martes, 27 de septiembre de 2016

¡Qué maravilloso es el cine! El lado bueno de las cosas


Titulo original: Silver linings playbook. Año: 2012. David O. Rusell.


El alma que puede hablar con los ojos, también puede besar con la mirada. -Gustavo Adolfo Bécquer.


¿Es el amor la palanca que mueve el mundo? 'El lado bueno de las cosas' es un buen ejemplo de que la fuerza del amor es el torrente más poderoso para cambiar nuestras vidas. 

Pat (Bradley Cooper) después de estar ocho meses encerrado en una institución mental por agredir al amante de su mujer, vuelve a casa de sus padres a reiniciar una nueva vida. Él sigue enamorado de su ex-pareja a pesar de haber sido engañado. Mientras que traza un plan para recuperar a su amor, se cruza en su vida Tiffany (Jennifer Lawrence) en una cita que les preparan unos amigos. Ella es una joven atractiva que ha perdido a su marido en un accidente y también con diversos problemas mentales. La primera cita será un desastre. Sin embargo, el futuro les deparará una nueva oportunidad de rehacer sus vidas y curar sus múltiples heridas.

Aunque a primera vista vista pueda parecer una comedia romántica al uso, no lo es. Las cargas de profundidad que mezclan los problemas mentales con el inicio de un incipiente romance elevan el contenido de la historia. Deja de ser una cinta de género, para convertirse en una historia que nos lleva a plantearnos que siempre hay una esperanza para cualquier persona por difícil que pueda ser su situación. 


Pero sobre todo esta historia habla del amor inesperado. Por eso, si añadimos el factor casualidad y la sorpresa en la vida de los personajes representados, el sentimiento se puede multiplicar de una manera exponencial.

El huracán del amor removiendo a Pat y Tiffany. La conjunción de dos personas tocando el cielo con las manos hacen que el mundo se pare, y que nada importe. Esto nos hace recordar que el ser humano es pura circunstancia de este sentimiento. En el fondo, todo el sacrificio que hace Pat en la historia no se entendería sin la esperanza de recuperar un amor que ya no le es correspondido. Lo sugerente es la evolución del protagonista es un proceso de deconstrucción personal.

Después de reencontrarme por una casualidad con 'El lado bueno de las cosas' me vinieron recuerdos a un reciente estreno de este año 2016 que consiguió revolver parte de mi ser. Se trataba del drama 'Demolition' que reseñé el pasado mes de julio. Allí nos hablaban de superar el duelo por la muerte de un ser amado y yo lo definía en aquella ocasión con la siguiente frase: romper para empezar, llorar para seguir. Pues en parte, el protagonista de esta película se encuentra en esta misma situación. Es decir, transitando por un duelo pero sin haber fallecimiento de por medio. Simplemente su amor se desprendió de él, y ahora le toca superar el duelo en vida de su ex-mujer. Es decir. superar el desamor.

¿Os suena de algo esta historia verdad? Seguro que alguno de vosotros os habéis enfrentado a un amor desigual o no correspondido. El largometraje nos habla de todo esto desde un tono muy vitalista y con ciertos toques de humor que en alguna secuencia son brillantes. Pero por encima de eso, nos habla de esperanza en el amor, de esperanza en una nueva ilusión que pueda estar esperando a la vuelta de la esquina sin saber ni como ni cuando acudirá a nuestro encuentro.


Bradley Cooper (Resacón en Las Vegas) es considerado actualmente el novio de América y en esta película dio el salto definitivo con su mejor actuación hasta la fecha. Jennifer Lawrence (Joy) es casi ya la nueva novia de América, con permiso de Julia Roberts. Su papel es absolutamente encantador. Actriz de verdadera altura. El Oscar por esta interpretación esta enmarcado en las cuatro nominaciones a dichos premios que ya tiene a fecha de hoy que por cierto son récord absoluto de todos los tiempos a los 25 años para una actriz. Imprescindible verla actuar en versión original. Robert de Niro tiene un papel secundario como padre de Pat. Él es un jugador compulsivo de apuestas deportivas y que tendrá una importancia vital en el desarrollo del romance de su hijo y Tiffany.

