martes, 29 de enero de 2019

¡Diez de las películas más polémicas de la historia del cine!


El cine es la calamidad más grande que ha caído sobre el mundo desde Adán acá. Más calamidad que el diluvio universal, que la guerra mundial y que la bomba atómica. Ángel Ayala.

Con esta cita del influyente jesuita español Ángel Ayala que causa más ternura que indignación, fue con la que el escritor, antropólogo y cinéfilo José Dueso (Entrevista) abrió su ensayo: Las películas más polémicas de todos los tiempos. Este es el libro de referencia que me he marcado para seleccionar diez de estas películas en la publicación presentada hoy. El reto es enorme pues en el libro se recogen más de 200 películas en un criba hecha por el escritor de entre las más de 4000 que se pueden considerar polémicas, transgresoras o escandalosas por uno u otro motivo. Vamos con ello. El orden que voy a establecer en las diez seleccionadas será de mayor a menor antigüedad en la historia de la cinematografía universal.

1. Gilda de Charles Vidor, 1946, EE UU. 


En la fotografía se muestra como fue presentada la película en el extinto Palacio de la Música de Madrid y la enorme polémica que se generó en ciertos sectores católico-conservadores en plena España franquista. De las diez películas seleccionadas hoy, es la única que ha sido reseñada en la sección ¡Qué maravilloso es el cine! (Gilda).

En cualquier caso, lo que hoy quiero hacer es resaltar algunos fragmentos del libro de José Dueso que escribió lo siguiente sobre la mítica producción de Columbia Pictures:

"Pese a estar autorizada por la censura franquista y sin cortes, el estreno de Gilda protagonizó uno de los escándalos más sonados de la historia del cine en España, y fue motivo de no poca mofa en el extranjero. Todo comenzó al ser condenada por varios obispos y numerosos curas amenazando con la excomunión a quienes fuesen a verla. Eso dio pie a que grupos de falangistas agrediesen al público a la entrada de los cines, a que arrojasen tinteros en algunas pantallas de las que se proyectó, a que tirasen cubos de pintura contra los carteles, o a que, incluso, pretendiesen destruir las bobinas con los celuloides de las películas". 

2. Baby Doll de Elia Kazan, 1956, EE UU.



Esta es una de las películas que me llamó la atención del libro y de hecho en la entrevista con el escritor afincado en Euskadi la comentamos en una de las preguntas realizadas. Quiero matizar que las películas del listado no están seleccionadas por su calidad cinematográfica, aunque algunas son grandes obras de la cinematografía. En el caso de Baby Doll voy a rescatar el siguiente fragmento:

"Tórrido melodrama, adaptación del propio Tennessee Williams de una de sus obras. En su día fue objeto de una gran polémica, principalmente porque "La Legión Católica de la Decencia" pidió airadamente su prohibición al considerarla indecente. También fue objeto de escándalo el cartel donde Carroll Baker se chupa un dedo, y hubo que practicársele algunos cambios. El 77 por ciento de las salas la retiraron de su programación y la revista Time la calificó: "la película americana más sucia que jamas haya sido exhibida". 

La historia de Baby Doll nos cuenta y nos habla de un hombre maduro que se casa con una joven de 17 años, pero con la condición de que dicho matrimonio no sería consumado hasta que la joven cumpliese la mayoría de edad. Quizás algún día esta película sea reseñada en Cine y críticas marcianas.


3. La naranja mecánica de Stanley Kubrick, 1972, Reino Unido-EE UU.


Los adjetivos para calificar a la película más polémica de Stanley Kubrick podrían dar incluso para inventar palabras ante una película donde la exuberancia irracional -dixit Alan Greenspan- aparece en todo su esplendor provocando odios y amores en todas las generaciones de cinéfilos. Vamos con otro fragmento muy interesante:

"El gobierno quiere curar a un delincuente violento con un violento tratamiento. ¿Alegato contra la violencia o apología de la misma? ¿Obra maestra o tomadura de pelo? Ciencia ficción y cine experimental, hoy de culto, produjo una oleada de actos vandálicos en el Reino Unido, a imitación de la película, por lo que Kubrick presionó a la distribuidora. Además, el director recibió amenazas y acabó recluyéndose en su casa de campo por una temporada. Fue clasificada X en no pocos países y en España no se estrenó hasta el año 1975 por motivos de censura". 

4. El último tango en París, Bernardo Bertolucci, 1972, Francia-Italia. 



La polémica de está película parece ilimitada y más con la repercusión que tuvo en redes sociales durante los años 2016 y 2017, un vídeo del cineasta italiano en el que confesaba que se puso de acuerdo con Marlon Brando para ocultar a María Schneider que iban a utilizar mantequilla como lubricante en la secuencia más impactante de la película. El objetivo del siniestro plan era que la reacción de la actriz fuera real, no actuada y con la correspondiente humillación que ello conllevaba. La actriz jamás le perdonó al director semejante comportamiento y nunca más volvieron a hablar. Otros datos curiosos que se mencionan en Las películas más polémicas de todos los tiempos los extraigo del siguiente fragmento:


"Gran Bretaña, Italia, Corea del Sur, Nueva Zelanda o Portugal prohibieron su proyección, la Iglesia la condenó por amoral y nihilista, y ante la prohibición temporal en España, los españoles hicieron espectaculares colas en los cines de Biarritz o Perpignan para poder verla, cosa que tuvo su repercusión a nivel internacional y que molestó mucho a las autoridades franquistas. También estuvo prohibida en Argentina y la gente iba a verla a Uruguay." 

La película básicamente trataba de un hombre maduro que enviudaba y de la relación que entablaba con una jovencita en un piso vacio. Como curiosidad adicional, añadiré que la película tuvo un metraje original de 250 minutos y otro comercial de 136 minutos de duración. Cinematográficamente es una gran película, pero en mi opinión, queda parcialmente anulada por el engaño al que fue sometida la actriz protagonista y que conlleva por lo tanto un comportamiento deleznable.


