Sueño mi pintura y pinto mi sueños. -Vincent Van Gogh.
La historia: Un escritor que no encuentra la inspiración (Javier Bardem), vive junto a su mujer (Jennifer Lawrence) en una casa aislada en un búcolico entorno. Aunque su relación parece idílica y todo fluye en armonía, en breve las cosas empezarán a cambiar tras la visita de una extraña pareja a la residencia familiar. Lo que era un hogar tranquilo, comienza a descontrolarse por la excesiva amabilidad del marido ofreciendo su casa a los extraños. Pronto una serie de hechos concatenados convertirán la casa en la mayor pesadilla que podían imaginar. La suerte está servida.
La crítica: Dice el señor Darren Aronofsky que si Jennifer Lawrence está en un reparto, entonces hay película. Lamentablemente no puedo estar de acuerdo con él, no por Jennifer, que roza efectivamente la excelencia en su interpretación, sino más bien porque en mi opinión, una portentosa actuación no puede salvar a una película que de mitad de metraje para adelante, opta por el suicidio, la incongruencia y una vez más por los muy fastidiosos sueños oníricos. Película extremadamente compleja.
Nos encontramos en primer lugar ante un amor desigual, en el que uno de los dos - en este caso la mujer- ama, admira y es fiel devota de su marido hasta niveles insospechados y que rezuma ternura en sus movimientos, cadencia y deseo hacia el objeto amado. Por otra parte, está el amor de él, que parece buscar en la juventud y en la belleza de su amada, la inspiración que se hace desear y no llega. Es por ello, que el escritor está sediento de nuevas experiencias y por ello decide abrir las puertas de su casa a un extraño hombre que se dice admirador del escritor.
Es entonces, cuando el hogar se empieza a llenar, primero con la mujer del admirador y después con sus hijos y la situación se vuelve insostenible. Pues bien, a partir de este conflicto narrativo más o menos normal, la cosa degenera en un guión caótico, absurdo por momentos y lo que es peor, en algo totalmente falto de credibilidad. Todo esto nos lleva a que la primera hora inicial se rija por unos patrones más o menos clásicos de suspense, para en la segunda hora desembocar en un naufragio difícil de explicar y desagradable de padecer. ¿Suicidio artístico u obra de arte gótica?
Realmente la pregunta es demasiado generosa para con el director y su Madre!, pues en mi opinión el naufragio es de dimensiones colosales, aunque habrá gente que a esta manera de proceder le pueda llamar transgresión artística. Y es que la cinta en su segunda parte ya no es una historia, realmente es una alegoría mística/bíblica del mal, del bien, de la maternidad, de la fama o de la deshumanización colectiva. La cinta va a levantar pasiones muy encontradas, pero me temo que a la salida de los cines, aparte del fuerte debate que va a ocasionar va a dejar cabreos muy importantes.
En cualquier caso, la cinta una vez reposada y fuera de pasiones furibundas tiene ciertos aspectos bastante positivos comenzando por un brillante reparto. En lo más alto del mismo nos encontramos a una Jennifer Lawrence en estado de gracia y de "buena esperanza" en la película. No sería de extrañar que obtuviera su quinta nominación al Oscar de la Academia, de no ser porque aún no sabemos como recibirán los académicos este extraño artilugio de Darren Aronofsky. Su compañero de reparto e interpretando al escritor aparece un exquisito técnicamente Javier Bardem que borda una vez más su papel. En cambio, lo que son dos actuaciones portentosas individualmente, no fluyen ni comparten química cuando están juntos en pantalla. Quizás, la diferencia de edad y el aspecto muy aniñado de Jennifer Lawrence (por momentos parece que tiene 16 años) juegan en contra de la pareja artística. Breves pero importantes apariciones de Ed Harris y Michelle Pfeiffer que hacen de la extraña pareja que irrumpe en la casa de los tortolitos.
Un breve apunte para reconocer también el gran diseño de producción con una ambientación, decorados y figuración realmente asombrosa. El clímax, por lo tanto de la situación, está perfectamente conseguido a través de la escenografía. Otra cosa es que ese climax tenga sentido y menos aún que altere la calidad de la propuesta.
En conclusión, Madre! parte con el gran problema de que la filmación es sencillamente increíble de mitad de metraje en adelante. Por otro lado, cabe destacar que la cinta es de difícil asimilación y podría tener una respuesta tardía en la mente de algún espectador. Por ello tiendo a pensar que un cine tan transgresor y ciertamente original, en este caso en lo malo, va a dejar muy descolocado y en ciertos casos muy enfadados a los espectadores sufrientes. Sin embargo, todo indica que la filmación una vez digerida, pasará directamente a cine de culto en el imaginario colectivo. Por eso la película en definitiva, es una depravada historia que se convierte en una orgía gótica con reminiscencias a la Viridiana de Buñuel, pero que se queda en un desbarre absurdo del ego en su máxima expresión del señor Darren Aronofsky.
El próximo 29 de septiembre se estrena en cines españoles la película documental 'Converso' del realizador navarro David Arratibel. Para hablarnos de ello y de sus gustos cinematográficos, ha concedido una entrevista a Cine y críticas marcianas.
Converso participó en el Festival Internacional DocumentaMadrid, del que ya hablamos a colación de la película El Remolino y la entrevista a Laura Herrero Garvín. También lo hizo en el Festival de Málaga, donde logró la Biznaga de Plata a la mejor película documental, así como el Festival Punto de Vista de Pamplona donde obtuvo el Premio del Público. Ahora, por lo tanto, llega con buena nota a las salas de cine.
La película es un tratado sobre las conversaciones pendientes de la propia familia del director. Narrada y presentada por capítulos de una manera muy amena y acertada, la filmación trata de comprender la conversión de la familia de David hacía la fe católica. Él, desde su agnosticismo declarado investiga y se adentra en el porqué y el cómo de esta conversión familiar desde una mirada libre y sincera. Si más preámbulos, pasemos a preguntar al propio cineasta sobre la cinta que ha ocupado tres años de su vida.
Hola David, ¿qué nos vamos a encontrar en Converso cuando vayamos al cine a verla?
Os vais a encontrar con una película que a mí me sorprende como la interpreta cada persona. Para mí es una película sobre conversaciones pendientes, que trata sobre unas heridas en una familia que había que sanar, y con el trasfondo de la religión. Eso es para mí, o para un espectador agnóstico o ateo. En cambio, para un espectador creyente es un testimonio de fe. La importancia de la lectura de los temas de la película, dependen de la sensibilidad del espectador. Hoy por ejemplo, han estado bastantes medios católicos interesados en la película, aunque como digo la película para mí, trata sobre conversaciones pendientes en mi familia.
¿Cuánto tiempo has empleado para el rodaje y con que presupuesto aproximado has contado para la filmación?
Cerca de tres años, aunque interrumpido en varios periodos. Al ser yo el productor, la he hecho muy despacio, en libertad y a mi manera. Tanto es así, que he llegado a realizar 22 montajes diferentes antes de llegar al final. Respecto al presupuesto, no ha llegado a los 8000 euros.
La cinta está rodada en nueve partes o capítulos por lo que se hace muy amena. ¿Cómo surge esta manera de plasmarla en pantalla?
