Greenland, El Último Refugio se estrena en cines españoles el próximo 25 de septiembre. Tras la infausta Tenet nos hallamos ante un blockbuster de mediano presupuesto que deja mejores sensaciones con una narrativa clásica, sincera y trepidante en sus 120 minutos de duración.
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La historia: Jeff (Gerard Butler) es un ingeniero que se dedica a construir edificios a la vez que lidia con su separación matrimonial tras una aventura amorosa. Es entonces cuando recibe una llamada del gobierno de los Estados Unidos en la que se le comunica que un asteroide del espacio está a punto de colisionar con la Tierra. Su familia ha sido escogida para entrar en un búnker subterráneo por lo que tendrá que convencer a su todavía esposa (Morena Baccarin) e hijo para emprender un peligroso viaje donde se enfrentarán a los más imponentes peligros de la naturaleza.
La crítica: El año 2020 parece una película distópica de ciencia-ficción sin haber concluido aún. La pandemia que arrasa La Tierra está ya próxima a llevarse por delante a un millón de víctimas e incontables millones de contagiados. La crisis económica mundial que se nos avecina puede superar a los peores momentos de la Gran Depresión o de la Segunda Guerra Mundial. ¿Quién se hubiera atrevido a vaticinar una catástrofe semejante en las Navidades pasadas? El mundo ha cambiado y no tiene pinta de que los besos o los abrazos puedan volver pronto. Si a esto le añadimos los tremendos disturbios raciales vividos en Estados Unidos, la explosión del puerto de Beirut, la guerra comercial China-Estados Unidos, los desoladores incendios de la costa Oeste de EE UU y la segunda oleada de coronavirus que comienza ya en Europa, parece que el dicho de "Año bisiesto, año siniestro" se está cumpliendo con creces. Estamos ante la tormenta perfecta. ¿Pero puede pasar algo más? Medio en broma, medio en serio suelo comentar que solo nos falta que nos caiga el meteorito o el asteroide para acabar de arreglar el año. ¿Podría pasar? Pues me temo que sí, aunque espero que no. Cabe recordar que el 15 de febrero del año 2013 más de 1.000 personas resultaron heridas cuando un meteorito de 17 metros y una masa de 10.000 toneladas explotó sobre Rusia. Las imágenes se hicieron virales y no hubo misil que desviara la órbita del objeto espacial. Eso solo pasa en las películas.
Esta introducción viene a explicar que lo narrado en Greenland, El Último Refugio ha cobrado realismo y descubierto la vulnerabilidad del ser humano ante el medio natural. Ya sea este un virus, los incendios devastadores o la caída de un meteoro que impacte contra La Tierra.
Y tampoco nos puede sonar muy raro pues la teoría dice que un gran asteroide es el que acabó con la vida de los dinosaurios. Por eso la película hoy reseñada cobra cierto interés que de haber sido estrenada en el año 2019 la hubiéramos tomado como un espectáculo sin visos de que pudiera cobrar realidad en algún momento.
Entrando un poco más a fondo en la trama todo gira en torno a una familia que busca llegar a un aeropuerto canadiense para dirigirse a Groenlandia. El espectador se involucra de inmediato con ellos. El viaje no está de libre de amenazas al verse bombardeados por trozos de roca incandescente. Durante el peligroso viaje -la cinta toma forma de road movie-, John rememora varios momentos de su vida con Nathan y Allison. Aquí el cineasta nos habla de arrepentimiento y del valor de una familia. El lío de faldas de John se intuye que va a ser superado y perdonado. ¿Habrá final feliz? Habrá que esperar al final para saber si Allison decide volver a confiar en su todavía marido.
Entrando un poco más a fondo en la trama todo gira en torno a una familia que busca llegar a un aeropuerto canadiense para dirigirse a Groenlandia. El espectador se involucra de inmediato con ellos. El viaje no está de libre de amenazas al verse bombardeados por trozos de roca incandescente. Durante el peligroso viaje -la cinta toma forma de road movie-, John rememora varios momentos de su vida con Nathan y Allison. Aquí el cineasta nos habla de arrepentimiento y del valor de una familia. El lío de faldas de John se intuye que va a ser superado y perdonado. ¿Habrá final feliz? Habrá que esperar al final para saber si Allison decide volver a confiar en su todavía marido.
Centrándonos en la narrativa, la película consigue enganchar de principio a fin y las dos horas de proyección se pasan en un suspiro. No hay miradas al reloj. En el debe del libreto, cabe decir que la cinta es muy previsible pues el espectador adivinará casi paso por paso lo que sucederá en la siguiente secuencia. En todo caso, pienso que es un defecto menor y que Greenland, El Último Refugio consigue un buen equilibrio entre espectáculo visual y narrativa cinematográfica. De hecho, prevalecen en la película los diálogos por encima de los efectos visuales. Cuidado con el tráiler que es engañoso y nos presenta una película que poco tiene que ver con el espectacular avance. Por consiguiente, mejor no verlo.
Gerard Butler carga con todo el peso del reparto implicándose además en las tareas de producción del filme. Un actor que gana peso al visionar sus películas en versión original y que en Greenland, El Último Refugio cumple con creces su cometido. Su personaje vive atormentado por una relación extraconyugal que le encamina a un divorcio irremediable. La vida en forma de catástrofe cósmica le otorga una segunda oportunidad para volver con su mujer e hijo. No solo trata de salvar la vida de su familia, sino que con ello desea ser perdonado por su esposa y reiniciar lo que fue un matrimonio perfecto al estilo del sueño americano. Su esposa es interpretada por una algo inexpresiva Morena Baccarin a la que vimos en Deadpool. Su personaje está lleno de clichés y no aporta demasiado luz a la narrativa del filme. En definitiva, con estos dos personajes protagonistas más la aparición del niño de la pareja (Roger Dale Floyd) y del padre de la mujer (Scott Glenn) el cineasta trata de lanzar un mensaje un poco simplista sobre la unión familiar sobrevenida en tiempos de crisis.
En conclusión, Greenland, El Último Refugio me ha parecido un filme trepidante, moderadamente entretenido y sobre todo sincero en lo que promete. Hablamos, por tanto, de un filme palomitero pero que abunda más en los diálogos que en los efectos especiales. Esto puede suponer un arma de doble filo. Y es que se puede quedar corta para quien solo busque explosiones y por otro lado tampoco va a convencer en exceso al que solo busque una buena narrativa cinematográfica. Sin embargo, y a pesar de estas objeciones, el filme cumple con los principios generales de la cinematografía como espectáculo. Es decir, esta debe ser amplia buscando los equilibrios necesarios entre el cine independiente y las películas de carácter más comercial. En esta ocasión, el objetivo del filme es enganchar al espectador con la intención de buscar en el cine de evasión un respiro para los momentos de crisis de este infausto 2020.
Nota: 6/10.
Nacionalidad: Estados Unidos
Dirección: Ric Roman Waugh
Guion: Mitchell LaFortune
Música: David Buckley
Fotografía: Dana Gonzales
Duración: 120 minutos
Reparto: Gerard Butler, Scott Glenn,
Morena Baccarin, David Denman,
Claire Bronson, Brandon Quinn,
Andrew Bachelor, Hayes Mercure