Hay cosas que se dan por sentadas en la vida y no caemos en la cuenta hasta que alguien nos pregunta por ellas. Un servidor que lleva yendo al cine desde bien pequeño no había profundizando en la historia de los nombres de las salas cinematográficas hasta ahora. Así que vamos con una breve reseña sobre el origen de los nombres de los cines.
El Palacio de la ilusión fue uno de los locales pioneros de las proyecciones en Barcelona coincidiendo con el cambio de siglo. El nombre es una obviedad porque el cine por aquel entonces era de manera principal un motivo de ilusión. En el recinto catalán hubo también gran variedad de espectáculos: magia, circo, sala de baile, juegos, tiro de salón, teatro y cine claro está. En la ciudad gallega de Vigo también hubo un cine llamado de la misma manera y por las mismas razones.
Otros nombres de la salas se inspiraban en el nombre de lujosos hoteles como el Capitol, Astoria, Carlton, Atlántico, Savoy, Regina, Palacio azul, Imperial o el hotel Emperador. Otros fueron de elección más sencilla y se limitaron a nombrarlos con el nombre de las calles o plazas a los que pertenecían: Callao, Velázquez, Narváez, Ciudad Líneal, Avenida. Mención especial para el Cine Moratalaz que era "mi cine". En esa sala vi Superman.
También se pusieron típicos nombres asociados a los teatros (Rialto) o de inspiración greco-romana (Coliseo, Olimpia, Odeón, Apolo) sin olvidar los de inspiración turística como Venecia, Lido, Nápoles, Tívoli, París, Roma o el Cine Levante de La Línea de la Concepción.
Otros cines tomaron nombres de celebridades hasta llegar a nuestros días que los cines suelen tomar los nombres de las propias cadenas de distribución: Cinepolis, Ugc, Yelmo, Kinepolis, Cinesa o MK2 que es como ahora se denomina a los cines del Palacio de hielo madrileño. Uno de mis nombres preferidos y también de mis salas preferidas son los Cines Xanadú de Madrid que se asocian a la mansión de nombre homónimo con la que Orson Welles llegó a la celebridad con su "Ciudadano Kane". Mencionar también el Cine Ideal😍de Madrid del que no hace falta explicar el nombre. Abre la portada de la publicación de hoy y es unos de mis cines favoritos.
A raíz de esta publicación me gustaría que entre todos los que quieran comentar nos compartieran cual es su historia sobre su cine preferido, nombres extraños o curiosos de cine o cualquier tipo de anécdota sobre aquel o aquellos cines que marcaron su infancia.
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te diré´los mios Miguel ,algunos coinciden , Yelmo ,Capitol ...otros eran
ResponderEliminarla entrada donde el cielo se revertia y la butaca salpicada oscuridad
abria puertas esperando fértil ensoñación ...las palomitas , bocatas
y latas que daban ,como moscardones sonaban al ring ...tras apagar
correrse las cortinas para vivir contigo y al lado si tenias bellas histo-
rias capitulo de amor , eras el paladin andarín un comodín temiendo
llegase al acomodador que su luz desprotegia...una ocasión vi un ro-
daje en mi tierra sobre una mina y me parecio una ruina el decorado
y les dije que lo quitasen y pusieran tal cual estaba...este niño promete
añadio el director...entraba y salia oscuras y pasaba de la realidad por
la mágia anudaba miles de aventuras habia sido sin querer una mediatica escena dentro del salón punto ebullición ...respiraba, expiaba
daba semanas y pasaba ver las carteleras...luego las colas se habian
hecho más pequeñas , salian pantallas pequeñas se llamo arte y ensayo y para mi era un fallo pues las lonas del cortinaje abrian mas
dilatados mundos , a los que mudos unidos a las sillas, astillas del tiem-
po formarian nuestro corazones ya imposibles de olvidar...estupenda tu
propuesta Miguel encierras la voluntad y los anhelos del espectador ya
dentro las salas y con la cinta punto de empezar...enhorabueana querido amigo Miguel y un abrazo de peliculas para Maria..feliz semana
a los dos , vuestro incondicional amigo entre tús Cronicas Marcianas
atrrezzo. jr.