5. Saló o los 120 días de Sodoma de Pier Paolo Pasolini, 1975, Italia-Francia.


Considerada por José Dueso como la película más polémica de todos los tiempos, nos habló de ella en la entrevista que me concedió de la siguiente manera: "En mi opinión la más polémica y no es que me guste mucho, es la última de Pasolini titulada: 'Saló o los 120 días de Sodoma' que es una auténtica cirugía "virguera" sobre la perversión del poder. La cinta está basada en una novela del Marques de Sade y a su vez ambientada en la Italia de la Segunda Guerra Mundial con el fascismo, los hijos de los partisanos, etc, etc, pero sería aplicable a cualquier otro momento histórico reflejando el despotismo del poder.

Del libro voy a destacar lo siguiente:

"En el marco de la II Guerra Mundial, cuatro fascistas adinerados secuestran a un grupo de chicos y chicas, hijos de partisanos, y los hacen victimas de todo tipo de aberraciones, antes de torturarlos hasta la muerte por puro divertimento. La última película de su autor -comunista, homosexual, enemigo de la mafia, ateo (aunque admiraba al Papa Juan XXIII), y anticlerical en la católica Italia-, asesinado antes de su estreno -asesinato, por cierto, aún no resuelto- y tan polémica que aún sigue prohibida en muchos países".   

6. El imperio de los sentidos de Nagisa Osima, 1976, Japón-Francia. 


Mítica producción franco-japonesa que nos traslada al Tokio de 1936 y nos cuenta de manera muy sexualizada la historia del romance entre el dueño de un hotel y una ex-prostituta que trabajaba en la servidumbre. La película contiene escenas sexualmente explicitas y es de culto en el mundo del cine erótico.

Así la describe el autor en su libro:

"El mismo año de su realización la policía japonesa detuvo a su director acusado de un delito de obscenidad pero tras un largo y polémico juicio fue absuelto. Sin embargo en Japón estuvo prohibida hasta el año 2001 y su protagonista vetada en la industria cinematográfica japonesa. El Festival de Cannes la pasó 13 veces por la expectación causada en algo sin precedentes en dicho festival." 

7. La vida de Brian de Terry Jones, 1979, Reino Unido. 



Recuerdo cuando era aún un niño y vi esta película por televisión. La verdad es que al ser tan pequeño no comprendía la dimensión de lo que estaba presenciando. Pero lo que si recuerdo es que me reí tanto que por momentos me faltaba el aire. La película nos cuenta precisamente la vida de Brian desde su nacimiento en Belén, hasta que posteriormente es confundido por el pueblo con un mesías. Aunque el objetivo de esta entrada no es determinar la calidad cinematográfica de las películas mencionadas, cabe decir que esta producción británica es una magistral comedia aplaudida por público y crítica.

Ahora vamos con la polémica:

"La ironía sobre el personaje inspirador del cristianismo es tan evidente, que conoció un escándalo monumental, ya desde su rodaje y fue tildada de blasfema. Estuvo prohibida en numeroso países como Italia o Irlanda durante muchos años. También estuvo inicialmente prohibida en Noruega -aunque se estrenó en 1980-, eso les permitió ironizar a los suecos en la publicidad de la cinta, indicando que se trataba de "la divertida comedia que fue prohibida en Noruega". En Birmania, Bután, Malasia, Omán, Sudáfrica y Singapur sigue estando prohibida a día de hoy, además de seguir estando vetada en numerosos canales de televisión del mundo entero".  

8. Aladdin de Disney, 1992, EE UU. 



Supongo que alguien puede pensar por qué una película de Disney está seleccionada en esta publicación. Pues bien, la factoría del ratón Mickey siempre ha sido generadora de controversias y escándalos de lo más variopintos.

De hecho no voy a añadir mucho más por mi parte y quizás dedique una entrada en exclusiva dedicada a las polémicas del mundo Disney. Con respecto a Aladdin, voy a destacar el siguiente segmento del libro:

"Fue muy controvertida al no gustar mucho al mundo árabe que la entendió como discriminatoria y caricaturesca con su cultura, especialmente porque los malos aparecen como "muy árabes" mientras la pareja protagonista es mostrada de aspecto muy occidentalizado. Debido a las protestas de la ADC (Comité Árabe-Americano), incluso fue censurada la letra de su canción, Noches de Arabia, y cambiado el texto en su banda sonora." 

9. Fóllame de Virginie Despentes y Coralie Trinh, 2000, Francia (Foto de portada: todocolección.net).


De impactante título que fue sustituido por Violame en Hispanoamérica y considerada una basura cinematográfica por la crítica, -yo me sumo a la tesis-, la cinta narra la historia de dos asesinas en serie que se dedican a matar hombres en una espiral de violencia y sexo en respuesta a la violación sufrida por una de ellas.

José Dueso nos habla así de la película:

"La película con pinta de vídeo, es de un amateurismo vergonzante, violentísima y pretendidamente feminista, resulta impresentable. Algunas escenas de sexo explícito -muy mal rodadas por cierto- levantaron cierta polvareda. Está considera una de las películas más polémicas de la historia, a la vez que inevitablemente, es ya un título de referencia en lo que a erotismo en el cine se refiere."

10. A Serbiam Film de Srdjan Spasojevic, 2010, Serbia.



Película polémica por definición, provocadora y creada en mi opinión precisamente para dar que hablar de ella. La historia nos narra la historia de Milo que es una estrella del porno retirada y que vuelve a trabajar para rodar una película experimental. En esta producción para la que es contratado se tratarán temas como la pedofilia, la depravación sexual y la violencia en dosis elevadas.

