Una retirada a tiempo es una victoria. -Napoleón Bonaparte.
La historia: Earl Stone (Clint Eastwood) es un octogenario que disfruta de de su retiro profesional dedicándose al mundo de la horticultura. Separado de su familia desde hace unos años, ahora las flores son su vida, y su vida es para las flores. Pero todo cambia cuando recibe una notificación de embargo y su economía se desmorona. Es entonces, y casualmente, cuando entra en contacto con el Cartel de Sinaloa que le propone que sea una de sus "mulas" trasportando en su vieja furgoneta fardos de cocaína por el interior de los Estados Unidos. Lo que casi comienza como un juego, le transforma en la mejor "mula" por lo inaudito de su edad y por su habilidad al volante. A partir de entonces, y dada la cantidad de droga transportada, las autoridades se alertan y se cruza en su camino el agente de la DEA Colin Bates (Bradley Cooper) en lo que se convertirá en el clásico juego del ratón y el gato.
La crítica: Siempre he pensado que en una carrera artística del nivel demostrado por el maestro Eastwood la retirada debería producirse con una gran película que pusiera un broche de oro a su dilatada carrera. The Mule sería la retirada perfecta tras su irregular última etapa en la que perpetró, por ejemplo, la irreconocible y muy flojita producción 15:17 tren a París. Pero conociendo su carácter, está claro que será él, y solo él, quién decidirá su retirada. En cualquier caso, nos encontramos, en mi opinión, con en el mejor narrador cinematográfico estadounidense de la cinematografía contemporánea.
La cinta está basada en la historia real de Leo Sharp que fue un veterano de la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, a sus más de 80 años, se convirtió en narcotraficante y mensajero del Cartel de Sinaloa. El encargado de adaptar el estupendo libreto es Nick Schenk. También cabe decir que hacía 10 años que Clint Eastwood no se hacia cargo de actuar y dirigir a la vez cosa que sucedió por última vez en su magistral Gran Torino.
Y es que The Mule casi podría considerarse una segunda parte de la citada cinta pero humanizando más al personaje desde las primeras tomas. En The Mule, vuelve a incidir con un cierto tono de humor sarcástico en su propio carácter político conservador. Para ello, hace cierta auto-crítica hacia ciertas expresiones racistas, vuelve a hablarnos de la redención en cuanto a los lazos familiares mal gestionados, e incluso se permite la gamberrada políticamente incorrecta de montarse un trío con dos prostitutas en una orgiástica fiesta en la casa de un narco mexicano.
En el reparto, además del viejo maestro Eastwood que está sensacional, nos encontramos a su amigo personal Bradley Cooper en el que tiene depositadas muchas de sus esperanzas. Con su Ha nacido una estrella Cooper comienza también su camino conjunto en la interpretación y en a dirección. Que gustazo poder ver juntos a los dos en la gran pantalla. Sin duda, el mensaje es de relevo generacional cuando el maestro decida su despedida.
Por el momento, The Mule es un feliz, muy feliz reencuentro con ese Clint Eastwood que nos puso un nudo en la garganta en ese inigualable final de Los Puentes de Madison, con aquella propuesta que nos hablaba de la vejez en positivo con sus Spaces Cowboys, o con ese final redentorista que nos dejó en Gran Torino y que vuelve a repetir con fuerza y acierto en la por ahora, su última gran película.
Nota: 8/10.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Dirección: Clint Eastwood.
Reparto: Clint Eastwood, Bradley Cooper,
Dianne Weist, Taissa Farmiga, M. Peña.
Guión: Nick Schenk (Ártículo Sam Dolnick).
Música: Arturo Sandoval.
Fotografía: Yves Bélanger.
Duración: 116 minutos.
Estreno EE UU: 14/12/2018.
Estreno México: 26/01/2019.
Estreno España: 08/03/2019.