Blue Moon dirigida por Richard Linklater se estrena en cines españoles el próximo día 28 de noviembre de 2025. El director de "Boyhood" y "Antes del amanecer" -entre otros muchos éxitos- nos presenta una arriesgada apuesta de cine de arte y ensayo poco corriente en el cine de actualidad.
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La historia: Biografía del legendario letrista de Broadway, Lorenz Hart. La noche del 31 de marzo de 1943, Hart se enfrenta a su nula autoestima en el bar Sardi's mientras su antiguo colaborador Richard Rodgers celebra el estreno de su musical «Oklahoma!».
(Sony Pictures).
La crítica: ¿Quién fue, Lorenz Hart? La respuesta breve es la siguiente: fue el creador de la letra de la famosa canción que da título a la película. Blue Moon ha sido interpretada, entre otros, por Frank Sinatra, Billie Holiday, Elvis Presley, Liam Gallagher, The Mavericks, The Platters, Dean Martin, The Supremes y Rod Stewart.
¿La escuchamos?
La respuesta más elaborada sobre quién fue Lorenz Hart es la siguiente: Lorenz Milton Hart, nació en Harlem, New York el 2 de Mayo de 1895 y falleció a los 48 años, también en New York, el 22 de Noviembre de 1943. Hijo de judíos emigrantes de Alemania. Sus conocimientos de ambos idiomas le llevaron a adaptar obras de teatro del alemán al inglés, para los hermanos Shubert con los que estuvo trabajando en 1918. Pero su paso a la fama va de la mano de su socio Richard Rodgers que musicalizaba las letras que él componía. Durante más de 20 años combinaron sus respectivas genialidades para crear una serie de musicales de éxito como Pal Joey, Los Hijos de la Farándula, Muchachos de Siracusa y On Your Toes. Leyendas de Broadway en definitiva. Explico todo esto pues al ser una temática muy local de Estados Unidos puede que no sea conocida por todos y el contexto es básico para enfrentarse al visionado del filme.
Con Blue Moon me ha pasado lo que a veces sucede con novelas o películas. Ganas de abandonar en mitad de la trama y tener la paciencia de esperar a que salte la chispa. Es por tanto una cinta en la que cuesta entrar, pero cuyo tercio final te congracia con el buen cine y los buenos diálogos. Uno de los motivos que crea impaciencia es un cierto aire claustrofóbico pues la historia se desarrolla en un solo espacio -básicamente la barra del bar Sardi's en Nueva York-. Luego está la patológica verborrea del protagonista a la que cuesta acostumbrarse. Sin embargo, una vez que nos vamos familiarizando con Lorenz Hart, lo vamos comprendiendo, empatizando e incluso soltando alguna carcajada ante las ocurrencias del guionista que realiza un trabajo excepcional.
La película se inspira en la correspondencia que mantuvieron Hart y una joven, cartas que Kaplow investigó para escribir el guion. De la mujer no se sabe mucho, más que se llamaba Elizabeth y que mantenía una fluida correspondencia con Hart. En el tercio final de la cinta la joven entra en escena y cambia el rumbo de la película que hasta ese momento se centraba en el declive profesional de Hart. Se debió, en parte, a su adicción al alcohol, que lo convirtió en un compañero creativo distante y complicado. Pero no es una película sobre la adicción, sino sobre una persona adicta y cómo quienes sufren de adicción buscan aquello que piensan que les va a sanar. Más bien el filme es un tratado sobre el éxito y declive profesional, la egolatría y sobre el amor no correspondido. En esto último encontramos la esencia y la clave emotiva del relato.
Ethan Hawke realiza un trabajo magistral interpretando a Lorenz Hart. Debería estar en la carrera por el Oscar a mejor actor protagonista. Pero aún no he hablado del resto de reparto y personajes. Eddie, el camarero del Sardi’s, es casi como un terapeuta para Hart tras haberle servido copas y escuchado sus divagaciones en innumerables ocasiones. Correcto trabajo de Bobby Cannavale. El talentoso actor Andrew Scott (All Of Us Strangers, Ripley) interpreta a Richard Rodgers -el compañero de trabajo de Hartz- que se siente desencantado con él. Su reencuentro en el bar confirma el final de su relación profesional. Y por último destacar a Margaret Qualley (La sustancia) que realiza un breve, pero apoteósico papel interpretando a la joven Elizabeth. El diálogo que mantienen Hawke y Qualley es de una maestría total. En esos minutos encontramos la esencia de la película en la que se combina el humor, las confesiones sexuales, la vejez versus la juventud, el amor y el desamor, la ilusión y la vitalidad y tantas cosas que no cabrían en una crítica de cine. Sencillamente antológico.