Muchas gracias, José Ramón, por tu poético comentario. Mencionas a los acomodadores y las historias de amor forjadas en las butacas de los cines. Los primeros ya están en vías de extinción, pero seguro que muchos romances prenden a través del celuloide. Me ha gustado la anécdota de cuando eras un niño y aconsejabas sobre los decorados al cineasta je, je.
EliminarEl cine siempre ha sido un universo mágico y para ello es imprescindible que las salas se mantengan con vida. Los últimos datos de taquilla que me llegan son muy buenos y demuestran la recuperación de la industria de los sueños.
Un fuerte abrazo querido amigo.
Hola, Miguel.
ResponderEliminarRecuerdo el Cine Garden en Moratalaz, el Azul en Gran Vía o el Beinllure en Goya. Mi primera película, vista en un cine, fue en el Palacio de la Prensa que no sé si existe aún.
Una publicación muy didáctica y de bonitos recuerdos.
Saludos!
Hola, Manuel.
EliminarYo crecí en Moratalaz así que el Cine Garden era uno de mis lugares de culto. Allí vi, entre otras, Supergirl je, je.
Saludos.
Que bellos lugares 🤩 en Argentina se perdieron muchísimos de estos cines con esa arquitectura. Solo quedo en Buenos Aires el cine Gaumont que pasa solo cine argentino y que conserva bastante esa estructura.
ResponderEliminarUn abrazo Miguel desde Plegarias en la Noche
Pues me apunto el Cine Gaumont y de hecho me encantaría visitarlo. Gracias, Tiffany, por tu aportación.
EliminarAbrazos.
Que lindos cines me gustaba mas esos grandes que los muticines de ahora. Te mando un beso.
ResponderEliminarLa verdad es que los cines clásicos no tienen punto de comparación en belleza con los multicines aunque tengo que reconocer que estos últimos son más cómodos :)
EliminarUn beso, J.P.
Un articolo intenso, e molto interessante che ho apprezzato nella sua densa lettura. Buon 2023,silvia
ResponderEliminarMuchas gracias Silvia.
EliminarSaludos y buen 2023.
Muy buenas, Miguel. Feliz año nuevo. Por aquí teníamos hasta tres cines en los años 80, ahora solo queda uno. Estaba el Cine Santi (jejeje) donde disfrutamos de "E.T" (mi primera vez) , también el Cruz Blanca donde los domingos en sesiones matinales nos ponían "Yo el halcón", "King Kong 2", "Superman 4" o "Gorilas en la niebla" por el módico precio de 75 pesetas y con sorteo en el descanso :-) . Luego abrieron unos minicines (Olimpo) con dos salas pequeñitas que gozaron de gran éxito. Ahora tenemos un modesto cine de dos salas con el nombre de la localidad (no se han exprimido demasiado las neuronas) .
ResponderEliminarUn abrazo y feliz vuelta al cole, jejeje.
Feliz año nuevo, Pedro.
EliminarQué tiempo aquellos de la peseta je, je. O cuando había descanso para el visite nuestro bar. Lo del sorteo me ha sorprendido. Lo que está claro es que ir al cine suponía una gran ilusión. Ahora con Avatar 2 los más jóvenes están sintiendo lo que sentimos nosotros con E.T.
Abrazos y feliz regreso a las aulas ;)
¡Hola Miguel!
