El cine es eso que afecta exactamente a las emociones y que nos mantiene con ganas de contar historias y hacer películas. -Jesse Peretz.
La historia: Annie (Rose Byrne) y Duncan (Chris O'Dowd), forman una pareja estable y sin hijos desde hace 15 años. Mientras ella lucha contra la rutina a la que está sometida por su empleo en el museo de una pequeña ciudad costera, él dedica su tiempo libre a dirigir un blog dedicado en exclusiva a la figura del cantante de rock retirado Tucker Crowe (Ethan Hawke). Pero todo cambia en la vida de la pareja cuando el artista contesta a uno de los comentarios en la bitácora digital y revoluciona la vida de Annie que estaba situada en la zona de confort.
La crítica: Es un placer dar la bienvenida a este año 2019 y volver a escribir sobre cine con una película cuidada con tanto detalle. Juliet Desnuda denota un exquisito gusto cinematográfico y con una buena historia de por medio. Además, hay que enmarcar la producción en el cine independiente americano que es una opción mucho más saludable que las grandes superproducciones de los grandes estudios de Hollywood. Y lo más sorprendente de todo el asunto es que la producción aporta cierta vanguardia en la denostada comedia romántica. De hecho, marca un estilo propio y adaptá las nuevas formas de relacionarnos con el entorno digital. Ojalá esta primera película reseñada no sea un espejismo y nos encontremos con un año de buen cine que revitalice la industria cinematográfica.
Juliet, Desnuda y siento desilusionar a los más fogosos o fogosas, no tiene nada que ver con que veamos en pantalla a la actriz principal desnuda, ni con que Annie desnude su alma interior. Sencillamente, el título de la película hace referencia a una canción titulada así y que marcará para siempre la vida de los tres principales personajes representados. Por cierto, muy bella la canción original que da título a la producción.
La película está basada en la novela homónima del prestigioso escritor británico Nick Hornby que tiene en su haber novelas tan prestigiosas como Alta fidelidad y An Education que fueron llevadas al cine con éxito. En esta ocasión, el mérito de que Juliet, Desnuda haya funcionado a la perfección no se debe en exclusiva al director del filme. De hecho Jesse Peretz se limita a la dirección de actores recayendo todo el peso sobre un buen guión adaptado a tres manos por Tamara Jenkins, Evgenia Peretz y Jim Taylor que nos regalan buenos y divertidos diálogos.
La esencia de la historia nos habla con un toque irónico del desgaste en las relaciones de pareja, de nuevos comienzos o de retornos al pasado y de como son las nuevas familias en la sociedad actual. Desde luego, el modelo único que imperaba en el pasado siglo XX ha desaparecido. Pero el cineasta, el novelista o los guionistas, no entran a juzgar en ningún momento si las nuevas formas de relacionarnos son mejores o peores que lo eran en el pasado. En el fondo, la idea fundamental consiste en colocar sobre la mesa estos elementos, y hacerlos converger en un pequeño tratado sobre la libertad individual.
La cinta está vertebrada en un antes y un después de una secuencia para el recuerdo en la habitación de un hospital. Allí se representa la tragicomedia en su máxima expresión. Nos encontramos al rockero Tucker Crowe, -interpretado por un Ethan Hawke (Maggie's plan), sensacional y en un momento muy dulce como actor-, cuando tras sufrir un pequeño infarto, la estancia del centro hospitalario se llena de ex-mujeres, hijos e hijas de diferentes madres, convirtiendo aquello en un nuevo camarote de los Hermanos Marx.
A lo largo de la proyección vemos la evolución de un personaje muy rico en matices y cuyo conflicto interior nace de una experiencia amorosa en su juventud que le partió el corazón. Eso le llevó a mantener otras relaciones vacías con el fracaso siempre como referencia. Pero todo cambia cuando descubre que hay un blog con cierta popularidad en la red dedicado a él. Entonces decide contestar medio en broma, medio en serio a una pequeña reseña que había hecho Annie (maravillosa Rose Byrne), dando comienzo a una amistad que fluye hacía un romance que es es el leitmotiv de una filmación muy entrañable.
Juliet Desnuda demuestra que el cine estadounidense es algo mucho más que explosiones o efectos especiales. En esta ocasión nos encontramos ante una película costumbrista, muy rica en matices y poniendo en valor la comedia romántica llevándola a la órbita del cine independiente. Destacar así mismo, la forma circular de la narración que finaliza de la misma manera que comienza pero con una posición diametralmente opuesta evolucionando con ello a los personajes representados.
En definitiva, la cinta se mueve de una forma muy cálida en un triangulo narrativo en el que la paternidad, la redención y el amor conforman una pequeña historia muy placentera de presenciar en la gran pantalla para inaugurar el 2019.
Nota: 8/10.
Nacionalidad: EE UU.
Dirección: Jesse Peretz.
Reparto: Ethan Hawke, Rose Byrne,
Chris O'Dowd, Azhy Robertson.
Guión: Tamara Jenkins,
Evgenia Peretz y Jim Taylor.
Fotografía: Remi Adefarasin.
Música: Nathan Larson.
Duración: 105 minutos.
Estreno EE UU: 17/08/18.
Estreno México: 14/09/2018.
Estreno España: 4 de enero de 2019