En la técnica de rodaje destaca la preciosista fotografía en tonos muy saturados que combinada con la dirección de arte logran una composición visual muy bella. Asimismo el vestuario y la música nos transportan hacia el año 1943 pareciendo que estuviéramos viendo una película clásica.
Blue Moon es en definitiva una cinta en la que me ha costado entrar y sin embargo una vez inmerso en ella me ha costado salir e incluso la he saboreado durante días. Hart puede describirse como un personaje trágico, pero es su humanidad y su ingenio lo que destaca por encima de todo. La película es un emotivo alegato al amor en todas sus dimensiones y por tanto también al desamor. Y es que este irrumpe en él en varias capas: la profesional y la personal. En última instancia, la cinta nos recuerda que el amor y el desamor no son polos opuestos, sino hilos entretejidos en el tapiz de la existencia humana, donde la tragedia de Hart se convierte en un espejo para nuestras propias vulnerabilidades.
Nota: 7/10.
Nacionalidad: EE UU
Género: Biografía-Drama
Dirección: Richard Linklater
Guion: Robert Kaplow
Fotografía: Shane F. Kelly
Música: Graham Reynolds
Duración: 100 minutos
Reparto: Ethan Hawke,
Margaret Qualley,
Bobby Cannavale, Andrew Scott ...
Dear friend Miguel, the first video doesn't work for me, it says "this video is unavailable". I like the rating you give this movie....7/10! You mention that this movie was difficult for you to get into. But you stuck with it and you ended up enjoying it.
ResponderEliminarFor myself, if a movie doesn't "catch" my interest in the first 15 minutes, I usually will stop watching it. LOL! I know, probably not a good thing, but in some cases it has saved me from watching a movie that would either make me cry or have terrible and lasting thoughts...for example, any movie that depicts animal cruelty, too much violence or has too much bad language, I just don't feel good about watching it.
I am an animal and nature lover, and if I see any photos or videos depicting animal cruelty, it will affect me for a long time.
Here in Quebec, Canada, the laws are very strict about animal cruelty, because in almost every case, someone who is cruel to an animal will also be cruel to humans. So the police want to find that person and take them off the streets so they don't harm another animal...or human.
I am glad the laws are stricter now, because to me, cruelty is cruelty...and kindness is kindness. If I see someone gently petting a little kitten, I am drawn to this person, because they are kind. If I see someone being cruel, for no reason, to an animal, I don't want to be anywhere near that person.
Sorry about being so "long winded". LOL
I really enjoy your posts so much, dear friend, and I thank you for sharing your thoughts and reviews. I hope you have a fantastic week!
Dear Linda,
EliminarA thousand thanks for your comment and for always being such a loyal reader! It really makes me so happy to hear from you.About the first YouTube video: you’re right, it shows as unavailable. It’s almost certainly because that official trailer has geo-blocking and can’t be watched in Canada (or in some other countries). YouTube does that a lot with content from certain distributors. The second link works everywhere, so with that one you’ll get a perfect idea of Blue Moon.I loved what you said about your “15-minute rule” and, above all, your sensitivity toward animals. I completely agree: I run for the hills too if a movie starts heading into gratuitous cruelty (whether toward animals or people). Life already has enough darkness; no need to go looking for more on the screen.And yes, Blue Moon starts off slow and a bit cryptic, but once it picks up speed… wow, it totally won my heart in the end. I’m glad you think my 7/10 feels right! A huge hug from Spain.
Gracias por la reseña. tengo curiosidad de verla. Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias a ti por pasarte y espero que te guste si la puedes ver.
EliminarUn beso de regreso J.P.
