martes, 28 de marzo de 2023
El imperio de la luz: Sam Mendes enciende la magia del cine
miércoles, 22 de marzo de 2023
Censura franquista en el cine, auto censura actual y algunas anécdotas curiosas
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Cartel censurado por Instagram de Madres paralelas:
Photoshop franquista sobre el escote de Marilyn Monroe:
Los gobiernos totalitarios nunca se llevaron bien con el cine. Lo niegan, lo usan, o tratan de distorsionar sus fines y contenidos. La dictadura que padecieron los españoles entre 1939 y 1975 se cebó con infinidad de películas y amputó parte de unos fotogramas que daban sentido, forma y color a lo que los cineastas trataban de transmitir. Mi pasión por la cinematografía me ha llevado a investigar sobre diversos aspectos de las películas. Hoy repasaremos, a través de diferentes filmes, cómo afectó la censura franquista a la España del siglo XX.
En 1937, se crea la Delegación del Estado para la Prensa y la Propaganda. De manera posterior se crean las Juntas de Censura Cinematográfica y ya en el año 1951 se implanta el Ministerio de Información y Turismo cuyas competencias incluyen la censura en el cine y en otras artes escénicas como el Teatro. Más tarde, y en los estertores del Franquismo, el régimen intenta sobrevivir de manera paradójica con el ‘destape en el cine’ que básicamente consistía en mostrar el cuerpo femenino al desnudo. La mujer era cosificada de manera sonrojante en una serie de películas realizadas por hombres y destinadas casi en exclusiva al sector masculino.
Volviendo a la censura en los primeros años del Franquismo, quisiera mostrar algunos aspectos de cómo la censura y la Iglesia trataron al filme “Gilda” dirigido por Charles Vidor en 1946. Este ejemplo, podría valer para cientos de películas que fueron amputadas o reconvertidas. Una parte muy importante de la historia del cine viene marcada por los grandes clásicos que conectaron con amplios sectores de la población. Gilda es uno de los casos más llamativos en este aspecto por los hechos que concurrieron tras su presentación. La cinta siempre será recordada, entre otras cosas, por la famosa interpretación de la canción: Put the blame on mame con la que Rita Hayworth alcanzó la universalidad absoluta.
La censura encontró en Gilda un buen puñado de razones para cebarse con la película. Sin embargo, sorprende que en España, país donde los censores tenían el trabajo asegurado, se estrenó sin amputaciones significativas. El problema surgió con los sectores más conservadores de la sociedad con la iglesia católica como principal opositora a su exhibición.
En su delirio, los obispos consideraron a Gilda como gravemente peligrosa para la moral y la clasificaron para mayores de 21 años. Esto no hizo otra cosa que aumentar la leyenda y el deseo de los espectadores por visionarla. Rezos, protestas y diversos boicots frente a los cines donde se exhibió aún causan perplejidad mundial por lo exagerado de la reacción de dichos sectores de la sociedad. Como anécdota más significativa cabría resaltar que algunos arzobispos españoles amenazaron con la excomunión a los fieles que osaran ver el largometraje. Y todo por el famoso guante de Gilda que en definitiva era lo único que se quitaba. Evidentemente no era el guante lo que molestaba. Sencillamente era el control sexual de la población como herramienta moral.
No me quiero extender mucho más, pero pondré dos ejemplos bastantes significativos. ‘Viridiana’ de Luis Buñuel fue calificada por la Iglesia como blasfema y sacrílega. El director general de cinematografía fue cesado de inmediato al haber autorizado su guion aunque posteriormente Franco dijo de ella: “No sé a qué viene tanto escándalo si solo son chistes de baturros”. Cabe decir que el propio Caudillo era bastante más tolerante con el cine que la propia Iglesia obsesionada con cortar y censurar cualquier cosa que atentara contra la moral católica.
Por último, y para cerrar este anecdotario, observaremos qué hizo la censura con el filme de Billy Wilder ‘Con faldas y a lo loco’ de 1959. La película, con unos increíbles Tony Curtis y Jack Lemmon acompañados de la explosiva Marilyn Monroe, fue directamente prohibida en España. Nunca llegó a estrenarse de manera oficial en la época franquista. En el expediente censor puede leerse la siguiente perla: “Prohibida la película mientras exista la veda de maricones”. También fue condenada por “La legión de la decencia” en los Estados Unidos de la época citada.
No crean que en la época actual estamos libres de la censura. En este siglo XXI ha aparecido un nuevo fenómeno aún más peligroso. Y es que la auto-censura se impone a marchas aceleradas en el cine, teatro o televisión.
Luchemos, pues, por una sociedad en la que la libertad de prensa y la creación artística sean totalmente libres de censura para creadores, artistas, críticos, divulgadores y escritores con carácter general.
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Este artículo ha contado con la inestimable ayuda y documentación de Manuel, administrador web de Fotos y postales antiguas de Sevilla. Su bitácora digital se ha ido expandiendo con acierto al mostrarnos los usos y costumbres de todas las provincias andaluzas. Asimismo para la realización de esta publicación se usaron fuentes del libro de José Dueso. Un ensayo que nos habla sobre la polémica en el cine y del que el autor nos habló en una entrevista en Cine y críticas marcianas.
