Shorta. El peso de la ley dirigida por Frederik Louis Hviid y Anders Ølholm se ha estrenado en España el día 4 de junio. La película danesa tras su exitoso paso por los festivales internacionales de Venecia y Toronto también se ha estrenado en los cines de Francia y Estados Unidos.
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La historia: Dinamarca, 2020. Talib es un joven inmigrante que estando bajo custodia policial entra en estado de coma tras la fuerza empleada en su arresto. La detención del joven comienza a generar disturbios en el gueto de Svalegarden que se ven incrementados exponencialmente cuando se anuncia el fallecimiento del muchacho. En este dramático contexto, los agentes de policía Høyer y Andersen se quedan atrapados en el suburbio mientras estaban haciendo una patrulla rutinaria. Sus vidas corren peligro y ni sus propios compañeros se atreven a entrar para poder rescatarlos. Es así como comienza el juego del ratón y el gato con consecuencias imprevisibles para vecinos, policías y para el propio país.
La crítica: El cine danés, a la cabeza del cine nórdico europeo, está atravesando un momento muy dulce con producciones como The Guilty, Wildland (Kød & Blod) u Otra ronda (Druk). Esta última, en fechas recientes, se hacía con el Oscar a la mejor película en habla no inglesa.
Shorta. El peso de la ley es una trepidante película que generó una gran controversia en su país con motivo de su estreno en cines, cuando fue relacionada con las protestas antipoliciales sucedidas en EEUU el pasado verano. El caso narrado, y escrito antes de la muerte de George Floyd, pone los pelos de punta por las semejanzas con lo sucedido en Estados Unidos.
En árabe, "shorta" significa "policía" y queda demostrada la mala relación que existe entre el mundo musulmán llegado a Dinamarca y las fuerzas policiales acostumbradas a vivir en un país tranquilo que se siente acosado por los nuevos flujos migratorios. Pero la cinta es por encima de todo una película de género. Está en deuda con directores como William Friedkin, Sydney Lumet y Walter Hill y sus thrillers descarnados de los años 70 y 80 poblados de antihéores muy complejos. Pero también con realizadores como Spike Lee y Matthieu Kassowitz, cuyo trabajo rezuma ira, indignación y rebeldía y ofrece un componente social muy potente.
Shorta. El peso de la ley no es una película política, sino que habla sobre la gente. El objetivo no es defender ni criticar a policías o inmigrantes, sino intentar comprender qué hay detrás de los actos y de la visión del mundo que tienen las personas. Hablamos de unos jóvenes desfavorecidos y enfurecidos, privados de su derecho de acceso a la vivienda, jóvenes que se sienten demonizados e incomprendidos, así como de policías con exceso de trabajo y mal pagados que también viven una situación difícil.
De hecho, la película de manera inteligente y valiente va tomando partido por unos agentes de policía que se ven sobrepasados por la falta de recursos humanos. Los cineastas no defienden las torturas o los excesos policiales que pueden acabar en la muerte de algún detenido, sino más bien tratan de mostrar el punto de vista policial de cómo y porqué pueden llegar a suceder casos que a priori pueden parecer incomprensibles.
El núcleo del reparto pasa por los integrantes de la patrulla policial que son sometidos a una tremenda emboscada en un día que se presentaba dentro de lo cotidiano para ellos. Jacob Hauberg Lohmann, actor que antes de en Shorta, pudimos verlo en el thriller "Darkland, cumple con rigor la asignación del personaje de poli malo. En el papel de poli bueno nos encontramos a Simon Sears conocido por su interpretación sofisticada y potente de personajes complejos. Completa el reparto principal Özlem Saglanmak encarnando a la madre de Tarek Zayat que interpreta a uno de esos jóvenes inmigrantes de segunda generación que no acaban de encontrar su sitio en la vieja Europa.
Shorta. El peso de la ley me ha parecido un filme que apuesta por el poder del cine como una invitación a reflexionar y a propiciar cambios. El objetivo de la cinematografía debe pasar por emocionar y entretener, pero también por provocar debates sólidos sobre un tema tan complejo como es la inmigración. La película convierte al espectador en un participante activo dentro de un conflicto entre policía e inmigrantes que va a más y que le obliga a no apartar la mirada de la cruda realidad. En definitiva, y parafraseando a Ester Expósito en su entrevista para Cine y críticas marcianas: "Ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos".
Nota: 6/10.