Así nos habla el autor de Películas Polémicas de este film:

"Parece darse por supuesto y aceptado de manera tácita que hay que denunciar el mal, si, incluso de modo contundente, pero a la vez de una forma ambigua, difusa y aséptica y sin mostrarlo jamás como realmente es (como viene pasando en los telediarios con las guerras, por ejemplo). Vamos que hay que castigar al pecador, pero sin enseñar nunca el pecado. En fin, otro título prohibido en los cines de medio mundo, entre ellos los de España y cuya prohibición fue dictada por orden judicial en la XXI Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián". 

Si queréis conocer la selección completa de filmes recogidos en el libro de José Dueso, os dejo el siguiente enlace directo para quien lo desee adquirir:

Las películas más polémicas de todos los tiempos.


P.D. Agradecer a José la cesión de los fragmentos citados en la publicación, su confianza personal y la libertad para seleccionar las diez películas de esta entrada. 



viernes, 25 de enero de 2019

The Old Man and the Gun: Robert Redford se despide por la puerta grande


"Nunca digas nunca, pero he llegado a la conclusión de que este es el fin para mí, en términos de actuación. Voy a jubilarme después de esta película porque he estado ejerciendo mi trabajo desde que tenía 21 años. Creo que es suficiente. ¿Por qué no decir adiós con una película que es muy optimista y positiva?". -Robert Redford.

La historia: Forrest Tucker (Robert Redford) es un veterano atracador de bancos, que tras escaparse por decimosexta vez de prisión, retoma su carrera delictiva junto a dos viejos conocidos. Sus robos son elegantes, de guante blanco y tan sutiles que ni el propio detective de policía John Hunt (Casey Affleck) se percata de uno de ellos mientras realiza una operación bancaria. A partir de ese momento todo se complica para Tucker, pues el detective se toma el caso como un asunto personal y comienza una persecución que va ganando cada vez mayor peso mediático. Además, el viejo ladrón, y en una casualidad del destino, conoce a Jewel (Sissy Spacek) con la que entabla una bonita amistad en lo que será la semilla de un romance que le hará dudar entre retirarse de su amada "profesión" o dar su último gran golpe.


La crítica: Robert Redford ha tomado la decisión más inteligente que podía tomar para finalizar su carrera como actor. Este estupendo filme pone con un broche de oro en una historia que contiene los mejores elementos del cine independiente estadounidense. Estos valores cinematográficos son los que él mismo defiende en su maravilloso Festival de Sundance. Sin duda, serán el mejor legado que puede dejar a las distintas generaciones de cinéfilos que le han acompañado a lo largo de se carrera. Redford es además, un hombre que ha hecho del cine una forma de vida y con ello ha conseguido transmitir su pasión a los cineastas más jóvenes en el citado festival.

Un gran actor, un mejor director, y ante todo un caballero.

La historia del filme está basada en los hechos reales que salieron a la luz pública a través de un artículo del New Yorker en 2003 titulado The Old Man and the Gun, y escrito por David Grann.Y es el propio Grann junto al director David Lowery (A Ghost Story), el que adapta el citado artículo a través de un excepcional guión plagado de buenos diálogos, y que sitúan la acción en el año 1981 en el Medio Oeste americano.

Con ello, consiguen convertir la filmación en una estupenda road movie sentimental que es también un homenaje crepuscular a la carrera de Robert Redford. Así es entonces como vemos reflejados en el transcurso del filme numerosos homenajes que además actúan como soporte narrativo y emocional del mismo. Desde 'La jauría humana', y pasando por 'Dos hombres y un destino', observamos como todo está impregnado con el perfume de 'El golpe', apoyados en algunos momentos en el mítico 'Brubaker', y dejando retazos románticos con olor a 'Descalzos por el parque' o a 'Tal como éramos' en versión edad dorada.

También nos acercarnos a nuestros días con muchos recuerdos no disimulados a 'El hombre que susurraba a los caballos', en la que también sobresalía otra estrella de cabello rubio pero en versión femenina. Sí, estoy hablando de lo que supuso el despertar cinematográfico de Scarlett Johansson cuando aún era una niña. ¡Cuántos recuerdos, y que buen sabor de boca nos deja este The Old Man and the Gun! Desde luego, otra oportunidad para volver al cine.


Y con esta fotografía que ven en la imagen superior doy por concluida la reseña. Escribir algo más ya no es necesario. Una imagen vale más que mil palabras y el ciclo del cine se cierra en una sala de cine. Gracias señor Redford por un trabajo excelente.

Nota: 8/10.

Nacionalidad: Estados Unidos.

Dirección: David Lowery.

Guión: David Lowery y David Grann

Reparto: Robert Redford, Sissy Spacek,

Cassey Afleck, Danny Glover, Tom Waits.

Fotografía: Joe Anderson.

Música: Daniel Hart.

Duración: 93 minutos.

Estreno EE UU: 28/09/2018.

Estreno España: 25 de enero de 2019.



martes, 22 de enero de 2019

La tercera esposa: sutil, cadenciosa, bella...


La belleza perece en la vida, pero es inmortal en el arte. -Leonardo da Vinci.

La historia: Vietnam, siglo XIX. El próspero terrateniente Hung decide que la joven May de apenas 14 años, se convierta en su tercera esposa en una práctica habitual en ese contexto geográfico y cultural. Después de una breve convivencia marital, la muchacha queda embarazada con la esperanza de dar a luz a un hijo varón que le permita progresar en la escala social de este patriarcado rural.


La crítica: La luz, el agua, la bruma, la piel y la Naturaleza se funden en una exquisitez de filmación donde los silencios y las miradas actúan como sujetos narrativos para dar a luz una obra hermosa en su mirada y sugestiva en su argumentación.

