Hoy recibimos en Cine y críticas marcianas a la actriz española Carolina Lapausa. La interprete ha sido noticia tras el estreno en Antena 3 Televisión de la serie Perdida. Esta primera temporada comenzó el pasado 14 de enero y se desarrollará durante 11 capítulos. La audiencia marcará la pauta para saber si la serie tendrá una segunda temporada.
Carolina Lapausa interpreta a Imma. Ella es la madre de Soledad. Separada de Antonio. Mujer impulsiva, con carácter y decidida. Para ella es muy importante su familia. Tras la desaparición de su hija, pasó años entregada a una búsqueda desesperada que llegó a poner en peligro su vida. Perdida es en definitiva un thriller emocional que narra el viaje de unos padres que harán lo imposible para descubrir lo que ha pasado con su hija.
Carolina Lapausa (Madrid, 1980) es una actriz española de televisión, cine y teatro. Estudió ballet y danza española en el Conservatorio Profesional de Danza de Madrid, para después realizar su sueño de ser actriz e ingresar en la RESAD, donde se licenció en Interpretación. Se define como inquieta, maja, tímida y a veces, un poco gruñona.
Ha trabajado en teatro (Las bicicletas son para el verano, como Charito. Dir. Emma Cohen), televisión (La señora) o en cine ( Zipi y Zape y la isla del capitán). Pero su currículum es tan espectacular que no cabría en esta presentación. Qué sea ella la que nos cuente sus sueños como actriz.
Hola Carolina, acabas de estrenar en Antena 3 televisión la serie Perdida que podría emitirse también en Netflix. ¿De qué trata la serie y que rol cubre el personaje qué tú interpretas?
Mi personaje es Inma. Ella es la madre de una niña que desaparece en el primer capítulo. Lo que cuenta Perdida es la historia de una desaparición, pero no tratada de la manera típica que concebimos. Perdida cubre toda la historia que hay detrás de lo que lleva a cada personaje, a cada ser humano a hacer todo lo que está en su mano por revertir esta situación. Observamos, sobre todo, la reacción de los padres y la búsqueda de los porqués de dicha desaparición. Es decir, vemos reflejado el drama humano y las razones por las que ha pasado el suceso pero desde el punto de vista de todos los personajes.
¿Qué mensaje nos lanza Perdida? ¿Qué buscan decirnos sus creadores?
Perdida nos habla en mayor medida de la esperanza y del amor de unos padres hacia una hija. Esto es algo absolutamente irracional y comprensible, claro. Ese amor los supera. Podríamos hablar de un amor incondicional, primitivo y animal. Creo que la desaparición de un hijo debe ser el peor de los dolores. Ni siquiera tienen un cuerpo al que llorar. Por tanto, es una herida que no se cierra nunca. Pero en Perdida lo que predomina es la esperanza por encontrar a esa niña que es el motor de la vida de sus padres.
¿Qué ha significado para ti rodar una serie tan importante como Perdida y qué está siendo emitida en prime time?
Para mí Perdida ha significado sobre todo un gran salto en mi carrera profesional pero también en lo personal.
¿Cómo ha sido la experiencia de un rodaje internacional que se ha llevado a cabo en muy buena parte en Colombia?
Yo tuve la suerte de que estuve antes del rodaje en Colombia porque estuve de vacaciones. Fue hace seis años y fue un país que me enamoró. Colombia es uno de los países con más diversidad geográfica que existen. Es cierto que al principio pasé miedo y preocupación por todo lo que se dice de allí pero el rodaje fue una gran experiencia. He aprendido mucho de grandes profesionales y de otra cultura muy rica. Aunque tienen también sus prejuicios en cuanto a la mujer. En definitiva, Inma, mi personaje ha hecho su viaje pero Carolina también.
¿Cuánto ha durado el rodaje de Perdida?
El rodaje ha sido largo. Han sido casi siete meses. Se rodó en Valencia (España) seis o siete semanas. Luego hubo un pequeño parón para el trabajo de avance de la producción en Colombia. Allí estuvimos rodando desde junio hasta mediados de septiembre del año pasado.
¿Cómo ves el auge que están viviendo las series a nivel nacional e internacional?
A mi me parece que las plataformas audiovisuales son un trampolín. Están trayendo muchas cosas buenas. Primero, porque se está produciendo mucho más y después porque se está arriesgando también en lo narrativo. Las historias que se cuentan en las series de hoy son muchísimo más complejas y nada conformistas. Incluso se está arriesgando a trabajar con personajes políticamente incorrectos. Eso, entre otras cosas, enriquece y quizás de ahí el auge de la series que citabas en tu pregunta.
Texto y fotos: Miguel Pina |
¿Qué ha supuesto la irrupción de Netflix para las personas que trabajáis en el sector audiovisual?
Pues por ejemplo el otro día hablaba con un amigo mío y me comentaba que los rodajes internacionales habían aumentado en gran cantidad. Todo eso que soñamos -y que viene de esa generación del 80 a la que yo pertenezco- de trabajar con interpretes o cineastas internacionales, de repente lo ves más accesible. Tenemos más capacidad de cumplir nuestros sueños. Netflix es un escaparate internacional que antes no tenías y que garantiza una difusión internacional increíble.
