martes, 29 de noviembre de 2016

La Reina de España


La historia: Macarena Granada (Penélope Cruz) es un actriz española que en la década de los 50 se ha convertido en una estrella de Hollywood. Regresa a su país para interpretar a la reina Isabel la Católica en una superproducción que ruedan los americanos en España. Los entresijos de la dictadura franquista y el reencuentro con el director de cine Blas Fontiveros (Antonio Resines) marcarán el rodaje de la película con situaciones de lo más estrambóticas en tono cómico.

La crítica: ¿Merece la pena el inmenso trabajo que cuesta levantar una producción cinematográfica para encontrarnos con esta mamarrachada? Definitivamente NO. Desde luego, ni el oscarizado director de cine Fernando Trueba por 'Belle Èpoque', ni el cine español se merecían esta pseudosecuela de la cinta 'La niña de tus ojos'. Yo admiro tanto personalmente, como cinematográficamente a Trueba, pero si fuera un político habría que pedir su dimisión inmediata por este fiasco que estoy seguro que él mismo reconocerá algún día que nunca debió de realizar.

Habrá críticos profesionales que se anden con paños calientes y tratando de salvar la situación pero yo me niego a defender lo indefendible. Incluso no me extrañaría que por las fechas del estreno estén buscando un ramillete de nominaciones a los Premios Goya. Nada de esto, valdrá para rescatar la cinta de la naderí. Nos encontramos con un puro espectáculo de cartón piedra y nunca mejor dicho, pues de lo que hablamos es de cine dentro del cine, cosa que por otra parte no suele obtener buenos resultados. Soy consciente de la dureza de mis palabras, pero esto es una tomadura de pelo de marca mayor. Pero argumentemos el porqué esta cinta nunca se tendría que haber llevado a cabo.


Pues sencillamente porque cuando el guión, la historia o el argumento de la propuesta no consigue la fluidez narrativa necesaria, o bien se reescribe el libreto, o se queda en el cajón de los sueños. Por otra parte, rara vez segundas partes salen bien. Sí, ya sabemos que la segunda parte de 'El Padrino' es una obra maestra, pero esto es una comedia insustancial que parte de la película citada anteriormente.

La cinta es la historia de un rodaje en la políticamente oscura España de 1956. Pero si nos olvidamos por un momento de las connotaciones históricas, básicamente nos narra como se realiza una película. Para ello, nos enseña los "trucos" que se utilizan para la puesta en escena y sobre todo la lucha de egos de los actores que se han convertido en estrellas y no saben administrar su popularidad. Lo más destacable de la producción es como Penélope Cruz se parodia a si misma, pues su historia en la actualidad es parecida a lo que cuenta la película.

Una actriz española triunfadora en la meca del cine que vuelve a España a rodar un largometraje. La idea de Trueba es buena de por sí. El problema es que no le sale bien y las situaciones cómicas rara vez toman la fuerza necesaria para enganchar al espectador. Lo mejor es uno de los gags en que la protagonista se encuentra con Franco y tienen algunas palabras subidas de tono. El resto para olvidar.


El reparto coral está a una buen nivel. Esto vuelve a demostrar que unos excelentes actores no pueden salvar casi nunca a una cinta de su mediocridad. Penélope Cruz es la protagonista central de la cinta. Ella se pasea a sus anchas por el set de rodaje. Cumple con su papel con corrección y a otra cosa mariposa. Cabe destacar su enorme fotogenia y una belleza que la coloca a la altura de las antiguas divas de Hollywood como Sofia Loren, Ava Gardner o Claudia Cardinale.

Antonio Resines con su buen hacer habitual interpreta al antiguo amante de Macarena Granada. Ahora es un director venido a menos y que es represaliado por las autoridades del régimen. Carlos Areces hace el papel del infausto dictador Francisco Franco con soltura y con ese hilillo de voz que caracterizaba al susodicho caudillo. Una grata sorpresa es la actuación de Chino Darín como el maquinista jefe del rodaje y que mantiene un affaire con la protagonista. El resto del reparto es muy extenso con un buen trabajo de Jorge Sanz, Javier Cámara y Loles León.

No me voy a extender más porque no es necesario. Propuesta muy floja a pesar de sus buenas intenciones. Lo que lamento profundamente es que de alguna manera esta cinta ensucie el estupendo trabajo que se esta haciendo en el cine español en los últimos tiempos. Quiero recordar expresamente excelentes propuestas de este año como: 'La punta del Iceberg', 'Julieta', 'Kiki', 'Tarde para la ira', 'Toro' u otra excelente cinta que no pude reseñar y que se titula 'Que dios nos perdone'. En fin, una cinta en exclusiva para los amantes de Penélope Cruz y poco más. 

Nota: 2/10.

Nacionalidad: España.

Dirección y Guión: Fernando Trueba.

Reparto: Penélope Cruz, Antonio Resines,
Javier Cámara, Jorge Sanz,
Loles León, Santiago Segura,
Neus Asensí, Anabel Alonso, Ana Belen.

Fotografía: José Luis Alcaine.

Música: Zbigniew Preisner.

Duración: 128 minutos.

Estreno España: 25 de Noviembre.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Aliados (Allied) + Photocall de la Premiere en Madrid


La historia: En 1942 y en plena Segunda Guerra Mundial, el aviador Max Vatan (Brad Pitt) enrolado en la división de operaciones especiales del ejercito británico (SOE), es enviado a Casablanca para infiltrarse en las lineas enemigas del ejercito nazi. Para ayudarle en su cometido es reclutada la espía y combatiente de la resistencia francesa Marianne Beausèjour (Marion Cotillard). Su misión es fingir ser su esposa y proporcionarle los detalles del embajador alemán en Marruecos. Lo que comienza siendo solo un trabajo para la pareja pronto desembocará en un romance de consecuencias imprevisibles para ambos.


La crítica: Robert Zemeckis, el director de Forrest Gump y Naufrago, nos traslada en una magnífica recreación histórica hasta la Europa en estado de shock de la década de los 40. Lo hace apoyado en un muy trabajado guión del novelista y también director británico Steven Knight. La película nos evoca grandes recuerdos al cine clásico de la época dorada de Hollywood por su narrativa épica, romántica y emocional.