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jueves, 16 de marzo de 2023
Mari(dos): el cenit de Ernesto Alterio y la paradoja Alemany
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La historia: Toni (Paco León) y Emilio (Ernesto Alterio) reciben la misma llamada de urgencia por dos vías que creen diferentes. Sus esposas están ingresadas en el hospital tras un accidente de esquí. Pero sus mujeres son, en realidad, la misma persona: Laura (Celia Freijeiro). ¿Cómo ha podido llevar esta mujer dos vidas en secreto engañando a sus esposos?
La crítica: Tras el gran debut de Lucía Alemany con La inocencia en la que se marcaba una notable ópera prima, este salto a la comedia, casi boba, se convierte en una paradoja compleja de entender. En su debut narraba con fuerza una de las etapas más complejas del ser humano: la adolescencia.
Era brillante en lo visual y profunda en su narrativa: tuve la oportunidad de entrevistar a Carmen Arrufat en su debut como actriz. En definitiva, fue un filme revelación que se parece a Mari(dos) como un huevo a una castaña. Supongo que a la factoría Mediaset con el apoyo de Disney España no se le puede decir que no. La taquilla hará rica a Alemany, pero su carrera como cineasta con fundamento se ha ido al carajo. En fin, cada cual es libre de elegir su camino, su carrera y los proyectos a dirigir.
Mari(dos) daría para realizar una crítica marciana irónica, pero es de las pocas veces que la decepción supera a las ganas de ser sarcástico. La premisa de salida es atractiva, el reparto de lujo y los medios técnicos son brillantes. ¿Cómo sale una vulgar chapuza de todo esto? Pues está claro que nos hallamos ante un guion sin recorrido, con secuencias muy previsibles y con un aire a cartón piedra que lo invade todo.
Alemany lo ve de otra manera y declara lo siguiente: "Mari(dos) es una comedia disparatada, donde la risa está asegurada, pero no solo ha sido lo cómico mi propósito: teniendo entre manos un gran guion de comedia, donde los giros sostienen una sorpresa constante, cada cual más inesperada, brillante y bizarra, y con unos personajes sólidos y perfectos para la comedia, mi objetivo ha sido dotarla de un toque de ternura, darle un poso de profundidad, rebosarla de actualidad y enmarcarla en un mundo propio". Con perdón o sin él hacia la cineasta española, esta declaración no se sostiene ni con mil pinzas tras visionar la película. O vivimos en dos realidades paralelas o el mundo está roto.
Sin embargo, cabe decir que nos hallamos ante dos de los intérpretes españoles en mejor estado de forma. Un brillante Ernesto Alterio y un buen Paco León salvan los muebles del reparto, pero no pueden hacer nada por salvar a una muy mediocre comedia. Analicemos los personajes.
Emilio (Ernesto Alterio) es frío y brusco como un alud. Le falta tacto, pero al menos va de frente. A pesar de que es dibujante, no pinta nada en su matrimonio, eso sí, es un padre implicado. Sus hijos demuestran que tiene sangre en las venas sacando lo mejor de él, y tiene algunos gags como actor que elevan el tono del filme. Toni (Paco León) es un sensible empresario catalán que siempre intenta quedar bien. Con tal de evitar la confrontación, incluso parece ilusionarle la idea de compartir mujer. Acostumbrado a tenerlo todo, descubre a través de su comarido que su vida conformista no es tan perfecta como pensaba, y destapa sus agallas.
La mujer infiel es interpretada por Celia Freijeiro (Laura). Madre liberal con un gusto particular por los hombres de masculinidad frágil y un don natural para los embustes. Yo soy más atrevido que curioso y ya dicen que la curiosidad es la que mató al gato y ésta casi se carga a Laura. Pero a ella solo le cuesta un coma (por explorar peligrosamente su sexualidad). Los misterios de Laura llevarán a los comaridos a investigar si son los únicos que comparten su intimidad. El final descubrirá otro secreto de Laura aún más inesperado. El resto del reparto es irrelevante.
Mari(dos) me ha parecido una comedia muy floja dejando a Lucía Alemany en una posición muy debil como cineasta. Para hacer comedia, el género más complejo de todos, hay que ser atrevido, pero consciente del talento para crear al menos la sonrisa. Cosa que sí sucede ampliamente con Alterio que se convierte en el nuevo rey de la comedia española siendo también un excelente actor dramático. En conclusión, hablamos de una cinta evasiva en el mejor de los casos y si nos ponemos serios hablamos de un estrepitoso fracaso artístico de guion, dirección y producción.
Nota: 3/10.
viernes, 10 de marzo de 2023
King, mi pequeño rey: con bicho, con niña y sin Charles Laughton
🐱🐱🐱🐱🐱
La historia: La joven Inés y su hermano Álex son los encargados de vivir un inolvidable viaje junto a un pequeño cachorro de león que acaba perdido en el mundo urbano, tras aterrizar en el aeropuerto de Orly de París y escapar de su jaula. Sin ningún tipo de ayuda los chicos buscarán junto a su abuelo la forma de trasladar al cachorro a su hábitat natural.
En conclusión, King, mi pequeño rey es una película tan predecible como el discurso del rey en nochebuena. Así que con orgullo y satisfacción os diré una última cosa: si tenéis un niño a mano y no sabéis que hacer con él, llevadlo al cine y os dejará de dar la murga por unas dos horas con tráilers incluidos. Allí en la oscuridad de la sala podéis pensar si la vida merece la pena, si las películas con bichos y niños deberían ser extinguidas o indagar en vuestra mente porqué Shakira se ha puesto como se ha puesto si al final la han dejado por un Twingo. Por lo demás todo en orden.
Nota: 5/10.