La película obtuvo 8 nominaciones a los Oscars aunque finalmente solo obtuvo el de Mejor Actriz que fue para Jennifer Lawrence. La lista de premios que cosechó la cinta es muy extensa. Citaré solo algunos. Fue galardonada en el Festival de Toronto con el gran premio del público. Jennifer Lawrence ademas del Oscar de la Academia, se llevo el Globo de oro, el MTV Award o el Premio de la Crítica Cinematográfica por poner solo algunos ejemplos. El director David O. Rusell fue premiado por su guión y dirección con los Independent Spirit Award. Bradley Cooper y Robert de Niro también fueron nominados al Oscar y se llevaron sendos premios de la crítica independiente.

Pero hablando del reparto, hay una escena que es una auténtica delicia. Casi un cortometraje dentro de la cinta. Es la secuencia de la primera cita en un restaurante. Diálogos, gestos y miradas que valen por 100 películas. Imprescindible verla en versión original. Lo digo porqué circulan versiones de la escena por la red que destruyen la misma con un doblaje al español que es un insulto a la inteligencia.

Mi conclusión final es que esta película es una celebración del amor no convencional entre dos personas inadaptadas al tipo de sociedad actual. No suele caer en los tópicos demasiado edulcorados hasta su parte final. Pero si de lo que hablamos es de la felicidad que proporciona el encuentro del amor esto es disculpable. Las segundas oportunidades sobrevuelan en todo momento en el mensaje de la historia. Segundas oportunidades en la vida, en el trabajo, en la familia y en el amor. 


A continuación y para concluir, os voy a dejar con el enlace a un video en el que se muestra un extracto de la escena de la primera cita en el restaurante.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Tarde para la ira


En la venganza, el débil siempre es el más feroz. - Maurice Barrès.

Cine de impacto en el que la frialdad y la manera sobria de utilizar la narrativa no solo no menoscaban la historia, sino que por el contrario la realzan. La potencia de la trama argumental se situa por encima de los detalles accesorios que no aportarían nada a la cinta. ¡Buen Thriller!

La historia: José (Antonio de la Torre) hace 8 años que ha perdido a su novia y han dejado en coma a su padre tras un violento asalto a una joyería propiedad de su familia. Curro (Luis Callejo) implicado en el atraco, está a punto de salir de prisión y encontrarse con su mujer para tratar de reiniciar una nueva vida. Lo que no sabe es que José lleva ocho años esperando para darle una respuesta. Para ello, utilizará todos los recursos necesarios e incluso tratará de seducir a la mujer del reo interpretando un papel de Mata-Hari en versión masculina. Esto solo es el comienzo....

La crítica: El prestigioso actor español Raul Arevalo debuta en la dirección y coescribe el guión de este buen thriller en el que demuestra unas capacidades impropias de un debutante en las tareas de escribir y dirigir una película. Candidato firme para estar nominado al Premio Goya a la mejor dirección novel. El mensaje que él mismo detalla en los títulos de crédito de la producción, demuestra que en los muchos rodajes que ha estado presente no se limitó a realizar su trabajo como interprete, sino que escogió el cine como contexto general para desarrollar su talento.

¿Año 1986 o 2016?

En el comienzo del film alguien podría albergar alguna duda si la historia se está desarrollando en la actualidad o estamos teniendo un "déjà vu" hacia la década de los 80 en España. Pues confirmo que desgraciadamente esta es la España que nos encontramos en 2016 con unas barriadas de algunas grandes ciudades asoladas por la crisis económica. El cineasta baja a la calle a través de unas localizaciones perfectamente elegidas por la dirección de arte de la producción. El bar del barrio donde se desarrolla parte de la acción puede parecer algo exagerado por deprimente, claustrofóbico y alejado de los bonitos centros comerciales que existen en las grandes ciudades. Pero no es más que una metáfora de la cruda realidad que aún se vive en el país. A los políticos que por lo visto tienen previsto llevarnos a elecciones generales cada seis meses les invitaría a darse un paseito por algunos barrios de Sevilla o Madrid para que vieran que lo que se cuece en el trasfondo de la historia.