Nacionalidad: Dinamarca
Dirección: Frederik Louis Hviid
y Anders Ølholm
Guion: Anders Ølholm,
Frederik Louis Hviid
Hola Miguel, un tema muy de actualidad el de esta película, ¿no? Comparto la opinión de que está bien que el cine también provoque debates, más allá de entretener. Me gusta como la has descrito, así que si algún día tengo oportunidad de verla, lo haré.
ResponderEliminarYa hacía tiempo que no me pasaba por aquí, pero no hay forma de sentarme a leer blogs tranquilamente, ahora que he tenido un rato he aprovechado. Un saludo.
¡Hola, Verónica!
EliminarDesde luego que estamos ante uno de los fenómenos del momento y solo hay que ver lo que ha pasado en Ceuta y la utilización por el Gobierno de Marruecos de los menores como mercancía de "guerra". Precisamente, ahora que los países nórdicos se sienten sobrepasados comienzan a llevar sus propias historias al cine.
Un gran saludo y encantando de que te hayas dado una vueltecita por el blog marciano.
Buenos días Miguel, me ha gustado tu crítica, muy sobria y sobre el punto, pero sobre todo me gusta el comentario que colocas al final de tu nota donde te cito textualmente: "Ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos", excelente frase que comentas es de una entrevista anterior, siento que parte de las diferencias de hoy en día con lo que sucedía hace 30 años, es el hecho de que en muchas ocasiones el cine se convirtió en los malos contra los buenos, el bien contra el mal y que pocas películas quitaban este matiz tan común, creo que hasta la historia de los países manejan este tipo de realidad donde los héroes son intocables y los malos son lo peor que existió, al final creo que como sociedad nos damos cuenta que no existe gente toda buena ni toda mala y que todos estos actos que vemos como el caso de Floyd o el de la cinta tiene un lado y que aunque a veces el malo tiene mucha culpa, también vemos un trasfondo del porque se llega a esto, el cual podría evitarse, en fin, un tema largo de debatir y que con tu cinta remueves fibras importantes, un saludo hasta España.
ResponderEliminarBuen día, Jaime.
EliminarEs curioso porque la frase citada me ha acompañado en diversos momentos de mi vida y dicha por personas de ideologías muy distintas. El cine, como bien comentas, ha fomentado el uso de los estereotipos de héroes y villanos simplificando mucho los personajes. Y los grises, aunque tocados por el cine independiente, me parecen mucho más interesantes que lo obvio del blanco o el negro.
Respecto a Floyd me pareció un acto criminal y así lo señalé en una publicación de hace unos meses. Pero ahí no solo falló el criminal que lo mató; falló un sistema que no es capaz de preparar ni a las fuerzas de seguridad de una ciudad tan compleja como en la que pasó el caso de Floyd.
Un gran saludo hasta México y muchas gracias por la elaboración de tu comentario.
De plena actualidad, es cierto, el tema de esta película y qué curioso que no esté inspirada en el caso de Floyd porque la historia parece calcada. Me gusta mucho lo que comentas sobre comprender el comportamiento de las personas sin juzgar y la invitación a reflexionar. En general, parece una propuesta muy interesante así que tomo nota, Miguel. Una reseña estupenda.
ResponderEliminarCreo que se harán películas con el caso Floyd pero lo singular de Shorta es como dices la antelación a unos hechos muy semejantes. La invitación a reflexionar sobre los actos de las personas está servida en un filme que tiene dos vertientes. Una, el entretenimiento y dos, la pura reflexión.
EliminarMuchas gracias por tus palabras, Marta.
Un beso.
De las que me gustan, muy actual y como siempre digo, tus reseñas invitan a verlas todas, jajaja, siempre y cuando lleguen por estos lares, y vuelvan a reabrir los cines, no sabes cuanto los extraño (Netflix, mi plataforma) no es lo mismo, aunque te confieso que no me queda otra que ver pelis y series, cuando puedo...
ResponderEliminarUn abrazo Miguel y buen comienzo de Junio.
Bueno, Adriana...hay algunas reseñas de pelis muy malas en las que nos hemos tratado de divertir escribiendo. Hoy no es el caso y la verdad que Shorta merecía ser vista en Argentina cuando abran allí los cines. Pensaba que ya estaban abiertos. En España ahora cumplen un año abiertos.
EliminarUn fuerte abrazo y gracias por pasarte.
Que tal Miguel!
ResponderEliminarMe interesa la propuesta, queda anotada. Por cierto, ¿crees que esta digamos "moda" del cine nórdico ha venido para quedarse?
Siempre agradecido de que nos pongas al día con los estrenos, un saludo!