Es un recurso de montaje, que ante una película tan caótica como esta con muchos temas, personajes de la familia, con la broncas, no sabía como abordarla y me volví "loco" y es entonces, cuando tras varios montajes le planteé a la productora con la que trabajo mano a mano, la posibilidad de hacerla con capítulos presentando a los personajes. Ha funcionado muy bien para estructurar la película, ya que tiene muchas conversaciones y el espectador así la puede comprender mejor, sin resultar pesada. Los capítulos ayudan a ir digiriendo los temas planteados. Fue de la últimas dudas hasta el montaje final.
¿Cual es el significado de la música religiosa en la filmación?
Es absoluto, es de lo más importante de la película, porque al principio mi cuñado dice que el órgano de la iglesia se entiende como una metáfora de la iglesia, donde el viento del Espíritu Santo, entra por esos tubos y entre todos hacen la armonía. Entonces la iglesia se entendía como una metáfora representada en el órgano. Y luego dice, la música de órgano arrebata el alma a lo celestial. Él, mi cuñado, es el que se convierte primero y toca el órgano en la filmación. Y luego, yo propongo después de las conversaciones hacer armonía con mi familia sin instrumento de por medio, sin el órgano. Les digo, vamos a cantar con la voz humana y con lo que nos une, con lo humano. Entonces busco la armonía con mi familia desde el canto. Y aunque el canto, podía haber sido pagano, resulta que la canción religiosa que interpretamos juntos me encanta, se trata del Mágnum Mysterium de Victoria, que me parecía un reto y me dije, vamos a intentar hacerlo. En los créditos finales, hay un punto de humor para quitarle hierro al asunto.
En el cine documental, no es extraño los metrajes en torno a los 60 o 70 minutos. En tu caso, ¿por qué has dejado la película en 62 minutos, algo que por otra parte no es extraño en el cine documental?
Primero, había una intención de que la película durara lo que pidiera la historia, es decir, si pedía 57 minutos, pues así sería. Así me pasó en mi primera película (Oírse) y es una putada, pues al no rebasar los 60 minutos, no se considera un largometraje y se queda fuera de los festivales. Entonces, por suerte y sin ver la linea de tiempos demasiado, hicimos la película con lo que requería y llegó a los 62 minutos. Yo echo de menos algunas cosas en la película de mi cuñado, de mi madre, pero pensaba que se podía hacer pesada y la dejamos así.
Texto y fotos: Miguel Pina
¿Cómo es rodar una película con tu propia familia de protagonista? ¿Ha habido conflictos o os ayudado a estrechar lazos?
La película ha sido un proceso sanador absoluto. Ha sido una terapia para desanudar miserias que teníamos ahí y algunas muy pasadas, como la historia del divorcio de mis padres, que hizo aparecer en la historia la figura de mi padre y que yo no lo tenía pensado y en general ha sido algo mágico. También pude hablar con mi tía y todo por la tanto ha sido muy sanador.
En un momento de la cinta, dices que te sentías como en Marte por la conversión de tu familia. ¿Cómo fue ese choque en lo personal?
El choque sobre todo es una sensación inicial de tener una posición violenta contra esa posición religiosa suya; como de cuestionar esa posición religiosa y luego haciendo la película, lo que me di cuenta es que el dolor y la rabia es porque te quedas fuera de esas posiciones. Es decir, ves que en tu familia hay algo que los une profundamente y tú te estás quedando fuera. Es una sensación muy fuerte el quedarte fuera.
Dices que hay cosas de la religión que coartan la libertad. ¿Cuales son estas cosas?
Me parece que un momento histórico como el de ahora, es cierto que el comportamiento ético de las personas, ahora mismo está basado solamente en tus convicciones. Cuando hay una cuestión más profunda o trascendental, para tu comportamiento ético con el mundo, el pensamiento puede ser más férreo en el sentido de que ser creyente, puede hacer personas más integras en lo ético y en la vida. Quizás si no eres creyente tiendes a adoptar posiciones más cercanas al relativismo. Pero luego, hay un concepto de pecado, que a mí me parece muy duro, oscuro y castrador, ya que vivir con la idea de pecado encima me parece muy duro. La vivencia religiosa dogmática, en la que tienes que coger todo el catálogo de condiciones, me parece que coarta la capacidad de tener un modelo ético o el tuyo propio.
¿Qué es la fe?
Tener la certeza de que Dios existe. Es decir, la certeza absoluta y sin fisuras. Las dudas de fe, quieren decir que esa certeza te hace aguas.
¿Cómo definirías el concepto de Espíritu Santo?
Sin ser un experto en teología, para los creyentes, el Espíritu Santo es un poco la gracia. Yo conozco un poco más la filosofía oriental porque yo practico la meditación y es un mundo en el que a lo que ellos llaman el dharma, es una corriente hacia el bien y que cuando estás a contracorriente lo notas. Entonces, entiendo que el Espiritu Santo es lo que obra en la persona para estar en contacto con Dios.
¿Crees en Dios?
No, soy agnostico y no tengo certezas de nada en este aspecto.
¿Qué es en definitiva la conversión a la fe cristiana?¿Y qué opinas del proceso inverso, es decir, evolucionar de alguna manera desde posiciones religiosas hacia el agnosticismo?
Es un proceso emocional, intelectual, vivencial que te lleva a la certeza de que Dios existe. Y eso es de alguna manera lo que he querido reflejar en la película. Hay un libro que acabo de leer maravilloso de Emmanuel Carrere, titulado El Reino y es de un agnóstico que se convierte y se desconvierte y ahí vemos reflejado este proceso. Un libro muy recomendable para agnósticos, ateos y creyentes, realmente maravilloso. Este escritor es un intelectual con una cabeza privilegiada que explica como ha sido su proceso, desde posiciones en las que creía que en el barquillo estaba el cuerpo de Cristo y luego se preguntaba que como podía haber tenido ese delirio, pero a su vez desde la admiración a la figura de Jesucristo. En este libro se puede ver el agnosticismo desde dentro y la creencia desde el agnosticismo.
Antes de pasar a las preguntas cortas para conocer tus gustos personales, me gustaría saber, ¿cual es tu próximo proyecto cinematográfico?
Tengo un montón de ideas escritas como para hacer 20 películas, pero como además de esto también trabajo para comer (risas), pues puedo dedicarle el tiempo que le dedico. Hay dos historias en proyecto, una tiene que ver con dos personas que me parecen conmovedoras y que tienen que ver con la política y con el 15-M que yo estuve muy implicado en su momento. Son dos personas muy mayores y hacer esto me implicaría salir un poco de mí, ya que la primera película fue una cosa hiperpersonal y la segunda pues mira. Quizás sea un cortometraje. Y la otra historia tiene que ver con la paternidad o no paternidad tardía, o sea, con mi momento vital a los 44 años, y sobre si se me ha pasado el arroz con mi pareja en este aspecto y todo lo que tiene que ver con los temas de la fertilidad en la pareja. Hay un mundo ahí muy interesante en una generación que hemos tenido lo que hemos querido: drogas, sexo, diversión, cultura, estudios, hablo de la clase media claro, y entoces de repente llegan los 44 años y dices, ahora quiero ser padre...quizás para darle sentido a la vida. Esta reflexión sobre si quiero o no quiero ser padre, es la quiero llevar al cine documental. Me parece muy interesante como lectura generacional, con el trasfondo de la donación de óvulos, gestación subrogada y demás. Somos la generación que no nos han dicho que no a nada, y ahora cuando la biología nos dice que no, nosotros nos rebelamos. Somos la generación que pasamos por encima de todo, con tal de hacer realidad nuestros deseos.