Más que interesante ópera prima de la cineasta vietnamita Ashleigh Mayfair que desde la delicadeza en sus texturas narrativas nos transporta al Vietnan rural de finales del siglo XIX. Allí nos cuenta como era la sociedad de su nación, que significados históricos conllevaba la prevalencia del varón y como se las arreglaban mujeres para tratar de sobrevivir en los concubinatos establecidos desde tiempos inmemoriales. Allí cohabitaban esposas oficiales y amantes de menor rango social al servicio de los hacendado. La cineasta lo refleja de una manera natural, sin revanchismos pero poniendo el dedo en la llaga a través de un hermoso libreto.

Dicho guión, recibió el impulso definitivo a través de la Spike Lee Film Production Fund. Ello le valió al filme para desembarcar en los festivales durante el 2018 con tan buena acogida que le ha valido para llegar en este 2019 a las salas de cine comerciales. No obstante, y al tratarse de un largometraje vietnamita e independiente, la proyección del mismo estará restringido a un circuito muy específico de las grandes ciudades.

Aun así, que bello es ver cine en el cine. Es cierto que las nuevas tecnologías permiten un visionado casi perfecto en las nuevas pantallas, y eso es indudable. Pero el encanto de ver una filmación tan delicada y bella como es La tercera esposa en la propia sala de cine, es lo que me sigue enamorando de este arte que en la gran pantalla es donde cobra su verdadera dimensión.

Sé que es complicado para algunas personas por su situación personal, económica, geográfica o de movilidad, acudir a las salas. Pero si algún sentido ha cobrado este espacio de cine desde su nacimiento en enero de 2016, ese ha sido, cuando alguna persona me ha comentado que a través de una crítica cinematográfica ha vuelto a acudir a una sala de proyecciones después de 10 o 15 años.

No perdamos esa tradición, y al menos una vez al año vuelvan a vivir esa mágica y reconfortante experiencia de como decía, ver cine en el cine. Quizás este pequeño alegato no sirva en concreto para la propuesta reseñada hoy por los avatares de la distribución, pero durante 2019 nos esperan propuestas en principio muy atractivas con directores que son ya leyenda en la cinematografía. Entre otros, se esperan las nuevas películas de: Clint Eastwood, Quentin Tarantino, Pedro Almodóvar, Martin Scorsese, Tim Burton, José Luis Garci o Alejandro Amenábar.


Volviendo al análisis cinematográfico, y en la parte del reparto, nos encontramos a la joven actriz debutante Nguyễn Phương Trà My que nos regala un trabajo impresionante y que está llamada a convertirse en una verdadera estrella del cine asiático. Su personaje es el círculo concéntrico sobre el que giran todos lo demás. Sus significantes giran en torno a la pérdida de la inocencia, a la sexualización impuesta desde la niñez o al sometimiento al poder patriarcal de unas sociedades que vivían ancladas en la Edad Media.

La luz natural es otro de los elementos importantes de la filmación; siendo capturada esta por la lentes del director de fotografía Chananun Chotrungroj. Él, con maestría, nos va mostrando los elementos de la Naturaleza, es decir: Agua, Tierra, Fuego, Aire y los fusiona velando el objetivo de la cámara en las escenas de interior donde nos muestra un elegante erotismo de pieles de porcelana.

La tercera esposa quizás no tenga su punto fuerte en la profundidad de la argumentación. Sin embargo, es una película que nos reconcilia con la narración visual que la cinematografía tuvo en sus comienzos. Ashleigh Mayfair logra, por lo tanto, un debut más que prometedor con encuadres que son auténticos lienzos en movimiento. En ellos, observamos flores, peinados, vestidos, y caricias que dan a luz un filme femenino, poético y maternal con una mirada sutil, cadenciosa y muy bella.

Nota: 8/10.

Nacionalidad: Vietnam.

Dirección y guión: Ashleigh Mayfair.

Reparto: Tran Nu Yên-Khê,  Mai Thu Hường,
Nguyễn Phương Trà My,  Nhu Quynh.

Fotografía: Chananun Chotrungroj.

Música: An Ton That.

Duración: 90 minutos.

Estreno España: 11 de enero de 2019.

Estreno EE UU: 15 de mayo de 2019.



viernes, 18 de enero de 2019

La favorita: el brillo de Emma Stone no puede salvar la enésima y estúpida provocación de Yorgos Lanthimos


Todos los cerebros del mundo son impotentes contra cualquier estupidez que esté de moda. -Jean de La Fontaine.

La historia: Situada a comienzos del siglo XVIII y en el contexto histórico de la Guerra de Sucesión Española, la Reina Ana de Inglaterra (Olivia Colman) decide sustituir a la Duquesa de Marlborough (Rachel Weisz), como consejera y dama de compañía sexual. La nueva favorita de la reina es la joven sirvienta Abigail Masham (Emma Stone) que por lo visto era una gran y experta masturbadora real.


La introducción: Emma Stone declaraba hace unos días a colación de la presentación de 'La favorita' lo siguiente: "Prefiero las críticas negativas a los elogios". Pues nada, a mandar y vamos con ello entonces. Eso sí, con su permiso señorita Stone, solo un pequeño elogio antes de satisfacer sus deseos: mi favorita (como actriz) eres tú, y tú, y solamente tú como diría Pablo Alborán.


La crítica: Vulgar sainete "cómico" de mamporros vestido de seda. Muchas caídas, vómitos, masturbaciones masculinas y femeninas; más caídas, más vómitos, algunas hostias o bofetadas, barro, mucho barro (lleno de mierda) y no sé cuantas otras estupideces envueltas en una supuesta sátira histórica es la obra (aclamada por la crítica terrícola), que nos presenta el señor Yorgos Lanthimos. Y esto no es una opinión subjetiva, es una descripción literal de 'La favorita' (sirva el trailer de ejemplo).

O sea, una provocación de medio pelo que tiene tanta gracia como ir al dentista un lunes a las siete de la mañana, en ayunas y sin anestesia.