¡Hola, Fran!
EliminarYo creo que como moda durará al menos un lustro más. Ahora mismo la industria de las series y el cine nórdico supera con creces a algunos países del sur. Dinamarca, fue el primer país o de los primeros en comenzar a rodar cuando los demás ni nos atrevíamos a salir a la calle. El futuro dirá si es un cine que ha llegado para quedarse durante décadas.
Un gran saludo.
Excelente como siempre saludos
ResponderEliminarMuchas gracias Amatista.
EliminarUn gran saludo.
Shorta espero verla Miguel en cuanto la pongan ya que algunas no vienen y esta es un tema interesante por la admirable critica , trailer y fotogramas que la acompañas un nuevo exio del cine nordica de plena actualidad , recibe mis saludos y un fuerte abrazo . jr.
ResponderEliminarHola, José Ramón.
EliminarEspero que tengas oportunidad de verla y comprobar la pujanza del cine nórdico europeo. Muchas gracias por tus palabras.
Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
¡Hola, Miguel!
ResponderEliminarTodos tenemos "motivos" para hacer algo, pero poca gente que quiera realmente introducirse en esos motivos para conocer qué hay, detrás de ellos. Sin duda a todos nos mueve algo intrínseco a la hora de hacer "bien o mal" según se mire.
Me parece que la reflexión implícita es muy importante, podemos, si queremos, ponernos en la piel de ambas partes, aparentemente desiguales y sin embargo con cosas en común: desaliento, disconformidad...La inmigración es actualidad y creo, se sabe lo suficiente al respecto, por el otro lado, de los trabajos en exceso y mal pagados.
Una película que merece la pena ver, sea por lo bien que la has reseñado. Gracias por aportar este regalo de concienciación.
Un abrazo grande.
¡Hola, Mila!
EliminarEfectivamente en este caso los realizadores buscan picar en todas las aristas de este fenómeno migratorio e ir más allá de los motivos concretos de porqué sucede un caso a priori incomprensible.
Creo en Shorta se retratan muy bien las dos caras de una misma moneda. Al final, caiga para un lado o para otro todos están obligados a encontrar vías de entendimiento.
Muchas gracias a ti por tu generoso comentario y por estar pendiente del blog marciano.
Un fuerte abrazo.
Feliz noche Miguel.
ResponderEliminarMe ha gustado el tema principal, la realidad de la inmigración, y el tema de fondo, lo que conlleva (los infortunios y contrastes de dicha realidad).
Que bien que nos presente las dos caras de la moneda, de un tema tan ambiguo como lo es la inmigración, que da para muchas tesis de grado, pues tiene demasiadas aristas que revisar.
La frase la recuerdo, y me atrevo a parafrasearla así, "Ni los buenos son tan mansos, ni los malos tan peligrosos". Recuerdo lo que comentabas en tu reseña reciente de "El año de la furia", donde se dejaban ver las razones que te pueden llevar a ser un torturador...
Sabes llevarnos al terreno de fuego sin exponernos demasiado, pero dejando que crezca esa semilla de la duda y la posible empatía, o esfuerzo sobre humano por entender lo que aparentemente es inaceptable.
Me gustó la reseña y el guión suena interesante, si puedo la veré donde la encuentre disponible.
Gracias y que sigas bien. Aquí dejo un abrazo para ti.
¡Buen día, Idalia!
EliminarComo le decía ahora mismo a Mila, creo en Shorta se retratan muy bien las dos caras de una misma moneda. Al final, caiga para un lado o para otro todos están obligados a encontrar vías de entendimiento.
Es cierto que en "El año de la furia" ya nos poníamos en la piel de un torturador, y sin justificarlo, al menos llegábamos a entender como una persona normal podría llegar a ser sinónimo del mal. Aún así creo que la empatía en general no se trabaja lo suficiente y buena parte del problema migratorio viene de ahí.
Mil gracias, cuídate y te mando un gran abrazo de regreso.
Muy interesante el tema de la película, tratando de exponer los comportamientos de unos y otros a los que comprendo. Creo que la labor del policía cuando hay algún conflicto, debe de ser muy difícil mantener la templanza en algunas situaciones que se les presentan tan indignantes y sufriendo agresiones e insultos de todo tipo, pero claro, como en todo trabajo hay personas que no merecen el puesto.
ResponderEliminarMe parece estupenda la frase: “ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos”, porque así es, y hay que conocer las circunstancias de cada cual en el momento de sus acciones.
Estupenda como siempre la reseña que haces.