David Arratibel en la espectacular Sala Plató de Cineteca Madrid
Tu película preferida de todos los tiempos.
Diarios de David Perlov.
Tu película española favorita.
El descanto de Jaime Chávarri y El espíritu de la colmena de Víctor Erice.
Tu director internacional preferido.
Aki Karurismaki.
Tu director español preferido.
Víctor Erice.
Tu actor favorito.
Sean Penn.
Tu actriz preferida.
Mónica Bellucci (risas).
Tu festival de cine favorito.
Punto de Vista de Pamplona.
La sala de cine más bonita que conozcas.
La sala Plató de la Cineteca de Madrid (lugar donde se realiza esta entrevista).
Un libro que recomendarías.
El Reino de Emmanuel Carrere.
Tu plato de comida preferido.
Croquetas de jamón.
Una ciudad para vivir.
Pamplona y Donosti.
Una ciudad por conocer.
Roma.
Una ilusión por cumplir.
No tener ilusiones (por haberlas cumplido).
Nota final: Agradecer a David Arratibel enormente la concesión de la entrevista y desearle mucha suerte con el inminente estreno de su film documental. Dar las gracias también a Eva Calleja de Prisma Ideas y a Pablo Caballero de Márgenes Distribución por las facilidades ofrecidas en la gestión de la misma. La entrevista se publicará conjuntamente con Noroeste Madrid. Os dejo ya con algunas imágenes de la película.
Hay pocas razones para decir la verdad, pero para mentir las razones son infinitas. -Carlos Ruiz Zafón.
La historia: Greg (Philippe Laucheau) es el creador de una agencia en Internet para crear coartadas falsas en todo tipo de asuntos. En especial, se dedican a cubrir las infidelidades amorosas. Cuando se enamora de Flo (Élodie Fontan) todo cambia pues la mujer detesta cualquier tipo de mentira en todos los ámbitos. El asunto se complica aún más, cuando el padre de Flo acude a la agencia para tratar de buscar una coartada para pasar un fin de semana con su amante. El lió está servido.
La crítica: Una vez más un prometedor tráiler, una buena premisa argumental y un reparto aceptable, se desinflan por las inmensidad de lugares comunes, gags repetidos y supuestos embrollos que sin embargo, son tan patéticamente sinceros, que sirven a la primera película que dirige el cómico francés Philippe Laucheau para salvarla de la quema. En cualquier caso, hay que reconocer y no buscar coartadas (como hace la agencia de la historia), que la película es más mala que la sarna. Aún con todo y tirando de refranero: sarna con gusto no pica, o lo que es lo mismo, comedia insustancial de libro, para picar y pasar un supuesto rato agradable.
Realmente se podría dar la reseña ya por acabada, pues la película es tan sincera como vacía, aunque no lo esconde y en esa sinceridad está lo mejor de ella. Es decir, una típica comedia insustancial sin más razón para su existencia, que desconectar de la realidad, hacer de zampapalomitas y a otra cosa mariposa. Así que repasemos en un decálogo, lo que toda cinta cómica debe tener para sacar las endorfinas a pasear y al menos no quedarnos dormidos en el cine. También vale para Alibi.com.
Toda comedia insustancial por lo tanto deberá cumplir con lo siguiente:
1. Tener algunas escenas de tipo sexual grotescas y a mayor gloria de lo escabroso.
2. Maltratar a algún animal para que la concurrencia se ria.
3. Golpes y moratones en el cuerpo de los protagonistas o animales.
4. Tirarse algún pedo (culo, pedo, caca, pis).
5. Sacar a algún negro o negra para reírse con él o de él (los negros también ven películas por cierto).
6. Accidentes variopintos domésticos.
7. Accidentes variopintos motorizados.
8. Un niño que normalmente es un sádico o un real cabroncete.
9. Una chica sexy que bordea la anormalidad mental.
10. El coche no arranca (esto vale para cualquier género y época de la historia del cine).
Y con esto y poco más, ya tienen una comedia perfecta para llenar las salas. Amén.
El reparto está encabezado por el mismo tipo que dirige la película. Se trata del actor francés Philippe Laucheau (Los seductores), que cumple con más pena que gloria como actor en su primer largometraje detrás de las cámaras. Asombroso el parecido con el actor estadounidense Owen Wilson. Veamos los parecidos y así que esta reseña se sume con fuerza al circo de Alibi.com, agencia de engaños.
Philippe Laucheau
Owen Wilson
En la parte femenina del reparto destaca la guapa actriz francesa Élodie Fontan a la que ya vimos en la comedia francesa de mejor gusto que esta y titulada: Dios mío ¿Pero qué te hemos hecho? Élodie está bien en su papel de novia foribunda, así que también tenga su fotito en esta crítica marciana.
Élodie Fontan
El resto del reparto es tan insustancial como la pelicula (creo haber dicho esto ya, perdón) y está al servicio de dar juego a la pareja protagonista de la misma. Destacan en todo caso los padres de la novia que son interpretados con acierto por Nathalie Baye y Didier Bourdon. Niños, perros, gatos y un pony pintado de cebra, completan el esplendoroso elenco que hará historia en el cine mundial.
En conclusión y no es necesario alargar mucho más esta reseña (o lo que sea esto), nos vamos a encontrar con una película que sin ser un dechado de virtudes, no engaña absolutamente a nadie con lo que pretende buscar y que en algunos pocos momentos parece conseguir. Y no es otra cosa que intentar hacer reír (otra cosa es que lo consiga) y practicar la desconexión parcial de la vida diaria. En la balanza del espectador debe quedar ya la decisión de pasar por taquilla para ver la filmación. En todo caso, siempre será mejor ver esto, que un dramón de campeonato, que para dramas ya está el telediario y para dramón, el de los políticos que no cesan en su ingenio por hacer la vida imposible al prójimo. Fin de la cita.
Nota: 4/10.
Nacionalidad: Francia.
Director: Philippe Laucheau
Reparto: Philippe Laucheau. Élodie Fontan,
Nathalie Baye y Didier Bourdon.
Estamos en una era, en el que el hombre, científica y tecnológicamente es un gigante. Pero moralmente es un pigmeo. -Mario Moreno 'Cantinflas'.
Por: María del Socorro Duarte & Miguel Pina.
En 1940 y con la película 'Ahí está el detalle', Cantinflas logró irrumpir en la edad dorada del cine mexicano con una fuerza arrolladora. De hecho, esa es la cinta que sirve de ejemplo y de guión maestro para entender la manera de ver el cine, de casi toda la filmografía del hombre que llegó a todos los estamentos públicos del país azteca. En este contexto, y con quince películas a sus espaldas, es cuando en el año 1952 se presentó 'Si yo fuera diputado' que nos hace remontarnos a la época posrevolucionaria. En ella, y de 1930 a 1959, era cuando el pueblo necesitaba, le urgía reír y empezar nuevamente a creer en lemas como "El pueblo unido jamas sera vencido". Eso y que de una manera un tanto inocente es lo que trataba de transmitir tanto la película reseñada hoy, como buena parte de las películas de Mario Moreno.
