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La historia: Un enorme terremoto ha reducido el mundo a escombros. Si bien nadie sabe con certeza hasta dónde se extienden las ruinas, o cuál ha sido la causa del terremoto, en el corazón de Seúl tan solo queda un edificio de apartamentos en pie, el Hwang Gung Apartments. Con la llegada del frío, otros sobrevivientes comienzan a llegar a los apartamentos para resguardarse del desastre. Ante la avalancha de nuevos inquilinos y la amenaza de su propia supervivencia los residentes del edificio promulgan una medida especial para expulsar a todo el que llegue hasta allí.
La crítica: Aunque el libreto sea una alegoría sobre el egoísmo humano, Concrete Utopia se presenta como una ácida crítica contra la especulación urbanística en las grandes urbes. Y es que no hace falta que se produzca ningún terremoto, conflicto bélico o cualquier otra calamidad para que el acceso a la vivienda en las grandes urbes sea una misión imposible de manera especial para los más jóvenes.
En contraste con la pesadilla infernal que hay afuera, los "Apartamentos Hwang" se erigen como una utopía segura y pacífica en mitad del caos. Una utopía cuanto menos curiosa pues nos hallamos ante un filme que se asienta sobre un mundo distópico en el cual ya no existen las reglas, ni las leyes. Excepto las leyes creadas por los residentes:
1. Las viviendas son de los residentes y solo ellos pueden vivir ahí.
2. Los residentes deben cumplir sus deberes. Las raciones se distribuyen de acuerdo a las contribuciones de cada uno.
3. Todas las actividades en el complejo de apartamentos se basan en el consenso de los residentes. Los que no cumplan las reglas no podrán vivir allí.
Cuando los supervivientes del exterior se enteran de esto, comienzan a reunirse en los apartamentos Hwang Gung. Eso hace que los residentes originales del edificio empiecen a sentirse amenazados y decidan unirse para su supervivencia. Eligen a 'Yeong-tak' como el jefe de los residentes. Bajo su liderazgo, se prohíbe estrictamente la entrada de personas externas. Personas, por cierto, que están dispuestas a comerse a los muertos en un canibalismo que como ya explicaba no solo se produjo en la llamada "Tragedia de los Andes". En cualquier caso la narrativa no se centra en los supervivientes del exterior del edificio, sino más bien y de manera acertada en los conflictos internos de los que tienen techo.
Los personajes principales, aunque hay reparto coral, son Min-seong (Park Seo-joon) y Myeong-hwa (Park Bo-young), un marido y esposa que, casi sin previo aviso, se encuentran en lugares destacados de la jerarquía del edificio. Él dirige la seguridad, ella ayuda en sanidad, y todo está controlado por Yeong-tak (Lee Byung-hun), un hombre valiente que es elegido por el grupo. Buenas interpretaciones con carácter general.
El maquillaje y el vestuario ayudan a los actores a encarnar a sus personajes y facilitan al público a participar en la puesta en escena de la película. Aunque el rodaje fue en pleno verano, el contexto de la ola de frío que golpea Seúl después del terremoto, los actores tuvieron que vestirse con abrigos de invierno y ropa térmica. La recreación del seísmo es óptima y para darle un sentido realista a la escala, el equipo de producción decidió construir un conjunto de apartamentos, casi comparable a uno real.
Concrete Utopia me ha parecido un buen espectáculo enmarcado en una irónica reflexión sobre la propiedad privada. El cineasta presenta una amplia gama de personajes que, en su lucha por sobrevivir, toman diferentes y polémicas decisiones. Hablamos, en definitiva, de una historia con un desarrollo impredecible a medida que la trama se acerca al clímax y que se cierra con un rayo de esperanza en una humanidad cada vez más atomizada e irascible con su prójimo.
Nota: 7/10.
¡Hola, Miguel!
ResponderEliminarUna propuesta interesante en el contexto de crítica a las clases sociales que siempre guardan muchas injusticias, y el tema de las viviendas más que lujo es necesidad y por los precios de los alquileres y ventas, pareciera que es un lujo social.
Duele ver en lo que la sociedad humana se ha convertido y pensar que en tan solo cuestiones de minutos o segundos todo ese emporio inmobiliario se puede derrumbar reduciendo a todos los sobrevivientes a la igualdad de clase, desde luego por lo que cuentas este no es el caso de la película, aunque algo de eso deja ver.
Me ha encantado tu objetividad Miguel, en el primer párrafo de la crítica defines el propósito y contenido central que muestra la película, el egoísmo humano y la especulación urbanística, dos males sociales que marcan las principales diferencias y conflictos entre los habitantes de una ciudad y que nos invita a reflexionar a fondo.