Un abrazo Miguel.
Es cierto, como muy dices, que la templanza es la base para el trabajo de las fuerzas policiales. Nosotros vemos en los telediarios momentos puntuales, pero no sabemos la presión que debe comportar estar ocho o diez horas enfrentándose a situaciones muchas veces límite. En cualquier caso, la realidad que maneja "Shorta" sería trasladable a muchos puntos del planeta donde la miseria es tan grande que la gente está dispuesta a recorrer el mundo en busca de un vida digna. Pienso que si en pasado los flujos migratorios eran enriquecedores para los países receptores y emisores, algo se está haciendo muy mal para los desencadenantes del odio que vemos en los últimos años.
EliminarUn fuerte abrazo, Elda y muchas gracias por tu tiempo.
Me encantan las historias en que los buenos no son tan buenos ni los malos, tan malos. No puede ser de otra manera sise quieren tratar los temas de forma realista. El que tenga en cuenta tanto la situación de los inmigrantes como los problemas de la policía ya dice mucho en favor de la cinta.
ResponderEliminarSiempre pensamos que los países nórdicos eran tolerantes, pero en cuanto se han visto invadidos por gentes pobres venidas de países con problemas, se han comportado como todos o puede que incluso peor. Nadie es racista hasta que se mezcla con otras razas.
Un beso.
Hola, Rosa.
EliminarEl filme desde luego no se centra en las ideas preconcebidas y no abusa de los maniqueísmos que es lo que suele estropear algunas películas. Estoy contigo también en que la supuesta tolerancia nórdica era más de manual que de clases prácticas. No creo que queden ya muchas zonas geográficas en el mundo en que los flujos migratorios sean contenibles.
Un beso.
Sabes que considero de gran valor tus críticas, siempre tan estupendas.
ResponderEliminarEn este caso, me parece un gran tema y muy actual por lo que será muy interesante ver esta película.
Un beso, Miguel.
Muchas gracias Amalia y bien sabes que valoro mucho tu opinión y tiempo. Espero que disfrutes con las sensaciones un tanto contrapuestas que nos ofrece "Shorta".
EliminarBesos y feliz domingo.
Hola.
ResponderEliminarApetece ver una historia contada de manera imparcial, sin buenos buenísimos ni malos malísimos.
Tomo buena nota.
Feliz tarde.
Hola.
EliminarY lo cierto es que desde la ficción es más compleja cualquier tipo de imparcialidad.
Feliz tarde, Gemma.
¡Hola Miguel! Excelente critica, me dan muchas ganas de verla, muchas gracias y un abrazo desde Tijuana, Baja California, Mexico.
ResponderEliminar¡Hola, Diana!
EliminarMuchas gracias por tu buena valoración y abrazos de regreso hasta Tijuana.
Hola, genero e inclusión. La sociedad, en especial los ricos temen que los pobres puedan tener un pequeño empuje porque es la clave para salir adelante, somos masas, y abunda más pobreza que riqueza, que miedo ni que mieda a los políticos... en fin, hoy no me enrollo. Tu entrada es brillante. Un saludo.
ResponderEliminarHola, Keren.
EliminarPienso que la sociedad, aunque solo fuera por egoísmo, debería valorar e integrar de mejor manera a las personas que emigran de unos países a otros. Muchas gracias por tu buena valoración.
Un gran saludo.
¡Hola, Miguel! La saga Millennium puso de moda la novela negra nórdica al punto de que las editoriales empezaron a buscar autores de esa zona como reclamo comercial bajo el lema “que no falte un nórdico en tu catálogo”. Parece que eso se ha trasladado al cine.
ResponderEliminarMe gusta todo lo que comentas de la película y, reflexionando sobre ello, me he planteado si ese enfoque sería posible en una producción española. Y es que como dices una buena historia de género negro debe partir de que la realidad y las relaciones humanas son mucho más complejas que el maniqueo buenos y malos que tanto les gusta sobre todo a los políticos.
La inmigración es un tema con muchas caras y derivaciones y más si nos acercamos a la inmigración que se relaciona con el mundo de la delincuencia. Porque ese es el problema de raíz: la miseria de los bajos fondos y los guetos. Y eso es lo que no podemos permitir, como sociedad, tenemos que acoger, pero sobre todo dar un futuro a quienes la forman.
El enfoque desde el punto de vista policial me resulta también acertado. La policía, como agentes de la autoridad, parece que siempre nos resulta sospechosa y puesta en tela de juicio. Pero son personas como cualquiera y por mucha preparación que tengan las situaciones a las que se enfrentan son arriesgadas o incontrolables. En este sentido, es bueno ese punto de vista en los tiempos que corren.