Visualmente, el cineasta, sigue el mismo trazo artístico del cine de antaño estadounidense. Imprime unos tonos dorados en el diseño de una fotografía de lujo. Esta es dirigida por Don Burgess con el que ya coincidió en Forrest Gump, al igual que con Alan Silvestri que se hace cargo de la impecable banda sonora original. Un trío de ases al frente de la producción.

La belleza perturbadora de toda la producción es hipnótica ante la mirada de nuestros ojos. La sensación de estar observando un lienzo en la sala de un museo es lo mejor del largometraje. Pero, ¿hay fondo en la historia o solo nos encontramos ante un film preciosista?

La primera parte es algo hueca pero nos embelesa la belleza del desierto marroquí y la sobresaliente reconstrucción en estudio de cine de la Casablanca de 1942. La película pasa de ser un frágil marco estético en su presentación, a una producción de más enjundia, cuando en la segunda parte, los personajes se trasladan a la ciudad de Londres en plenos bombardeos de la aviación alemana.


En este contexto geográfico es cuando la cinta encuentra el leiv motiv de la historia. La traición y sus consecuencias son abordadas a través de del romance que se establece entre Max y Marianne. No hay que olvidar que la pareja a pesar de estar en el mismo bando de los aliados, dedican su vida profesional a tareas de espionaje contra el frente nazi. Las dudas emergen cuando por lo arriesgado de sus vidas no pueden contarse el uno al otro parte de su trabajo. Las sospechas que tiene el ejercito británico sobre si Marianne está pasando información al bando enemigo, nos lleva a reflexionar sobre el concepto de traición y deslealtad tanto en los ideales vitales, como en la vida pareja.

Me gustaría hacer un apunte histórico y es que los romances entre espías durante buena parte de la Segunda Guerra Mundial no eran bien vistos por los mandos militares. Para ello, establecieron una especie de código de honor que fue denominado como "la regla de traición intima". Esta consistía en que si alguno de los miembros de la pareja descubría que el otro estaba facilitando información al enemigo, tendría que acabar con su vida sin ningún miramiento. Si no lo hacía sería acusado de alta traición y ejecutado de inmediato.

Esto nos llevaría al popular dicho de "que en el amor y en la guerra todo vale", y a un dilema de difíciles consecuencias para la conciencia personal. La historia trata de hacernos ver si es más importante el amor hacía la pareja o los ideales hacía tu país y las causas que defiendes. Ambos conceptos se entremezclan sembrando la duda a personajes y espectadores.

Otra de las temáticas narradas es la vida que llevaban los habitantes de Londres ante los masivos bombardeos nazis que acaecían sobre la ciudad. Especialmente en la zona de Hampstead Hearth que es donde se instalaron Max y Marianne. Un lugar en el que residían intelectuales, bohemios y refugiados de guerra que eran bien acogidos en la zona.

El miedo a morir en cualquier momento por los ataques alemanes con nocturnidad y alevosía, llevó a muchos ciudadanos a llevar una vida desenfrenada y festiva que refleja fielmente la película. Noches de bombas daban paso a noches de fiesta, sexo y alcohol para olvidar los horrores de la guerra.


El reparto está encabezado por un desigual Brad Pitt que está tan contenido en su papel que se acerca a la inexpresión artística. En su haber, cabe destacar su gran trabajo durante meses preparándose en el aprendizaje del idioma francés. Pero la estrella de la película es la actriz francesa Marion Cotillard, ganadora del Oscar de la Academia por 'La vie en Rose'. Una brillante actuación que la debería llevar a estar nominada en la próxima edición de los premios por ser el alma y parte fundamental de la cinta. El film es algo frió a veces y ella aporta toda la calidez que necesita la historia. Una verdadera estrella de cine. El resto del reparto es un equipo coral que trabaja con corrección pero con muy breves apariciones.

Maquillaje, vestuario y dirección artística son una autentica joya haciendo las delicias de los amantes de estos aspectos en el cine. Un apunte técnico que quisiera destacar es la recreación de los aviones del ejercito ingles conocidos por el nombre de Westland Lysander y del que solo queda un aparato en todo el Reino Unido. El diseño de producción del film se encargó de realizar estos aparatos con una gran maquetación que gustará a los aficionados a la aeronáutica.

Mí conclusión final es que nos encontramos con una propuesta que ante todo es visualmente de una arrebatadora belleza. Si bien, no podríamos decir que su contenido nos lleve a calificarla como una obra cumbre en la carrera de Robert Zecmekis, es muy de agradecer el esfuerzo por tratar de realizar un film de estilo clásico en nuestros días. Si los aficionados al cine superheroico tienen sus elevadísimas dosis de estrenos al cabo del año, pienso que paradójicamente propuestas de este tipo nos refrescan y nos reconcilian con el cine de toda la vida.

Nota: 8/10.

Nacionalidad: Estados Unidos.

Director: Robert Zemeckis.

Guión: Steven Knight

Reparto: Brad Pitt, Marion Cotillard,
Lyzzy Caplan, Matthew Goode,
Jared Harris, Tiar Lounis.

Fotografía: Don Burgess 

Música: Alan Silvestri.

Duración: 124 minutos.

Estreno EEUU: 23 de noviembre de 2016.

Estreno España: 25 de noviembre de 2016.

Estreno Chile y Perú: 12 de enero de 2017.


Os dejo con un enlace al tráiler de la película y a continuación de este pasaremos a ver el photocall del estreno oficial en la ciudad de Madrid.


PHOTOCALL EN EL CINE CALLAO DE LA PREMIERE EN ESPAÑA DEL DÍA 22/11/2016

Las imágenes que expongo a continuación son tomadas por Pablo Cuadra y Carlos Alvarez.

BRAD PITT                                                        





 MARION COTILLARD                                                       





BRAD & MARION



OTROS INVITADOS

Juncal Rivero

Beatriz de Orleans

                                                                               
Boris Izaguirre
                                                                         
Elissa Mouliaa
 
  ¡Y esto es todo amigos!
                                         

martes, 22 de noviembre de 2016

¡Qué maravilloso es el cine! Las tres caras de Eva


La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas.-Sigmund Freud.