ResponderEliminarlos dos cines que recuerdo con mas cariño porque fue allí donde vi las pelis que mas me gustaron cuando era pequeña y después de jovencita, el Benlliure (recuerdo que allí vi El nombre De la Rosa, entre otras muchas otras) y El Cid Campeador (nunca olvidaré lo que me impactó y disfruté con E.T. y La guerra de las Galaxias, salí de ese cine totalmente enamorada de Han Solo, jeje). Pero vamos que desde siempre en mi familia ha gustado mucho ir al cine, era el mejor premio que me podían dar mis padres, ir al cine, por lo que frecuentábamos los que requerían la ocasión, el Capitol, Imperial, etc
Ahora, si te soy sincera voy a los Cinépolis por varias razones, pero sobre todo por la pantalla grande y porque las butacas me resultan de lo mas cómodas y nunca te tapa ningún gigante que te haya tocado delante. Alguna que otra vez, pero poco, voy a algún cine pequeño de Madrid, como el Cine Embajadores. Su historia es curiosa, parece que lo cerraron en 1985 y que volvió a inaugurarse en 2020, después del confinamiento, ahora es un cine de barrio donde sobre todo echan pelis de autor, cine independiente (la última que vi fue Aftersun)
En fin, preciosa tu entrada, me ha traído a la mente tantos momentos bonitos pasados...
Besos
¡Hola, Marian!
EliminarYo en el Benlliure vi el primer Batman y ahora es un Media Mark je, je. Recuerdo también el Cid Campeador con uno de los mejores sonidos de todo Madrid. Cerca estaba también el Cine Velázquez en el que vi 'Cadena Perpetua'.
Lo bueno de los nuevos complejos es que son más cómodos, los proyectores son mejores aunque se echen de menos los cines clásicos que no obstante siguen existiendo. Conozco también el Cine Embajadores y la verdad es que se merecería una reseña dedicado a él. Allí vi yo el pase de prensa de 'Cerdita'.
Besos y gracias por tu generoso comentario.
Hoy predominan las multisalas que llevan el nombre del centro comercial donde están ubicadasel o de la cadena a la que pertenecen (Cinesa, Yelmo, etc.). De niño, recuerdo que en mi barrio habían dos cines de reestreno y con sesión contínua a los que iba a menudo: el cine Avenida (supongo que llevaba ese nombre porque hacía esquina con la Avenida Mistral, y el cine América, de cuyo nombre desconozco su origen. Y entre los cines de estreno, a los que iba siempre con mis padres y hermanas en días señalados, destacaría al cine Coliseum, que ahora se utiliza como teatro, cambiando su nombre por Teatro Coliseum, como en sus orígenes, y de corte arquitectónico clásico-monumental, y el cine Novedades que, en los años 60 y 70, era uno de los más modernos de Barcelona. En él vi Ben-Hur, Doctor Zhivago, El graduado y otras grandes producciones de la época. Diría que eran los cines con mayor capacidad. El cine Novedades pasó a ser multisalas, hasta que cerró hace unos pocos años.
ResponderEliminarAunque hayan desaparecido muchos cines en Barcelona capital siempre los recordaré como los lugares donde mejor me lo pasé en mi adolescencia e incluso en mi edad adulta, hasta los años 90. Fueron una referencia y lo segurán siendo en mi memoria.
Tu entrada, como siempre, ha sido muy ilustrativa. Nunca me había parado a pensar en el significado de los nombres de los cines.
Un abrazo.
Muchas gracias, Josep, por el relato los cines de tu zona y por las pelis que vistes en elos. En Madrid el Cine Coliseum se ha reconvertido en un cine de luxe con butacas que parecen sacadas de primera clase de un avión y con servicio de restauración llevado a la mesita. La reinvención del cine :)
EliminarUn fuerte abrazo.
En León, además del Emperador, Trianón, Avenida, es decir, nombres que tú mismo has mencionado y por tanto nombres "de cine", estaban el Lemy (este luego pasó a ser unos multicines llamados Kubrick), el Azul o el Mary. Todos ellos han desaparecido, pero madre mía, las películas que tengo vistas en todos ellos y la ilusión en cada una de ellas que tengo disfrutada. Ahora solo quedan unos multicines Van Gogh en el centro de la ciudad, y otros en un centro comercial a las afueras.
ResponderEliminarUn beso.
Me ha llamado la atención el Lemy (y su reinvención como el Kubrick je, je.) Me alegro de que aquellas salas te traigan bonitos recuerdos y te agradezco el listado de nombres que nos aportas.