Miguel, como eres un excelente critico del cine, cuando pueda voy a verla, me gusta la reseña que nos dejas.
ResponderEliminarGracias por la información, no sabia mucho de esos actores.
Es una delicia visitarte y leerte, dices tanto con mucha claridad y veracidad que atrapa.
Que pases un maravilloso inicio de semana.
Besos Miguel
¡Muchas gracias por tus palabras tan bonitas y cariñosas! Me hace muy feliz saber que disfrutaste la reseña de Blue Moon y que te animaste a verla. Ojalá te guste tanto como a mí; creo que tiene ese tipo de magia silenciosa que se queda rondando varios días .Sobre los actores, te gustarán ya que cuando los ves en escena te das cuenta del pedazo de intérpretes que son. Espero que la película te sorprenda gratamente. Un placer enorme tenerte por aquí, como siempre. Tú también pásalo genial esta semana, que sea llena de buenas películas y momentos bonitos. Un abrazo fuerte y muchos besos de vuelta.
EliminarMúsica, ambientación, y sobre todo Ethan Hawke son estímulos más que suficientes para ir al cine el próximo fin de semana.
ResponderEliminarGracias por la crónica, Miguel.
Saludos!
¡Hola Manuel! Totalmente de acuerdo: la banda sonora es una maravilla (esa mezcla de jazz melancólico y silencio que pesa), la recreación de los años 40 es para enmarcar y Ethan Hawke… qué pedazo de interpretación. Se come la pantalla con una naturalidad que duele. Creo que vas a salir del cine flotando.¡Que disfrutes muchísimo el pase del fin de semana!
EliminarSaludos.
Uy, me apetece muchísimo verla con tu crítica, (seguramente no sería así de ver su anuncio en los "escaparates") aunque tenga que soportar la verborrea de un borrrachuzo, que seguramente tendrá mucho de verdad. Gracias.
ResponderEliminar¡Hola Aina! Jajaja, me parto con lo de «borrrachuzo» Te prometo que vale la pena aguantarle la verborrea porque, como bien dices, casi todo lo que suelta ese personaje (por muy ebrio que vaya) está cargado de una verdad que corta como cuchillo. Además, Ethan Hawke lo hace con tanta humanidad que terminas queriéndolo incluso cuando está insoportable.
EliminarGracias a ti.
Hola, Miguel. Menos mal que nos adviertes de la dificultad de asimilar la parte inicial de esta película, pues de lo contrario, habría sentido una profunda decepción al verla, ya que cuando una historia me resulta dificil de digerir me entran ganas de abandonar. Conociendo ahora tu opinión, quizá no vaya a verla a una sala cinematográfica pero sí cuando esté disponbile en una plataforma digital. Ethan Hawke tiene una amplísima filmografía a sus espaldas, y aunque le habré visto actuar muchas veces, creo que fue en Boyhood donde me llamó especialmente la atención, haciéndome desde entonces recordar su nombre, pues hay películas en las que te gusta un actor pero no le conoces lo suficientemente bien como para archivar su nombre en tu menoria.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Josep Mª, qué gusto leerte siempre! Totalmente comprensible tu cautela: esos primeros 45-60 minutos son densos, con mucho diálogo rápido, referencias literarias y un ritmo casi teatral que puede descolocar. Y sobre Ethan Hawke, coincido al 100 %: Boyhood fue el momento en que muchos nos dimos cuenta de que llevábamos años viéndolo crecer (literalmente) delante de nuestras narices. Desde entonces es imposible no reconocerlo y apreciarlo en cada cosa que hace. Aquí está en estado de gracia, créeme.
EliminarUn fuerte abrazo.
Todo lo que he visto de Richard Linklater me ha gustado mucho. Seguro que ésta también si, como tú, resisto hasta el final y no tiro la toalla antes, cosa que puedo hacer perfectamente si no me atrapa con algún detalle que me despierte la curiosidad. Veremos.
ResponderEliminarUn beso.
La verdad es que es un cineasta muy interesante y en todo lo que hace pone mucha verdad o al menos su verdad. Yo he abandonado películas a los 10 minutos sin esperar más. En este fue una especie de presentimiento je, je.
EliminarUn beso, Rosa.