Las tres caras de Eva rodada hace casi 60 años sigue tan de actualidad o más aún que por aquel entonces. Thriller psicológico en el cual los rasgos de la personalidad y el desdoblamiento de la misma nos evocan al mejor cine de vanguardia sobre los trastornos mentales. Golpe de efecto en su época y seguro que para aquel que la desconozca será un feliz descubrimiento.

Eva White (Joanne Woodward) es una tranquila ama de casa que vive en un entorno feliz junto a su marido y su pequeña hija. En un momento de su rutina comienza a sufrir unas irritantes migrañas acompañadas de periodos de amnesia.

Esto desemboca en un trastorno psiquiátrico de doble personalidad. Entonces se pone en manos de un médico especialista en psiquiatría que tratará de ver que es lo que le esta ocurriendo a esta mujer. Ella ha desarrollado dos personalidades opuestas entre si: una es una mujer tranquila con tendencias depresivas y otra es jovial, alegre y provocativa. El asunto se complicará aún más, cuando a Eva le aparezca otra personalidad extra a las dos ya desarrolladas. Los acontecimientos se precipitarán. Hay que recordar que la historia está basado en hechos reales y que marcó un hito en la historia de la psiquiatría moderna. Por lo tanto, la veracidad de los hechos suponen un claro suplemento de interés adicional a la trama de la narración.

 

Popularmente hablamos de doble personalidad un poco a la ligera y solo tendremos que visionar la cinta para comprobar que este no es un problema de los distintos rasgos de la personalidad que podemos tener cada uno de nosotros. Es una enfermedad que se denomina trastorno de la personalidad múltiple o trastorno de identidad disociativo y que gracias entre otros al director y guionista de la película, Nunnally Johnson, se dio a conocer a través del mundo del cine. 

Y de cine hay que hablar, pues la película en todo momento mantiene una excelente tensión narrativa, que nos hace engancharnos a la historia a través de las emociones de los personajes representados.

David, su marido, no entiende nada de lo que está pasando y representa la incomprensión e incluso manifiesta rasgos violentos hacia su propia esposa. Esto, además de entroncar a la perfección con la actual violencia de género hacia las mujeres, lo que nos hace ver es que la negación de la realidad y el rechazo hacia las personas con enfermedades mentales no ayudan precisamente a la recuperación de las mismas. Como decía Freud, unas palabras pueden ayudar tanto o más que un medicamento en ciertas situaciones. Yo añadiría que una caricia, un beso o un abrazo es la actitud correcta y más eficaz hacia cualquier enfermo y no solo los mentales.

En algunos momentos, la cinta nos trae reminiscencias al cine de Alfred Hitchcock pues la puesta en escena, más algunos puntos de intriga en el argumento, nos recuerdan a la manera de rodar y plantear las situaciones del maestro del suspense. Pero independientemente de eso, lo realmente bueno es como los personajes caminan juntos pero a la vez cada cual más perdido. Porque no solo alberga dudas el joven matrimonio, sino que el dúo de psiquiatras que atienden a Eva están tan perdidos como ella. lncluso llegan a creer que pudiera ser un papel que podría estar representando la mujer inventándose toda la historia. Este es un factor fundamental en el mensaje a transmitir, es decir, la perplejidad y el eterno dilema de no saber enfrentarse a situaciones graves e inesperadas.


En cuanto al reparto, Joanne Woodward interpretando las tres personalidades de Eva está totalmente inconmensurable. Como premio por su gran actuación se llevó el Oscar de la Academia a mejor actriz principal en el año 1957. Competía con Liz Taylor, Lana Turner, Anna Magnani y Deborah Kerr que fueron las otras nominadas. David Wayne interpreta al perplejo y violento marido quedando bastante por debajo de su compañera de reparto. El otro papel importante de la película lo interpreta Lee J Cobb, que es el psiquiatra que lleva el caso en una actuación que tampoco pasará a la historia del cine.

El film está basado en el ensayo de los doctores Corbett H. Thigpen y Hervey M. Cleckley sobre el caso de la paciente real Chris Costner y con el mismo título que la película 'The three faces of Eve'. Hoy en día, sigue siendo un libro de gran interés científico y que supuso una buena investigación sobre el trastorno de identidad disociativo (TID). En todo momento, el ensayo trata de demostrar empíricamente que las múltiples personalidades de la mujer son fruto de su enfermedad y no de un autoengaño. 

La película es bastante fiel a la obra que la da pie, aunque algunos procesos de las distintas hipnosis a la que es que es sometida la protagonista de la cinta pierden credibilidad por la rapidez en los cambios de las distintas personalidades de Eva. En todo caso, no hay que olvidar que el cine es ritmo y el director de la mano de la portentosa actriz trata de no parar en ningún momento el clímax de las distintas situaciones. Para ello, se vale de la fabulosa modulación de la voz de Joanne Woodward. Como curiosidad adicional, cabe decir que la actriz fue la esposa del mítico actor Paul Newman con el que protagonizó algunas interesantes películas. Entre ellas 'El largo y cálido verano' o 'Desde la terraza'.

Mi conclusión final es que nos encontramos ante una pequeña joya del cine clásico que además se adentra por los siempre excitantes comportamientos de la mente humana. Un viaje hacia la deconstrucción personal y la búsqueda de los sucesos que durante la niñez y/o juventud pudieron alterar el comportamiento de la protagonista de la historia. Cine psicológico para disfrutar con tranquilidad de un género tan contemporáneo a nuestros días. 

Extraña bastante que aún no se haya realizado un remake de la cinta y aunque es cierto que la producción no ha perdido actualidad, se dejar notar el paso del tiempo en la manera de encuadrar y rodar los distintos planos. Aunque yo mismo no soy partidarios de los citados remakes, tengo que reconocer que seria un autentico espectáculo poder disfrutar de una nueva adaptación del ensayo literario. 

Os dejo con un enlace a un vídeo de la película en su idioma original para apreciar uno de los cambios de personalidad que interpreta con majestuosidad Joanne Woodward. Imprescindible ponerlo en versión inglesa, para poder apreciar su verdadera voz. Una pequeña joya clásica que sin ser una obra maestra, nos recordará como era el cine de los años 50.

Título original: The Three faces of Eve.

Nacionalidad: Estados Unidos.

Año: 1957.

