Bienvenidos a la temporada 2023-2024 de Cine y críticas marcianas en la que seguiremos repasando los estrenos de cine que se produzcan en las carteleras españolas. No nos olvidaremos de las curiosidades cinematográficas, de los cortometrajes, de las entrevistas y por supuesto recordaremos algunas joyas del inolvidable cine clásico. Muchas gracias por vuestra presencia y a seguir disfrutando del Cine.
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El cine es un arte, un espectáculo, pero no olvidemos que también es una industria. Por diversas razones y ya desde su nacimiento hubo, hay y habrá gente empeñada en matarlo. Agoreros. La última profecía sobre la desaparición del cine en el cine ocurrió durante la pandemia. Poca gente se molestó en echar un vistazo a la historia y comprobar que el cine ya había sobrevivido a otra pandemia más cruenta (gripe española). Recordemos también como la cinematografía superó o convivió con las Guerras Mundiales, la aparición de la televisión, los video-clubs, las series o las plataformas actuales. En lo personal no me preocupa Netflix o similares pues retroalimentan la industria audiovisual.
Si me preocupan las nuevas generaciones de espectadores. Los llamados vídeos cortos, reels o Tik Tok modelan los cerebros y los adaptan a contenidos cada vez más rápidos. Si la cantera de espectadores acostumbra a ver contendidos de diez segundos, será complejo que puedan aguantar con normalidad una película de 120 minutos en una sala de cine. Aún así el cine encontrará la fórmula para seguir vivo.
No se puede negar la casi desaparición de los grandes cines de las grandes ciudades. Tampoco la desaparición del cine en el mundo rural. Eso es una realidad. Pero ahora las salas en general están en centros comerciales y aunque no son tan bonitas como lo eran las de antaño, las pantallas son más grandes, los proyectores son mejores y las butacas o la climatización son superiores. Hay en definitiva más pantallas que nunca y dos mercados emergentes en los que los medios generalistas no suelen reparar. La industria del cine en China o India vive una etapa de expansión que deja en pañales a lo que fue el Hollywood dorado. Occidente no es el ombligo del mundo. Aún así hablemos de la recuperación en Occidente. Y es que el verano de 2023 vuelve a hacer del cine un fenómeno de masas. Y lo más interesante es que lo hace desde el cine convencional.
Barbie, Oppenheimer o Elemental son películas "artesanales" que cubren géneros como la comedia, la denuncia social, las biografías o el cine de animación. Respecto a las dos primeras se ha producido un fenómeno denominado "Barbienheimer" por la coincidencia en fecha de estrenos, ser películas opuestas en géneros y por los astronómicos datos de taquilla conseguidos. Elemental, que comenzó con un fin de semana muy pobre en datos de taquilla, se ha sumado a la fiesta a lo largo del verano y obtiene unos datos magníficos. Otras iniciativas locales, hablo de España, como "La fiesta del cine" o el "Cine a dos euros" han logrado que en determinados días de la semana las salas se hayan llenado y se hayan vuelto a ver largas filas en las taquillas de los cines. Lo cierto es que en plena pandemia nadie, ni los más optimistas, hubiéramos imaginado un panorama similar. Si añadimos a las tres películas mencionadas, títulos como Indiana Jones, Mision Imposible o incluso cine de autor observamos una tendencia alcista sin haber llegado aún al otoño-invierno que suele ser la época más fuerte de la taquilla. Respecto a mi opinión personal sobre la calidad de las tres películas que abren la publicación, no es demasiado positiva. Pero creo que esto es lo de menos. Vendrán películas mejores, pero solo el dato de que Barbie haya superado con creces los 1000 millones de dólares de recaudación a nivel mundial habla de la salud de la industria. Oppenheimer rondará los 800 millones de dólares y Elemental los 500. Cifras que apuntalan la industria. En cualquier caso, voy a dejar unos pequeños comentarios o mini-críticas sobre las tres películas. De esto va en definitiva, Cine y críticas marcianas.
