viernes, 27 de noviembre de 2020

Sin señas particulares: el doble muro de la emigración en México


Sin señas particulares dirigida por Fernanda Valadez se estrena en cines españoles el día 27 de noviembre. La cinta mexicana llega avalada por el Premio del Público del Festival de Sundance y por el Premio Horizontes a la Mejor Película del Festival de San Sebastián. 

🎬🎬🎬🎬🎬

La historia: Magdalena (Mercedes Hernández) emprende un viaje en busca de su hijo, desaparecido cuando iba camino a la frontera con Estados Unidos. El recorrido de la mujer entre pueblos y paisajes desolados del México actual le lleva a conocer a Miguel (David Illescas), un joven recién deportado por EE UU que viaja de vuelta a casa. Así se acompañan, Magdalena buscando a su hijo, y Miguel esperando ver a su madre de nuevo, en un territorio donde deambulan víctimas y agresores.


La crítica: Ningún muro, ningún océano, ni ninguna barrera artificial podrá detener jamás las ansias del ser humano en buscar una vida mejor. Pero en el caso de la frontera entre México y Estados Unidos nos hallamos ante un doble muro. El muro real y el muro de la deportación. Sin señas particulares se centra en reflejar el drama de los deportados cuando vuelven fracasados en su intento de conquistar el sueño americano. Especialmente, Fernanda Valadez, retrata con crudeza como muchos de los emigrantes son asaltados, torturados o asesinados cuando vuelven a pie a sus lugares de origen. Compatriotas, como buitres carroñeros, robando las pocas pertenencias de sus propios hermanos mexicanos 

La búsqueda de una vida mejor, o de simplemente una vida, marcan las aspiraciones de estas personas y las de cualquier inmigrante. Como ya comenté a raíz de la película también mexicana Desierto, tampoco podemos provocar confusión y generalizar al pueblo mexicano con una sola voz. Hay muchísimos millones de mexicanos que viven felices en su país y no desean emigrar a ningún lugar. Esto afecta a un porcentaje de la población en situación de desesperación y necesidad.

No obstante, la historia de Magdalena es la de muchas madres en el norte de México. Una mujer que va en busca de su hijo desaparecido cuando se dirigía hacia la frontera con EE UU. La película explora los horrores y contradicciones del México actual, el torbellino de violencia que parece no tener fin y el desafortunado camino de la emigración. Pero también es una historia de resistencia, de nuestra capacidad para dar sentido a una existencia fracturada, aunque ese sentido sea la misma resiliencia.


Sin señas particulares está encarada por la cineasta como una road movie en la que acompañamos a una de esas tantas madres interpretada a la perfección por Mercedes Hernández. La búsqueda del hijo ausente, ¿quizás asesinado, quizás ya en Estados Unidos?, marca la trama y marca su vida. También aparece Miguel como trasunto del hijo ausente. Interpretado con corrección por David Illescas es el reflejo de los jóvenes que buscan una vida mejor y se encuentran con el mismo infierno.

Fernanda Valadez juega con el concepto del infierno aunque opta más por el lirismo que por el naturalismo. Busca la sensación de thriller, pero el ritmo pausado del filme lo deja en un drama con sabores añejos al western crepuscular. Se plantean preguntas en torno a los ciclos de la violencia y se muestra capaz para transitar por los límites que separan a las víctimas de los agresores. Esa delgada línea encuentra la conexión en la resolución final. En cierta manera, la historia acaba por donde comienza.


En conclusión, Sin señas particulares me ha parecido una propuesta que refleja de manera precisa la cara b del sueño americano. Unos fenómenos que expresan una profunda crisis social y humana con las desapariciones silenciosas de los inmigrantes. Este es el pan nuestro de cada día en esa frontera infernal. En definitiva, el filme retrata con crudeza y a la vez con cierto lirismo la violencia ejercida sin límites contra emigrantes, mujeres u otras minorías étnicas. A pesar de ello, lo seguirán intentando.

Nota: 7/10. 