Me ha parecido interesante y por lo que parece está bien logrado su desarrollo y final.
El cartel me llama la atención, luce original y llamativo a pesar de su color gris invernal, y contiene mensajes ocultos y visibles del entramado de clases sociales y sus escaladas, porque después de todo, la cima, no se percibe tan segura..., en cualquier momento, todo se puede venir abajo.
Un gusto leerte, gracias y un feliz despertar en tu querido Marte, besos.
¡Hola, Idalia!
EliminarMuchas gracias por tu generoso análisis, comentario y tiempo empleado para ello :)
Me parece sobresaliente el análisis que realizas del cartel y es que además pasa algo de lo que dices je, je. Tienes un don.
El acceso a la vivienda se ha convertido en un supuesto lujo que esclaviza a las personas con hipotecas de por vida. Y uno de los personajes de la peli encarna de alguna manera a estas personas y aún peor a las que fueron o son estafadas.
Respecto al egoísmo humano y la especulación urbanística, que por encima de efectos visuales es de lo que trata la historia, es tan desaforada que se debe de abrir la posibilidad de la auto-construcción fuera de las urbes que además haría humanos más felices.
Besos hasta el paraíso caribeño que en enero debe ser doble paraíso :)
Con lo que me gusta las pelis asiáticas 💗 la voy a ver. Gracias Miguel por la reseña.
ResponderEliminarUn abrazo desde Plegarias en la Noche
Genial, Tiffany. La película tiene elementos que pienso te gustarán. Además, el cine coreano y las series viven su época dorada. Abrazos de regreso.
EliminarHola Miguel,
ResponderEliminarUna propuesta diferente, un reto para el espectador. Esta película aborda cómo se comportaría la sociedad en una situación catastrófica, y aunque no es necesario estar inmerso en tal escenario para observar estos comportamientos, es algo que experimentamos a diario al salir de casa, aunque de manera menos exagerada. Las películas asiáticas están ganando un espacio importante en el mundo del cine, y al parecer, su música, series y ahora también sus películas están siendo bien recibidas.
Mi abrazo lleno de admiración, feliz semana. 🎬📽
Hola, Rosana.
EliminarEfectivamente hablamos de hipótesis sobre el comportamiento humano y yo diría que incluso la peli se queda corta. La cultura asiática enamora a las nuevas generaciones y el audiovisual coreano atraviesa un momento único.
Muchas gracias por pasarte y feliz semana para ti también.
Abrazos.
Este tipo de historias me producen una gran ansiedad porque muestran un mundo en el que me siento muy incómoda y violenta. He sido incapaz de pasar del primer capítulo de Last of us, aunque seguiré intentándolo probablemente. Si pillo ésta en alguna plataforma a lo mejor lo intento también. Las distopías me alteran mucho. Imagino que por la posibilidad de que se conviertan en realidad. Algunas ya lo han hecho.
ResponderEliminarUn beso.
Y tienes razón, las distopías cada vez tienen más variables para convertirse en una realidad. De hecho, hay zonas calientes del planeta que ya son una distopía a efectos prácticos. No he visto aún Last of us. Gracias por pasarte, Rosa.
EliminarBesos.
El género humano somos de por sí bastante egoístas cuando vemos peligrar lo que es nuestro, y más con una invasión como en el tema de la película que nos traes hoy, menudo caos.
ResponderEliminarLas películas que entran en la categoría de ciencia ficción no me gusta mucho verlas, porque pienso que según va la vida, puede alcanzarnos, lo mismo una invasión, que una catástrofe superlativa en todo el mundo, aunque contrariamente me gusta el tema...
Muy bonita la reseña Miguel.
Gracias y un gran abrazo.
Digamos que aquí se lleva el hecho de la propiedad privada hasta los últimos extremos y consecuencias. Y es cierto que la ciencia ficción es eso hasta que llega un desastre y la realidad supera a la ficción. Gracias por tus palabras hacia la crítica.
EliminarUn abrazo, Elda.
Interesante conflicto.
ResponderEliminarTanto los residentes como los que están afuera tienen en común el deseo de sobrevivir. Lo que no parece propicio para una convivencia, sino para actos salvajes, destructivos.
Saludos.
Lo cierto es que para que haya interés en una película es necesario el conflicto o una elección si somos espectadores.
EliminarEstá claro que en casos de supervivencia el humano no tendría límites. Saludos.
Un gran problema!.
ResponderEliminarTodo lo que trae consigo es impactante.
Muy buena tu reseña.
Feliz semana, Miguel.