Director: Nunnally Johnson.

Reparto: Joanne Woodward, David Wayne,
Lee J Cobb, Nancy Culp, Vince Edwards.

Fotografía: Stanley Cortez.

Música: Robert Emmett Dolan.

Duración: 90 minutos.

viernes, 18 de noviembre de 2016

La llegada (Arrival)

 

La historia: Doce naves espaciales en forma de óvalo, se sitúan a unos pocos metros de altura a lo largo y ancho de todo el planeta. Mientras la población mundial entra en pánico, las autoridades empiezan a preparar planes de evacuación ante el inminente contacto con los extraterrestres. Para tratar de entender que es lo que buscan y si sus intenciones son pacíficas, la administración de los Estados Unidos contrata a Louise (Amy Adams). Ella es una profesora experta en lingüística. Su misión será entrar en contacto con las naves y sus posibles tripulantes. El futuro de la humanidad depende de la posibilidad de establecer algún mecanismo de comunicación ya sea por lenguaje oral, escrito o cifrado. Esto solo ha hecho empezar...

La crítica: Nada es lo que parece. Aún enfrentándonos a una historia de ciencia ficción y partiendo de una premisa clásica en este género, la cinta deja rápidamente de lado la llamativa presentación para desviarse por completo del cine de catástrofes y efectos especiales. Lo que trata de retratar el director francocanadiense Denis Villeneuve son las reacciones humanas ante un hecho de tal magnitud. Para ello cuenta con un buen guión, basado en el relato corto del escritor Ted Chiang titulado 'La historia de tu vida'.

La cinta habría que enmarcarla en un cine de características intelectuales que a veces aborda el género cinematográfico de la ciencia ficción,. La cinta recuerda a 'Encuentros en la tercera fase' de Steven Spielberg o a la mas reciente 'Interstellar' de Christopher Nolan. La pregunta que todos nos haríamos ante un suceso semejante sería la siguiente: ¿Qué quieren y para que han venido a nuestro planeta? La película trata de encontrar respuestas y las encuentra a su manera. Esta es la base de la historia, por lo tanto y para no estropear el posible visionado de quien este leyendo estas líneas, sobrevolaremos por el largometraje sin desvelar detalles cruciales de su desarrollo.


Si bien la primera parte es algo repetitiva en el abordaje de la posible comunicación con las entidades extraterrestres, la historia va de menos a más cobrando una extraordinaria fuerza en su tercio final. Cinta de fortísimo suspense que te mantiene en tensión constante y que sin duda es lo mejor de la producción. En su debe, cabe decir, que es cinta de solo un visionado pues al conocer la resolución final, evidentemente la intriga en posteriores pases se pierde casi en su totalidad. En su haber, me llamó la atención la buena comunicación que se establece con el espectador. Nadie miró el reloj, nadie fue al aseo, por el contrario, la tensión se percibía en el ambiente como la mejor prueba de que lo que estaba sucediendo en pantalla transmitía emociones al espectador.

Todos en mayor o en menor medida y gracias al cine o a la literatura de ciencia ficción, hemos podido pensar como reaccionaríamos si al abrir la persiana de nuestra habitación nos encontráramos ante una gigantesca aeronave espacial y la incertidumbre que esto nos provocaría. De alguna manera es una fantasía que nos aterra, pero que tal vez nos gustaría vivir en nuestras propias carnes para experimentar un suceso único y ciertamente improbable en nuestra minúscula porción de tiempo que pasaremos en nuestro planeta.

Pues bien, la protagonista de la historia, la doctora Louise Banks, no siente ni miedo, ni demasiada curiosidad por lo que esta sucediendo en La Tierra. Marcada por una reciente desgracia personal, vive en su mundo tratando de cerrar heridas con su pasado. Lo que no supone, es que en el trabajo encargado por su gobierno de intentar contactar con la naves, encontrará respuestas al puzzle sentimental por el que esta atravesando. Ella tendrá la llave para salvar al mundo y de paso para salvarse a si misma de los fantasmas del pasado.

El concepto de regalo en su máxima expresión es otra de las temáticas de la producción. Pero cuando hablamos de este hecho, lo hacemos desde el significado de regalar sin esperar nada a cambio. Una de las preguntas existenciales que nos traen guionista y director, es si un posible contacto de una civilización extraterrestre con nosotros sería amistoso y como un presente, o por el contrario sería para aprovecharse de nuestros recursos planetarios. ¿Intercambio, regalo o expolio? Todas estas posibilidades son abordadas durante el metraje.


El reparto está encabezado por la camaleónica Amy Adams ('La gran estafa americana') actriz que objetivamente realiza un trabajo extraordinario por su sutileza y que apreciaremos mejor en la versión original de la película. Todo el peso de la producción recae sobre sus espaldas y no se entendería la cinta sin su presencia. La acompaña en escena Jeremy Renner ('En Tierra hostil') interpretando a Ian que es un experto matemático cualificado para integrarse en la misión. Simplemente hace su trabajo con corrección cumpliendo sin más. El ganador del Oscar Forest Whitaker tiene el papel del coronel Weber imprimiendo el carácter necesario al jefe del dispositivo militar.

En la parte técnica destaca la edición de sonido y la música, ambos aspectos unidos aumentan el suspense de la producción de una manera considerable. Sin embargo, lo mejor y biológicamente más aceptable es la conformación del aspecto de los extraterrestres, otorgándoles una formación corporal alejada de los estereotipados seres con cuerpo humano y grandes cabezas. En el supuesto caso de que existiera vida fuera del planeta con características similares a las humanas las posibilidades de que estas formas físicas fueran parecidas a las nuestras serían remotas. Así lo citaba el profesor de biología Emilio Valadé del Río en su articulo 'Extraterrestres' que enlazo a continuación por su gran interés científico:

https://emiliovalade.blogspot.com.es/2016/02/extraterrestres.html

Recapitulando, nos encontramos ante una buena propuesta que a pesar del handicap de que se muestra reiterativa en la primera parte. Más adelante consigue levantar el vuelo y enganchar al espectador con una fuerte tensión emocional que culmina en la parte final con un debate sobre el espacio/tiempo que ya inició Albert Einstein . Una de las preguntas que se hace en la cinta es tan inquietante como interesante. ¿Cambiarías algo en tu vida si supieras su desarrollo y la fecha final de la misma? De algo de esto y mucho más nos habla 'La llegada'. Para pensadores inquietos. La mejor cinta de ciencia ficción de 2016 hasta la fecha.