Nacionalidad: México

Dirección: Fernanda Valadez

Guion: Fernanda Valadez

Música: Clarice Jensen

Fotografía: Claudia Becerril 

Duración: 100 minutos

Reparto: Mercedes Hernández,
David Illescas, Juan Jesús Varela,
Ana Laura Rodríguez

lunes, 23 de noviembre de 2020

Contagio en alta mar (Sea Fever): un barco, una pelirroja y un bicho muy malo

 
Contagio en alta mar dirigida por Neasa Hardiman se estrena en cines españoles el próximo día 27 de noviembre. El filme irlandés se presentó en la Sección Oficial Fantàstic a Competición de la pasada edición del Festival de Sitges y en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián.

👾👾👾👾👾

La historia: Siobhán (Hermione Corfield) es una estudiante de biología que se embarca en un pesquero para hacer prácticas sobre la fauna marina. Pero el barco es inmovilizado por una misteriosa criatura marina y su suministro de agua dulce queda infestado de parásitos. A contrarreloj, deberán encontrar una manera de volver a casa mientras están varados sin ayuda en aguas restringidas. Poco a poco los miembros de la tripulación comienzan a ser víctimas de una extraña infección viral que puede tener consecuencias inesperadas si consiguen regresar a puerto. 

La crítica: Si por algo destaca Contagio en alta mar, aparte de por su brillante traducción, es por reflejar el mundo de los pescadores del norte de Europa en medio de un entorno hostil. Ellos comen, beben, celebran juntos y se casan con las chicas del lugar. Comparten tradiciones y supersticiones, siendo reflejo de una comunidad con connotaciones muy particulares. Los barcos que pescan en la costa oeste de Irlanda son pequeños y de gestión familiar. Están formados por tripulaciones diversas y muy unidas ya que trabajar en un arrastrero es muy peligroso. La tasa de lesiones y muertes en los barcos británicos se encuentran entre las más altas de cualquier trabajo en el Reino Unido e Irlanda. Por si esto es poco, la cineasta irlandesa Neasa Hardiman se atreve en su ópera prima a meter bicho submarino contagioso junto a la tripulación. Por fortuna, en el barco no hay niño poseído, ni perro sarnoso. Aunque ya puestos la cosa hubiera sido tan loca que no es descartable en una futura segunda parte.

También es cierto que Siobhán, la muchacha pelirroja, ya viene un poco poseída de la facultad. La chica es rara, pero comparada con los marineros pasa incluso desapercibida. Digamos que entra en el barquito a lo Donald Trump y tras ver el panorama se pasa al bando del joven Biden. 

Total, que la gente esta se pone a hacer cosas de pescadores y aparece un bicho asqueroso a modo de calamar gigante y se pega al casco del barco como una lapa. Además, el bicho de los cojones tiene el poder de exhalar un virus a través de los conductos del barco. Infectados, solos y en medio del caos las culpas van para Siobhán. ¿Por qué? Fácil: es pelirroja y según una señora -que creo hace de cocinera en el barco- eso es signo de mala suerte. Pero a la pelirroja le da igual lo que diga la cocinera. Parece que tras un pequeño ataque de Terror Hormonal (el género ha vuelto) se excita y se intenta liar con un apuesto marinero pero el tipo se muere. Al final va a ser que la pelirroja si que da mala suerte. Qué se lo digan al muchacho. En fin, la cosa está en que sigue muriendo gente, el bicho marino se vuelve cada vez más malo y solo nos queda saber si la pelirroja llega a buen puerto, acaba la carrera y se hace funcionaria. Por lo demás, bien. 

Realmente no tengo nada más que decir de la película. Así que todos para casita que hay toque de queda. Fin. 

Nota: 4/10.


