viernes, 24 de abril de 2020

¡Diez besos de cine (pre-mascarillas)!


Los besos en el cine son una perfecta excusa para oxigenar a Cine y críticas marcianas de la vorágine del puñetero coronavirus. Por eso, he pensado en hacer un decálogo con diez de los besos que por una u otra razón han tenido influencia en la historia de la cinematografía. Y es que aún no sabemos como será el cine post-Covid 19, pero besos de momento no veremos en la gran pantalla.

Así lo dicen los primeros protocolos que se están entregando a los guionistas: menos pasión, menos ardor y menos besos. El distanciamiento social también ha llegado al cine.

Este decálogo va a seguir un orden cronológico de los felices tiempos pre-mascarillas.

1. The Kiss, 1898.


En el cine siempre hubo besos. Tanto en los patios de butacas de las salas de todo el mundo, como en las propias pantallas de los propios recintos.

Pero, ¿cuál fue el primer beso rodado y exhibido en la gran pantalla?

Pues tenemos que viajar hasta el año 1898 y situarnos en el cortometraje titulado The Kiss rodado en New Jersey bajo las ordenes del inventor y empresario Thomas Edison. En el mismo, el actor John C. Rice y la actriz May Irwin se besaban durante 18 segundos inaugurando esta "displicina".

Este beso escandalizó a la puritana sociedad de la época.

2. Lo que el viento se llevó, 1939. 


Lo que el viento se llevó sigue siendo proporcionalmente la película más taquillera y la más vista de la historia del cine. Y el beso entre Rhett Butler y Escarlata O’Hara, o sea, Clark Gable y Vivien Leigh fue el primer gran morreo que recuerdo a todo color. La frase que pronunciaba el personaje de Rhett Butler denotaba seguridad e incluso un poco de prepotencia, ¿no creen?:

“Ninguno de esos necios ha sabido besarte así jamás.”

3. Casablanca, 1942.



"El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos".

Película mítica, e icónica que nos regalaba el beso entre Ingrid Bergman y Humphrey Bogart.

Rescatemos un dialogo de la Casablanca dirigida por Michael Curtiz:

Ilsa: _Lo dices porque quieres que me vaya.

Rick: _ Lo digo porque es la verdad. Los dos sabemos que tu lugar es con Víctor. Tú eres parte de su obra. Si no te vas con él, te pesará.

Ilsa: _¿Y nosotros?

Rick: _ Nosotros siempre tendremos París. No lo teníamos hasta que viniste a Casablanca. Anoche lo recuperamos.

Ilsa: _Y yo dije que nunca te dejaría.

Rick: _Nunca me dejarás. También tengo obras que realizar. No puedes ser parte de lo que yo debo hacer.

4. Vacaciones en Roma, 1953. 



Otro clásico universal del cine que fue reseñado en su momento en Cine y críticas marcianas con la colaboración especial de la escritora María Delgado.

Os dejo un fragmento de la reseña publicada en la sección ¡Qué maravilloso es el cine!:

"El film es como una gran receta. Posee todos esos ingredientes de calidad que, unidos, jamás podrían fracasar: una princesa agotada de su agenda encorsetada, un periodista en busca de una noticia sensacionalista, la relación romántica entre ambos y la ciudad eterna como telón de fondo".

El beso entre Audrey Hepburn y Gregory Peck fue de auténtico cine.

5. La Dolce Vita, 1960. 


¡Épico!

Anitta Ekberg fue la sueca que era la antítesis del actual Ikea. Es decir, un monumento humano sin derecho a réplica. Con ella Federico Fellini compuso la mítica escena de la Fontana di Trevi en la que se besaba con Marcello Mastroianni. Sobran más comentarios.

6. Desayuno con diamantes, 1961. 



Besando bajo la lluvia sería un estupendo título para el beso entre Audrey Hepburn y George Peppard bajo la dirección de Blake Edwards.

Voy a rescatar un fragmento de mi reseña sobre la mítica película americana:

Nueva York amaneciendo, suena la canción 'Moon River' y Audrey Hepburn baja de un taxi, camina unos pasos y se detiene frente a la joyería Tiffany's. Allí, con la mirada perdida en un sueño de luz y brillantes, y en pie, saca de un paquete un café, un croissant y desayuna con diamantes.

7. Titanic, 1997. 



James Cameron unió para siempre a Leonardo Di Caprio y a Kate Winslet a través los besos de la cinta ganadora de 11 Oscars de la Academia. Eso sí, al personaje de Rose le vendría bien el dicho de: "Te quiero mucho perrito, pero pan poquito". ¿Había o no había hueco en la tabla para que el pobre Jake se hubiera subido con ella? En fin, casi mejor; con eso no hubo segunda parte.

8. Sabrás qué hacer conmigo, 2016.



Los últimos tres besos los he querido dejar para la zona marciana. Es decir, besos y películas que fueron reseñadas de estreno en Cine y críticas marcianas.

Sabrás qué hacer conmigo es una película independiente mexicana que me encantó, y que sigue estando entre las entradas más visitadas del blog.

El beso entre Ilse Salas y Pablo Derqui me da pie a rescatar un breve fragmento de la crítica:

La narración de la historia es lo más singular y vanguardista de la cinta. La película tiene un doble comienzo que se siente como cine experimental dentro de la sencillez de la composición. Nos encontramos ante la mejor "antielipsis cinematográfica" que he visionado en los últimos años.

9. Amar, 2017. 



La también película independiente española Amar de Esteban Crespo nos dejo un póster y un beso entre María Pedraza y Pol Monen para el recuerdo.

Otra película muy intima de la que guardo un grato recuerdo, y de la que voy a rescatar el siguiente fragmento de la crítica marciana:

Laura (María Pedraza) y Carlos (Pol Monen) están enamorados a tiempo completo. Es decir, 24 horas sobre 24, pensando el uno el otro sin más norte que su próxima cita o su próxima llamada. Quizás dentro de veinte años, el amor de Carlos y Laura evolucione hacia un amor a tiempo parcial. Así es el amor de los padres de ambos representando la mirada irónica y desgastada del amor maduro. Ya decía alguien, que la manera ideal de acabar con el amor era un buen matrimonio...

10. Disobedience, 2018.


Y para acabar con este decálogo: el beso de la polémica.

Protagonizado por Rachel Weisz y Rachel McAdams se produjo en Disobedience que fue una cinta dirigida con enorme sensibilidad por Sebastián Lelio. 

La película levantó una gran polvareda entre los sectores más conservadores e incluso me llegaron peticiones nada conciliadoras para que retirara la reseña: "por atentar contra la moralidad y la decencia en las familias cristianas".

Evidentemente la crítica no fue borrada, y también voy a extraer un pequeño fragmento de la misma:

En Disobedience, nos encontramos con un viaje donde los afectos universales explotan salvajemente cuando la sexualidad pasa de reprimida a exteriorizarse de una manera ávida e instintiva. La secuencia lésbica central va a pasar a la historia por marcar un antes y un después tanto para las actrices, como por la bellísima manera de estar rodada en el cine convencional. En este caso, el cineasta logra atravesar unos limites que en otros tiempos -y veremos ahora- estarían calificados como perversión.

El día 13 de abril de cada año se celebra el Día Internacional del Beso en el que se conmemora el beso más largo de la historia. Esperemos que el año que viene se vuelva a celebrar con normalidad.

Este beso duró 58 horas y  fue protagonizado por una pareja tailandesa durante un concurso de besos.

¡Cosas de terrícolas!