EliminarUn beso, Rosa.
Mi cine cuando era pequeña, porque me llevaban mis padres todos los sábados por la tarde, era el cine Savoy (que me ha hecho gracia cuando lo he visto escrito), en la calle Marqués de Viana, y en esa calle mismo, mi colegio de las monjas, que actualmente sigue estando.
ResponderEliminarDespués cuando ya era más mayor, el cine Lido de Bravo Murillo, el Cristal, y algún otro que no recuerdo el nombre.
Me encantó esta entrada Miguel, y es cierto que no caemos en la cuenta como tu dices, el porqué de los nombres al haberlos oídos siempre.
Un abrazo y buena semana.
Creo recordar de pequeño que fui alguna vez al Savoy y ya de más mayor al Lido y al Cristal en el la que vi E.T. Otros tres a lista de cines con bonitos recuerdos :)
EliminarUn fuerte abrazo, Elda.
Ah es cierto!!, mi marido y yo fuimos a ver E.T con mis hijas cuando eran pequeñas al Cristal. Me lo has recordado 🥰
EliminarJajaja yo fui con mis padres y a la salida vendían unos muñequitos de E.T. En algún lado tengo que tener el muñeco. Maravilloso recuerdo del Cine Cristal🥰. Abrazos, Elda.
EliminarPara mí el cine era algo de lo que podía prescindir, me gastaba a veces en ellos el dinero que me daban para el desayuno, he de reconocer que hacía campanas para ir a alguna sesión matinal.
ResponderEliminarSon muchas las salas que había en Barcelona, a lo largo de mi adolescencia, juventud y madurez, luego empezaron a desaparecer o los grandes a convertirse en multi salas, un auténtico desastre, con lo genial que era una sala inmensa con una enorme pantalla y un sonido envolvente, que te hacía disfrutar de la película con todos los sentidos puestos en su visionado. Era la época que no era un lugar de aparcamiento para jovenzuelos, que se pasaban el rato de la proyección comiendo las abominables apestosas palomitas y sorbiendo ruidosamente los inmensos vasos de cola. Todo eso nos apartó del cine durante unos cuantos años.
Recuerdo con pena, como fui yendo a las últimas sesiones de las diversas salas que iban cerrando.
En fin tiempos pasados, ahora la gente prioritariamente ve las películas en sus casas.
Un abrazo.
Las matinales y la sesiones continuas podían llegar a ser épicas más si cabe si te saltabas algunas clases je, je. No hace tanto estuve en el Cine Capitol en Madrid y es una maravilla como se conserva ese templo clásico del cine. En su día, y en tono de humor, dediqué una publicación a la "gastronomía cinéfila" ;). Te agradezco muchísimo tu generoso comentario y tu tiempo.
EliminarAbrazos, Alfred.
En Cáceres teníamos el Norba. Gran Teatro. Capitol. Astoria. Algunos han desaparecido. También recuerdo el cine que hacían en el patio del palacio episcopal en la plaza de Stª María cuando éramos chicos y allí íbamos los domingos. Mal recuerdo me dejó la película el Cebo. Y el de verano, que luego al lado hicieron el Astoria.
ResponderEliminarQue gran entrada y cuantos recuerdos. Gracias Miguel.
Un abrazo.
Gracias por la anécdota del patio del palacio episcopal en la plaza de Stª María. Los cines de verano y los recintos improvisados darían para otra entrada.
EliminarUn abrazo, Laura.
Un artículo muy interesante. Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias, Susana.
EliminarSaludos.
Qué bonito, Miguel y qué gratos recuerdos!!.
ResponderEliminarNo podré olvidar el cine Princesa, Españoleto, Emperador, California (ahora Sala Berlanga), Bulevar...
Cuántas veces habré ido al cine Bulevar con mis padres?...
Sin olvidar aquellos entrañables cines de sesión continua en los que
podíamos disfrutar de dos películas.
Es muy agradable volver la vista atrás. La magia del cine en locales inolvidables.