Evidentemente nos encontramos con un tipo de cine antiglamouroso por elección propia. Hablamos de cine social como telón de fondo, pero cine totalmente necesario que nos cuenta una historia interesante y bien narrada. Como fondo: la venganza, la ira, y la espera paciente para lograr tal fin.

Para ello se utiliza al personaje de Curro que sale "quemado" de la cárcel y sin muchas ganas de revertir sus violentas conductas. La idea del director con este personaje es hablarnos de la redención y de su antítesis. Quizás a mi juicio el único error de la cinta es la incoherencia de este personaje que queda reflejada en un cambio de actitud violenta por una más servil rozando el patetismo. El cambio de rol es demasiado acelerado. En cambio, el personaje de José y sin desvelar ningún detalle importante de la cinta, es el de perfecto antihéroe. Representa un arquetipo no muy exprimido en el cine actual y desconocido en los blockbusters estadounidenses. Presupongo que también personaje de "cine extraterrestre" para los que solo ven exclusivamente este tipo de cine.

José no es ningún matón. Es un ciudadano corriente con sus miedos, con sus debilidades, pero dispuesto a todo para tratar de hacer justicia por su cuenta en nombre del amor de su vida y del hombre que junto con su madre le dio la vida.

Antonio de la Torre y Ruth Diaz

Antonio de la Torre (La isla minima, Los amantes pasajeros) interpreta a mi juicio el mejor papel de su dilatada carrera ya. Si quisiera definir a partir de hoy una actuación contenida, este seria el mejor ejemplo para ello. Luis Callejo está en su año de gloria, tras 'Risen' y 'Kiki, el amor se hace'. Huelen a candidatura a los Premios Goya a pesar de que este año la cuestión está más complicada pues la producción española ha tenido muy buenas interpretaciones.

Por cierto, cabe decir que el cine español está de enhorabuena. Según los datos de la asociación de productores Fapae, la recaudación ha aumentado casi un 27% con respecto al mismo periodo del pasado año 2015. Los datos son hasta mediados del mes de septiembre con casi 57 millones de euros recaudados y son debidos a la buena acogida en taquilla de 'Cien Años de perdón', 'Palmeras en la nieve' o 'Zipi y Zape' entre otras.

Pero no quisiera terminar sin acordarme de la actriz cántabra Ruth Diaz que aunque tiene un papel secundario, cobrará vital importancia en la trama del largometraje y será el centro de un triangulo amoroso. Actuación cabal, carnal y de actriz consolidada que no ha de extrañar por su gran formación teatral que también demuestra en la gran pantalla.

En conclusión, nos encontramos con una de las apuestas más atractivas presentadas este año por la cinematografía española. Tampoco hemos de olvidar que nos encontramos ante una propuesta de cine interior que busca en el medio exterior su forma de expresión. Un cine de una rara belleza antiplastica que puede resultar contradictorio pues en lo oscuro, en lo sucio y en los escombros del comportamiento humano, logra extraer una amarga belleza que visualmente es muy notable. 

Nota: 8/10.

Nacionalidad: España.

Direccion: Raul Arevalo.

Reparto: Antonio de la Torre, Luis Callejo,
Ruth Diaz, Alicia Rubio, Manolo Solo.

Duración: 92 minutos.

Fotografía: Arnau Valls Colomer.

Música: Lucio Godoy.