Nacionalidad: Irlanda

Dirección: Neasa Hardiman

Guion: Neasa Hardiman

Fotografía: Ruairi O'Brien

Música: Christoffer Franzén

Duración: 94 minutos

Reparto: Connie Nielsen,
Dougray Scott, Hermione Corfield,
Olwen Fouere, Jack Hickey,
Ardalan Esmaili, Elie Bouakaze

martes, 17 de noviembre de 2020

De Gaulle: el nacimiento de la Resistencia francesa


De Gaulle dirigida por Gabriel Le Bomin se estrena en cines españoles el próximo día 20 de noviembre. La película, protagonizada por Lambert Wilson e Isabelle Carré, se estrenó con gran éxito en Francia coincidiendo con el 130 aniversario del nacimiento de De Gaulle, 80 años del histórico discurso de Londres y 50 años de su fallecimiento.

📣📣📣📣📣

La historia: En mayo de 1940 Francia afronta el desastre militar de la invasión alemana. Mientras que el primer ministro Pétain está dispuesto a rendirse y negociar con Hitler, el general De Gaulle apuesta por continuar la lucha y resistir. Este objetivo pondrá en peligro la vida de muchas familias francesas, incluida la del propio De Gaulle. Su mujer y sus tres hijos se ven obligados a huir ante la llegada de los nazis.


La crítica: La cinta francesa De Gaulle es el primer largometraje estrenado en la gran pantalla sobre la figura del general francés. Con una narrativa sencilla se muestra la historia de cómo Charles De Gaulle se convirtió en el gran héroe de la resistencia en Francia durante la invasión alemana en la Segunda Guerra Mundial. También se recrean las circunstancias familiares que vivió en aquellos días. No obstante -y gracias al "cielo"- no nos hallamos ante una semblanza de los casi 80 años de vida del militar galo.

Hablamos de un inteligente biopic parcial centrado en lo ocurrido en la Francia del año 1940. Con ello, los cineastas vienen optando últimamente por recreaciones parciales de la vida de personajes históricos haciendo filmes más digeribles para todos los espectadores. Lo más interesante de la vida y del trabajo del general francés es el De Gaulle "ilegítimo" por llamarlo de alguna manera. Y eso es lo que narra la historia: el hombre de junio de 1940, el que dice "no". Probablemente este es el momento de su vida donde se siente más frágil y a la vez más fuerte, el más interesante y por lo tanto el más humano para así involucrar al espectador. 

Es entonces cuando intentará lo que él mismo describe en sus memorias como el salto hacia lo desconocido. Es decir, elige pasar a la clandestinidad dejando su vida anterior y conduciendo a su familia a una incierta aventura. Contará con la ayuda del poder político del Reino Unido de Winston Churchill apostando por él y por sus ideas de resistencia ante el ejercito nazi. La cinta refleja de manera acertada aunque un tanto mecánica lo que supuso su destierro (depuesto de nacionalidad, degradado y condenado a muerte por el gobierno colaboracionista francés). Se filman momentos que retratan con firmeza una soledad extrema que se tiñe de colores muy románticos en los pasajes de su vida familiar. Lo fascinante del filme es como sabe sacar provecho de estas pocas semanas que determinaron toda su visión política de futuro. 


Lambert Wilson carga con todo el peso del reparto sosteniendo a un De Gaulle muy bien logrado con los trajes, el maquillaje, las prótesis y la modulación vocal del propio actor galo. El general, por aquel entonces, era un hombre ya maduro, muy alto, con buena apariencia, autoridad y presencia. Más allá de la esposa de Charles, Isabelle Carré también encarna con fuerza a esta madre que huye con sus tres hijos por los caminos del éxodo. Esta es la parte más cálida del filme y es acompañada con suavidad con la preciosista música de Romain Trouillet. A destacar también la interpretación de Tim Hudson que se transfigura de manera enérgica y solida en la figura de Winston Churchill. 

Los espacios escenográficos de la película son realmente bonitos en una filmación llevada a cabo en el castillo de Maillard en Beautheil-Saints, en Chevru Seine-et-Marne, así como en Brest en Finisterre y Dunkerque. En el debe del diseño de producción, entre otros errores, se detecta que cuando Charles de Gaulle partió hacia Londres por primera vez, cruzó un hangar donde se guardaban los aviones. Pero uno de estos aviones tiene en su ala las tres franjas blancas características de los aviones que participaron en el aterrizaje que tuvo lugar 4 años después. Por lo tanto, este avión no puede estar en este hangar en junio de 1940 por lo que hablamos de un nuevo error tan habitual ya en el cine histórico.