Un beso..
Me alegro mucho de que hayas rememorado gratos recuerdos.
EliminarPues mira justo el Bulevar no lo había escuchado nunca. Se podría hacer un reportaje con los cines que están saliendo.
La sesión continua si la conocí y había gente que echaba el día en ellas je, je. El cine Princesa sigue en activo y el Capitol sigue siendo un museo del Cine.
Un beso y gracias por las aportaciones.
El Teatro Cine Atlántico de Barbate (mi pueblo), una sala monumental, catalogada como una de las más grandes y espectaculares de Europa fue mi cine favorito. Sus butacas verdes eran comodísimas y me encantaba su techo estrellado.
ResponderEliminarEn él celebrábamos las fiestas del cole donde yo siempre bailaba.
Mi niñez y mi adolescencia vió pasar por el cine Atlántico multitud de películas.
Mis recuerdos son imborrables.
Abrazos, Miguel.
El Teatro Cine Atlántico de Barbate seguro que tiene unas grandes historias y merecería a buen seguro un reportaje o incluso un libro. Qué bonito eso de los recuerdos imborrables.
EliminarGracias, Carmen.
Abrazos.
¡Hola Miguel!
ResponderEliminarBueno en mi caso nada que opinar pues nunca he visitado España, pero si te dire que muchos de los cines que había antes aquí en la capital del país, tenían nombres que mencionas, Olimpia, Apolo, Lido, estos dos últimos eran exclusivos para hombres ya sabes por qué....
Una entrada diferente que además de informar, también nos pone a pensar en lo poco que nos cuestionamos los orígenes de las cosas que casi a diario llenan nuestra vida. Bien por sacar a la luz esos recuerdos y esas hermosas fotografías.
Un fuerte abrazo y que sigas escudriñando sobre cine.
¡Hola, Idalia!
EliminarTe invito a que cuentes en tu blog la historia de los cines exclusivos para hombres y como ha evolucionado la sociedad a este respecto.
Creo que es bonito saber el origen de los nombres y no solo de los cines. Por ejemplo, ¿Por qué: Google, Amazon o os nombres de los continentes, je, je?
Abrazos hasta América.
Miguel me has hecho reir con eso de escribir sobre los cines solo para hombres, en esa época y en esos cines las películas eran exclusivamente porno y la audiencia masculina al parecer era masiva, así que no tenían necesidad de ofrecer otras. Todos esos cines cayeron luego en la ruina cuando las mujeres decidieron ser más generosas y mostrar más y ser más atrevidas, y el sexo dejó de ser un tabú por estos predios, esto último lo supongo, ja, ja.
Eliminar🤣🤣🤣 los cines porno sí que darían para una entrada. En Madrid hubo varios pero no eran exclusivos para hombres. De hecho, asistían hombres, mujeres, parejas heterosexuales y homosexuales y los frecuentaban además prostitutas. En fin, todo menos Cine😅. Por un momento pensé que hubo algún tipo de prohibición de que las mujeres pudieran asistir a estos cines en tu país. Está aclarado que esa futura entrada no encajaría en tu blog🤗.
EliminarUn beso, Idalia.
Artis, Tyris, Serrano... también en Valencia desaparecieron todos de pronto en favor de las multisalas, más prácticas pero con muchísima menos magia. ET, Superman, Los santos inocentes... un montón de películas recuerdo haber visto en ellos. Un homenaje precioso el de esta entrada, Miguel. Me ha encantado.
ResponderEliminarOtros tres nombres a la lista y bonitos los dos primeros. El cine Bogart, una preciosura de Madrid, es ahora una sala de fiestas. Sin embargo y en contra de todo pronóstico se han abierto nuevas salas que son más que bonitas.
EliminarGracias por pasarte, Marta.
Recuerdo El Emperador, teatro y cine de León. Se cerró hace unos años y sigue siendo la eterna promesa electoral pero no termina de cuajar. ¡Qué pena!
ResponderEliminarBuen post.