Sin duda la veré. Excelente reseña! Un fuerte abrazo
¡Hola, David!
EliminarEs cierto que esta "pasión" por el cine nórdico proviene en la actualidad de la literatura y el cine se ha visto beneficiado de ello. Ya hubo una época, la de Bergman, en la que el cine nórdico fue punta de lanza de interesantes movimientos cinematográficos. El cine español, tiene una rama negra muy interesante aunque no sea tan conocida como la comedia que es donde gana dinero la distribución nacional. Tarde para la ira o Adiós serían buenos ejemplos de ese noir español sin complejos. Por otro lado, siempre habrá inmigrantes de primera y de segunda. En este caso, los policías también parecen funcionarios mal pagados y de segunda, y deberíamos comprender las tensiones que afrontan, no solo un día, sino todos los días que patrullan por las distintas ciudades del mundo. Esto último se recoge muy bien en la película hoy reseñada.
Un gran abrazo y muchas gracias por tu generoso comentario.
Partiendo de la frase de Ester Expósito, hay que reconocer que en este país tenemos la suerte de contar con la Policía Nacional y con la Guardia civil, dos cuerpos policiales, que a pesar de lo mal pagado que están, y la falta de recursos que padecen en ocasiones, son todo un ejemplo de eficacia, y reconocidos a nivel internacional. Espero que lea esto mi yerno, y me invite a una copita.
ResponderEliminarDicho esto, pienso ver esta película por su guión, y porque últimamente me están gustando porque me distraen, las películas de acción, siempre que no sean de pegar tiros, por pegarlos.
Tu crítica, amigo Miguel, excelente como de costumbre.
Un fuerte abrazo.
Copita y caja de vino muy merecida amigo, Manuel. Está claro que ahora mismo en España, y en otras partes del mundo, la vocación es el mejor arma de los cuerpos de seguridad. Espero que disfrutes con la película en buena compañía.
EliminarUn gran abrazo y muchas gracias por tus palabras.
¡Hola Miguel!
ResponderEliminarme encanta la propuesta y es que me gusta que el thriller se aproveche para hacer denuncia social y que increíble que la historia se escribiera y se rodara antes de lo de Floyd. Es casi como una premonición, jeje. También me parece interesante el tema desde el punto de vista policial.
Pues sí que está pisando fuerte el cine danés...
Esta me la llevo, creo que me puede encantar
¡Besos y feliz finde!!
¡Hola, Marian!
EliminarEl cine muchas veces, como la literatura, adquiere carácter premonitorio e incluso con sus ficciones en no pocas ocasiones se supera a la realidad. El cine danés ha sabido encontrar un hueco importante y lo ha sabido aprovechas en tiempos de pandemia.
Besos y feliz semana.
Por desgracia, son más de los que quisiéramos los casos de violencia o excesos policiales que acaban con la vida de un detenido, que, curiosamente, suele ser de una minoría étnica, o afroamericano o hispano, en el caso de los EEUU.
ResponderEliminarEl tema es muy interesante y seguro que, aunque no nos muestre nada que no sepamos, quizá nos de una visión algo distinta de la que estamos acostumbrados. Conviene darle a estos casos una vuelta de tuerca para conseguir la sensibiliación ciudadana. Conocer también los entresijos de la policía, del mismo modo que entramos en las vidas de esos jóvenes inadaptados por las circunstancias, bien raciales, bien económicas, ayuda a comprender mejor la problemática. El hecho de que sea esta una historia que tiene lugar en un país nórdico, tiene un punto a favor, pues hasta hace algunos años no se daban casos así. El racismo y la discriminación social es algo relativamente nuevo por aquellos lares, hasta que empezaron a llegar los emigrantes del sur.
Una propuesta muy interesante.
Un abrazo.
Lo más interesante de "Shorta" es el prisma desde el que se afronta la historia. Y es que normalmente en estos casos de violencia policial se pone el dedo en la llaga en la ineficaz actuación de los agentes. Así es como la película trata de indagar en la falta de recursos públicos tanto para policías como para los propios inmigrantes. También, como comentas, el idílico norte europeo nunca, como ahora, se tuvo que enfrentar a los flujos migratorios masivos y de ahí que comiencen a llegar al su cine historias como la reseñada.
EliminarUn fuerte abrazo, Josep y gracias por tu tiempo.
a música y la letra de las canciones
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