Pues bien, el nuevo timo del griego Lanthimos, se presenta con fuerza a la temporada de premios envuelta en eso sí, un excepcional maquillaje (fotografía, diseño de producción, montaje, vestuario, música, reparto), que hacen que la propuesta sea sobresaliente en la técnica cinematográfica, pero muy deficiente en una narrativa plana, excéntrica y muy repetitiva.

Todo ello no aporta absolutamente nada nuevo a las intrigas de palacio, a los vulgares secretos de alcoba y a otros cientos de lugares comunes que la mala literatura o las teleseries de sobremesa han explotado ya hasta la saciedad. La novedad aquí radica en el buen manejo de cámara y en los vanguardistas encuadres en ojo de pez que intentan fascinar visualmente para encubrir una solemne bobería que se podrían resumir en el siguiente titular:

"La reina boba, la duquesa manipuladora y la sirvienta masturbadora".

¿Sarcasmo o idiotez? ¿Vulgaridad o exquisitez? ¿Cine o teatro de lo absurdo? ¿Telenovela inglesa u obra de arte cinéfila? ¿Basura o película de culto?

Formen su opinión. Yo bastante he tenido con aguantar las interminables e insufribles dos horas de producción que el propio cineasta ha tenido que dividir en ocho capítulos. Con ello, trata de hacer la digestión menos pesada para de ocultar las innumerables reiteraciones narrativas que he descrito en el primer párrafo.


En lo concerniente al reparto, cabe destacar a las tres actrices protagonistas que se encuentran en su mejor momento artístico. Olivia Colman (la reina) y Rachel Weisz (la duquesa), están intachables en los papeles asignados. Pero es el brillo de Emma Stone (la sirvienta) lo absorbe todo en la producción. Cabe destacar en su actuación el cambio de su cantarín acento americano por un más que aceptable inglés británico que la coloca con algunas opciones de obtener su segundo Oscar.

Pero en definitiva, ni el portento de Emma Stone, ni la inmaculada ambientación y dirección de arte que nos lleva por la Inglaterra de Danson House, Hampton Court Palace, Hatfield House, o la Divinity School, consiguen ser suficientes para dar por buena la propuesta de Yorgos Lanthimos. El filme se queda en un vulgar largometraje onanista, inane y tan ridículo como las pelucas de las monarquías europeas. Fin.

Nota: 4/10.

Nacionalidad: Reino Unido.

Dirección: Yorgos Lanthimos.

Guión: Debrah Davis, Tony McNamara.
Reparto: Olivia Colman, Emma Stone,
Rachel Weisz, Nicholas Hoult, Joe Alwyn.

Fotografía: Robbie Ryan.

Duración: 121 minutos.

Estreno EE UU: 23/11/2018.

Estreno México: 1/02/2019.

Estreno España: 18 de enero de 2019.


martes, 15 de enero de 2019

El vicio del poder (Vice): Christian Bale se viste de Oscar con el traje de Dick Cheney


La historia: Biopic sobre la figura del vicepresidente de los Estados Unidos Dick Cheney (Christian Bale), en la que se narra el inmenso poder que obtuvo durante el mandato de George W. Bush (Sam Rockwell). 

¿Quién fue y cómo surgió la "vocación" política del vicepresidente americano con más poder de la historia? ¿Fue realmente Bush consciente del poder que entregó a su segundo de a bordo? ¿Qué pensaba el conservador Cheney del matrimonio homosexual o de otros derechos civiles siendo el padre de una hija lesbiana? ¿Hizo algo Obama para revertir las leyes abusivas contra las libertades civiles o el exceso de poder en el gobierno?

Éstas y otras preguntas, tratan de encontrar respuesta en la propuesta del cineasta estadounidense Adam McKay, que vuelve a la carga como ya hiciera en 'La gran apuesta' en la que se centraba en desentrañar el estallido de la burbuja inmobiliaria.


La crítica: Los más asiduos a Cine y críticas marcianas se habrán percatado de que hoy no he abierto la publicación con una cita literaria. Pues bien, he querido retrasar ese momento hasta ahora ya que la cita que quiero destacar se produce en el minuto once de la película. Es toda una declaración de intenciones y que resume de alguna forma la enigmática personalidad de Dick Cheney.

Cuidado con el hombre callado. Porque mientras otros hablan, él observa. Y mientras otros actúan, él planea, y cuando finalmente descansan, él ataca. -Anónimo.

Si señor, felicitaciones al cineasta Adam McKay por saber narrar en el cine y dar golpes de efecto en el momento adecuado. Otro de estos momentos eternamente cinéfilos, nos sorprende, cuando en el minuto 50 de la proyección la película se da por finalizada con el inicio de los títulos de crédito. Es entonces, y en un rebobinado cinematográfico, cuando la historia continua con una llamada que recibió Dick Cheney y que cambió de alguna manera el curso de la historia contemporánea. En ella, se le ofrecía la candidatura a la vicepresidencia de los Estados Unidos cuando él se hallaba retirado de la política mientras se dedicaba a forrarse con la corporación petrolífera Halliburton.

Evidentemente; campos de petróleo, guerra de Irak e ideología, comienzan a tomar forma en la propuesta para desentrañar la etapa más oscura en la historia moderna de los Estados Unidos de América.

La mayor de la virtud de la producción es conseguir transmitir emoción y tensión narrativa con un personaje en principio tan gris como fue el vicepresidente Cheney. Para ello, el director se apoya en una gran banda sonora compuesta por Nicholas Britell que aporta calidez y transporta al espectador desde el 1963. Allí es donde vemos a un Cheney grosero y de mala vida. En nuestros días ya le vemos como un hombre frío, poderoso, distante y sin escrúpulos. En la parte negativa de la producción se aprecia un ramplón maniqueísmo y un cierto aire semi-documental que nos recuerda demasiado al cine de Michael Moore.