La historia que nos cuenta la narración es sencilla, directa y de fácil comprensión para el espectador. Cantinflas, es un joven emprendedor que intenta sacar adelante su peluquería para caballeros ofreciendo cortes de pelo y servicios de barbería a unos precios bastante asequibles. Además de sus labores propias como peluquero/confesor para todo tipo de público, entabla amistad con un veterano abogado (Vicente Soler) que le imparte lecciones de abogacía y leyes, a cambio de sus servicios como barbero. A raíz de esta relación, Cantinflas (su nombre artístico, también lo es propio en la cinta), ejerce como abogado defensor, le postulan como diputado al congreso mexicano y entabla una amistad con Sarita (Gloria Mange) que se perfila como su futura esposa. Cabe destacar, un cómico y revelador dialogo entre la pareja, que indica el ingenio con el que fue guionizado el argumento que fue creado por el propio Cantinflas y dirigido con acierto por Luis M. Delgado bajo un libreto de Jaime Salvador.
Sarita: _¿No ha pensado en casarse?
Cantinflas: _Mire que nunca he tenido malos pensamientos.
Sarita: _¿Y que ocupación tenía su papá?
Cantinflas: _Famosísimo, vivió 30 años de la pluma.
Sarita: _¿Era literato?
Cantinflas: _No, pelaba gallinas en el mercado.
Sarita: _¿Y su mamá, de qué vivía?
Cantinflas: _De milagro, Sarita.
Este dialogo, es solo un ejemplo de la fácil conexión que se estableció entre el artista y su público fiel. Cabe recordar que Cantinflas, es en cierta manera, un hijo de la nueva patria que desde abajo y hacia arriba pretendía cambiar la forma de entender la cultura en México. Y es que el "pelao" se formó artísticamente en las carpas mexicanas donde se entremezclaban los espectáculos teatrales y de variedades en lo que se conoció como el teatro del pueblo. El otro teatro, el supuestamente bueno, quedaba para las clases más pudientes y privilegiadas del país. ¿A cambiado algo desde entonces? Pues parece que no mucho, en todo caso 'Si yo fuera diputado' podría representar el sueño de todos los mexicanos, encarnados en Cantinflas, como un humilde y peculiar peluquero que manda mensajes sociales mezclandolos con discursos cómicos como el que sigue a continuación:
"¡A pesar de ser tan pollo, tengo más plumas que un gallo y sobre todo tengo ganas de hacer justicia y darle al pueblo, lo que el pueblo necesita!".
La película en sí misma es un conjunto que parece en algunos momentos una secuela de 'Ahí esta el detalle'. Existe una secuencia en la que también hay un juicio y que parece ser una metáfora de la condición de estrella nacional e internacional que alcanzó el cómico mexicano. En la primera, aparece como acusado y en esta oportunidad evoluciona hasta abogado defensor pero manteniendo la misma dialéctica veloz y humorística por la que siempre será recordado.
Otras escenas para el recuerdo provienen desde la misma apertura de la cinta, donde él, como humilde peluquero, propina una autentica paliza a un cliente o deja a una niña sin pelo tras una confusión con las instrucciones que la madre le había dado para el corte de pelo. También es memorable cuando se hace pasar por director de orquesta, y de hecho esta secuencia es la que más cine lleva de toda la filmación o cuando en escena interpreta esos circunloquios que le hicieron celebre con ese dominio y retorcimiento del lenguaje tan peculiar.
En conclusión, 'Si yo fuera diputado' nos parece una excelente forma para entender e iniciarse en el cine de Mario Moreno, para quien tenga interés y aún no haya tenido la oportunidad de hacerlo. Quizás no sea una cinematografía con grandes obras maestras, pero si un tipo de cine, que en el espacio de la comedia de mediados del siglo pasado, supo conectar con los anhelos y deseos de la población mexicana y de Hispanoamérica en general. Es por ello, que Cantinflas, es un icono no solo de la comedia, sino del México humilde que a pesar de que le pueda ir mal, sale adelante con sus penas y alegrías. Así que cerramos con un sincero y atronador:
¡Qué viva México!
P. D. Esta reseña ha sido escrita en colaboración con María del Socorro Duarte que cada martes nos entrega un nuevo relato en su blog literario Presentimientos. He acudido a ella en su condición de mexicana y escritora, para poder tener una visión desde su país de lo que significó Cantinflas para México y para su población. Desde aquí, le agradezco públicamente su participación en Cine y críticas marcianas en lo que se ha convertido ya en la tercera colaboración en este blog de cine. Antes estuvieron junto a mí, el escritor también mexicano Mane Lander recordando Inside out y la escritora española Emerencia Joseme con la Sospecha del maestro Hitchcock.
Los hombres jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen; los hombres viejos quieren ser infieles y no lo logran. -Oscar Wilde.
La Historia: Chloé (Marine Vacth) es una joven desestabilizada emocionalmente que acude a la consulta del psiquiatra Paul Meyer (Jérémie Renier), para tratar de poner orden en su cabeza. Al poco tiempo de comenzar la terapia, se enamoran y se van a vivir juntos. Pronto, la mujer se empieza a obsesionar con el pasado de su pareja y empieza a investigar si el Dr. Meyer tiene un hermano gemelo. A raíz de estos hechos nada promete ser como tan idílico como en los primeros momentos.
La crítica: Amante doble, apuesta doble y fracaso doble. Esto es lo que perpetra el cineasta francés François Ozon (Joven y bonita), en esta adaptación por libre, muy libre diría yo, de la novela de la escritora estadounidense Joyce Carol Oates titulada Vidas gemelas. Y es que entre tanta doblez, tantas vidas paralelas y una imaginación mal entendida, la cinta se convierte en un experimento fallido, inconsecuente y oligofrénico. Es decir, en lenguaje coloquial, el director se hace la picha un lió y acude de una manera casi vergonzante al recurso narrativo de los sueños para resolver la propuesta.
La cinta se presenta como un supuesto thriller erótico que en principio suena muy bien, ¿verdad? Pues poco hay de ambas cosas. Ciertamente, la película tiene algunas cotas de suspense inicial que parecen prometer algo más de lo que va aconteciendo en pantalla, pero calificarlo como thriller me parece un exceso nominalístico. Y de erotísmo, bueno algo hay, pero no logra encender la mecha en ningún momento. Cuerpos desnudos no siempre son igual a excitación, saben más a hospital que a lencería fílmica. Y con esto, creo que está dicho todo en cuanto a las cosas del follar.
Y es que era bonito, cuando en el cine los enamorados se besaban, se amaban y hacían el amor, pero parece mentira, que sea un francés, el que nos lleve al ginecólogo y a esto le pretenda dar algún tipo de fuerza sexual. Y no estoy hablando metafóricamente, que también, sino que ya desde el comienzo de la historia, la joven Chloé visita al obstetra y nos ofrece un primer plano vaginal mezclado y saliendo del encuadre con un homenaje opacado, o sea una mala copia, del ojo rajado de Buñuel. Ópticamente bueno, pero de dudoso gusto.