Diría por tu descripción que la película lo merece. Ahora he asociado tu reseña con la película "El lobo de Wall Street", donde la última parte me pareció apresurada en comparación con el resto; aquí es al contrario, te aburres un poco, pero luego todo se vuelve interesante. Los temas elegidos son definitivamente interesantes y si lo has disfrutado durante días, ¡es positivo!
ResponderEliminarUn abrazo, Miguel
¡Hola Jules!
EliminarBuena comparación con El lobo de Wall Street. Allí la locura iba acelerando hasta explotar y el final parecía que frenaba en seco; en Blue Moon pasa justo al revés: arranca como un tren de mercancías cargado de diálogos, humo y alcohol, y uno piensa «¿a dónde me llevas, Richard?», pero luego, poco a poco, todo ese ruido se va convirtiendo en un silencio que pesa toneladas y el último acto es puro oxígeno emocional. Para mí esa inversión de ritmo es precisamente lo que la hace tan especial.
Abrazos, Jules.
Blue Moon pone al descubierto lo descarnado que resulta el amor cuando se juega como lluvia que no moja pero te deja empapado a sufrir el final más inesperado y es aqui donde entre la actuación de Ethan Hawke en su reducido espacio donde acorrala a la actriz Margaret a quien todos quieren desean pero ninguno lleva el cascabel al gato pues su orgullo les impide ser francos y se revuelcan entre los consabidos aromas del desamor dolor o luchas del instinto cuando este no es satisfecho ,la actuación de oscar por parte de Ethan asume aqui una parte fundamental del guión que le hace un guiño a la proposición del estrellato, amenizado Brodway con bellas e inolvidables canciones entre ellas la Voz o Sinatra hallan su discurso una mecha de agradable estancia para el espectador desde la sala a oscuras sus melodias envolventes son duendes que redescubren cubren de valor en los dialogos supuestos interrogantes sobre temas de celos valor y el pudor de sentirse atraidos por los esquivos aires del falso enamorar que siempre deja por bailar al alma esperando una lucecita llegue y la encienda hecha confeti ...escelente critica Miguel con el notable alto , trayler fotogramas y anotaciones para este pelicula americana profunda analitica de las carencias como seres humanos jugando al gato y el ratón con el corazón...una estupenda proposición para ver este frio ya casi crudo embalaje del invierno apurado por desembarcar despojar y desnudar al paisaje de imprevistoa ojos del paseante ...para Maria castañas asadas con gorgoritos de gaviotas sobrevolando la pesca recién extraida en la lonja celestial con el deseo de dar amar y agradar ...un fuerte abrazo para los dos de vuestro amigo que no se perderá la sugerencia cinefila donde Blue Monn de Richar Linklater ofrece dulce alalimón.jr.
ResponderEliminar¡Querido, José Ramón, poeta del cine y de la vida!
EliminarQué maravilla leerte, amigo. Has convertido tu comentario en una auténtica pieza literaria que podría colgarse como epílogo de la propia película. Lees Blue Moon con el alma puesta en cada palabra y has captado exactamente lo que late debajo de todo ese humo de tabaco y notas de jazz: ese amor que moja sin llover, ese orgullo que nos impide decir “te necesito” y nos condena a dar vueltas como gatos alrededor del cascabel. Me ha encantado especialmente eso de “se revuelcan entre los consabidos aromas del desamor” y lo del alma que queda “por bailar esperando una lucecita hecha confeti” je, je, qué bueno. Ethan Hawke está sublime, sí, pero tú le acabas de regalar el discurso de aceptación del Oscar con esa prosa tuya tan sentida y tan tuya.Y esa dedicatoria final a María, con castañas asadas y gaviotas….muchas gracias. No te la pierdas, ya lo sabes. Y cuando salgas del cine (o cuando apagues la tele y te quedes un rato en silencio mirando la pantalla negra), aquí estaré para brindar contigo por esa “lucecita hecha confeti” que, a veces, sí aparece. Un abrazo inmenso, poeta.
Muchas gracias por tan excelente y bonita crítica, Miguel.
ResponderEliminarSiento mucho interés por ver esta película y tengo la impresión de que no me va a defraudar.
Para mi tienen mucho valor tus reseñas.