Un beso.
Así es Amalia. El cine al final va reflejando nuestro comportamiento y no son pocas veces en las que la realidad supera a la ficción.
EliminarFeliz resto de primavera semana je, je.
Besos.
Hola, Miguel, ya estamos ahí, en la carrera de los Oscar.
ResponderEliminarEl cine coreano cada vez me gusta más por las historias que nos cuentan. En el caso de la película que reseñas ya es una muestra de temas diferentes. Observo que la duración sigue la tendencia actual, 130 minutos, aunque no sea tan excesiva como en otras.
Resulta curioso que en ese mundo distópico también se acaban reproduciendo los estamentos y jerarquías, de las que no nos libramos.
Por tu puntuación y fabulosa valoración crítica me tomo nota.
Un fuerte abrazo.
Hola, Mayte.
EliminarHay un poco de lío con las cribas que se van produciendo hasta las nominaciones finales a los Oscars, pero por otra parte los films de muchos países tienen mayor visibilidad.
Y sí, la verdad es que el cine coreano está en plena forma :)
En esta ocasión, y viendo como está el tema de los metrajes, casi que me conformo con que no se haya ido a las tres horas.
Un fuerte abrazo y muchas gracias por tus palabras.
El tema de la vivienda es un drama, pero por lo que explicas, en esta peli, lo llevan al extremo más dramático.
ResponderEliminarUn abrazo.
Desde luego en la película la vivienda no tiene precio ;)
EliminarUn abrazo, Alfred.
Miguel, buena tu reseña, para tener en cuenta.
ResponderEliminarGracias por compartirla.
Cariños y besos
Muchas gracias a ti por tus palabras.
EliminarBesos de regreso.
Desde que vi Parásitos (película que, por cierto, reseñaste aquí y cuya crítica me invitó a verla), me ha sorprendido la calidad del cine surcoreano, y no solo por las cualidades interpretativas de sus protagonistas sino por la crítica social y las situaciones de conflicto humano que suelen contener, y este es un claro ejemplo de ello. La solidaridad está en juicio y el ejemplo que nos presenta este film nos puede hacer refñexionar sobre qué haríamos nosotros en las mismas circunstancias. Me gustará verla.
ResponderEliminarUn abrazo, Miguel.
Es cierto que el audiovisual surcoreano vive una época dorada y se mete a fondo en los problemas sociales sin perder la gracia del entretenimiento en cine o series. Seguramente en casos parecidos al de la película todos tendríamos la tentación de protegernos al máximo.
EliminarGracias por tu tiempo, Josep.
Una historia muy crítica y muy inquietante porque bajo esa forma de distopía tiene un trasfondo muy real. Esas situaciones límite sacan siempre lo mejor y lo peor del ser humano pero más allá de la catástrofe me parece muy interesante la reflexión que plantea en torno a la vivienda y los derechos que creen tener los propietarios. Una gran propuesta, Miguel. A ver qué ocurre con los Oscar porque en esa categoría está también Bayona, ¿verdad?
ResponderEliminarEs cierto que hay que verse en una situación límite para comprobar nuestra propia balanza entre el egoísmo, la protección o la solidaridad. La película tiene un trasfondo político muy interesante sobre la propiedad y los derechos humanos. La peli al final no pasó todas las cribas - que ahora son muchas- y no competirá con Bayona que si está en la última criba de 5 nominados.
EliminarUn beso, Marta.
No soy mucho de distopías, pero veo que esta peli aun situándose en un momento distópico está muy asentada en la realidad que ahora mismo vivimos. Es cierto el dilema y el problema que se planteará en nuestras sociedades liberalísimas basadas en la propiedad privada cuando ocurra una catástrofe, una guerra o algo que remueva los cimientos sobre los que vivimos: ¿Cómo organizarnos? ¿Tenemos derecho a evitar a los de afuera por no ser propietarios? Ya sólo estas dos cuestiones me animan a verla.
ResponderEliminarUn abrazo, Miguel
Distopía y realidad fusionadas por momentos je, je.
EliminarLo cierto es que la propiedad privada debe ser sagrada, pero ante pandemias, guerras, desastres los principios liberales parecen quedar suprimidos y nada es tan seguro como nos creemos. Buenas cuestiones las que planteas. Gracias por tu comentario.
Abrazos, juan Carlos.
Me encantan los escenarios distópicos, por todo lo que se aprende de la condición humana en determinadas circunstancias. Por otro lado, tu reseña es impecable y amena, como siempre acostumbras.
ResponderEliminarTe agradezco las palabras hacia la reseña y me alegro que el tema sea de tu interés. Saludos!