Nota: 8/10.

Nacionalidad: Estados Unidos.

Director: Denis Villeneuve.

Reparto: Amy Adams, Jeremy Renner.
Forest Whitaker, Michael Stuhlbarg.

Guión: Erich Heisserer.

Fotografía: Bradford Young.

Música: Jóhann Jóhannsson.

Duración: 116 minutos.

Estreno EEUU, México y Chile: 11 de noviembre de 2016.

Estreno España: 18 de noviembre de 2016.


domingo, 13 de noviembre de 2016

El ciudadano ilustre


La introducción: Guión, guión y guión. Todo en el cine pasa por este punto de partida. En tiempos donde un buen número de películas están basadas en guiones adaptados, que pasan sin mayor pena ni gloria, por fin nos llega un extraordinario guión original de la mano de Andrés Duprat. Es solo el comienzo de una grandísima creación que ha sido preseleccionada por Argentina para intentar competir en la carrera de los Oscars a mejor película de habla no inglesa.

La historia: Daniel (Óscar Martinez) es un escritor argentino que lleva casi cuarenta años en Europa tras salir de su pequeña localidad natal de Salas. En el mejor momento de su carrera literaria y tras recibir el Premio Nobel de Literatura, acostumbra a rechazar todas las invitaciones de actos y conferencias harto de la pueril adulación. Pero un buen día recibe una carta del ayuntamiento de su pueblo en la que se le comunica que va a ser nombrado ciudadano ilustre de la localidad. Cansado de los premios y doctorados decide regresar a su lugar de nacimiento para participar en los sencillos actos. Esto solo sera el punto de partida para rencontrarse con todos los recuerdos, fantasmas y amigos de su juventud. El viaje será tan accidentado que le llevará a vivir los momentos más surrealistas y peligrosos de su vida.

La crítica: Y se alinearon las estrellas para conjugar la capacidad creativa de un guionista, el don de dos directores y el estado de gracia de un actor para rodar una película que desde la sencillez, y sin ningún tipo de artificio, nos reconcilia con el mejor cine de toda la vida. Definitivamente para crear una historia no se necesitan ningún tipo de estridencias, lucecitas u otros inventos supuestamente vanguardistas. La esencia de las texturas originales del séptimo arte para ser denominado así, básicamente consisten en una historia bien narrada, un argumento atractivo y unos personajes bien definidos. El ciudadano ilustre alberga todas esas cualidades logrando ser la obra cumbre hasta la fecha de hoy de los cineastas Gastón Duprat y Mariano Cohn.

Todo en la cinta está tratado con un exquisito sentido del humor. La sonrisa siempre por encima de la carcajada enfrentándonos a situaciones que sitúan al personaje principal en continuos aprietos para deleite del "malvado" espectador. Además, hay que tener en cuenta que cuando nos enfrentamos a una comedia dramática (términos contrapuestos) es básico el equilibrio intergénero para que las situaciones estén correctamente balanceadas. En este aspecto la cinta se aproxima a la perfección.


Cine y literatura unidos son el medio usado para la búsqueda de algo tan universal como es la vuelta a nuestros orígenes. El regreso al pueblo donde nacimos, la vuelta al barrio donde nos criamos o el reencuentro con viejos amigos de la escuela es el retrato que con naturalidad nos presenta esta hábil propuesta. La peculiaridad en esta ocasión es que el regreso del escritor nunca fue anhelado por el mismo. Siempre despreció a las habitantes de aquel pueblo en mitad de la nada y se aprovechó de la ignorancia de algunos de sus vecinos para recrear los personajes de sus novelas. De ahí que el reencuentro con algunos de ellos sea hilarante por momentos y dramático en otros.

Todo en la historia gira entorno al ego del escritor premiado. Este hombre es un ser contradictorio pues aúna la dualidad en la cual  odia la celebridad alcanzada rechazando asistir a más homenajes, premios o firmas de libros para evitar agasajos innecesarios. Sin embargo y por otra parte, su personaje se siente en cierta manera por encima del resto de las personas. Desprecia a parte del mundo permitiéndose unas actitudes que lo hacen situarse en una dudosa posición de superioridad ante los demás. En cierta manera, nos encontramos ante un tratado de como se puede digerir y manejar un éxito profesional.

Hay varias escenas que son un auténtico divertimento visual. Por ejemplo uno de los recibimientos que le hacen en su localidad. La ocurrencia de pasear al escritor en lo alto de un coche de bomberos junto a la reina de belleza del pueblo provoca una hilaridad enorme. La inocencia de los preparativos de esos homenajes tratando al Nobel de Literatura como si fuera un futbolista que ha ganado un torneo a nivel mundial, contrastan con el protocolo aséptico y exquisito en el que ha sido tratado en los diferentes actos a los que ha asistido en su vida literaria. Él va sobrellevando la situación cariacontecido en un lugar que se siente fuera de lugar y tratando de sacar su mejor cara. El encuentro con su antigua novia y  con su marido destapará la caja de los truenos y será el fundamento de la historia.


El reparto está encabezado por el omnipresente Óscar Martinez (Relatos Salvajes) en el papel del ciudadano ilustre. Su actuación es desbordante y a la vez contenida. Algo que parece contradictorio pero que solo unos pocos saben conjugar. El premio al mejor actor en la pasada Mostra de Cine de Venecia le avalan como uno de los mejores actores argentinos y lo consagra para la historia del cine de su país.

El resto del reparto son personajes secundarios que van apareciendo en torno a su figura. La ganadora del Premio Goya, Nora Navas, tiene una breve aparición como su agente literaria pero aporta una información básica para familiarizarnos con el personaje. Su antigua novia es interpretada por Andrea Frigerio con un buen tono, al igual que el que fue su amigo y ahora es el marido de su ex novia interpretado por Dady Brieva con acierto. Mención especial para Belén Chavanne por el papel de groupie enamorada del escritor.  El mejor papel secundario es para el alcalde del municipio con un gran trabajo de Manuel Vicente que es un reputado actor procedente del teatro.