Con respecto a la argumentación, es imposible entrar a fondo con la propuesta pues todo el hecho narrativo se basa en una sola idea que pasa por su hortera y ortopédico final. Aunque es para hacer un spoiler como una catedral respetaremos las normas cívicas. Lo que si trata de hacer el largometraje es hablarnos sobre la no deontología psiquiátrica en este caso y sobre las relaciones y los celos que se establecen en las relaciones gemelares. Quizás los más interesados en esta propuesta sean las personas que tengan hermanos gemelos, aunque me temo que van a salir bastante molestos del cine también. Realmente no hay por donde coger la historia.
En cuanto al reparto, Jérémie Renier (Escondidos en Brujas) es el encargado de hacer un doble papel en la cinta y lo hace muy bien. Él representa a los dos hermanos gemelos psiquiatras de la historia. Ambos tienen características contrapuestas; así uno es tímido, amable y cordial siendo de este de quien se enamora Chloé, mientras el otro es agresivo, seductor y cortante, no impidiendo esto, establecer un supuesto triangulo amoroso entre los protagonistas. En la parte femenina de la historia, se desenvuelve como pez en el agua, la seductora actriz francesa Marine Vatch (Somos una familia), que interpreta a un personaje hipnótico, sensual y viviendo al limite su incertidumbre vital. Para acabar con el reparto, una buena y breve aparición de Jacqueline Bisset (Bullit) como madre ausente de Chloé. En todo caso, un buen trabajo actoral no salva al guión, ni lo hace mejor, sencillamente hace el trance más llevadero.
En conclusión, ni los fabulosos encuadres de François Ozon, ni la buena dirección artística consiguen salvar a la cinta del naufragio casi total. Inexplicable también un cierto aire new age del último tercio de la producción que deja sin adjetivos calificativos esta manera inexplicable de proceder. Por otra parte, el cobarde uso narrativo de los sueños oníricos para ir justificando la trama es sencillamente una tomadura de pelo. Y para colmo, el final tramposo, ramplón y realmente ridículo cierran una propuesta que se mueve entre la chulería y el atrevimiento impúdico de su director. Esto no es cine, esto es una oda narcisista y excéntrica de un cineasta que está desnudo en esta propuesta y nadie ha tenido el valor de decírselo.
¡Barry, si no cambias me vuelvo al Kentucky Fried Chicken! - Lucy Seal, su esposa.
La historia: Barry (Tom Cruise), es un piloto de la compañía aeronáutica TWA que a finales de la década de los 70 del siglo pasado, decide abandonar su puesto de trabajo para crear una empresa tapadera y realizar vuelos a Centroamérica privados con dudosos fines. En un juego a dos bandas y dada su pericia como piloto, es reclutado por la CIA y por el propio cartel de Medellín con fines contrapuestos. Sin dudarlo, acepta ambas propuestas y a través del narcotráfico comienza a llevar una vida a todo lujo. En breve comprenderá que su situación es limite y con pocas salidas.
La crítica: El cineasta y hombre de Hollywood Doug Liman (Sr. y Sra, Smith), es el encargado de ponerse a los mandos de esta producción que viene con la coletilla habitual de: "basada en una historia real". Pero en este caso, eso es lo de menos. Esto es cine espectáculo y la narrativa de la cinta está puesta a su servicio por encima de verosimilitudes idénticas con lo que pasó en la realidad. Quiero decir con esto, que en las películas suelen estar tratadas las tramas con mucho más glamour y épica que en la vida real. En todo caso, hay una cierta "suciedad" e incertidumbre con los personajes representados que hacen a la historia merecedora de una oportunidad.
Barry es básicamente un golfo, un atrevido y un rufián con el que sin embargo se empatiza en pantalla a las primeras de cambio. Este es un buen truco cinematográfico para implicarte con un personaje al que no puedes evitar tomarle cierto cariño. Y hablando de implicación en el cine, nada mejor que un fulminante comienzo y una magistral llegada a Colombia del protagonista con unos tonos tostados en la fotografía, para enganchar de inicio al espectador con la propuesta.
Así se comienza una historia, y por cierto, así se acaba también. Y es que la última parte de la cinta y sin desvelar nada importante, contiene un guiño final con una pulsera de diamantes de por medio que servirá de contrapunto a la composición artística del conjunto. ¿Pero es suficiente un prometedor comienzo y un buen final para dar la proposición por aceptable? En mi opinión sí y bastante. Si bien es cierto que en la parte central del largometraje se abusa de tópicos y clichés, no hay que olvidar que esto es cine de palomitas y si está bien realizado hay que darlo por bueno. Siempre será mejor esto que la octava parte de Jurasic Park o la doceava de Misión Imposible.
Barry Seal no renuncia tampoco a relatar buena parte de lo que aconteció políticamente en América Central en la década de los 80. Nos habla de como Ronald Reagan armó a la contra nicaragüense en su cruzada anticomunista y como para ello utilizó todos los medios a su alcance ya fueran legales o ilegales. La cinta también nos habla, mientras nos entretiene, del famoso irangate que implicó además a Nicaragua y a Irán en una venta de armas prohibida por el propio senado estadounidense. Quizás los más jóvenes, aprendan algo de historia o al menos recojan algunos conceptos, mientras pagan a precio de oro las palomitas o a la "grandiosa" gastronomía cinéfila (lo último pizzerias dentro del cine o nachos con supuesto guacamole ).
El reparto está encabezado por el omnipresente Tom Cruise que acapara prácticamente todos los planos de la producción. Un actor que está ganando con los años, pero que se ha encasillado por voluntad propia en blokbusters que no dejan apreciar su evolución actoral. Como decía antes, es un interprete que suscita rechazos para unos y amores para otros, bueno más bien para otras y al que se echa de menos en alguna producción independiente para ver lo que da sí. Me temo que los dólares y la cienciología, le gustan más que el cine de autor.
Por otro lado, nos encontramos a Sara Wrigh que hace el papel de la esposa de Barry Seal y deja unas sensaciones muy positivas de cara a futuros proyectos. Su personaje se dedica a hacer la vista gorda ante los desmanes de su marido, mientras que en la casa familiar no dejen de entrar millones de dólares en maletas, bolsas de deporte o cajas de zapatos. El tercer personaje destacado de la producción, es el narcotraficante Pablo Escobar que es interpretado correctamente por el actor colombiano Mauricio Mejía, experto ya en estas lides. Es curioso, pero el cine y las series han encontrado en Escobar un nuevo filón de oro que van a explotar hasta el fin de mundo y más allá. No obstante, se espera con ganas el nuevo trabajo del cineasta español Fernando León de Aranoa sobre el narco colombiano que cuenta en el reparto con Javier Bardem y Penélope Cruz. Loving Pablo se titula y acaba de pasar por la Mostra de Venecia. Veremos.
En conclusión, Barry Seal es una película que responde con energía a lo que se espera de este tipo de espectáculos y se puede afirmar que no defrauda. Incluso supera las expectativas para este tipo de cine/circense, que estando bien realizado, no debiera suscitar demasiado rechazo. La cinta en una segunda lectura nos habla de la ambición desmedida por el dinero en algunas personas y por otra parte de que en la ideología política todo vale por conseguir tus propósitos. Como curiosidad adicional, cabe destacar que el propio Tom Cruise pilotó en realidad los vuelos que se reflejan en la historia. Por último, me gustaría destacar las espectaculares localizaciones en Colombia, resaltando las grabaciones en la ciudad de Medellín. Quizás el viaje turístico sea lo mejor de la película. El resto no engaña a nadie sometiéndose a innumerables lugares comunes, pero reflejando en su balance final un saldo positivo.