Abrazote utópico.-
Esa promesa utópica hay que cumplirla. Por la vuelta a la vida de el Emperador leonés ;)
EliminarAbrazos, Irma.
Que interesante no lo sabía
ResponderEliminarPoco sé de cine nunca voy. Antes iba
Son preguntas que no nos solemos hacer.
EliminarSaludos.
Hola Miguel!
ResponderEliminarQue entrada mas estupenda, has desencadenado un montón de gratos y estupendos recuerdos, solo hace falta leer los comentarios para darse cuenta.
Es muy curioso lo que planteas, a decir verdad nunca se me había ocurrido. Me podría tirar un montón de tiempo hablando sobre esto pues es algo que realmente me fascina, así que para no resultar pesado me voy a ceñir a un detalle sobre un cine en particular. Se llamaba Cinema Radio, yo de niño me refería a el como Cine Maradio, tarde en darme cuenta...jeje Esto debió de ser a mitad de los 70 mas o menos, recuerdo que era un cine muy cochambroso, tenia una entrada muy pequeña y si la memoria no me falla (que podría ser...) a su lado en el mismo portal había una especie de cuartelillo de la guardia civil, ¿recuerdas el cartel de "El Lute, camina o revienta"?, bueno, pues esa pareja de guardias civiles es la imagen que tengo grabada en mi mente, estaban como en la puerta haciendo guardia y a mi me impresionaban bastante...
Lo dicho, estupenda la entrada.
Saludos!
¡Hola, Fran!
EliminarTambién me ha sorpremdido gratamante la recepción de la publicación y ese despertar de dulces recuerdos entre los que han tenido la amabiliadad de dejar su huella.
Curiosa historia la del Cinema Radio je, je. Es cierto que también había cines cochambrosos o más humildes pero en todos se producía esa magia al apagar las luces y comenzar las proyecciones. Sí recuerdo el cartel de 'El Lute' e ilustra a la perfección la anécdota que cuentas sobre la benemérita ;)
Un saludo y muchas gracias por la aportación.
Yo crecí en Carabanchel, que era un barrio con muchísimos cines. La pena es que los cines de barrio se fueron cerrando. Un fuerte abrazo, Miguel.
ResponderEliminarEso pasó también en Moratalaz y en fin, así es la vida. Hay más pantallas pero menos cines.
EliminarUn fuerte abraz, Rocío.
Qué entrada más bonita, Miguel. Pues lo cierto es que viviendo prácticamente toda mi vida en pueblos, no he ido mucho al cine de más joven, lo bueno es que al ir tan poco, recuerdo con mucho cariño casi todas las películas a las que mis padres nos llevaron. Eso sí, el cine siempre era el de algún centro comercial de Jerez, era lo que había.
ResponderEliminarYa más adolescente, en el pueblo pusieron un cine (que no duró muchos años), al que iba con mis amigas a ver algunas películas cuando me dejaban, porque siempre terminaba tarde y mi padre no me dejaba recogerme a esas horas (lo cual siempre me hacía discutir con él jajaja), así que... esa es mi historia con los cines.
Un abrazo.
Muchas gracias, Verónica. Seguro que así es más fácil, como bien dices, que te acuerdes de todas las películas que viste con tus padres o al menos de las que más te emocionaron.
EliminarYa sabes los padres con las horas de llegada 😂
Abrazos 🤗🍿🎬🍿
Miguel, el cine Princesa que te comento estaba en la calle Princesa, donde ahora existe un Decathlon. Y el cine Bulevar estaba en la calle de Alberto Aguilera y cerró a finales de los años 80.
ResponderEliminarTambién recuerdo el cine Iris( sesión continua) en la calle de Guzmán el Bueno, que cerró en los años 70 al que, según parece, asistía con frecuencia Pilar Miró.
Un beso.
Hola de nuevo, Amalia.
EliminarClaro, yo me refería al Renoir Princesa de la plaza de los cubos y al que suelo asistir de vez en cuando. Una pena lo del cine bulevar; al cierre me refiero. Precisamente en esa calle he ido mucho al Cine Conde Duque de Alberto Aguilera. Lo del cine Iris si que lo desconocía. Lo apuntamos 🤗🍿🎬
Un beso.