Lo mejor de la producción pasa por un reparto espectacular y que está llamado a obtener una lluvia de nominaciones en la carrera por los premios de la Academia. En primer lugar y con muchas posibilidades de llevarse el Oscar a Mejor Actor Protagonista, nos encontramos con un irreconocible Christian Bale. El actor se transfigura (con otro fuerte cambio de peso) de una manera impresionante en la figura del ex-vicepresidente estadounidense.

Su mujer en la película es una también transfigurada y poderosa Amy Adams que juega en ese extraño papel de "segunda dama" y en la que vemos a una mujer que siempre fue el punto de apoyo incondicional hacia su marido. De hecho, era ella la que sustentaba la parte ideológica del clan familiar.  Destacar así mismo, el papel del oscarizado Sam Rockwell que metiéndose en la piel, en los gestos y casi en el cerebro de George W. Bush, nos regala un papel memorable que le sitúa en la élite actoral.

El vicio del poder es en lo personal, el mejor biopic de los que he visto en los últimos años teniendo en cuenta que no me gusta demasiado este formato cinematográfico. No obstante, cuando hay calidad y cine de alto calado es indiferente el género, la forma e incluso la ideología expresada por el cineasta de turno. El cine son fotogramas de emociones en movimiento y esto el cineasta Adam McKay lo sabe y lo consigue en 132 justificados minutos de buen cine.

Nota: 8/10.

Nacionalidad: Estados Unidos.

Dirección y guión: Adam McKay.

Reparto: Amy Adams, Christian Bale,
Sam Rockwell, Steve Carell.

Música: Nicholas Britell.

Fotografía: Greig Fraser.

Duración: 132 minutos.

Estreno EE UU: 25/12/2018.

Estreno España: 11/01/2019.

Estreno México: 1/02/2019.

viernes, 11 de enero de 2019

El gran baño: con barrigas y a lo loco


Es gracias a las mujeres, y por las mujeres, que mis protagonistas triunfan.
-Gilles Lellouche.

La historia: Delphine (Virginie Efira) es una nadadora de natación sincronizada que una vez retirada de las competiciones deportivas, se hace cargo de un grupo de hombres que sumidos en la "crisis de los cuarenta" deciden formar un singular equipo de natación sincronizada masculino. Pero lejos de conformarse con entrenar y tomar unas cervezas al salir de la piscina, el grupo de amigos decide presentarse al mundial de natación de esta especialidad representado a Francia. Para ello, tendrán que trabajar en equipo, reducir sus incipientes barrigas cerveceras y ponerse a las ordenes de Amanda (Lëila Bekhti), que es la segunda entrenadora.


La crítica: Hace unos días, Damare Alves que es la nueva Ministra brasileña de Familia, Mujer y Derecho Humanos sorprendía al mundo con unas esperpénticas declaraciones en su toma de posesión que literalmente decían lo siguiente: "Las niñas de rosa; los niños, de azul".

Y si en Brasil las cosas están así con la extrema derecha en auge. La ola neo-conservadora parece que llega con fuerza a España donde aproximadamente 200.000 católicas andaluzas han votado a un partido que tiene entre sus postulados: eliminar las leyes contra la violencia machista que en el conjunto de España acaban con la vida de entre 50 y 100 mujeres al año. De Donald Trump en Estados Unidos (ahora quiere hacer un muro de acero??, anti-inmigración) o de Marine Le Pen en Francia ya ni hablamos. 

Pues bien, en esas estamos, cuando precisamente desde Francia nos llega 'El gran baño' que supone una bocanada de aire fresco reivindicando en tono cómico el derecho a la igualdad. En este caso se utiliza al hombre -parodójicamente-, como reivindicación feminista en un cambio de papeles que sirve claramente para hacernos ver como se han sentido excluidas la mujeres de profesiones, aficiones o libertades individuales a lo largo de la historia.

Con el aval de los 4 millones de espectadores que han pasado por taquilla en Francia -el cine aún mueve masas-, se estrena en España (veremos si también en Hispanoamérica), la película del actor y cineasta galo Gilles Lellouche.

La cinta nos recuerda lo quiera él o no, a la ya mítica The Full Monty en la que otros barrigones se desmelenaban con los estrambóticos streapteases que protagonizaron a finales de los noventa. El gran baño también nos recuerda con fuerza a los Campeones de Javier Fesser con una narrativa similar. El propósito consiste en convertir a un grupo de amateurs, en un verdadero equipo en el que la suma de esfuerzos individuales convergen en un grupo compacto. Sin embargo, y a pesar de los parecidos razonables citados con anterioridad, la cinta aporta la novedosa idea de convertir a un grupo de tiernos semi-cavernicolas en auténticas bailarinas bajo el agua.

La cinta, que se toma su tiempo en presentar a cada uno de los personajes, va de menos a más pero vuelve a caer en el recurrente error de llevar el metraje a unos excesivos 122 minutos que restan agilidad a la trama. Otra de las carencias de la cinta es ese extraño género en el que se mueve. Lo podríamos denominar como comedía dramática, cuando personalmente me hubiera parecido mucho más acertado englobar la propuesta general en algo que se sitúe en el entorno de la comedia gamberra, o en la tragicomedia clásica. Aún con todas estas pegas, es indudable que la historia funciona, divierte por momentos, deja algunas sonrisas y su cierre circular narrado en off es un detalle de muy buen gusto cinematográfico.


En el reparto destacan las dos actrices que hacen las veces de entrenadoras del equipo. Por un lado, está la maravillosa Virginie Efira (Un homme à la hateur) y por otro lado, la también estupenda Lëila Bekhti (París, je t'aime) que se alían para poner orden en la vida de unos hombres que andan perdidos, sin rumbo y en lodo como en la canción: "Si tú me dices ven". Respecto al reparto masculino sería muy prolongado emitir un juicio o una opinión sobre cada actor, pues nos encontramos ante un reparto coral y que en lineas generales cumplen con corrección en los papeles desempeñados.