En conclusión, De Gaulle me ha parecido una buena oportunidad para indagar en una figura tan importante en favor de la libertad y de la Resistencia exterior francesa durante la Segunda Guerra Mundial. Gabriel Le Bomin opta de manera inteligente por ajustar el metraje lo máximo posible y por centrar la historia en una época muy concreta para no saturar al espectador. Por tanto, sin ser una gran película, nos hallamos en mi opinión ante la cinta francesa más aseada del año.

Nota: 7/10.


Nacionalidad: Francia

Dirección: Gabriel Le Bomin

Guion: Gabriel Le Bomin

Duración: 108 minutos

Música: Romain Trouillet

Fotografía: Jean-Marie Dreujou

Reparto: Lambert Wilson, 
Isabelle Carré, Olivier Gourmet,
Catherine Mouchet, Pierre Hancisse,
Sophie Quinton, Gilles Cohen,
Laurent Stocker, Tim Hudson

viernes, 13 de noviembre de 2020

El año que dejamos de jugar: o cuando Hitler robó el conejo rosa


El año que dejamos de jugar dirigida por Caroline Link llega a los cines españoles el día 13 de noviembre a excepción de las regiones donde se han restringido las actividades comerciales a causa de la segunda oleada del coronavirus. El filme alemán retrata la llegada de Hitler al poder y las primeras consecuencias que tuvo para las familias judías que vivían con cierta normalidad en el país germano.

🎬🎬🎬🎬🎬 

La historia: 1933. La llegada de Hitler al poder cambia por completo la vida de Anna y su familia. Ella tiene nueve años cuando todo comienza, y está demasiado ocupada con sus cosas para prestar atención a lo que acontece en Berlín. Pero pronto ella y su familia se verán obligados a abandonar el país y dejar atrás muchas cosas queridas, como su casa, sus amistades, sus juguetes. Ahí también se quedará su infancia y su conejo rosa.


La crítica: Basada en el best seller semiautobiográfico “Cuando Hitler robó el conejo rosa”, de la escritora británica Judith Kerr, El año que dejamos de jugar está dirigida con enorme sensibilidad por la cineasta Caroline Link. Ella, fue ganadora de un Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa por su película “En un lugar de África”. La cinta hoy reseñada, fue estrenada por Warner Bros, en Alemania, donde consiguió grandes resultados en el estreno. Más de un millón de espectadores fueron a los cines lo que demuestra que todo lo acontecido en la Alemania nazi sigue despertando curiosidad no solo entre el pueblo germano, sino que es un fenómeno que causa enorme interés a nivel mundial. 

El año que dejamos de jugar está narrada en forma de road movie sentimental con paradas en diversos puntos de Europa. Arthur Kemper, el padre de familia, es un reconocido crítico teatral en Berlín que molesta a Hitler por querer fomentar la cultura libre y ser además de procedencia judía. Es por ello, que el dictador le coloca en la lista negra nada más llegar al poder. Es así, como este hombre se adelanta a los acontecimientos y antes de que Hitler gane sus primeras elecciones huye junto a su familia a Suiza para pasar posteriormente al París de los exiliados. 

La narración, siempre cadenciosa, se realiza desde el punto de vista de la pequeña Anna de nueve años. Una infancia rota a causa de la llegada del totalitarismo a Alemania. En cierta manera la historia se emparenta con la excelente Jojo Rabbit que se perfila como uno de los mejores filmes estrenados en España en este infausto 2020. Aquí, la niña también representa la inocencia en su máxima expresión pero lógicamente no es susceptible a la omnipresente propaganda nazi. Más bien, hablamos de entornos geográficos y sentimentales parecidos. En la película de Taika Waititi se narra, en parte, la historia de los judíos que no lograron huir a tiempo del régimen que se impuso. Allí, otra niña llamada Elsa tenía que vivir oculta detrás una pared. Sin embargo, en la historia llevada ahora al cine por Caroline Link, aparece la libertad como frente discursivo y el poder de la familia como soporte de los avatares del destino.


