La historia: Nos situamos en un futurista Japón donde la tecnología, la inteligencia artificial y la convivencia entre los humanos se mezcla de manera peligrosa. La Major Motoko Kusanagi (Scarlett Johansson) es un híbrido con cerebro humano en un cuerpo robótico. Ella, está al mando de un cuerpo de operaciones especiales de la policía conocido como la sección 9. Mientras tanto, Kuze (Michael Pitt) otro híbrido, se ha convertido en un ciber terrorista y se rebela contra el orden establecido por la compañía Hanka Robotics creadora de este mundo artificial. A partir de entonces, La Major, tratará de poner orden en una sociedad que se rompe por momentos.
La crítica: Basada en los cómics homónimos del japonés Masamune Shirow que ya se habían llevado al cine de animación, nos encontramos ante una ágil propuesta que por el momento habría que enmarcarla en el género cinematográfico de la ciencia ficción. Sin descartar del todo que el señor Donald Trump sea un cyborg teñido de rubio llegado del futuro (esto es cosa mía), la película trata de reflexionar sobre los peligros, bondades e incertidumbres de la inteligencia artificial. El vehículo para llegar a este fin, es una espectacular superproducción que abusando de los fuegos de artificio deja un resultado muy desigual destacando solo en lo puramente visual.
La potencia de Scarlett Johansson en pantalla, aumenta exponencialmente el valor de la producción y muy probablemente sin ella a la cabeza la historia no tendría el mismo valor ni artístico, ni comercial. De hecho, si yo estoy escribiendo de esta película es por mi admiración hacia la "bomba rubia" (morena aquí) que ya desde niña era una excelente actriz y que en Match Point del maestro Allen, acabó de consagrarse y poner de acuerdo a crítica y público. El vestuario ceñido al cuerpo como una segunda piel (Taller WETA), en el que las curvas de la artista parecen en tres dimensiones sin necesidad de usar gafas la catapultan más aún a mito erótico del siglo XXI.
Volviendo a la línea argumental, la historia juega a que el cerebro guarda nuestra alma y a que este órgano pueda ser trasplantado a un cuerpo artificial cuando el natural deje de funcionar. La Major Komoto es fruto de un experimento largamente fallido hasta que con ella se consigue la supuesta inmortalidad o el alargamiento de la vida. Evidentemente este planteamiento es algo que pertenece al cine fantástico y que no tiene visos de realidad pero la pregunta sería si en la pantalla la historia tiene credibilidad o no. Y lo cierto es que si la consigue, aunque esto no determina ni mucho menos la calidad de la propuesta presentada. De hecho en este aspecto pasa muy justita la nota.
En realidad y a pesar de todas las tecnologías utilizadas contar con unos comics inspiradores para millones de personas y tener a una estrella mundial al frente del reparto, la cinta se limita a contar una historia que parece ya narrada de antemano. Un jefe de policía, jefa en este caso, enfrentándose a un clásico villano que quiere subvertir el orden establecido. Por lo tanto, una trama de persecuciones hasta el encuentro final que no desvelaré. Luego lo pueden adornar con debates sobre la inteligencia artificial, sobre cuerpo y alma o todo lo que se les ocurra, pero la cinta es lo que es y tampoco se le puede pedir más de lo que se busca en un espectáculo de estas características. Teniendo en cuenta que esto es un trabajo de encargo que recibe el cineasta Rupert Sanders, que viene de rodar 'Blancanieves y la Leyenda del Cazador' tampoco esperemos aquí encontrar una obra de Akira Kurosawa.
En el reparto, y de lugarteniente de Johansson, aparece en un sobrio trabajo el actor danés Pilou Asbaek (serie Borgen) seleccionado para el papel del agente Batou que es humano pero va regenerando sus órganos con implantes artificiales de alta tecnología. Como compañero de policía de La Major, establece una relación afectiva con ella que la vuelve más "humana".
La presencia nipona más representativa en pantalla la pone el veterano y buen actor Takeshi Kitano en la máxima jefatura policial de la sección 9. Curiosamente aparece la grandísima actriz francesa Juliette Binoche (El Paciente Ingles) en el papel de la doctora que crea el experimento para prolongar la vida humana. Lo cierto es que aunque se la ve un poco pérdida en este tipo de espectaculo, su presencia siempre es interesante. Y para acabar con el reparto, mención especial para Michael Pitt (El Bosque) en un gran papel como antagonista de La Major, interpretando al villano Kuze, que resentido por ser un cyborg desechado emplea toda su ira para vengarse de lo que considera una injusticia universal. Al final casi me cae mejor este tipo, que todos los supuestos buenos que aparecen en pantalla. Aunque para malo malísimo, está el director de Hanka Robotics (Peter Ferdinando) que representa el poder en la sombra y que tendrá un rol clave en la trama. Un buen reparto que no puede salvar un mediocre guión adaptado que se siente muy condicionado para supuestamente ser fiel al cómic original.
La película ha sido rodada a caballo entre Nueva Zelanda y Hong Kong teniendo un atractivo visual que es digno de reconocer. El distópico futuro japones queda realmente bien retratado a través de una buena ambientación que logra conjugar unos extraordinarios efectos visuales con el retrato de las tradiciones asiáticas. Ciertos tonos verdosos en los interiores quieren darle a la cinta el efecto Matrix que busca sin descanso pero que en mi opinión la sola comparación es ofensiva.
En definitiva, nos encontramos ante un espectáculo que es una especie de parque temático donde el manga, los efectos especiales, el anime, la robótica y la ciencia ficción se mezclan con una suerte desigual. De cine, lo que se dice cine, no hay demasiado. Curiosamente en los títulos de crédito iniciales y en la presentación hay más belleza cinéfila que en el resto de la cinta. La creación de la Major Motoko en ese opening visualmente prodigioso prometía demasiado para un desarrollo previsible y grisáceo. En todo caso, serán los millones de seguidores de la saga Ghost in the Shell los que dirán si la adaptación les pareció acorde a sus expectativas. Yo con ver a la Johansson ya me conformo...
Nota: 5/10.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Director: Rupert Sanders.
Reparto: Scarlett Johansson,
Michael Pitt, Takeshi Kitano,
Pilou Asbaek, Juliette Binoche.
Guión: William Wheeler.
Manga de Masamune Shirow.
Música: Clint Mansell.
Fotografía: Jess Hall.
Estreno mundial: 31/03/17.