Estreno España: 9 de septiembre.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Blood Father


Una joven entra en un establecimiento comercial del sur de Estados Unidos y le pide a la dependienta un paquete de tabaco. Esta le responde que sino le enseña la documentación no le puede vender los cigarrillos. Entonces, la joven mujer le dice: "Ok, entonces deme un paquete de balas para mi arma", la comerciante se las vende sin pega alguna. Pura ironía y un golpe genial para comenzar una película. Si hay hubiera acabado el film es lo mejor que podría haber ocurrido. El problema es que continúa cuesta abajo y sin frenos en un fallido thriller de acción que tras un inicio prometedor cae en un bucle de clichés visitados ya en miles de historias. Pero analicemos el porqué de la decepcionante narrativa.

La historia: John (Mel Gibson) es un expresidiario separado de su familia por su mala vida y en proceso de rehabilitación por sus problemas con el alcohol. Él está en libertad condicional y tratando de rehacer su vida. Un día, recibe una llamada de su hija Lydia de 16 años. Ella es una joven rebelde que estaba desaparecida de su hogar por voluntad propia y que había huido con su novio que es un delincuente involucrado en actividades relacionadas con el tráfico de drogas. La joven alerta a su padre de que se ha visto involucrada en un tiroteo y que no tiene a quien acudir. John tendrá que abandonar su proceso de rehabilitación y volver a mover todos sus resortes para intentar ayudar a su hija a salvar su vida.

La crítica: Producción independiente de nacionalidad francesa con apoyo estadounidense. Está basada en la novela homónima del escritor californiano Peter Craig. Este autor que se caracteriza por explorar las relaciones paterno-filiales en su producción literaria. El rodaje se produjo en Estados Unidos, y concretamente en la zona de Puebla de Laguna en el estado de Nuevo México. Este es uno de los puntos fuertes de la producción. Una buena ambientación en un tipo de cine fronterizo con paisajes áridos de una belleza inhóspita, no logran salvar la historia pero al menos la hacen visualmente bella. Pero no hablamos de un videoclip, hablamos de cine y este es algo más que unos espacios geográficos bien elegidos o una buena fotografía que también la tiene. El cine es emoción ante todo y por supuesto una buena historia bien contada y aquí es donde surge el problema con 'Blood Father'.


Clichés para parar un tren de mercancías. Un padre exconvicto, exborracho, exdelincuente, exmarido, y todos los ex que os podáis imaginar. En principio, no parece que sea un exadicto a las redes sociales porque ya sería pasarse de la rosca, pero vamos no es descartable. Pues con todos estos antecedentes, el creador del libreto que a su vez es el novelista, nos presenta incongruentemente a un tipo bondadoso, con cierta educación, colaborativo, en fin que hubiera sido un delicuente sería un detalle menor. Ahora como el papel es para Mel Gibson pues es un tío entrañable y que mola, ja.

Y si de clichés hablamos, el del papel de la hija pues doble ración. ¿Os suena esto? Lydia niña acomodada con todo para triunfar en sus estudios, Lydia es rebelde, Lydia se escapa de casa de sus papás, Lydia se busca a un novio malote, Lydia llama a papá porque está en apuros, papá orgulloso acude a por Lydia aunque viole la condicional. ¡Ay Lydia, mira que esa rebeldía! ¿Llevará tatuaje? En el ombligo quizás...

El director francés Jean-Francois Richet (del que recuerdo 'Asalto al distrito 13) es el encargado de llevar a cabo la historia. Tampoco se le puede achacar demasiado en el debe de la película ya el error parte de un guión archiconocido y sin emoción. Él centra más su trabajo en la dirección de actores y ahí lo hace con corrección. Por lo tanto, el problema es la previsibilidad escena tras escena, un espectador que vea poco cine sabrá lo que va a pasar a continuación. Ahí es donde la producción se torna en un trámite para los aficionados a la acción y se limita a cumplir con las persecuciones, peleas y naturalmente coches que no arrancan cuando es necesario.