En el reparto destaca la niña Riva Krymalowski que a sus 12 años demuestra unas dotes actorales que la pueden llevar a ser una estrella de cine en poco tiempo. Krymalowski nació en Zurich en 2008 y creció en Berlín. Después de asistir a un casting para la película, la cineasta alemana Caroline Link quedó embobada ante su desparpajo y le dio el papel protagonista. Los padres de la criatura son interpretados con corrección por Oliver Masucci y Carla Juri.

Los espacios escenográficos elegidos son evocadores. Tan dulces y bucólicos que ocultan en parte el drama vivido por el éxodo judío de los que estuvieron más espabilados. La filmación se rodó en Baden-Württemberg, en el lago Constanza, en Berlín, en Suiza, en Praga, en Munich y en Baviera. Las tomas de París fueron rodadas en estudio en Alemania. Buena también la música compuesta por Volker Bertelmann y la preciosista fotografía de Bella Halben.


En conclusión, El año que dejamos de jugar o "Cuando Hitler robó el conejo rosa" que es como debió ser titulada en España, me ha parecido una película más aceptable por su mensaje final que por su preciosista narrativa visual. Una película que por cierto ha adquirido valor educativo y se visiona por escolares alemanes por sus valores éticos en relación con la libertad, el éxodo o el derecho a una vivienda digna. 

Nota: 7/10.


Título original: 
Als Hitler das rosa Kaninchen stahl 

Nacionalidad: Alemania

Duración: 119 minuntos

Dirección: Caroline Link

Guion: Anna Brüggemann, Caroline Link

Música: Volker Bertelmann

Fotografía: Bella Halben

Reparto: Riva Krymalowski,
Oliver Masucci, Carla Juri,
Justus von Dohnanyi, M. Hohmann,
Ursula Werner, Rahel Hubacher,
Peter Bantli, Hannah Kampichler

lunes, 9 de noviembre de 2020

Carlo Sironi, director de Sole: "Las localizaciones de la película buscan romper con el estereotipo que se tiene de Italia"


Hoy tenemos el placer de recibir en Cine y críticas marcianas al cineasta italiano Carlo Sironi. Debido a las circunstancias excepcionales que vivimos a cuenta de la grave situación de salud pública la entrevista se ha realizado a través de medios telemáticos.

Tras ver y realizar la crítica de su ópera prima Sole decidí ponerme en contacto con el director para que en una breve entrevista nos diera su visión sobre la misma. La cinta, recién estrenada en España nos habla de una manera lúcida y transparente de la maternidad subrogada. Para ello se vale de la historia de Ermanno (Claudio Segaluscio) que es un joven cuyas jornadas transcurren entre tragaperras y pequeños hurtos. Lena (Sandra Drzymalska) es una chica embarazada de siete meses que llega a Italia desde Polonia para vender el bebé que va a dar a luz. La misión de Ermanno es vigilar a Lena y cuidar de ella durante su estancia en Italia. Luego, una vez que nazca la niña, deberá reconocerla como padre para poder dársela en adopción a sus tíos.

El cineasta nace en Roma en el año 1983. Con dieciocho años comienza a estudiar fotografía y a trabajar en cine como auxiliar de cámara y auxiliar de dirección. En 2008 dirige su primer cortometraje, Sofia, que participa en el Torino Film Festival. Desde 2010 dirige vídeos musicales, documentales y programas de televisión. Cargo, su segundo cortometraje, se ha presentado en el Festival de Venecia y ha sido candidato a los premios de la Academia de Cine de Italia (David de Donatello), además de recibir varios galardones internacionales. Su tercer cortometraje, Valparaiso, ha sido estrenado y premiado en el Festival de Locarno. En 2013 participa en la Berlinale Talent Campus y en 2016 en la residencia de la Cinéfondation de Cannes. Sole es su ópera prima y fue seleccionada para la sección Orizzonti del Festival de Venecia.