En consecuencia a todo lo anteriormente citado, nos encontramos en mi opinión, ante la mejor película argentina desde Relatos Salvajes. El filme es una nueva reconciliación con el cine de autor que tanta falta hace para consolidar la recuperación de un tipo de cinematografía que está generando bastantes expectativas.

Una propuesta ágil, divertida y convincente que usando unos registros no convencionales está preparada para gustar a espectadores de todo tipo. Sería estupendo que 'El ciudadano ilustre', 'Julieta' o 'Desierto' fueran finalmente nominadas a los Oscars de la Academia para así dar más visibilidad al cine Hispanoamericano. Tratemos de poner en valor nuestra lengua, nuestro cine y nuestra cultura. El ciudadano ilustre es un ejemplo sobresaliente de buen cine en habla hispana.  

Nota: 9/10.

Nacionalidad: Argentina.

Dirección: Gastón Duprat y Mariano Cohn.

Reparto: Óscar Martinez, Nora Navas, 
Andrea Frigerio,Dady Brieva, 
Manuel Vicente, Belén Chavanne.

Guión: Andrés Duprat.

Música: Toni M. Mir.

Montaje: Jerónimo Carranza.

Duración: 120 minutos.

Estreno Argentina: 8 de septiembre de 2016.

Estreno España: 11 de noviembre de 2016.


jueves, 10 de noviembre de 2016

No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas


“El que quiere interesar a los demás tiene que provocarlos.” -Salvador Dalí.

La historia: Sara (Veronica Echegui) está intentando sacar adelante su pequeña tienda de complementos de moda cuando recibe tres noticias. La primera que Roberto, su novio, vuelve después de un año en Londres. La segunda, sus padres se divorcian y la tercera, su hermana se casa con su antiguo amor platónico, Aarón (Álex García). Todas estas circunstancias desembocan en una pelea familiar. Tras esta riña, el pequeño apartamento de Sara se llena con su padre, su novio, su hermana y lo que es peor, su futuro cuñado del que aún esta enamorada. 


La crítica: En primer lugar y para no engañarnos si estás leyendo estas lineas muy probablemente se deban al provocador y larguísimo título de esta película española. Lo más curioso del caso es que la idea no parte de la directora María Ripoll como yo mismo pensé al tener conocimiento de su rodaje. El filme está basado en la novela homónima de Laura Norton que se ha convertido en un best-seller en España. Por lo tanto, el mérito o la desdicha del título corresponde a la escritora.

Tengo que decir que la cinta es un bombón envenenado a la hora de escribir sobre ella. Este tipo de cine está destinado a generar odios y amores probablemente a dosis bastante elevadas. Y es que se vienen escuchando voces sobre si todo es una campaña de hábil marketing comercial o en realidad hay algo dentro de la historia.

Pues en mí opinión, ni lo uno ni lo otro. No es la primera vez que con un título se pretende provocar y llamar la atención pues el objetivo de toda producción es ser lo más vista posible. Por lo tanto, no hay trampa ya que se trata de una comedia insustancial pero de hábil enredo narrativo. Por otra parte, ¿hay algo en la historia?, pues depende lo que busquemos. Si se pretende encontrar a Ingmar Bergman en la cinta evidentemente el ciego es el único que lo puede buscar. Ahora bien, si de lo que se trata es de pasar un rato entretenido sin mayores aspiraciones que olvidarse de la rutina diaria nos encontraremos con una típica comedia de situación resultona y entretenida.

Hipsters

La presentación de la película, y tal vez sea lo más llamativo de la misma, evoca recuerdos a la primera escena de Forrest Gump con pluma de por medio. En esta ocasión si se podría hablar de homenaje y no de copia pues está justificado. Sara es "plumista", o así se define ella. Se dedica a la venta de diseños de moda con las plumas como reclamo casi exclusivo. Por la tanto, lo que hace hace la directora es seguir unas plumas desde el cielo hasta que caen en el negocio de Sara.

Historia que nos retrata un nuevo movimiento de cultura alternativa que está despegando en estos últimos años y que tiene como referencia marcada el estilo hipster. Un estilo asociado a tendencias de moda, de música indie y de vida bohemia que se está instalando en ciertos barrios de las grandes ciudades. La película retrata este fenómeno en la ciudad de Madrid, y concretamente en el popular barrio de Malasaña. La filmación deja unos bellos retratos de la ciudad pero genera también un cierto rechazo a esta forma de subcultura por ser forzada y elitista en algunas ocasiones.

La parte central de la cinta no aporta demasiado ni en la narrativa, ni al divertimento del espectador. Tiene cierta gracia cuando el apartamento de la protagonista se empieza a llenar de multitud de personajes. Por momentos entramos en una especie de camarote de los hermanos Marx a la española. 

Lo curioso del filme es que cuando damos la historia por perdida el chispazo final consigue levantar la cinta de manera inesperada y sorprendente. Por lo tanto, cinta de inicios y finales, con una parte central bastante liquida y sin mucha sustancia. Contrastes, altos y bajos e irregularidad marcan el paso, no sabemos si por elección propia o no.

En pleno rodaje en Madrid

Veronica Echegui es la musa perfecta para todos los nuevos movimientos sociales. Si en la película que la dio a conocer ('Yo soy la Juani') daba vida a las "chonis" (tribu urbana de chicas marcadas por la excentricidad en su vestuario, maquillaje y vocabulario), ahora es el referente en la cinta a la subcultura antes citada. Lo cierto es que se amolda como un guante a cualquier papel. Actriz muy talentosa y no demasiado reconocida en el mundo del cine fuera de España. Álex García ('Kiki, el amor se hace') hace un buen papel interpretando al amor platónico de Sara. El resto del reparto es muy extenso por lo que solo mencionaré a David Verdaguer en una correcta actuación como novio oficial de Sara.

La gran sorpresa del filme español es la joven actriz Alba Galocha en el papel de la hermana de Sara. Talento y chispa en pantalla que indican que se va quedar en el mundo del cine por mucho tiempo. Debería estar nominada a los Premios Goya en la categoría de mejor actriz revelación, sino por este, por el excelente papel en la cinta 'El hombre de las mil caras'.