Todo se hunde en la niebla del olvido, pero cuando la niebla se despeja, el olvido está lleno de memoria. -Mario Benedetti.
La historia: Tras la aparición de un joven asesinado en la isla de La Gomera, el caso se da por cerrado sin encontrar al culpable de los hechos. Tres años después, el sargento Rubén Bevilacqua (Quim Gutiérrez) y su compañera Virginia Chamorro (Aura Garrido), son enviados desde Madrid para intentar reabrir el caso y hallar nuevas pruebas sobre los hechos acaecidos años antes. En la isla, son recibidos por la extraña cabo de la Guardia Civil, Ruth Anglada (Verónica Echegui), que les servirá de guía con la intención de resolver el caso. Pronto, el sargento y la cabo estrecharan lazos sentimentales mientras que a su vez la madeja del crimen se va deshilachando.
La crítica: Abundante niebla, mucha niebla, cuarto y mitad de doncella, y un panorama que me deja personalmente a 0 grados, es decir, ni frío, ni calor. Y es que la cinta, siendo correcta en el fondo y en la forma, peca de un academicismo excesivo por lo que queda anémica en emociones. De nuevo nos encontramos con una adaptación de una novela y van....¿Hay aún guiones originales de cine?
La película está basada en la novela homónima del prestigioso escritor español Lorenzo Silva y me temo que como es habitual, decepcionará a los lectores que pasen por el cine buscando ver reflejado en pantalla lo que ellos sintieron leyendo el libro. Esto no es problema de este largometraje, aunque algo también hay. Más bien, se trata de algo generalizado cuando leemos una novela y la adaptación cinematográfica no está acorde con las impresiones generadas por la lectura. De ahí, el hecho y como ya comentaba recientemente con la cinta estadounidense La seducción, la urgencia de encontrar guiones originales, ya que sino, me temo que el cine de superhéroes acabará ganando definitivamente la partida.
Pero, ¿qué es la niebla y quién la doncella? Vayamos por partes, como dijo el amigo Jack el destripador. La niebla representa en este caso, la climatología de la isla canaria de La Gomera en relación a los hechos investigados por la policía. También es una especie de bruma metafórica que envuelve a la investigación y a sus personajes. Y la doncella, es una niña de 14 años, que mantenía relaciones sexuales consentidas con el joven mayor de edad que fue encontrado sin vida. ¿Quién mató al chaval? ¿Fue una orden del padre, un político canario despechado de que se estuvieran follando a su hija? ¿Fue un asunto de drogas? O tal vez, ¿algún policía tuvo que ver en el asunto?
Pues de todo esto y más, nos habla la cinta. La primera parte de la historia mantiene un suspense aceptable y de hecho el argumento es bastante prometedor. El problema surge cuando el desarrollo se vuelve opaco y gris en una especie de coitus interruptus. La niebla y la doncella es entonces una especie de fábula urbana, que paradójicamente se desarrolla en un entorno rural isleño que se siente como muy desaprovechado para la trama.
El reparto en general es lo mejor de la producción. No obstante no luce de manera especial por la misma frialdad de la cinta. Quim Gutiérrez (AzulOscuroCasiNegro) es el sargento de la UCO encargado del caso y representa a un personaje calculador, noble y con altura de miras. Aura Garrido (El cuerpo) es la cabo de la Guardia Civil que le acompaña, e interpreta a una mujer inteligente con algún conflicto personal que resolver. Y el personaje clave de la historia lo tiene Verónica Echegui (No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas), que interpreta con acierto a la cabo Anglada. Ella está destinada en Canarias y es una mujer misteriosa que puede tener la clave para desatar todos los cabos argumentales. Por último, destacar a Roberto Álamo (Que Dios nos perdone), que interpreta al teniente Nava con el poder habitual de un actor que está en estado de gracia y que se alza en el top de la interpretación española.
En conclusión, La niebla y la doncella es una película correcta en sus formas, pero que se siente como una oportunidad desaprovechada por su engorroso libreto y por su falta de pasión. Si bien es cierto que su suspense inicial y la seriedad con la que está realizada, acumula algún mérito para los amantes del thriller a pesar de su ritmo pausado y su gélida mirada. Por todo ello, es una película que se deja ver y que no resulta molesta, pero quizás es su falta de intensidad dramática lo que deja a la propuesta con demasiadas debilidades para ser una cinta para recordar.
Amo la costura de tu falda, amo la estructura de tu espalda, amo lo que ves y lo que tocas, amo lo que no es y lo provocas. -Ricardo Arjona.
La historia: En el año 1864, y durante la Guerra de Secesión estadounidense, el soldado unionista John Mcburney (Colin Farrel) deserta del campo de batalla tras caer herido. Es entonces, cuando llega maltrecho hasta un internado femenino regentado por la estricta Miss Martha (Nicole Kidman). Tras las dudas iniciales, la dueña de la escuela decide acoger al soldado enemigo y proporcionarle las primeras curas hasta decidir si lo entrega a las autoridades o no. Mientras tanto, el alboroto entre las estudiantes y la profesora de apoyo de Martha va en aumento. La insólita situación está llevando a una lucha soterrada para conquistar con sus encantos al soldado herido. Lo que no sabe Mcburney es que el grado de competencia entre las muchachas, por seducirle, pondrá en riesgo su vida tanto o más que la guerra en la que combatía unos días atrás.
La crítica: ¿Es Sofia Coppola (Lost in translation) la mejor cineasta femenina de lo que va de siglo XXI? Casi todas las comparaciones son odiosas, pero sino la mejor desde luego está entre las más talentosas e inteligentes en mi forma de entender la cinematografía. Sofia es una escritora, guionista y directora que lleva el cine en la cabeza y lo hace con una composición artística que se aproxima mucho a lo que una vez se denominó séptimo arte. En esta cinta, es ella la que nos seduce en primer lugar con los tonos brumosos, nacarados y vaporosos que se aprecian en pantalla. A continuación da da a hablarnos de las relaciones humanas que tanto hace dos siglos como ahora, parecen ser una entremezcla de sustancias químicas y emocionales. Y es en este juego seductor de pensamientos encontrados, donde Coppola se desenvuelve como pez en el agua en este paseo preciosista por la Virginia sureña del siglo XIX.
La seducción está basada en la novela enmarcada en el subgénero literario del gótico sureño, titulada A painted devil del escritor Thomas P. Cullinan y que fue publicada en 1966. Cinco años después Don Siegel la adaptó cinematográficamente con Clint Eastwood de protagonista y con el título de El seductor. Por lo tanto, la cinta reseñada hoy es un remake de la de 1971 que no entraremos a evaluar hoy. Lo que si llama la atención y esto es el debe del cine en la actualidad es la falta de guiones originales que impulsen la industria de una manera adecuada. Por eso y a pesar de estar ante una notable película, se les debe exigir a guionistas y directores de la talla de Sofia Coppola que apuesten por sus propias historias como por ejemplo el maestro Woody Allen sigue haciendo en su cita anual con la gran pantalla.