¡Hola, Miguel!
ResponderEliminarLos cines de antes y sus maravillosos nombres. En Madrid aún os quedan, aquí en Valencia ya no queda ninguno (Serrano, Capitol, Rex...) ahora todo son multisalas en todas las galerías comerciales y en la ciudad. Salvo la Sala Filmoteca del Instituto Valenciano de Cultura y el cine D'Or que es un cine de películas de reestreno, 2 películas por menos de 4 euros y son pelis muy recientes y ahora mismo es el más antiguo de la ciudad, lo conozco desde niña. En Madrid, sólo he estado en el cine una vez, en los Ideal, antes de la reforma, recuerdo que ví 'Ochos apellidos vascos', ahora tras la reforma no he ido.
Enhorabuena por tu artículo, el recuerdo y la nostalgia de aquellos años en los que ir al cine era diferente.
Un fuerte abrazo!
¡Hola, Mayte!
EliminarEs una pena que en Valencia también hayan desaparecido muchas salas. No hay que olvidar que el cine es una industria y como tal se tiene que adaptar al paso del tiempo y ubicarse geográficamente en los centros comerciales para sobrevivir. Eso sí, siempre nos quedarán las filmotecas como comentas. En Madrid, su sede es en el Cine Doré que sigue siendo una joya de nuestro patrimonio cultural.
Gracias por tus palabras finales.
Abrazos.
¡Hola, Miguel! Bueno, leí el martes esta estupenda entrada e invitación a hablar de cine, físico en este caso. Así que me puse a hacer los deberes y te aseguro que me sorprendí. Ahí va:
ResponderEliminarMi primer cine fue uno situado en pleno centro de Badalona, se llamaba cine Picarol. Recuerdo que en su momento mis padres me llevaban los domingos por la mañana en aquellas sesiones dobles donde entrabas a mitad de una peli, luego veías entera la segunda y retomabas el principio de la primera hasta que más o menos llegabas a cuando empezaste a verla. De esas solo recuerdo que salía mucho Louis de Funes, ¿cuántas pelis llegó a hacer este hombre? En esa época tendría unos diez años. Creo que no volví a pisar ni ese ni otro cine hasta seis o siete años después. Y fue nada menos que con La jungla de cristal. Decir que aluciné o flipé, es quedarse corto. John McClaine me enganchó a ver cine donde se debe.
Lo que desconocía es que ese cine Picarol se inauguró ¡en 1911! De verdad que no me habría enterado sin tu entrada. El nombre Picarol, significa Cascabel en catalán y parece que su origen viene de una conversación entre los promotores Thomas Mary y Bernat Binué, cuyas esposas parece ser hablaban de manera muy estridente y entre ellos decían que su respectiva tiene un buen picarol. Eso les hizo gracia y se decidieron por ese nombre cuando lo inauguraron. Lamentablemente, cerró en 2009 y ahora solo contamos con las multisalas de los centros comerciales.
Bueno, que no se diga que no hago los deberes, eh? Un fuerte abrazo, Miguel!!!
¡Hola, David!
EliminarPues los deberes te han salido de sobresaliente así que te agradezco de verdad el relato de los hechos je, je. Tu cine Picarol encaja a la perfección con mis recuerdos en mi cine de Moratalaz. Sesiones continuas en la que la gente podía echar la jornada en bucle como sino hubiera un mañana ;). Qué pena el cierre del Picarol; casi llega a los 100 años que para cualquier negocio ya es bastante. En definitiva, y como bien explicas, hay películas que solo tienen sentido en el Cine: desde la citada 'Jungla de Cristal', hasta cualquiera de Marvel, pasando por las de Bond, Tarantino, Scorsese o las Damien Chazelle ya pegados al cine de inminente estreno. Hoy en día, y aunque no sean las más bellas, las grandes salas comerciales ofrecen mejores butacas, mejor sonido y mejores proyectores que nunca hubo en la historia de la exhibición cinematográfica. Un gran dato como despedida: Avatar 2 es ya la quinta película más taquillera de la historia de España y le queda aún recorrido en salas. Esto demuestra que la gente ha vuelto al cine y gracias a estas películas-evento la industria se muestra razonablemente fuerte en contexto de pandemias, plataformas y el mayor peligro: Tik- tok jajajaja.
