Celso Bugallo