Pero volviendo al relato en sí mismo de la cinta, el cuestionamiento dramático de la propuesta se basa en el doble juego seductor que se establece entre John y las internas de la institución femenina.Y es que es el propio soldado, el que es objeto seductor y seducido a su vez. En cierta manera, los papeles clásicos de Hollywood se ven invertidos en esta ocasión con la sonrisa cómplice y literal del público femenino. Por otro lado, es el miedo de John a ser entregado por Martha al ejercito sureño el que le lleva a emprender un juego un tanto suicida. Este consiste en intentar seducir, de una u otra manera, a todas las componentes femeninas de la escuela. Mientras ellas, niñas incluidas con unas u otras intenciones, le devuelven el juego seductor con sus mejores sonrisas o sus mejores galas. Todo estallará cuando los celos hagan su aparición de la manera más insospechada y cruel. En cierta manera, la obra es un pequeño tratado sobre los celos y las consecuencias de los mismos en la vida de las personas.
Nicole Kidman brilla en su papel de Miss Martha que es una versión buenorra de la señorita Rottenmeier en la serie de animación infantil Heidi. Por su parte, Collin Farrell cumple sin más en un papel en el que se le siente algo incomodo y en el cual sigue con su habitual gesto de eterno enfado con el mundo. Nueva y buena aparición de la "resucitada" Kirsten Dunst a la que ya vimos este año en (Figuras ocultas) y que en está ocasión interpreta a la ayudante de dirección del internado y de la que se enamora supuestamente el soldado herido. Otras apariciones interesantes, son las de la pícara y próxima estrella de Hollywood, Elle Fanning (The Neon Demon) y la de la niña Angourine Rice que tan buenas sensaciones dejó el año pasado en su papel en Dos buenos tipos.
Algo muy destacable en la producción es la hermosísima fotografía del francés Philippe Le Sourd que debería ser nominada en los Oscars de la Academia del próximo año. Sus tonalidades pastel, entreveladas y aterciopeladas son quizás lo mejor de la película. Otro personaje más de la filmación es el barroco y parejo diseño de vestuario que engalana a las actrices de la película. Mucha ropa, eso si; ya que en el caso de alguna de estas muchachas se decidiera a hacer un streptease para acabar de volver loco al soldadito americano, tendría que empezar a hacerlo más o menos a las seis de la tarde, para con suerte, a medianoche empezar con los menesteres amorosos.
En conclusión, la propuesta de Sofia Coppola se siente como un moderado acierto, aunque ella es una cineasta que debe aspirar al sobresaliente por su capacidad, talento y trayectoria. La seducción nos habla de situaciones sobrevenidas y de adaptación a las mismas. Pero especialmente, la cinta y como su título indica, nos habla del juego de la seducción y no solo a nivel amoroso o sensual, sino como medio para conseguir los propósitos de las partes implicadas en casi cualquier faceta de la vida. La venganza, el doble juego e incluso la perversión se disfrazan de una bruma literal en una casa entre bucólicos bosques. Como colofón no serán pocos los espectadores que encuentren el recuerdo inverso de la última cena bíblica en la secuencia final de la cinta.
Nota: 8/10.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección y guión: Sofia Coppola.
Novela de Thomas Cullinan.
Reparto: Nicole Kidman, Collin Farrel,
Kirsten Dunst, Elle Fanning, Angourine
Rice, Oona Laurence, Emma Howard.
Tras la pausa veraniega, Cine y críticas marcianas empieza nueva temporada y lo hace con un un invitado de auténtico lujo. Se trata del cineasta y escritor español Víctor Matellano que el día 1 de septiembre estrena en cines españoles su tercera película.
Parada en el infierno es un western con elementos de otros géneros cinematográficos para adaptar este tipo de cine a los tiempos actuales. La historia está ambientada en el oeste americano y en una parada de diligencias. Hasta allí, llega una banda de malhechores y secuestran a los viajeros con consecuencias insospechadas para todos.
En los próximos días iré al cine a ver la película. Pero mientras llega ese momento y para abrir boca pasemos ya sin más preámbulos a preguntar a su director por su tercer largometraje de ficción.
La película.
Hola Víctor, ¿qué nos vamos a encontrar en 'Parada en el infierno' cuando vayamos al cine verla?
Parada en el infierno cuenta una situación que podría ser atemporal. Y es la situación de unos viajeros que llegan a un intercambiador de transportes que está muy alejado, un poco en la nada, en el sentido de estar en un lugar muy desprotegido. Allí llegan una banda de criminales buscando un elemento económico y que después retendrán y jugarán un poco con la vida de los viajeros. En realidad, lo que estamos contando podría pasar en cualquier punto espacio/temporal del mundo. La novedad, es que nosotros lo hemos enfocado dentro de los códigos del western, ya que este, ha contado de alguna manera historias que eran más trágicas, románticas o incluso musicales, abarcando muchas temáticas. También el hecho de que conceptualmente la historia este alojada en los Estados Unidos del siglo XIX, nos habla de territorio en construcción, en las que la ley está mermada, no existe como tal. Entonces, cuando no hay códigos de control social, las conductas se disparan, eso es lo que cuenta la historia.
Después de su buen paso por los festivales de cine, el estreno en cines comerciales y teniendo en cuanta las dificultades de la industria, es ya un éxito. ¿Cual es tu expectativa en cuanto a taquillaje y recepción del público?
Es muy interesante lo que planteas, ya que desgraciadamente para los que hacemos cine en España, nos preguntamos, ¿qué es el éxito? y es que rodar una película ya es un éxito. Y es que estrenarla es otro éxito. Y estrenarla con un número de copias aceptable como es el nuestro, ya es el éxito de los éxitos y más teniendo en cuenta que productos parecidos americanos o europeos con importantes repartos, han salido directamente a vídeo. En cualquier caso, y teniendo en cuenta que no tenemos un gran estudio detrás de la distribución comercial, pienso que tenemos un producto muy defendible, digno y honesto para el espectador.
Respecto a la recepción de la crítica especializada, ¿qué esperas y que opinión general tienes sobre la misma?
No lo he pensado, pero yo respeto todos las opiniones. Pero respeto la misma opinión de un espectador que haya entrado en la sala de cine a pagar sus dólares y salga a la calle, que el señor que escribe en un periódico o en un medio que también me merece todos los respetos. Bueno, de todo se aprende, hay claroscuros y todo sirve de evolución para la construcción de la siguiente película.
¿Cuánto tiempo hace que no se rodaba un western de nacionalidad española?
Pues hará unos veinte años ya. Fue Enrique Cerezo el que lo produjo y contaba con un reparto internacional de la talla de Emilio Estevez y Kriss Kristofferson. Hay que recordar que hubo un tiempo que en España se rodaron 300 western en una década. Además se rodaron películas de este género en Alemania, Italia y en la antigua Yugoslavia.
¿Cuanto tiempo se ha tardado en el rodaje de la película?
Se ha rodado en menos de cinco semanas, un tiempo bastante récord.
¿Y en que lugares se ha producido el rodaje?
En Almería, Granada, y fundamentalmente en la Comunidad de Madrid con localizaciones en Colmenar Viejo, Titulcia y Manzanares el Real.
¿En qué ámbito del western podríamos encajar 'Parada en el infierno', en el western crepuscular, en el spaguetti western o la consideras una mezcla de géneros dentro del western moderno?