Te deseo una feliz semana.
Un beso.
¡Hola Amalia!
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras, de verdad, me llegan al corazón. Saber que mis reseñas te sirven de referencia y que ahora tienes tantas ganas de ver Blue Moon es el mejor regalo que me puedes hacer como lector. Creo que no te va a defraudar en absoluto; es de esas películas que se quedan rondando la cabeza (y el pecho) mucho después de los créditos. ¡Feliz semana para ti también, que esté llena de buenas películas y buenos ratos!
Un beso muy grande.
Hola Miguel. Veo que la puntuación de 7 sobre 10 ya es de lo más prometedora para animarme a verla. Da gusto encontrar reseñas que como las tuyas que no solo analizan una película, sino que también contextualizan su trasfondo histórico y emocional con tanta claridad. Me ha encantado cómo destacas la complejidad de Hart y esa sensación de entrar tarde en la película para luego no querer salir de ella. Asi que después de leerte, las ganas de ver Blue Moon se multiplican. Gracias por esta mirada tan completa y bien escrita. Un abrazo
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu comentario tan bonito y por esas palabras tan generosas, me has sacado una sonrisa enorme. Me alegra un montón que la reseña te haya transmitido exactamente lo que intenté plasmar: esa sensación de llegar “tarde” a la vida de Hart (y a la película misma) y, sin embargo, quedarte pegado a la pantalla como si hubieras estado allí desde siempre. Para mí esa es la gran magia de Blue Moon: te mete de lleno en un mundo que parece que ya estaba en marcha mucho antes de que encendieras el proyector, y aun así te hace sentir que perteneces a él.
EliminarUn abrazo de vuelta, Emilia.
Parece una película de guion, de mucho y buen diálogo, y eso me gusta.
ResponderEliminarGracias. Un abrazo.
La verdad es que el trabajo del guionista es encomiable. En definitiva el libreto es la clave para cualquier película.
EliminarUn abrazo, Alfred.
Hola, Miguel..
ResponderEliminarMe gusta el elenco. Pero la trama, no me llama mucho. Estoy en un dilema, jajaja.
Besicos!
¡Hola, Mamen!
EliminarAy, ay...esos dilemas siempre nos traen al retortero a la hora de elegir una película je, je.
Besos de regreso.
¡Hola, Miguel! Una deliciosa reseña la que nos invitas a degustar y quedar con muchas ganas de devorar el plato final ya.
ResponderEliminarMe ha encantado esa descripción informativa que dejas como introducción para ambientarnos con lo que se muestra y así familiarizarnos con los personajes reales.
Pienso que las personas que tienen esa sensibilidad especial al componer letras y música (sobre todo letras) también tienden a tener una personalidad especialmente sensible para el amor, por eso lo idealizan tanto y lo convierten en desamor o amor platónico, negándose esa oportunidad de vivirlo, quizás por temor a entregarse tanto y perder todo lo demás. No sé, pero asocié la película con Boléro, o mejor digo a Lorenz Hart con Maurice Ravel, al menos en su infelicidad o su íntima soledad, ya veré si estoy errada si tengo la oportunidad de ver la película, eso espero.
Ese cambio al silencio, la música, belleza visual, actuaciones y todo lo que cuentas de la parte final, hacen que toda la falta de chispa de la trama en general (que ya nos pones sobre aviso), nos den el impulso para quedarnos frente a la pantalla, pues todo lo que describes y terminas con ese "sencillamente antológico" me ha dejado con muchas ganas de verla.
No me molestan demasiado los bochones parlanchines siempre y cuando sea para aprovechar y sacar de dentro todo lo interesante que no se atreven a sacar estando sobrios, en cambio los babosos hablan toda clases de sandeces sin para esten borrachos o no, ja, ja.
Un final muy lamentable el de Hart, el corazón humano tiene tantas bifurcaciones que es difícil elegir el camino correcto hacia la felicidad.
Gracias querido Miguel por tan explícita reseña en la que la tortuga se convierte en liebre y nos saca un gran ¡Bravo! al final.
Me alegra que saborearas la película durante varios días después, eso ya es una garantía extra.