Hola Carlo, en primer lugar felicitarte por tu película que ha tenido una muy buena acogida en Venecia, Toronto, pasando por Pingyao en China, donde ganó el Premio del Público. ¿Qué se va encontrar el espectador en la sala de cine cuando "Sole" se estrene en España el día 6 de noviembre? ¿Qué expectativas tienes?

Espero que al público le guste la película en general, pero sobre todo espero que amen a sus personajes. El trabajo más importante fueron, sin duda, ellos. Claudio Segaluscio y Sandra Drzymalska dieron todo para dar vida a Ermanno y Lena.

¿Qué te ha llevado en lo personal a embarcarte en un proyecto tan atractivo y arriesgado a su vez?

Me ha guiado una hipótesis investigadora a través de la cual he descubierto este falso método de adopción. Fue una larga búsqueda. Luego intenté olvidar todo esto y centrarme en la historia de amor que en mi opinión era el ángulo más interesante para contar esta historia.

¿Cuánto tiempo has empleado en llevar a cabo la producción y qué importancia tienen las localizaciones elegidas?

Me tomó más o menos 4 años. Las localizaciones son fundamentales para dar una sensación de universalidad a esta historia y romper con el estereotipo que se tiene de Italia en el exterior.

¿Cómo explicarías que desde el intimismo y lo cotidiano se consiga enganchar al espectador en las emociones que desarrolla el filme?

Creo que si una película le da al espectador el espacio adecuado y no lo dirige como a un títere utilizando las coordenadas correctas, puede intimar más con los personajes. Así es como pienso que el espectador se enganchará a la historia de una manera inesperada. Quizás, incluso, de una manera aún más profunda. No hay nada más hermoso que imaginar lo que un ser humano pueda estar pensando.

En la película se tratan temas sociales como la precariedad laboral, los embarazos no deseados, las dificultades económicas o el fracaso escolar. ¿Qué soluciones desde tu punto de vista se podrían adoptar desde las distintas administraciones?

No sé, por suerte soy director y solo tengo que pensar en registrar situaciones que en escena sean interesantes, emocionen y nos hagan pensar y cuestionar. Nunca sabría administrar algo desde la política.

 ¿Crees que el cine en el cine puede estar en peligro?

La sala cinematográfica puede estar en peligro, el cine no creo. 

¿Qué nuevos proyectos tienes entre manos en el mundo del cine?

Estoy escribiendo dos películas. Una de ellas ya la tenía en mente antes de rodar Sole y la otra surge de una reciente idea. Ambas están ambientadas en el pasado.


TEST PERSONAL

Tu película preferida de todos los tiempos

Fanny y Alexander

Una película para tiempos de crisis

Hook de Steven Spielberg

Tu actor preferido

Gene Kelly

Tu actriz preferida

Liv Ullman

¿Qué película del cine clásico te hubiera gustado dirigir?

Fanny y Alexander

Tu festival de cine predilecto

Mostra de Venezia

La sala de cine más bonita que hayas conocido

Cinematheque francaise in París

Cine, teatro o series de televisión

Cine

Un libro que te gustaría recomendar

Frolic of animals de Yukio Mishima

Tu plato de comida preferido

Risotto alla milanese

Tu deporte preferido 

Natación

Tu canción favorita

Brand new love de Sebadoh

Una ciudad para vivir

París

Una ciudad por conocer

Palermo

Una ilusión por cumplir

Cantar en un grupo de punk hardcore

Muchas gracias Carlo y mucha suerte en tus futuros proyectos. 

Fotografías: cedidas por Carlo Sironi y Márgenes Distribución. 

Texto y traducción: Miguel Pina.

Esta entrevista también ha sido publicada en el siguiente enlace de Cinemagavia

miércoles, 4 de noviembre de 2020

Sole: potente retrato sobre la maternidad

Sole dirigida por Carlo Sironi se estrena en cines españoles el próximo día 6 de noviembre. La cinta italiana ha sido galardonada con el Premio Fipresci a la Mejor Película en la sección “Rellumes” del Festival de Gijón. Sole, también, acaba de ser nominada a los European Discovery 2020-Prix Fipresci de la European Film Academy.