Pero los tipos que están buscando a Lydia no son de peleas, son muy malos, pero malos de verdad, con unos tatuajes y unas pistolas muy grandes. Sicarios, delincuentes y para colmo el novio de la joven que de los malos es el peor. Como resulta que Lydia su novia, en el tiroteo que se produjo al asaltar una casa al comienzo del film, disparó al novio malote, ahora él la busca para darle unas palmaditas en el culete. ¡Vaya gentuza! Como os podéis imaginar esta panda de buenos vecinos son todos hispanos. Es decir los buenos son los yankees y los malos nosotros los chicanos, hispanos o como mierda quieran llamarnos desde la frontera de México con Estados Unidos para abajo.


¿De que nos quiere hablar la película? Pues de redención del padre ante una vida incorrecta, de sacrificio por los hijos en situaciones límites y por supuesto de la rebeldía de nuestros jóvenes y como encauzarlos. Mensaje comprendido, gracias por las buenas intenciones, pero esto es una película no un sermón religioso. Por supuesto: no fumes, no te drogues, no te diviertas, no folles, y muchos más nos para que seamos tan buenos que vayamos al cielo y bailemos un vals. Por favor señor guionista, ¿me podría dejar usted al menos tomarme un vino a la hora de la cena sin que me sienta sucio por ello?

Pero equilibremos un poco la crítica pues para ser justos también tiene cosas buenas. Un ejemplo es la gran actuación de Mel Gibson que lleva todo el peso de la historia y esta extraordinario. Actor duro, de una pieza y ya con los años marcados en el rostro. Pero la arruga es bella y sobre todo natural, le da la expresividad que requiere un buen actor (¿que se ha hecho Ben Afleck en la cara?). Por lo tanto ahí es donde se medio sustenta la película, por verle a él. Otro actor que está bien es el mexicano Diego Luna en el papel de villano y novio de la hija de John. Buen papel y buena interpretación, esperemos verle más a menudo. En el papel de la joven hija, nos encontramos con Erin Moriarty de la serie Jessica Jones de Netflix. Ella tiene 22 años e interpreta a una niña de 16, tampoco se nota mucho, ni la diferencia de edad ni su presencia. Demasiada frialdad, así que Erin a seguir trabajando.

Mi conclusión final y por empezar por lo positivo es el placer de ver a Mel Gibson en pantalla. También es destacable el entorno fronterizo donde está rodada la película. Pero si hablamos exclusivamente de resultados artísticos, la propuesta es fallida por ser muy previsible, por unos estereotipos mil veces vistos y en definitiva por ser cine antivanguardista y plano. Inspiración y emoción brillan por su ausencia. Con ello se demuestra que un gran actor puede hacer una buena taquilla pero no puede salvar un guión plano y sin brillo. El cine es una historia y ella te debe producir sensaciones, miedo, aventura, amor, risa, rabia, lo que sea pero nunca indiferencia. Solo para los muy amantes de Mel Gibson y las películas de acción.

Nota: 4/10.

Nacionalidad: Francia-Estados Unidos.

Director: Jean-François Richet.

Reparto: Mel Gibson, Erin Moriarty,
Diego Luna, William H. Macy.

Guión adaptado: Peter Craig, Andrea Berloff.

Música: Sven Faulconer.

Fotografía: Robert Gantz.

Duración: 88 minutos.

Premiere Cannes: 21/05/16

Estreno EEUU: 12/08/16

Estreno Francia: 31/8/16

Estreno España: 9/9/16

lunes, 12 de septiembre de 2016

Café Society


La emoción y la sensación de estar asistiendo a un momento histórico me embargan cuando empieza la proyección del último estreno del maestro en vida Woody Allen. La seguridad de que dentro de 50 años se seguirá hablando de su cinematografía, como hoy lo hacemos de otros grandes cineastas como pueden ser Orson Welles o Billy Wilder, hacen que todos los sentidos se desplieguen mirando hacia esa gran pantalla donde los sueños se hacen realidad. Con sus partidarios y detractores, lo que no cabe duda es que desde su particular visión del séptimo arte, el director de Manhattan dejará un legado y una huella difícil de olvidar.