Que noviembre se despida de ti por todo lo alto, con cálidos y tiernos abrazos y besos. Te envío algunos más para iniciar diciembre.
¡Hola, Idalia!
ResponderEliminarTu comparación entre Lorenz Hart y Maurice Ravel me parece preciosa y absolutamente certera. Los dos vivieron su genialidad como una especie de condena hermosa: cuanto más alta la cima creativa, más hondo el vacío afectivo. Hart, como bien intuyes, idealizó tanto el amor que terminó convenciéndose de que no lo merecía o de que nadie podría quererlo tal como era (pequeño, feo, brillante, alcohólico). Y esa soledad elegida (o impuesta) es exactamente lo que Blue Moon consigue que sientas en la boca del estómago. Cuando la veas vas a flipar con lo bien que has clavado la esencia sin haberla visto aún.Y lo de los “bochones parlanchines” que sueltan verdades en vez de babosadas… ¡totalmente de acuerdo! En esta peli los diálogos etílicos son pura catarsis, y hay un par de escenas en las que Hart borracho es más auténtico y vulnerable que nunca. Prepárate para alguna frase que se te va a clavar como astilla. El final… uf, no quiero spoilearte nada más, esa última media hora donde la música, los diálogos y las imágenes se comen literalmente la pantalla...Te prometo que la tortuga se transforma en liebre y cruza la meta volando al menos en cuánto a la narrativa se refiere je, je. Mil gracias por este comentario tan sentido, tan tuyo, tan lleno de vida. Me lo guardo y lo releo cuando necesite recordarme por qué hago esto. Que noviembre se despida contigo como merece: con jazz suave, luces tenues y alguien que te mire como si fueras la última canción del mundo. Y diciembre… que entre arrasando de belleza.Te mando un abrazo inmenso, de los que duran días:)
Hey, Miguel, mil gracias por tu cariño y ese deseo tan hermoso, "jaz suave, luces tenues y alguien que te mire cómo si fueras la última canción", me supo a gloria.
EliminarAh, y me corrijo, quise escribir "borrachones parlanchines", este corrector nos juega sucio, ja, ja. Que puedas hacer muchas cosas bellas y gratificantes y ojalá alguna sea por primera vez, esas son más especiales. Besos y gracias del alma querido marciano.
Me alegro que te haya gustado el deseo y recojo el tuyo con una sonrisa pues es cierto que las primeras veces en cualquier aspecto positivo son las más especiales. Respecto a los "borrachones parlanchines" el sentido es el mismo jajaja.
EliminarMás besos de vuelta!!
La serie de Linklater "Antes de..." me la he visto completa y también me gustó "Boyhood" a pesar de que era una apuesta arriesgada. Alguna más de las suyas he visto y sí, siempre me ha gustado. Espero que "Blue moon" también me guste. Desde luego tiene muchas posibilidades para que lo consiga: tu favorable crítica (esas reticencias iniciales tuyas sobre ella, ¡bah!, suceden muchas veces; ese trailer que incorporas, que me ha encantado, y el tema musical (más bien los temas musicales del compositor) que recuerdo con emotividad pues mi padre amaba toda esta música que era, claro, la música de su juventud (siempre se queda uno anclado a esos sonidos juveniles, ¿no te parece?).
ResponderEliminarLa veré, la veré sin duda, Miguel. Esta vez no te engaño (me doy cuenta de que ha habido ocasiones en los que te he asegurado que iría a verla y luego no lo he hecho. Sorry!).
Un fortísimo abrazo
¡Juan Carlos, qué alegría leerte, amigo!
EliminarMe hace mucha ilusión que te hayas animado de verdad con Blue Moon. Espero que no te defraude: es Linklater en estado puro, con esa mezcla de ligereza aparente y profundidad emocional que tanto nos gusta. Además, el uso que hace de toda esa música de los años 40 y 50 es de los que te dejan la piel de gallina. Cuando suene «Blue Moon»… prepárate, porque te va a golpear directo en el corazón (y seguro que te acordarás de tu padre en ese momento exacto).Y tranqui con lo de las veces que dijiste «la veo» y luego nada… eso nos pasa a todos. Yo mismo tengo una lista eterna de «pendientes» que me persigue como un fantasma. Lo importante es que esta vez sí: ya tienes la excusa perfecta con la banda sonora y esa ambientación tan clásica.
