La historia: Samuel (Omar Sy) es un joven conquistador que trabaja de relaciones públicas en la costa francesa. Una mañana al despertar de una de sus desenfrenadas noches se presenta ante él una joven madre con un bebé en brazos y le comunica que la recién nacida es hija suya fruto de una relación esporádica que mantuvieron meses atrás. En un descuido la madre desaparece y es Samuel el que tiene que hacerse cargo de criar al bebé en un viaje iniciático que transformará su vida.
La crítica: El cineasta francés Hugo Gélin propone una fusión de estilos contrapuestos con un resultado más que aceptable. Y es que 'Mañana empieza todo' es un remake de la cinta mexicana 'No se aceptan devoluciones' que arrasó en las taquillas del país azteca convirtiéndose en la película más taquillera de la historia de la cinematografía mexicana. Una apuesta exitosa al comprobar que más de tres millones de espectadores franceses le han dado su beneplácito.
La dulzura narrativa se está imponiendo en la comedia francesa de un tiempo a esta parte. Ya el año pasado vivimos algunos ejemplos como el de la película Un hombre de altura que dejaba algunos momentos deliciosos para el recuerdo. Tras el rotundo éxito de 'Intocable' que catapultó a Omar Sy al estrellato en el cine galo, la apuesta parece clara y decidida por continuar con una fórmula que conecta con el público sin chirriar demasiado con el cine de buen gusto.
El inicial rechazo del padre al verse superado por los acontecimientos, queda rápidamente superado al encontrar en la paternidad sobrevenida una mayor motivación que en su vida de fiestas infinitas. Pero antes de darse cuenta de ello, viaja hasta Londres para buscar a la madre sin resultado alguno. Después de ocho años instalados en la capital británica y cuando la niña ya está criada, la madre aparece reclamando a su hija. Es en esta parte cuando el guión se hace previsible y genera algunas dudas. A partir de aquí es cuando la cinta toma el pulso correcto del conflicto narrativo.
Aunque la propuesta se presente como un comedia familiar, en el transcurso de la misma se van incorporando elementos dramáticos que persiguen preparar de una manera delicada al espectador para un tramo final. En este, surgirán problemas muy serios en torno a las relaciones paterno filiales. El conflicto moral sobre si una madre tiene derecho a reclamar tanto el cariño, como las distintas formas de custodia legal de su hija abandonada son las motivaciones que el cineasta busca para provocar la emoción más que la comedia en su tercio final.
Pero ante todo, la cinta es un canto a la complicidad entre un padre y una hija que describe con almíbar una historia de amor paterno encontrando en esta dulzura narrativa todas sus virtudes pero también todos sus defectos. Por lo tanto, esta es una clara propuesta de género que no lleva a equívocos. Un pastel cocinado con gusto que no amargará a nadie a pesar de su agridulce sabor final. Desde luego en su debe cabe apuntar que se aleja de todo realismo social aunque tampoco lo busca y no lo esconde.
Desde el apabullante éxito de la película 'Intocable' (20 millones de espectadores en Francia) y por la que Omar Sy fue galardonado con el Premio Cesar, este se ha convertido en un uno de los actores con mayor predicamento entre el público galo. En 'Mañana empieza todo' vuelve ha evidenciar un carisma y una fuerte presencia en pantalla que ha hecho que los estudios de Hollywood se hayan interesado en él, involucrandolo en proyectos como 'Inferno' de Ron Howard. Por otro lado, está el encantador debut cinematográfico de la niña Gloria Colston, en una actuación sencillamente genial que la debería llevar a continuar una carrera de la que sale disparada al éxito. En el papel de la madre de Gloria (su nombre real es el del personaje), nos encontramos a Clémence Poésy conocida por sus apariciones en Harry Potter y que deja una actuación algo distante en comparación con sus compañeros de reparto.
El compositor de música de cine Rob Simonsen presenta una música melodiosa y que acompaña con acierto a una lujosa fotografía que hacen de la propuesta un cómodo entorno visual. Pero lo más llamativo técnicamente son unos muy logrados títulos de crédito iniciales mezclando animación y realidad en un ejercicio que se echa mucho de menos en el cine actual. Paradójicamente y con un cierre muy bien logrado con otros buenos créditos finales, es en este aspecto donde encontramos más cine que en el resto de la dramatización.
Para concluir, habría que decir que la cinta a pesar de ser una comedia apunta también hacia un problema médico que no encajará hasta la conclusión final de la misma. En todo caso, la mirada de la historia lo que busca es una idealización del amor entre un padre y su hija en un entorno visual en el se impone la delicadeza francesa en la forma de narrar. Una propuesta aceptable de cine familiar con vocación de gustar y dulcificar los numerosos problemas que acechan nuestra sociedad. En cambio, su tono de cruel melodrama en la parte final contradice la idea general expresada hasta ese momento. En resumen, sonrisas y lágrimas al servicio del espectador y de la taquilla.
Nota: 6/10.
Nacionalidad: Francia.
Director: Hugo Gélin.
Reparto: Omar Sy, Clémence Poésy,
Gloria Colston, Antoine Bertrand.
Guión adaptado: Hugo Gélin, Mathieu Oullion.
Historia original: Eugenio Derbez, Guillermo Ríos,
Leticia López Margalli.
Fotografía: Nicolas Massart.
Duración: 115 minutos.
Estreno Francia: 7/12/16.
Estreno España: 31/3/17.