Sin embargo, en este grupo de hombres y en sus aspiraciones o emociones es donde se halla la idea principal del filme. Una película que aunque se rige por la comedia nos deja también momentos muy amargos que dejan cierto poso reflexivo al concluir la proyección.

Recapitulando ya, El gran baño, nos habla de un grupo de hombres desencantados con la vida y desbordados por sus problemas familiares, laborales o amorosos que encuentran en la amistad y en el trabajo en equipo una nueva ilusión a la que aferrarse. Con ello, también vemos como el género masculino también sufre, llora, ríe o se deprime cuando la juventud va quedando atrás.

En definitiva, nos encontramos con una cinta que envuelta en una divertida premisa consigue el punto emocional adecuado en su parte final. Destacar la secuencia de cierre donde un precioso amanecer actúa como contrapunto y catarsis de grupo.

Nota: 7/10.

Nacionalidad: Francia.

Dirección y guión: Gilles Lellouche.

Reparto: Virginie Efira, Lëila Bekhti,
Guillaume Canet, Hughes Angalde.

Fotografía: Laurent Tangy.

Música: Jon Brion.

Duración: 122 minutos.

Estreno Francia: 24/10/2018.

Estreno España: 11 de enero de 2019.

martes, 8 de enero de 2019

El collar rojo: amor en tiempos de guerra (y con perro)


Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente esté demasiado oscuro para leer. -Groucho Marx. 

La historia: Valentine y Morlac son una joven pareja de enamorados que conviven junto a su querido perro en una bucólica granja de la campiña francesa. Pero todo cambia, cuando el muchacho es llamado a filas para combatir en la Primera Guerra Mundial. Es entonces, y por sorpresa, cuando el perro se escapa de la granja buscando a su amo y el ejercito le acepta como animal de combate como si fuera un soldado más. Tras volver de la guerra, Morlac ve a un hombre cerca de la granja de su novia y enfurecido por los celos, comete un acto de desagravio hacia la patria francesa. Por ello, es encarcelado hasta que el juez militar Lantier (François Cluzet), llega a la prisión para investigar y juzgar lo ocurrido. Mientras tanto, el perro que ha regresado magullado de la guerra, espera día y noche ladrando para que suelten a su amo. ¿Qué sucedió en la guerra? ¿Por qué en la hogar de la pareja había otro hombre desempeñando las funciones de Morlac? ¿Hasta cuando resistirá el perro ladrando para que suelten a su dueño? ¿Visitará Valentine a su novio para darle explicaciones?


La crítica: Alfred Hitchcock solía decir: "Nunca ruedes una película ni con niños, ni con perros, ni con Charles Laugton". A esto yo le añadiría, ni con Penélope Cruz, ni con Mario Casas. Pero esto son obsesiones personales que no vienen al caso. Sin embargo, no crean que el maestro del suspense, odiaba a los canes. De hecho, tuvo una pareja de Sealyham Terrier, se hacía fotos con ellos y una de sus grandes éxitos le llegó de mano de otros animales como fue con la celebérrima: 'Los pájaros'.

En el caso de la película reseñada hoy, voy a desmentir a Hitch y voy a destacar la actuación del perro protagonista del filme francés. Además, el pobre animal sirve como metáfora de ese amor incondicional, abrumador, arrasador, omnipresente, y sempiterno que en su día escribió Sarah Kane en su preciosa, delicada y conmovedora: 'Crave'.

El collar rojo (Le collier rouge), está basada en la novela homónima del escritor galo Jean-Christophe Rufin, que a su vez coescribe y adapta el guión junto al ganador del Premio Cesar de la Academia de Francia y director de la película, que es el veterano realizador Jean Becker.


La historia a la que nos enfrentamos es preciosista en lo visual y principalmente nos habla desde una óptica idealista del amor en diferentes ámbitos vitales. Amor carnal y sexual, amor a los animales, amor de los animales hacia las personas, amor o desamor hacia la patria, y amor también a las profesiones. En este último caso en la justicia y en los encargados de impartirla. Es decir, en los jueces. Por eso, la guerra que desangró la Europa de primeros del siglo XX, aparece más bien como una excusa para tratar de enfocar la narrativa en una perspectiva humanista y que quizás peca de buenismo. Se siente fuera de lugar como se coloca a los personajes como en una especie de fábula que se siente por momentos demasiado moralizante. Otro pero es el ardid del perro como encendedor sentimental de una manera sino tramposa, un poco chirriante.


El soldado: Nicolás Davauchellle (Un sol interior) interpreta con más pena que gloria a Morlac que es un hombre de pueblo que tras conquistar a la chica de sus sueños, ve interrumpida su feliz existencia cuando estalla la Gran Guerra en Europa. Es en ese contexto histórico cuando tiene que sustituir literalmente (en una pobre metáfora del cineasta) la guadaña de siega, por la guadaña en forma de fusil (y con perro...).

La campesina: Sophie Verbeeck (Rosemary's Baby) en cambio interpreta con más gloria que pena a Valentine. Ella, hace las veces narrativas de la mujer leal, guapa, buena y que además vive sola en una pequeña granja por lo que es el amor soñado por los habitantes del lugar (y por el perro...).

El juez: François Cluzet (Intocable) es un excelente actor y lo demuestra una vez más con el papel clave de la cinta. Él es el encargado de decidir en su condición de juez militar, si el delito del que es acusado el soldado Morlac  es de suficiente entidad para ser condenado o por el contrario ser liberado y poder reencontrase con Valentine (y con el perro). 

El perro: Sin duda el mejor actor de la película (y al pobre le dejan soltero).


El collar rojo, supone un pasito adelante del cine francés que no obstante no acaba de encontrar su sitio. Es, la gala, una cinematografía que sigue moviéndose entre la irregular comedia de situación, la animación en la que si está funcionado relativamente bien y este tipo de dramas románticos, que si bien son una dulzura en su visionado, guardan un cierto aire de telefilme de sobremesa sin mayor valor añadido. 