La historia: Bobby (Jesse Eisenberg) es el sobrino de Phill (Steve Carrel) un representante y productor de máxima importancia en el Hollywood de los años 30. El joven Bobby decide trasladarse de Nueva York a Los Ángeles para probar fortuna y hacerse un hueco en la meca del cine a través de los contactos de su tío Phill. La situación se complicará cuando el recién llegado se enamore de Vonnie (Kristen Stewart) que es la secretaria de su tío y a la vez su amante. El triángulo amoroso formado por los tres protagonistas esta servido; las complicaciones, los celos y las ambiciones personales del trío protagonista, servirán como vehículo para asistir a las vivencias de la época dorada de Hollywood.

La crítica: En mí humilde opinión, nos encontramos con la mejor película del guionista y director en los últimos diez años. No obstante, no hemos de olvidar que factura una película todos los años y ese ritmo tan elevado tiene sus costes en la irregularidad de su carrera. Pero en 'Café Society' demuestra delicadeza, belleza y ante todo naturalidad en el cine. Nada es forzado, y todo se siente con intensidad pero desde la tranquilidad de una fluidez narrativa que no recurre a giros bruscos o situaciones forzadas. Hay algún plano secuencia que sencillamente nos hacen volar a través de la cámara.

La película nos habla de amor y de la otra cara de la moneda. Es decir, del desamor. Y ahí es donde se hace fuerte el filme ya que enfrenta a los distintos personajes a dilemas existenciales y nos habla de oportunidades perdidas para unos y ganadas para otros. También de ambiciones económicas y de sacrificios amorosos por estas últimas. Otro de los puntos desarrollados en la historia y quizás el más importante, nos habla del conformismo a veces inevitable de un amor que ya dejo de existir o se transformo en algo con la llama de la pasión bajo mínimos. ¿Amor familiar o amor en conserva?


Personajes perfectamente estructurados y muy bien presentados que nos enfrentan a la tesitura de mirarnos en el duro espejo de la realidad. De esta manera Allen nos lleven a hacernos preguntas personales pero desde una mirada sutil y sin prejuzgar actitudes. En ningún momento la cinta trata de profundizar demasiado dentro de los sentimientos personales, si no que lo hace desde un aspecto más sugerente que descarado. Pero si algo define a 'Café Society' es la belleza en el rodaje, y la belleza en la imágenes integradas en la historia.

Y este capítulo es en el que mí opinión se está convirtiendo en una revolución silenciosa en el cine. Estamos ante la consagración del cine digital y de la asombrosa nitidez de sus imágenes. Tan bellas que "superan" al ojo humano. Woody Allen es el último gran director que se pasa al cine digital en detrimento del celuloide tradicional. Con este paso demuestra su inteligencia y sobre todo la capacidad de adaptación a las nuevas formas de hacer cine. Vittorio Storaro ganador de tres Óscars (Apocalipsis Now, Rojos, El último emperador) es el director de fotografía elegido por Allen para llevar a cabo su transición hacia la fotografía digital. Quizás la mejor fotografía que un servidor haya visto en una sala de cine. Y no hablo solo por su nitidez, sino que durante casi toda la película las imágenes están tratadas para conseguir unos tonos dorados y ámbar en un claro guiño a los años dorados de Hollywood en sueño para la vista. Otro de los puntos fuertes de la producción es la maravillosa dirección de arte y la fabulosa puesta en escena con una composición artística que roza la perfección.

Todo lo dicho hasta ahora parece indicar que estaríamos hablando de una obra maestra del cine contemporaneo, pero para llegar a ello no podemos dejar pasar los errores que a mi juicio tiene la cinta y que la hacen estar un punto por debajo de la máxima calificación. Hay ciertas partes de la historia que son accesorias. Un ejemplo claro es una subtrama de gansters que aparecen en los clubes que frecuentan las estrellas de cine que no aporta nada al desarrollo de la historia, pareciera más que es un relleno para cumplimentar la duración del metraje que una opción enriquecedora del argumento. Por momentos Woody Allen, cae en cierta frivolidad apoyado en el preciosismo de las imágenes. Desde luego y es una opinión personal, si la apuesta se hubiera centrado en aportar aún más fuerza a los personajes extendiendo algo más la historia en los conflictos personales, estaríamos hablando de cine con matrícula de honor Un cine que puede resultar extraterrestre para algún espectador muy joven, pero que al espectador interesado en el cine clásico le dejará un gran sabor de boca. La secuencia de cierre de la cinta es muy poco convencional, por ello habrá que estar muy atento a esa parte final pues es cine de miradas sin explicaciones textuales. Es el espectador el que tendrá que buscar el significado de las visiones de los protagonistas ante unos silencios que dirán más que mil explicaciones.