Alba Galocha

La película tiene mucho de lo que escribir pero más por su entorno cultural que por su calidad cinematográfica. Bienvenido el debate en el cine y no la indiferencia de otras producciones más sesudas.

Lo que si destacaría es la conjunción entre fotografía y puesta en escena con una brillante dirección artística. Pero esto es técnica en el cine, que está muy bien, pero son aspectos adicionales o complementarios. La lástima es que la historia se siente como una oportunidad desaprovechada para haber logrado algo mucho más profundo y entretenido. 

Nota: 5/10.

Nacionalidad: España.

Directora: María Ripoll.

Reparto: Veronica Echegui, Álex García,
David Verdaguer, Alba Galocha,
Elvira Minguez, Jordi Sánchez.

Guión: Carlos Montero y Breixo Corral.

Fotografía: Pau Castejón.

Música: Simon Smith.

Duración: 98 minutos.

Estreno España: 11 de noviembre de 2016.

domingo, 6 de noviembre de 2016

Sully


Solo en la fortuna adversa se hallan las grandes lecciones del heroísmo. - Séneca.

La historia: Basada en hechos reales y guionizada sobre el libro autobiográfico del piloto de aviación Chesley Sullenberg, la cinta dirigida por Clint Eastwood retrata los sucesos acaecidos el 15 de enero del año 2009. Ese día, el comandante Sully se vio obligado a realizar un aparatoso amerizaje de emergencia en las heladas rió Hudson en Nueva York.

La crítica: Clint Eastwood: "A mis 86 años no me fatiga el trajín de dirigir. Yo disfruto de aprender algo nuevo cada día, y en cada película nueva que hago aprendo algo que no sabía. Esto es lo que me estimula a seguir adelante". 


Toda una declaración de intenciones del mejor director de cine de los últimos treinta años. A partir de ahí y reconociendo que las virtudes de esta película son mayores que sus defectos, siento una sensación agridulce tras el visionado de su nueva propuesta. Y es que las expectativas son tan grandes cuando te enfrentas a su visión cinematográfica, que una leve bajada en su mirada causa una sensación de extrañeza difícil de explicar.

No obstante, la cinta viene precedida de un gran éxito de crítica y público desde su estreno el pasado 9 de septiembre en Estados Unidos. Sus primeros datos son apabullantes. Con un presupuesto de 60 millones de dolares, ya ha conseguido triplicar sus resultados económicos y está a la espera la distribución comercial por el resto del mundo. Llama la atención sin embargo, que para su estreno en España Warner Bros no haya hecho una gran campaña publicitaria. Toda la estrategia comercial se basa en los recuerdos del incidente aéreo. Pero hablemos de la película que es lo que nos trae aquí.



El llamado "milagro del Hudson" queda completamente rebatido en la cinta. Se demuestra que la decisión de intentar un acuatizaje (que sería la expresión mas correcta por tratarse de un aterrizaje sobre un río y no sobre el mar), no fue una decisión para probar fortuna o por intersección divina. Todo contrario; fue la decisión técnica más adecuada para intentar salvar las vidas de pasajeros y tripulación del vuelo 1549 de U.S Airways del 15 de Enero de 2009.

Siendo una historia conocida de alguna manera por casi todo el mundo, lo que trata de hacer el cineasta es reflejar las sensaciones, los miedos e incluso las dudas que abordaron al capitán del avión tras el incidente aéreo más mediático de aquel momento. El argumento se sustenta en la gran contradicción sentimental que sentía Sully.

Y es que mientras era aclamado como un héroe por el pueblo americano en las entrañas del sistema era denostado por las autoridades aeronáuticas (Junta Nacional de Seguridad del Transporte). Se le acusaba de que pudo volver al aeropuerto y haber intentado un aterrizaje de emergencia más convencional. Así podría haber salvado la nave y las millonarias compensaciones de los seguros acordados. La peor condición humana puesta en escena.

Por lo tanto, esta es la esencia que trata de reflejar Clint Eastwood en su manera de narrar la historia. El problema surge cuando la película se torna más en un reflejo documental de los sucesos que en el lado artístico o emocional en la trama. Por momentos, el balance es algo mecánico y se torna grisáceo en la investigación del accidente. Aun así, es notoria la mano del director en la profundización del personaje principal, así como en las relaciones que se establecen con el copiloto y con su propia esposa tras el accidente aéreo. La producción resuelve todas las dudas al respecto, pero para ello habrá que visionar la propuesta y ver los dobles matices impregnados.


El reparto está encabezado por el omnipresente en toda la historia Tom Hanks. Él interpreta al veterano piloto Chesley Sullenberg y que le debería llevar a su sexta nominación a los Oscars. Una actuación soberbia, metódica y contenida que demuestran su plena madurez como interprete. Como segundo de a bordo, está acompañado por Aaron Eckhart (Objetivo Londres) en el papel de copiloto y que puede ser su mejor trabajo hasta la fecha. Breves apariciones de Laura Linney (Mr. Holmes) como la mujer de Sully aportando cierta calidez a la película.

En el aspecto técnico destacan los impresionantes y justificados efectos visuales tan necesarios en una cinta de este tipo. La película ha sido filmada con cámaras con tecnología Imax para poder exhibirse en los lugares donde dispongan de este tipo de sala de proyecciones. El propio Clint Eastwood se encarga de algunos pasajes musicales del film como ya viene siendo habitual en su filmografía. La fotografía algo sombría que no encuentra demasiada justificación y se contradice al haber sido filmada en el formato antes citado.

Recapitulando, nos volvemos a encontrar con un estilo de hacer cine que se sumerge en la búsqueda de la visión de los héroes o antihéroes anónimos. En esta ocasión no deslumbra, pero documenta un hecho histórico tan de película como fue el acuatizaje de un vuelo comercial sobre las aguas del río Hudson en New York City. La realidad suele superar a la ficción y esta es una buena prueba de ello. Interesante y bien estructurada cinta que retrata un acontecimiento sobrecogedor para la historia de la aviación y sus protocolos de seguridad.

Nota: 7/10.

P.D. Parece ser que los traductores en España están de vacaciones (espero que largas), pues últimamente han dejado tres películas con su título original: Blood Father, Maggie's Plan y Sully. Solo de imaginar los posibles títulos alternativos siento escalofríos.