Nota: 6/10. 

Nacionalidad: Francia.

Dirección: Jean Becker.

Reparto: Nicolás Davauchellle,

Sophie Verbeeck, François Cluzet.

Guión: Jean Becker y Jean Rufin.

Música: Johan Hoogewijs.

Fotografía: Yves Angelo.

Duración: 85 minutos.

Estreno Francia: 21/03/2018.

Estreno España: 4 de Enero de 2019.



viernes, 4 de enero de 2019

Juliet, Desnuda: buen regalo cinéfilo para comenzar 2019


El cine es eso que afecta exactamente a las emociones y que nos mantiene con ganas de contar historias y hacer películas. -Jesse Peretz.

La historia: Annie (Rose Byrne) y Duncan (Chris O'Dowd), forman una pareja estable y sin hijos desde hace 15 años. Mientras ella lucha contra la rutina a la que está sometida por su empleo en el museo de una pequeña ciudad costera, él dedica su tiempo libre a dirigir un blog dedicado en exclusiva a la figura del cantante de rock retirado Tucker Crowe (Ethan Hawke). Pero todo cambia en la vida de la pareja cuando el artista contesta a uno de los comentarios en la bitácora digital y revoluciona la vida de Annie que estaba situada en la zona de confort.


La crítica: Es un placer dar la bienvenida a este año 2019 y volver a escribir sobre cine con una película cuidada con tanto detalle. Juliet Desnuda denota un exquisito gusto cinematográfico y con una buena historia de por medio. Además, hay que enmarcar la producción en el cine independiente americano que es una opción mucho más saludable que las grandes superproducciones de los grandes estudios de Hollywood. Y lo más sorprendente de todo el asunto es que la producción aporta cierta vanguardia en la denostada comedia romántica. De hecho, marca un estilo propio y adaptá las nuevas formas de relacionarnos con el entorno digital. Ojalá esta primera película reseñada no sea un espejismo y nos encontremos con un año de buen cine que revitalice la industria cinematográfica.

Juliet, Desnuda y siento desilusionar a los más fogosos o fogosas, no tiene nada que ver con que veamos en pantalla a la actriz principal desnuda, ni con que Annie desnude su alma interior. Sencillamente, el título de la película hace referencia a una canción titulada así y que marcará para siempre la vida de los tres principales personajes representados. Por cierto, muy bella la canción original que da título a la producción.

La película está basada en la novela homónima del prestigioso escritor británico Nick Hornby que tiene en su haber novelas tan prestigiosas como Alta fidelidad y An Education que fueron llevadas al cine con éxito. En esta ocasión, el mérito de que Juliet, Desnuda haya funcionado a la perfección no se debe en exclusiva al director del filme. De hecho Jesse Peretz se limita a la dirección de actores recayendo todo el peso sobre un buen guión adaptado a tres manos por Tamara Jenkins, Evgenia Peretz y Jim Taylor que nos regalan buenos y divertidos diálogos.

La esencia de la historia nos habla con un toque irónico del desgaste en las relaciones de pareja, de nuevos comienzos o de retornos al pasado y de como son las nuevas familias en la sociedad actual. Desde luego, el modelo único que imperaba en el pasado siglo XX ha desaparecido. Pero el cineasta, el novelista o los guionistas, no entran a juzgar en ningún momento si las nuevas formas de relacionarnos son mejores o peores que lo eran en el pasado. En el fondo, la idea fundamental consiste en colocar sobre la mesa estos elementos, y hacerlos converger en un pequeño tratado sobre la libertad individual.


La cinta está vertebrada en un antes y un después de una secuencia para el recuerdo en la habitación de un hospital. Allí se representa la tragicomedia en su máxima expresión. Nos encontramos al rockero Tucker Crowe, -interpretado por un Ethan Hawke (Maggie's plan), sensacional y en un momento muy dulce como actor-, cuando tras sufrir un pequeño infarto, la estancia del centro hospitalario se llena de ex-mujeres, hijos e hijas de diferentes madres, convirtiendo aquello en un nuevo camarote de los Hermanos Marx.

A lo largo de la proyección vemos la evolución de un personaje muy rico en matices y cuyo conflicto interior nace de una experiencia amorosa en su juventud que le partió el corazón. Eso le llevó a mantener otras relaciones vacías con el fracaso siempre como referencia. Pero todo cambia cuando descubre que hay un blog con cierta popularidad en la red dedicado a él. Entonces decide contestar medio en broma, medio en serio a una pequeña reseña que había hecho Annie (maravillosa Rose Byrne), dando comienzo a una amistad que fluye hacía un romance que es es el leitmotiv de una filmación muy entrañable.

Juliet Desnuda demuestra que el cine estadounidense es algo mucho más que explosiones o efectos especiales. En esta ocasión nos encontramos ante una película costumbrista, muy rica en matices y poniendo en valor la comedia romántica llevándola a la órbita del cine independiente. Destacar así mismo, la forma circular de la narración que finaliza de la misma manera que comienza pero con una posición diametralmente opuesta evolucionando con ello a los personajes representados.

En definitiva, la cinta se mueve de una forma muy cálida en un triangulo narrativo en el que la paternidad, la redención y el amor conforman una pequeña historia muy placentera de presenciar en la gran pantalla para inaugurar el 2019.

Nota: 8/10.

Nacionalidad: EE UU.

Dirección: Jesse Peretz.

Reparto: Ethan Hawke, Rose Byrne,
Chris O'Dowd, Azhy Robertson.

Guión: Tamara Jenkins,
Evgenia Peretz y Jim Taylor.

Fotografía: Remi Adefarasin.

Música: Nathan Larson.

Duración: 105 minutos.

Estreno EE UU: 17/08/18.

Estreno México: 14/09/2018.

Estreno España: 4 de enero de 2019