EliminarEs una propuesta al menos, atrevida, porque el hablar de la especulación inmobiliaria tras una catástrofe de tal magnitud, donde solo queda un solo edificio en pie ya me lo parece, por lo que quizás la parte más interesante pueda ser la convivencia y egoísmo en esos casos del ser humano.
ResponderEliminarLo de la especulación tras un desastre, es cosa que seguro ocurre en cualquier lugar donde se producen este tipo de tragedias.
Excelente tu crítica, como siempre, y tomo nota para verla cuando esté en alguna plataforma.
Un fuerte abrazo, amigo Miguel.
El tema de la especulación inmobiliaria se produce a través de uno de los protagonistas pero digamos que permanece en la sombra a modo de alegoría. Habría alguna semejanza con la catástrofe humanitaria que está pasando en Gaza y como el millón de desplazados del Norte encuentra o no cobijo en la zona sur.
EliminarUn fuerte abrazo, Manuel.
La verdad es que el ejemplo del clavo ardiendo viene totalmente al caso. La película se presenta como una alegoría sobre el egoísmo, pero no solo por el hecho de los apartamentos. Es que dentro de los propios apartamentos también hay dosis de egoísmo aunque supongo que comprensible ante el apocalipsis que viven.
ResponderEliminarEl tema especulativo de la vivienda está tratado sobre uno de los protagonistas que además es estafado. De todos modos está claro que cualquier bien que sea escaso: dinero, oro, vivienda, siempre se va a tender a especular con ello.
El cierre es muy humano y estoy seguro que si ves la película saldrás reconfortada de las secuencias finales.
Mil gracias querida, Mila, por tan generoso e inteligente comentario. Te envío un fuerte abrazo.
Feliz fin de semana!
¡Hola, Miguel! Pues una película que me resulta muy apetecible. El cine coreano, afortunadamente, parece inmune al código de lo políticamente correcto y eso se nota en películas como Parásitos, cuya creatividad y desparpajo es magnífica.
ResponderEliminarEsta que nos traes representa una metáfora perfecta de que es imposible vivir en un paraíso si este se encuentra rodeado de llamas. Al final, el fuego y el humo encuentran grietas para entrar en él.
Pero el ser humano es un animal territorial, además de racional. Y ese es el conflicto, eso es lo que nos convierte en lobos, hasta que, como el final que apuntas, comprendemos que no existen refugios infranqueables.
Un abrazo!!
¡Hola, David!
EliminarLa verdad es que el cine coreano destaca por su creatividad y creo que lo más importante es que ha sabido llegar a los sectores más jóvenes de la población como nosotros jejeje.
Me parece que el ejemplo que has puesto del fuego y del humo es perfecto para definir una situación que parecía insostenible.
Del final sólo puedo matizar que no se produce en los apartamentos citados.
Un fuerte abrazo, David.
¡Hola! Interesante historias, además todo lo que hacen en ese país me suele gustar, así que espero verla. Gracias por tu opinión :)
ResponderEliminar¡Hola!
EliminarLe comentaba ahora mismo a David que el audiovisual coreano tiene muy buena acogida en el resto del mundo.
Gracias a ti por pasarte :)
Con lo que me gusta la ciencia-ficción seguro que disfruto esta película.
ResponderEliminarMe atrae también tanto la temática que aborda (egoísmo humano, la especulación urbanística) como los actores.
Tu crítica es excelente, Miguel.
Un gran abrazo y estupendo fin de semana.
Es un poco de ciencia - ficción mezclada con transfondo social y desde luego una película que provoca debate a la salida de los cines. Muchas gracias por tus palabras, Carmen.
EliminarAbrazos y feliz domingo.
Concrete Utopia de Tae Hwa es una nueva pelicula del cine coreano
ResponderEliminarque lo borda y saben cubrir sus precuelas con estilo o en vano está
notable alto , he visto la primera y esta no me la pierdo Miguel ya que
sus actores los mueve de maravilla y hasta hace que te lo creas este
apocalipsis que anuncia y no renuncia a exponer en sus filmes , que
saben a poco pues de un tiron te atrapán a la pantalla una vez entras
en la sala , excelente tu critica Miguel , trayler , fotogrmas y anotacio-
nes de la misma ..te envio mariposas de luz con nieve de mar para
Maria por estar siempre a tú lado ...un fuerte abrazo amigos ,Miguel
vuestro seguidor siempre.jr.
Estimado José Ramón,
EliminarMe alegro que conozcas el nuevo fenómeno del cine coreano que tiene pinta de acabar en saga. Como dices la experiencia de ser atrapados por una película en la sal de cine sigue siedo fascinante.