Un fuerte abrazo.
Pues te diré uno que casi seguro que no conoces: el cine de mi infancia allá en el Sahara, en Aaiun, el nombre del cine era muy adecuado: "Las dunas", allí vi muchas películas, recuerdo "Hatari!" por lo que me impresionó, también "El Dorado" y "La isla misteriosa y el capitán Nemo" y tantas otras de esa época.
ResponderEliminarAbrazos!
Gran historia la de la sala 'Las dunas'. Esto daría para un ensayo je, je. Y vaya películas ;)
EliminarAbrazos ethan y mil gracias por compartir tus recuerdos.
Los cines fueron muy importantes para mí a través de toda mi vida. Desde la edad de 4 años iba con mi madre y aprendí a leer pronto porque en La Argentina las películas que no son españolas están traducidas al español en cartelitos, y yo tenía que leer.
ResponderEliminarEsa pasión que viví por muchos años. cuando llegué a USA terminó.
Y actualmente no voy. Con mi televisor y todo lo que llega me ha dejado el cine de interesar.Abrazos
Bonita historia de una madre y una hija compartiendo el amor por el cine. Me gustan las pelis argentinas :)
EliminarEspero que sigas viendo películas en Netflix que es otra forma de ver cine en casa.
Abrazos y gracias por compartir tus recuerdos.
Qué entrada más curiosa. Pues yo te voy a contar la historia del cine Fantasio. Bueno, mejor te dejo el enlace. No te lo pierdas porque de esta historia bien podía salir una peli, jejeje Ahí va el enlace: https://sevillasecreta.co/la-leyenda-del-fantasma-del-cine-fantasio/ Saludos
ResponderEliminarTriana, fantasmas y esa trama inmobiliaria darían para una estupenda película ja, ja, ja. En Madrid también hubo un cine Fantasio pero sin fantasma ;)
EliminarGracias por compartir el arítculo.
Saludos, Marisa.
Hola, Miguel. Siéndote sincero no recuerdo de pequeño ninguna sala se cine, pero si de teatros ya que mis padres eran grandes aficionados al teatro; y el cine lo veíamos en cines de Verano, descubiertos y con ambigú en la zona de preferencia desde donde solíamos ver las películas mientras tomábamos unas gaseosas y algo de pescaito frito. Nombres de cines de verano que recuerdo, de mi niñez: Acapulco, Santa Catalina, San Cayetano, Del Prado de San Sebastián, y un largo etc.
ResponderEliminarY ya con veinte años o más: en salas de cine: El Pathé, El Imperial, El Rialto, El Juncal, El Fantasio que duró muy poco años ya que se decía que aparecían fantasmas por los pasillo, y muchos más que haría interminable esta lista de cine de Sevilla.
Me ha encantado tu entrada de hoy, y gracias porque me has traído bonitos recuerdos de mi infancia.
Un fuerte abrazo.
Hola, Manuel.
EliminarLa verdad es que se podría dedicar también una entrada a los teatros que muchas veces también eran utilizados como cines. Por ejemplo que es lo que se hace ahora con el teatro de Carmona. Me llama la atención de los garcitado que estén inspirados en la religión pues no había salido el tema hasta ahora. Muchísimas gracias por tu aportación y generosidad.
Abrazos
¡Hostras!, me acabo de dar cuenta que en el comentario anterior de Marisa, cita también al cine Fantasio. Te juro que no lo había leído, hasta ahora.
ResponderEliminarUna gran historia a la que aporta Marisa con el cine Fantasio en Sevilla 🍿👌👽👻
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