Es una mezcolanza de géneros, por un lado están elementos western, por otro lado la narrativa de la historia está planteado como un thriller y por otro lado tiene elementos de horror y terror, por lo tanto si lo consideramos con estas mezclas, existe un término que es el "weird western" o western raro. En todo caso me gusta más el término de euro western, que el de spaguetti western.
La película cuenta entre sus personajes principales con un villano apodado "El Coronel" y con el resto del reparto girando un poco en torno a él. ¿Es tu largometraje un tratado sobre la maldad y la violencia humana? ¿Cual es el mensaje de la historia?
El tema de la violencia está relacionado con la cuestión del poder, es decir, no es una violencia casual por la lucha de un ideal, como puede darse en un conflicto bélico. Ni siquiera es la violencia por la sustracción de lo ajeno, sino que en algunos momentos de la película, esta violencia es absolutamente innecesaria como concepto y se podría decir que gratuita. Y no es que yo apueste por una violencia gratuita, sino que trato de explicar, el porqué de la violencia de los personajes que la ejercen. Se puede concluir un cierto gusto sádico en ellos, pero sobre todo, un gusto por el poder. Es decir, tu dependes de mi, cuando yo decida y cuando yo quiera. El personaje del coronel juega con una ideología individualista y un tanto extrema, que se podría relacionar con la erótica del poder.
En el reparto de la cinta cuentas con el veterano actor y director de entre otras Tiburon 3, Enzo G. Castellari. ¿Es cierto que fue mentor de Quentin Tarantino? ¿Tu cine entronca de alguna manera con el creador de Pulp Fiction?
Bueno, yo tengo la teoría de que Tarantino cuando hace Django se había planteado otro western y al final coge el Django de Sergio Corbucci y entonces, en esa misma linea, es cuando plantea lo del bélico. Es ahí, donde aparece la referencia de Castellari con su cinta 'Aquel maldito tren blindado', que sirvió de base para rodar 'Malditos Bastardos' en las que Enzo hizo un pequeño papel. Respecto a Tarantino al que sigo y respeto, tampoco es el que ha "inventado la pólvora". Podríamos decir que en la historia del cine está todo inventado ya. Lo que si le reconozco es la manera de viralizar un tipo de cine para las nuevas generaciones.
Carrera Artística.
Las dos primeras películas de ficción de tu carrera como cineasta, fueron Wax en 2014 y Vampires en 2015 estando encuadradas estás en el género del terror, con una parte erótica en la segunda. Después de tu paso por el western, ¿qué género te gustaría tocar en tu próximo proyecto? ¿Te verías dirigiendo una comedia pura?
Primero, hay algo que me encanta y es que ninguna de mis películas se parecen. Incluso entre Wax y Vampires estando encuadradas en el género del fantástico y del terror no son cintas similares. Wax es una película más de terror y Vampires es una película más de horror que es otra cosa diferente incluyendo elementos sexuales en la trama. Lo que más me interesa en mi cine es contar historias diferentes y en un lenguaje diferente. Si todo va bien, el año próximo rodaré un thriller en español y además sin sangre (risas). Pero una de mis ilusiones es rodar una comedia, pero es un género al que le tengo mucho respeto y me parece el género más difícil que existe.
Además de director de cine, has dirigido varias obras de teatro. ¿Cuales son las funciones de un director teatral?
El director teatral cumple con la función principal de la dirección de los actores. En el teatro el trabajo de construcción de un personaje suele llevar más tiempo y más continuado. Después la defensa diaria en las funciones, es ya un elemento del actor. Yo soy de los que vuelven a verlos y darles un poco de "feed back" en lo que yo tocaría o no tocaría, ya que yo no me desligo de los espectaculos que he dirigido. Pero claro, hay que recordar que en el teatro no se puede cortar una escena, como en el cine. En cualquier caso, el teatro es maravilloso, ya que tiene ese componente de adrenalina y tiene ese componente maravilloso que supone lo efímero.
Has escrito o colaborado en más de veinte libros sobre cine. Me gustaría que nos hablases sobre los dos siguientes: 'El Hollywood español y 'Spanish Horror'. ¿Cual es su temática?
Está muy bien que cites 'El Hollywood español' que esta coescrito con Miguel Losada, que es una de las personas que más sabe de cine de las que conozco y que es absolutamente interesante. Y es que de este libro, surgen muchos otros como fueron el de Espartaco y el de El Cid. Este libro, consiste en una investigación sobre la relación tan importante que ha supuesto para la industria nacional, el hecho de que los americanos estuviesen rodando por necesidad y haciendo películas en España. Esto ha revertido en nuestro cine a nivel técnico y grandes elementos de nuestra cinematografía, de nuestro país y de nuestra luz se han visto reflejadas en películas. Y en referencia al otro libro que citas, 'Spanish Horror', es todo lo contrario a 'El Hollywood español', que supuso una investigación de 10 años junto a Miguel Losada. 'Spanish Horror' es un libro, que escribí porque había tenido muchísima relación con los artífices del cine de terror de entonces en España y toda la información fluyó de una manera interesante y me divertí muchísimo. Por cierto, esto sonará un poco a fardada (risas), pero yo no había leído el término "Spanish Horror" hasta que escribí el libro y ahora se utiliza y lo tengo que revindicar un poco.
Texto y fotos: Miguel Pina
Preguntas cortas
Tu pelicula preferida de todos los tiempos.
El mago de Oz.
Tu película española preferida.
Bienvenido Mr. Marshall.
Tu director de cine español preferido.
Luis Buñuel.
Tu director de cine internacional predilecto.
Orson Welles y Ersnt Lubitsch.
Tu actor preferido.
Robert Mitchun, pero porque se define como el no actor.
Tu actriz preferida.
Meryl Streep.
Tu festival de cine preferido.
El de Sitges y Venecia.
¿Cual es la sala de cine en la que te sientes más cómodo o la que más te gusta?
En la que más cómodo me siento siempre, es en el Artistic Metropol y la sala que más me ha gustado es la del cine Capitol, a pesar de sus butacas (risas). -Ambos cines en Madrid-.
¿Cine, teatro o televisión?
Las tres cosas.
El último libro que hayas leído y que recomendarías.
Sherlock Holmes contra Houdini de Arthur Conan Doyle y Hombre y que viene Valdez de Elmore Leonard.
Tu plato de comida preferido.
El gazpacho y las setas.
Una ciudad para vivir.
Me gusta mucho Barcelona, pero estoy feliz en Madrid.
Una ciudad por conocer.
Pekín.
Una ilusión por cumplir.
Hacer una peli de piratas.
Web con la filmografía y libros de Victor Matellanoen este enlace.
Nota Final: Agradecer enormemente a Victor la concesión de esta entrevista y desearle mucha suerte con el inminente estreno de la película. Agradecer también a Eva Calleja de Prisma Ideas, la gestión de la misma y a la libreria 8 y medio de Madrid por la cesión de sus instalaciones. Os dejo ya con la ficha y tráiler de la película.
La entrevista se publicará conjuntamente con Noroeste Madrid.
Nacionalidad: España
Dirección: Víctor Matellano.
Reparto: Pablo Scola, Tábata Cerezo,
Nadia de Santiago, Manuel Bandera,
Ramón Langa, Tania Watson.
Guión: Víctor Matellano, Antonio Durán y
Juan Gabriel García.