Mil gracias por tus buenos deseos y tus cálidos comentarios.
Un fuerte abrazo amigo.
¡Hola Miguel!
ResponderEliminarregresaba por aquí para ver tu respuesta a un comentario que escribí, pero que no debí de publicar 😂, me pasa a veces y me da una rabia...
Me gustan mucho las distopias, el cine oriental (también la novela de autores coreanos y orientales me encantan) y ademas el argumento que plantea, los temas, me resultan muy atractivos, sé que veré la peli, seguro, aunque no sé cuando ni donde
Besos
¡Hola, Marian!
EliminarSí que da rabia cuando dejas un comentario y se evapora como lágrimas de lluvia je, je. Gracias por volver y por tu tiempo.
Todo lo oriental está en la picota: cine, literatura, gastronomía :)
Besos.
Hola, Miguel. Fíjate que lo asiático me atrae poquísimo. Tanto en literatura como en cine. No sé muy bien por qué. No pinta nada mal esta peli pero yo me esperaré por si la pasan por plataforma. Besos
ResponderEliminarHola, Marisa.
EliminarEs una cuestión de gustos y sobre eso no hay mucho más que decir. Yo tampoco es que sea fan del cine coreano, pero tampoco me cierro al cine de ninguna nacionalidad.
Besos y buen domingo.
Hola, Miguel:
ResponderEliminarGracias por tu ficha informativa y reflexión personal sobre “Concrete Utopia”. Tengo ganas de verla y después ver su secuela “Badland Hunters” –creo que ya está disponible en Netflix–.
Estas obras distópicas, ucronías o como quieran etiquetarlas, tienen una reflexión acerada sobre aspectos reales de nuestra estructuración social reflexión a la que se unen los diferentes aspectos –acción, terror, desencanto…– que sus autores quieran suplementar. El componente alegórico y el crítico que destacas son universales, como lo es el Arte cuando se convierte en proceso comunicativo. Luego, nosotros los espectadores le añadimos nuestras percepciones individuales e interpretaciones comunitarias.
Confío en haber visto pronto ambas películas.
Un abrazo, Miguel.
¡Hola, Nino!
EliminarParadojas de la vida que la secuela se haya estrenado antes en Netflix que Concrete Utopia en cines españoles. Por cierto que “Badland Hunters” es de lo más visto en Netflix ahora mismo.
Estoy de acuerdo con lo que comentas sobre el cine distópico. Hablamos de un tipo de cine dual que busca entretenimiento y mensaje social para aquel que quiera ver un poco más alla de lo que muestra el relato.
Te agradezco tu tiempo, comentario y te deseo un buen final de semana. Abrazos.
Atractiva trama para una nueva propuesta del cine coreano, un cine en crecimiento, que ya es el que se lleva la palma del sureste asiático en cuanto a audiencia, y es que Corea se ha convertido en una potencia cinematográfica.
ResponderEliminarAbrazos.
Hace una décadas nadie lo hubiera dicho pero Corea del Sur es ya una potencia en muchos sentidos. Qué pena que su hermana del Norte viva en una distopía muy real.
EliminarAbrazos y gracias por pasarte.
Pues he visto la secuela en Netflix sin saber que había primera parte :)
ResponderEliminarTomo nota.
Saludos.
Ha sido una coincidencia o las han hecho coincidir jeje. Saludos!
EliminarAunque le pones un notable, no me gustan las películas con estos temas Miguel. Ya vemos en la realidad historias parecidas y no son agradables. Gracias por tus críticas.
ResponderEliminarBuena semana.
Un Abrazo.
Muy bien, Laura.
ResponderEliminarLa verdad es un tipo de género cinematográfico que tiene que gustar. Buena semana para ti también 😊. Abrazos!
Bien, el cine surcoreano continúa abriéndose camino en el mundo del espectáculo, cine, musica, pintura, etc. Corea del Sur ya no es un extraño para la sociedad occidental. Lástima sus hermanos del norte.
ResponderEliminarUna verdadera lástima esa división territorial y política. Bienvenido a Cine y críticas marcianas, José Mauricio.
EliminarEl cine coreano está en su mejor momento, no hay duda.
ResponderEliminarMe gustan las distopías y esas historias que muestran el egoísmo humano, pero no para cualquier momento, a veces me agobio y quedo con muy mal cuerpo.
Muy feliz día.
Estamos viviendo la edad dorada del cine coreano y a mí me hace especialmente feliz que el cine no solo tenga el monocolor estadounidense.
EliminarSaludos!