🎬🎬🎬🎬🎬

La historiaErmanno (Claudio Segaluscio) es un muchacho enganchado a las máquinas tragaperras que no sabe que hacer con su vida. Pero todo cambia cuando tiene que encargarse de cuidar de Lena (Sandra Drzymalska) durante su estancia en Italia. Ella, es una joven polaca embarazada de siete meses que ha llegado desde su país para dar a su bebé a cambio de dinero. Después, una vez que nazca la niña, Ermanno deberá reconocerla como su hija para poder dársela en adopción a sus tíos a cambio de 14000 euros a repartir entre los dos jóvenes. ¿Se arrepentirá Lena o hará lo comprometido con su vientre de alquiler?

La crítica: Sironi hace gala de un estilo elegante y minimalista para crear un relato indeleble. Paternidad, soledad, gestación subrogada, amor o el paso a la madurez son algunos de los temas que aborda el cineasta italiano a través del cine social más comprometido. 

Sole es un retrato sobrio e intimista en el marco sentimental de una historia de amor imposible que ahonda en la soledad de sus jóvenes protagonistas. Con ellos y con su inocencia comprometida por la crisis económica, observamos los mecanismos más egoístas de la contraparte adulta. El espejo deformado de la maternidad subrogada es uno de los temas en torno a los que gira esta arrolladora historia que comienza fría como el hielo para evolucionar de manera más cálida hacia el tercio final del ajustado metraje. Es en esta parte donde salta la chispa a través de un suave melodrama en el que se esclarecen los deseos de los personajes. 

¿Qué significa ser padre, convertirse en padres? ¿Qué se siente al mirar una criatura recién nacida a la que tienes que cuidar y de la que te sientes responsable? Estas son las preguntas que se hace el cineasta italiano en su más que decorosa ópera prima. Las respuestas a los juicios morales o incluso a la doble moral de una parte de la población encuentran respuestas claras a lo largo de la narrativa. Pero el último propósito de la película no es emitir juicios sobre los vientres de alquiler o sobre el aborto. Más bien hablamos de un explícito retrato de la paternidad especialmente en adolescentes y jóvenes que no encuentran su lugar en el mundo.  

En el reparto brilla especialmente el joven Claudio Segaluscio que fue  premiado con el Talent Award al Mejor Actor Revelación en la sección Orizzonti del Festival de Venecia. Sobrio y muy sólido en pantalla obtiene buena réplica de la también joven actriz Sandra Drzymalska. Ambos forman una pareja orgánica que consiguen transmitir las emociones al espectador de manera recia pero correcta.

El color azul de la fotografía envuelve a los personajes otorgando una interesante melancolía a la película. Desde luego no hablamos de dorados atardeceres, sino más bien de adaptar los espacios escenográficos a la clase obrera que reflejan los muchachos. La trama se sitúa en Nettuno que es una localidad italiana de la provincia de Roma. Tiene una singular arquitectura actual y atemporal a la vez, que lo hace casi anónimo. Esto refuerza el minimalismo de la película pero también la otorga un aire gélido al que cuesta acostumbrarse. 

En conclusión, Sole me ha parecido una más que meritoria ópera prima de Carlo Sironi con la que consigue introducir de manera principal el debate sobre la gestación subrogada y sus consecuencias morales para todas las partes implicadas. Hablamos de una cinta con un cierto aire pedagógico que tal y como está el mundo nunca está demás. Buen cine. 

Nota: 8/10.


Nacionalidad: Italia

Dirección: Carlo Sironi

Guion: Carlo Sironi

Fotografía: Gergely Pohárnok

Duración: 102 minutos

Reparto: Claudio Segaluscio,
Sandra Drzymalska, Vitaliano Trevisan,
Bruno Buzzi, Barbara Ronchi