Fly me to the Moon dirigida por Greg Berlanti se ha estrenado en cines el día 12 de julio de 2024. Protagonizada por Scarlett Johansson y Channing Tatum, la cinta es una comedia dramática ambientada en el histórico alunizaje del Apolo 11.
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La historia: Llamados para mejorar la imagen pública de la NASA, las chispas vuelan en todas las direcciones cuando la prodigio del marketing Kelly Jones (Johansson) causa estragos en la ya difícil tarea del director del lanzamiento Cole Davis (Tatum). Cuando la Casa Blanca considera que la misión es demasiado importante para fracasar, Jones recibe la orden de simular un alunizaje falso como respaldo, comenzando la verdadera cuenta atrás...(Sony Pictures).
La crítica: Si en Figuras ocultas se abordaba el trabajo de la mujer en la carrera espacial y en Space Cowboys se fantaseaba con un viaje de unos veteranos a la Luna -también sonaba en su magistral final el Fly me to the Moon en la voz de Sinatra-, en la película hoy reseñada el guion se centra en realizar una ficción histórica que juega con gracia con una de las versiones conspiranoicas. Se trataba de crear un plan B televisivo para que en caso de fracaso de la misión, se emitieran imágenes pregrabadas en un plató con los astronautas pisando el satélite.
La NASA se estaba preparando para llevar a cabo el sueño del difunto presidente Kennedy, llegar a la Luna, y la responsabilidad recae sobre Moe Burkus, un "fontanero" del Gobierno que piensa que los ciudadanos necesitan una nueva visión del programa espacial. Y es entonces cuando consigue llevar a Kelly hasta Florida para venderles a todos la misión a la Luna. Aquí nos encontramos con la parte más potente del filme. Se da un recital de lo que es el marketing masivo e incluso una clase maestra de esta especialidad en los primeros 30 minutos de metraje.
Fly me to the Moon ha tenido el privilegio de recibir el apoyo de la NASA, quien les ha puesto en contacto con varios técnicos que estuvieron en activo durante los lanzamientos de los Apolo. Sería normal pensar lo difícil que sería obtener la cooperación de la agencia espacial en una película que muestra a un personaje oscuro del gobierno de Estados Unidos cuyas órdenes son rodar un alunizaje ficticio. Hay gente que todavía cree en esa teoría de la conspiración, aun teniendo una sobrecogedora cantidad de pruebas que demuestran que el ser humano sí llegó a la Luna. Y ahí está la gracia y la paradoja del filme: va a aumentar las teorías de la conspiración, pero a su vez con Scarlett Johansson como protagonista y productora -y casi directora- la NASA recibirá publicidad gratuita y se recobrará el interés por el espacio con Marte en la brújula.
Como decía antes, Scarlett se ha buscado un papel que le viene como anillo al dedo y nos deja una gran interpretación como es habitual. Su personaje es brutal: Kelly es una vendedora cínica, una experta en marketing y publicidad de Manhattan. Ella entra como un huracán en las instalaciones de la NASA y convence a senadores, técnicos y marcas publicitarias para seguir invirtiendo en la conquista lunar. Como director del lanzamiento está Channing Tatum que hace todo lo posible por cargarse la película con su pésima interpretación. Inexplicable elección del protagonista. Creo que Joe Biden lo hubiera hecho mejor. Sin embargo, Woody Harrelson nos congracia con el arte de la interpretación con ese personaje salido de las cloacas y que cuando comparte pantalla con Johansson es un verdadero goce.
Uno de los mayores retos técnicos del filme ha sido la recreación de la sala de control, el espacio donde los ingenieros de Cape Kennedy orquestaron el lanzamiento del Apolo 11. Se han usado decorados enormes para que los espectadores sientan la magnitud de la narración, desde la sala donde lanzan los cohetes hasta la mismísima superficie de la Luna. Otra característica a destacar es el vestuario típico de aquella época. Johansson con su increíble estilo años 60, Tatum con los suéteres mod y Harrelson con los típicos trajes del personaje siniestro al que interpreta. Respecto a la música tenemos jazz, música clásica de orquesta, música típica americana y todos esos sintetizadores de cuando llegamos a la Luna.
Fly me to the Moon es una cinta distendida, amena y evasiva que trata de emular a las ingeniosas comedias de Katherine Hepburn y Spencer Tracy, pero con el enorme hándicap de contar como protagonista con Channing Tatum. En cualquier caso hablamos de un filme con un diseño estético muy notable y que cuenta con un ritmo narrativo más que aceptable. La Luna es mística y mágica. Ha sido la mayor fuente de luz que ha tenido la humanidad de noche durante miles de años, en esas horas donde se da rienda suelta a la pasión. En definitiva, hablamos de una película que recrea de manera cómica uno de los mayores logros de la humanidad y que de paso da una lección de como a través del marketing se puede engañar o seducir a millones de personas.
Nota: 7/10.
Nacionalidad: Estados Unidos
Género: Comedia romántica
Dirección: Greg Berlanti
Guion: Rose Gilroy
Fotografía: Dariusz Wolski
Música: Daniel Pemberton
Duración: 130 minutos
Reparto: Scarlett Johansson,
Channing Tatum Jim Rash,
Ray Romano, Colin Woodell,
Anna Garcia, Woody Harrelson