Nacionalidad: Estados Unidos.

Director: Clint Eastwood.

Reparto: Tom Hanks, Aaron Eckhart,
Laura Linney, Anna Gunn,
Jerry Ferrara, Sam Huntington. 

Música: Christian Jacob.

Guión: Todd Komarnicki.

Fotografia: Tom Stern.

Duración: 96 minutos.

Estreno EEUU: 9 de septiembre 2016.

Estreno España: 4 de noviembre de 2016.

Estreno Argentina: 1 de diciembre de 2016.

jueves, 3 de noviembre de 2016

La historia de Jan

La perseverancia no es una carrera larga; son muchas carreras cortas, una tras otra. -Walter Elliot.

La historia: Bernardo, el padre de Jan, tras el nacimiento de su hijo con síndrome de Down decide crear un blog y con el apoyo de Mónica, la mama de Jan, comienza a grabar a su hijo en la primera etapa de su vida. Después de casi seis años de grabaciones y con el apoyo de una campaña de crowdfunding en las redes sociales, lo que empezó siendo una acto de superación y de compartir sus miedos y anhelos en la crianza de su hijo, se ha convertido en una gran película documental. Tras inaugurar el pasado Festival de Cine de Malaga, llega ahora y coincidiendo con el séptimo cumpleaños de Jan a las salas de cine en España. ¡Felicidades Jan!

La crítica: "Me lo puedo perder llorando y no me lo quiero perder llorando". Esta frase pronunciada por la Madre de Jan cuando aún era un bebé, marca un punto de inflexión tanto en la película, como en la vida de estos afortunados padres por tener una criatura tan especial como Jan. Y es que la cinta nos habla de un modo sincero, roto, pero lleno de sensibilidad de como es la acogida de la noticia y el posterior recibimiento de un bebé con el síndrome de Down. Una vez aceptado el hecho, que al principio es doloroso por la incertidumbre que produce, ya solo queda ponerse a navegar y construir por el bien del recién nacido.

Narrada desde una sensibilidad especial tras la cámara, Bernardo Moll demuestra en esta su ópera prima en el cine, que independientemente del cariño inestimable por su hijo, tiene talento para desarrollar una historia. De hecho, cumple perfectamente con las expectativas de una cinematografía tan complicada como es la del cine documental. Es más, el apellido documental suena incluso fuera de lugar pues de lo que hablamos es de cine con mayúsculas. Hay guión y un montaje preciso que sin duda ayudan a acercar la historia al espectador.


La cinta arranca con la ecografía real del bebé y con su primer baño. A partir de ahí, la madre va presentando como narradora las distintas entradas del blog. Se utiliza un inteligente ritmo que además se acompañan de diversas imágenes de la ciudad de Madrid. Fotogramas a veces evocadores y otras veces duros, como son los de los hospitales que sus padres tienen que visitar para el cuidado de Jan. Mención especial para el Hospital Universitario Infantil Niño Jesús y la Fundación Jiménez Díaz por la labor desarrollada con los más pequeños y por permitir la filmación de las imágenes. Doy fe personalmente de la magnífica atención sanitaria de ambos centros hospitalarios.

El fútbol es utilizado como otro factor temporal con el que se nos acerca la historia. El director lo usa como medio para medir el transcurso del tiempo, y nos lleva desde cuando la selección española ganó el mundial de Sudáfrica (cuando Jan aún era un bebé) hasta cuándo nuestro amigo visita el estadio Vicente Calderón. Momento cumbre y alegre de la cinta al ritmo de la música de Joaquín Sabina y su popular himno dedicado al Club Atletico de Madrid. Jan ya es todo un hombrecito que ha pasado por una ingente cantidad de problemas pero con la sonrisa siempre por bandera.

Pero de lo que realmente habla esta cinta es de superación personal y no precisamente desde la posición de un libro de auto-ayuda. La cinta nos cuenta, nos inquiere, nos avasalla, nos desmonta con la capacidad de lucha y el sacrificio no solo del trío protagonista, sino del ingente trabajo de fisioterapeutas, educadores y profesionales que en todo momento sirven como apoyo y estímulo para la familia. Un conjunto de héroes anónimos que el cineasta retrata con franqueza y firmeza.


Técnicamente, la cinta transcurre de menos a más. Las primeras secuencias están grabadas en vídeo casero hasta que Bernardo decide comprar una cámara más profesional y dar un paso al frente. Habría que aclarar que en la actualidad las proyecciones en digital, hacen que la diferencia entre las cámaras de los grandes estudios y las utilizadas por los cortometrajistas o los cineastas dedicados al cine experimental, no encuentran una gran diferencia de calidad en la sala de cine. La escena final con cierre preciosista, sirve para contrastar y medir un proyecto que empezó con unas tomas caseras y evoluciona hasta convertiste en una película de una belleza cinematográfica de altos vuelos.

En conclusión, el mensaje es claro y directo: lo que para unos padres en principio es recibido con miedo, dudas e incertidumbre, poco después se convierte en algo extraordinario. La noticia de recibir a un bebe con sindrome de Down invita a otras personas en la misma situación a afrontarlo con firmeza y alegría. Es un claro ejemplo de como darle la vuelta a una situación y convertirla en un hecho amoroso y recíproco. Los padres son los verdaderamente afortunados por haber tenido a un ser tan entrañable y adorable como Jan.

Un ejemplo de vida grabado en tiempo real durante casi seis años y que invita a dentro de otros seis años a ver las evoluciones de Jan y su familia. Si hubiera segunda parte estaría justificada plenamente y sería un gusto de visionar. En cualquier caso, nos encontramos ante una propuesta en el que el concepto de amor profundo encuentra su verdadero significado.

Nota: 9/10.

P.D. Os dejo con el enlace del blog de 'La historia de Jan' (www.lahistoriadejan.com), así como un enlace médico científico explicando las causas del síndrome de Down: (https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000997.htm).

Nacionalidad: España.

Dirección y guión: Bernardo Moll. 

Música: Mayor Tom y Guille Mostaza.

Fotografía: Alfonso Postigo.

Narración: Mónica Vic.

Duración: 94 minutos.

Estreno España: 4 de noviembre de 2016