¿Qué te impulsó a ser actriz y como te preparaste para ello?
No me he planteado otra cosa desde que era pequeña. Siempre me ha gustado lo artístico. Ya en el colegio me apuntaba a todo. Aunque no fuera de teatro -risas-. También empecé a bailar desde muy pequeña. Hay una cosa que comentaba a una de mis profesoras. Les decía...es que yo estoy entre la interpretación y la política -risas de un servidor al escuchar la grabación-. Fíjate que cosas más dispares. Luego, yo que soy muy vehemente, ya me dije tengo que dedicarme a la interpretación que me gusta mucho más. Después de la danza entre en la Escuela de Arte Dramático (RESAD) donde me licencié. Complementé mi formación con Juan Carlos Corazza. Estuve, además formándome en Nueva York, Buenos Aires y Londres. También es importante incorporar las cosas que te van pasando en la vida a tu técnica de trabajo. Un actor debe aprender su propio método o como me gusta decir a mí: "aprender a tocar su violín".
Eres una actriz con clara formación teatral y con grandes trabajos en tu currículum. ¿En qué consiste el proyecto en el participas llamado: “Teatro para la vida”?
Mi profesión es mi trabajo, pero también es mi vida. De ahí nace el proyecto de "Teatro para la vida". A mí me acompaña 24 horas al día el hecho de ser actriz. Y es que para mí es una manera de desarrollarme en lo personal. Es mi vocación y mi manera de estar en el mundo. Yo llevo quince años dando clases de teatro en un hospital de día. Allí hay adolescentes con distintos trastornos y tratamientos. Parte de ese tratamiento es que reciban clases de teatro para que aprendan a identificar que es lo que les sucede. Ahí es donde más humanidad he aprendido. Entonces lo que hago con "Teatro para la vida" es llevar todas esas herramientas a gente que tan solo lo hace para aprender. O bien porque quiera ser actor profesional o bien porque tiene inquietudes artísticas y personales. Este es un trabajo que hago con una compañera que es psicóloga. Intento ofrecer un producto profesional y creativo. Yo he aprendido mucho de mis alumnos que quieren ser actores. En "Teatro para la vida" también tenemos talleres intensivos cuando mi trabajo me lo permite.
El cine es también el sueño de cualquier actor. Tú has trabajado por ejemplo en la exitosa Toc toc y en Zipi y Zape y la isla del capitán. ¿Qué es lo que más te gusta de trabajar en el cine y con cuáles directores te gustaría trabajar? ¿Cuál es la diferencia entre trabajar en el teatro y en el cine?
Para mí la grandísima diferencia entre el cine y el teatro es que en teatro el actor es el que cuenta la historia. Sin embargo, en cine es la cámara. Es adaptar la diferencia de código. En el cine es la cámara la que lleva la narrativa y tú te tienes que adaptar a esta situación. La verdad está en ambos medios; solo que cambia como decía antes la narrativa. Respecto a los directores que me gustaría trabajar hay muchísimos y ya he tenido la suerte de trabajar con muchos muy buenos.
¿Qué proyectos tienes entre manos y cuál sería tu sueño como actriz?
Tengo una película por estrenar que se llama "Los europeos" de Víctor García León en este año 2020. Este director es uno de los mayores talentos que tenemos en la actualidad. Está protagonizada por Raúl Arévalo y Juan Diego Botto y es una película que va a sorprender. En teatro estreno una obra titulada "El Otro" en el Teatro Fernan Gómez de Madrid. Será en marzo y es un texto de Unamuno que ha versionado Alberto Conejero. Por otro lado, mi sueño como actriz es seguir trabajando como hasta ahora y poder vivir de ello. También crear un proyecto propio como escribir una obra de teatro, una serie o una peli. Me encantaría también probar el otro lado y ejercer, por ejemplo, como directora teatral.
Test Personal
Tu película preferida de todos los tiempos
Dos en la carretera y La princesa prometida
Tu película preferida española
La escopeta nacional o cualquiera de Berlanga
Tu director de cine favorito
Berlanga
Tu actor favorito
Will Keen
Tu actriz favorita
Anna Magnani
La sala de cine más bonita que conozcas o que hayas conocido
Cinema Río o The Coronet Theatre en Londres
Un libro que te gustaría recomendar
Una mañana radiante de James Frey
Tu plato de comida preferido
Los canelones de mi madre (risas)
Una ciudad para vivir
Bilbao
Una ciudad por conocer
Chicago
Una ilusión por cumplir
Tener una vida muy larga, ser muy feliz y poder seguir viviendo de lo que me gusta. Pero con estar viva y tener salud me conformo -risas-.
Agradecimientos: A Lolina Vintage Café de Madrid por la cesión de las instalaciones para realizar la entrevista y la sesión fotográfica. También a Mesala Films y a Carolina Lapausa por aceptar esta entrevista que también puedes leer con diferente texto y formato en Cinemagavia
Foto: Miguel Pina |
Maquillaje y peluquería de Carolina Lapausa realizado por Rut Alcalá.