Barbie: la misandría se viste de rosa
Greta Gerwing, directora de la notable Lady Bird, se aúpa con Barbie a la cima y se proclama como la cineasta más taquillera de la historia. Dicho lo cual, los primeros 20 minutos me parecieron una mamarrachada colosal. No se otorga contexto, se entiende poco y huele a cartón piedra. Lo mejor de la película pasa por la original idea de llevar a Barbie y a Kent al mundo real. Esa parte central debió ser más explotada llevando el libreto a la pura comedia. Pero, no. En el tercio final volvemos al mundo inicial del país de las muñecas en el que Gerwing da un recital de misandría. Algunos han calificado la película como feminista, cuando es claramente misándrica y además partiendo de la base que la concepción original de Barbie es machista, cosificadora y vulgar. La cinta es pura contradicción. Lo mejor del filme pasa por una dirección de arte sobresaliente y por una gran interpretación de Margot Robbie que por fin consigue el éxito de taquilla que le faltaba. Se consolida como una verdadera estrella de cine. El Oscar debería caer. Sin embargo, no me gustó la interpretación de Ryan Gosling en el papel de Kent aunque haya sido muy valorado.
Nota: 5/10.
Oppenheimer: Nolan vuelve a la narrativa
Tras el circo bufo de Tenet, Christopher Nolan realiza una película "normal" con narrativa, personajes y libreto basado en la biografía del físico Robert Oppenheimer. La cinta cuenta con el hándicap de sus 180 minutos de duración que si para una historia de ficción normal ya son muchos, para un biopic son interminables. Más si cabe cuando la mayor parte del relato se basa en el juicio privado al que fue sometido el científico para retirarle sus credenciales y socavar su prestigio por arrepentirse o no estar de acuerdo con la carrera armamentística que conllevó la Guerra Fría. Aún así hablamos de una película que destila clasicismo, con toques locos a lo Nolan, y en la que podemos observar como fue el proceso de crear la bomba atómica, cómo se decide utilizar esta contra la población civil de Japón y las consecuencias morales que esto conllevó para Oppenheimer como coordinador del proyecto que creó la bomba nuclear. Buenas interpretaciones de Cillian Murphy y Emily Blunt como esposa del físico.
Nota: 7/10.
Elemental: los amores ¿imposibles? de Disney-Pixar
Elemental es un claro ejemplo de como mantener la llama encendida en taquilla. La película animada, que se desarrolla en un mundo de elementos y se centra en la historia de amor de Candela y Nilo, recaudó unos 30 millones de dólares en la taquilla americana en su fin de semana de estreno por lo que no atrajo a las masas habituales para una película de Pixar, estudio conocido por sus grandes éxitos de taquilla. Pero Elemental no se evaporó en la taquilla. El público siguió apareciendo hasta llegar a los 500 millones de dólares de taquillaje mundial. El boca a boca hizo el resto. La taquilla de Elemental también se ha visto beneficiada por ser una historia original. Muchas de las películas animadas más taquilleras de los últimos años han sido secuelas o basadas en franquicias establecidas. Elemental es la primera película animada original de cualquier estudio en alcanzar la marca de 500 millones de dólares desde 2017. Respecto a mi opinión sobre el filme de Pixar hice reseña de la misma de la que extraigo un pequeño extracto: "Elemental es una película divertida y optimista aunque muy irregular cuando trata de dar credibilidad al núcleo de la historia. Por momentos fallida y por momentos brillante, la nueva apuesta de Pixar se queda a medio camino entre la mediocridad narrativa y la brillantez de sus imágenes e ideales".
Nota: 6/10.
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Muchas gracias por vuestra lectura, compañía y amor por el mundo del cine. Hasta nuevo aviso las críticas marcianas se publicarán los martes si el tiempo o la autoridad competente no lo impide :))). Abrazos y besos.