Un fuerte abrazo.
¡Ay! Me encanta, Miguel. Todo. El aire de cine clásico, ese diálogo que comentas, la esencia de la película... No sabía de ella ni conocía tampoco la historia del personaje y, aunque al principio dices que cuesta un poco entrar, por todo lo que explicas después merece muchísimo la pena. Intimista y muy teatral, me da la impresión, ¿verdad? Qué gran crítica nos regalas. En cuanto pueda la veo. Un beso.
ResponderEliminarMe alegra muchísimo que te haya picado la curiosidad. Sí, es exactamente eso: tiene un aire de cine clásico de los 40-50, pero contada con la sensibilidad tan contemporánea y melancólica de Linklater. Y sí, es muy teatral: casi toda la acción transcurre en un par de escenarios, con esos diálogos rápidos, ingeniosos y cargaditos de subtexto que van y vienen como en una partida de ping-pong emocional. Al principio puede parecer que “no pasa nada”, pero de repente te das cuenta de que te han colado una reflexión preciosa sobre el amor, el tiempo y las oportunidades perdidas… y ya estás implicado hasta el final.
EliminarUn beso, Marta, y gracias por tus palabras.
Si no es porque tu nos has dado datos biográficos del personaje, esta sería una película de la que yo me saldría a la mitad de la misma, y aún así la dejo en reserva ya que no es un personaje conocido por aquí, así como el que esté rodada casi íntegra en un bar, hace que también me apetezca menos verla. me agobio en los sitios cerrados. jeje.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Miguel y mi enhorabuena por tu crítica.
Bueno, Manuel, te puedes tomar la crítica a modo informativo y así haber podido conocer un poco más a este letrista y sus aventuras dentro de ese famoso y lujoso bar (club) neoyorkino.
EliminarLos espacios muy cerrados si que son una pega aunque también es cierto que se han hecho grandes películas en un solo espacio.
Abrazos y muchas gracias por tus palabras finales.
Esta película la tenía en el radar, sabía que iba a estrenarse en cines pero no sabía cuándo. A veces pasa lo que comentas, que empiezas muy mal pero poco a poco te va convenciendo y sabes que te ha gustado más de lo que pensabas porque pasados los días sigues pensando. Me la apunto, la veré aunque solo sea por la conversación entre Ethan Hawke y Margaret Qualley. Un besito
ResponderEliminar¡Hola María! Me alegra mucho que te haya picado la curiosidad, y sí, exacto lo que dices: Blue Moon es de esas que al principio te dejan un poco descolocado (el arranque es raro, casi como si Richard Linklater estuviera improvisando), pero luego te va atrapando con esa mezcla de ternura y melancolía tan suya.
EliminarLa conversación que citas es pícara y tierana a la vez. Una joyita. Un beso de vuelta.
Mmm.. cómo me gusta Blue Moon ( la canción) ¿ sabes que en origen se concibió como una especie de plegaria, pero tras una serie de peripecias sin lograr el éxito, gracias a la letra romántica en la que la tuneó Hart pasó al imaginario colectivo, peeeero.. xD! olvidaste a la más grande de las cantantes que la interpretó, Ella Fitzgerald! Jaja bueeeno, te perdono porque has hecho una reseña magistral ; ) No has hablado de ello, pero imagino que tendrá una buenísima BSO porque además de musicales, muchas de las canciones de Hart fueron temas de jazz, le conocía por eso.. ( meencanta el jazz clásico, así suave como de atmósfera humeante : ) En realidad, sólo de oídas, no he tenido el gusto de conocerlo en condiciones hasta que amablemente nos lo has presentado.. ; ) Y ¡vaaaya caracterización le han hecho a Ethan Hawke, está irreconocible! Me lo puedo imaginar.. tremendamente sensible, solitario e inseguro empedernido ( por eso no deja de hablar.. me conozco muy bien ese rasgo, es la timidez que no te deja cerrar la boca por miedo al escuchar el silencio a tu alrededor.. ; ) Pobre! enamorado de una mujer despampanante y él ahí, tapándose la calva pasándose el pelo de un lado a otro para que no se note y encima de todo, alcohólico.. la sensibilidad y el artisteo suelen desembocar irremediablemente en el mundo autodestructivo de las adiciones… Dicen que los barmans terminan siendo medio psicólogos de todos los soliloquios que deben soportar a los clientes pasados de copas.. Me tiene muy buena pinta, me gusta mucho este cine con atmósfera de los cuarenta , cincuenta.. así que si tengo oportunidad y gracias a ti la veo, ya te contaré. Muchísimas gracias por este ratito y muchos besos a la luz de la luna azul : )
ResponderEliminarPD.- Me alegro mucho que pasara la fase de pelis insufribles, aunque imagino que el inicio de esta y tras esa primera fase claustrofóbica estarías temblando jajaja Good night! : )
¡Hola, María!