El reparto de la película es un tanto irregular. Jesse Eisenberg (La red social) en el papel del inexperto y ambicioso Bobby, parece ser el álter ego preferido de Woody Allen para interpretar su papel. Personalmente es un actor que no me gusta y que me deja especialmente frío e incluso que me cae mal en pantalla. Pero lejos de llevarme por mis gustos personales hay que reconocer que es el que mejor hace de Woody Allen sin ser el propio Allen: tiene gestos y miradas que nos recuerdan al aclamado director. Steve Carrel (el tío Phill) parece que se pasa al lado serio de la interpretación dejando ya de lado por el momento sus papeles como en 'Virgen a los 40' y demás fechorías. Aquí y como ya hacía en 'La gran apuesta', se torna en papeles más dramáticos y resuelve sin mayores problemas su trabajo.

En el lado femenino Blake Lively (Infierno Azul) tiene un papel secundario y su imponente presencia concuerda perfectamente con el papel representado. Ella será uno de los dos amores del joven Bobby y cobrará protagonismo hacia la segunda parte de la trama, actriz. Pero la verdadera sorpresa y con una actuación realmente sobresaliente la protagoniza Kristen Stewart (saga Crepúsculo) actriz camaleónica y que sinceramente nunca pensé que pudiera llegar a realizar una interpretación tan sutil, taimada y con unos matices auténticamente evocadores. Una de las mejores actuaciones en lo que llevamos de año. La mano del director también se nota. No hay que olvidar que son directores de actores y aquí su presencia es palpable. En todo caso enhorabuena para la señorita Stewart por su progresión innegable y espectacular. Quedo absolutamente fascinado y me hace cambiar radicalmente la opinión que tenía sobre ella. Actriz revelación del año demostrando que la inspiración es parte consustancial de cualquier actividad artística o intelectual y normalmente aparece trabajando...

Recapitulando y casi podría escribir un ensayo, (de hecho es la crítica mas extensa que he realizado), diría que nos encontramos con la mejor película del cineasta desde 'Match Point'. Una pena la disonancia en las fechas de su estreno. Recordemos que fue presentada en primavera en el Festival de Cannes, se estrenó en julio en EEUU, a finales de agosto en España, y aún pendiente de estrenar en distintos países a nivel mundial, esto no ayuda a la promoción y difusión de la misma. Pero independientemente de la discutible estrategia comercial de la productora, nos encontramos ante una autentica obra de arte que me hace perder el sentido crítico ante la belleza proyectada. Una belleza que nos habla de la eterna idealización de la persona amada, del enamoramiento mientras el mismo está en plena ebullición y como no de la contraparte, que es la caída del pedestal con el paso del tiempo. Los ciclos del amor y sus tiempos, una batalla contra la eternidad. Café Society es una reconciliación con el buen cine en un viaje mágico a los años 30 del viejo Hollywood. Una autentica preciosidad...

Nota: 9/10.

Nacionalidad: Estados Unidos.

Año : 2016.

Duración: 96 minutos.

Direccion y guión : Woody Allen.

Reparto: Jessie Eisenberg, Steve Carrel, 
Kristen Stewart, Blake Lively, 
Parker Posey, Corey Stoll.

Fotografía: Vittorio Storaro.

Premiere: Festival de Cannes.

Estreno USA: 15/07/2016.

Estreno en España: 26/08/2016.