EliminarTe contaré algunas cosas extras de la canción, pero solo por ser tú je, je: la canción original tenía ¡30 compases! Rodgers la escribió como “Prayer (Oh Lord, make me a star)” para Jean Harlow en una peli que nunca se rodó. Luego la reescribió cuatro veces: primero “Manhattan Melodrama” (1934), después “The Street Girl That I Love” con 20 compases menos, luego “Blue Moon” con letra tonta de vaqueros… hasta que Hart, en un ataque de melancolía existencial post-ruptura, le puso la letra definitiva que conocemos. Y sí, la versión de Ella es perfecta. Y con respecto a BSO de la peli, Linklater mete estándares de Hart todo el rato (versión orquestal suave, pianito de club nocturno, humo azul, todo eso que te encanta), pero el momento estrella es una versión instrumental casi fantasmal de “Blue Moon” que suena justo cuando Hawke está en su peor momento de resaca existencial… y te destroza. El problema es que en las reseñas tengo que recortar, como se hace en los montajes de las películas, y a veces hay que sacrificar algún aspecto técnico como la música porque en este caso se sobrentiende que tiene que ser buena por narices :))
Y lo de la caracterización de Ethan: madre mía, está tan Lorenz Hart que duele. El peine ese lateral para tapar la calva es tan triste y tan real que en un par de planos parece que va a llorar porque se le ha movido un milímetro el mechón.
Un abrazo enorme y gracias por tu tiempo.
Y ahora sí: good night, and good luck!!
P.D. Como soy masoquista cinematografico hubiera aguantado bien otro sarnazo y dos más jajaja
Para falar com franqueza não consegui descortinar a razão para o grande sucesso da canção, embora tenha sido interpretada por grandes e variados nomes do mundo da música.
ResponderEliminarQuanto ao filme, não o vi, mas faço fé no que diz sobre ele.
Abraço de amizade,
Juvenal Nunes
¡Hola Juvenal! Muchas gracias por el abrazo y por la confianza ciega, que eso siempre es un lujo. Sobre lo de la canción… te entiendo perfectamente, a veces pasa: “Blue Moon” parece simple a primera escucha (esa melodía pastel, casi de nursery rhyme), pero justo ahí está la trampa mortal que Rodgers y Hart le tendieron al mundo. Es tan desnuda y tan pegadiza que cualquier cantante puede apropiársela y hacerla suya. Si algún día te apetece un experimento, ponte la versión de Ella Fitzgerald del 58 y luego la de los Cowboy Junkies del ’89…
EliminarUn fuerte abrazo.
Miguel
Aún recuerdo a Ethan Hawke en El club de los poetas muertos, tan jovencito y aprendiendo del gran Robin Williams.
ResponderEliminarMe atrae grandemente Blue Moon por todo eso que comentas en tu profunda y documentada crítica.
Gracias, Miguel.
Que tengas un estupendo fin de semana.
Un gran abrazo.
Querida Carmen, ¡Ay, Ethan Hawke en El club de los poetas muertos!
EliminarEn Blue Moon (que ya sabes que me ha removido mucho) Hawke vuelve a ser ese alumno eterno que sigue buscando la voz propia.
Me alegra muchísimo que te haya picado la curiosidad. Si al final la ves, ya me contarás qué te susurra esa luna azul a ti.
Un fuerte abrazo y gracias por tu comentario.