domingo, 22 de mayo de 2016

Las estaciones (Les Saisons)


Para conmemorar el día europeo de la Red Natura 2000, que se celebró el 21 de Mayo, los directores franceses Jacques Perrin y Jacques Cluzaud han dirigido esta película documental que se ha estrenado recientemente en España coincidiendo prácticamente con la fecha antes señalada. Naturaleza en estado puro, o lo que hemos dejado de ella en Europa.

El crítico y director de cine, además de uno de los padres de la ‘Nouvelle vague’, François Truffaut, solía comentar que cada francés tiene dos oficios. Uno el de crítico de cine y el otro el suyo propio. Esto trataba de transmitir, en primer lugar, el amor de los ciudadanos franceses por el séptimo arte, pero también su fuerte espíritu crítico con las producciones que les eran presentadas.

Esto me da pie para poder redactar una crítica sobre esta producción francesa metido en la piel e imbuido por las palabras del magnífico cineasta francés. Y aunque la función teórica de la crítica de cine es informar y valorar desde la imparcialidad las propuestas presentadas, no cabe duda que al final en cada uno de nosotros las opiniones siempre van a estar comandadas por cierta subjetividad.

Pero en el caso de la cinta ‘Las Estaciones’, el posible espíritu crítico antes citado se ve completamente diluido ante la evidencia de los hechos que nos muestran en el largometraje. La propuesta es una certera e inapelable denuncia que no hace más que constatar el grave y peligroso deterioro de la naturaleza en el viejo continente, pero que podría servir prácticamente para cualquier zona geográfica del planeta.

La película nos presenta, en primer lugar, la edad de hielo que vivió Europa durante ochenta mil años y la posterior etapa que dio lugar, en un espacio muy corto de tiempo, al nacimiento de un inmenso bosque que cubrió prácticamente todo el continente de una naturaleza en estado puro. La fauna y la flora tenían el hábitat perfecto para desarrollarse en plenitud.

Después, veremos como la intervención del hombre ha deteriorado este espacio de una manera prácticamente irreversible. En cualquier caso, los directores quieren dejar el mensaje en el cual ellos creen, y que es el siguiente: la posibilidad de que aún estemos a tiempo de salvar los que nos queda de esta rica biodiversidad. Esto es lo que les motiva a impulsar lo que ellos denominan como una alianza entre el ser humano y el mundo animal.

La fauna salvaje y su desarrollo en medio del ecosistema adecuado para ello son los principales protagonistas del documental. Veremos multitud de animales en pantalla. En una de las escenas contemplaremos el propio alumbramiento de un cervatillo salvaje con las cámaras de los directores metidas prácticamente en la «sala de parto». Un rincón del maravilloso bosque sera el elegido por su madre para dar a luz. La exuberancia de la Natureleza acompañará el feliz acontecimiento.

No cabe duda de que los cineastas han optado por darle una clara forma poética al desarrollo de la historia que nos están narrando. El preciosismo es una de las mayores virtudes de la cinta pero sin descuidar en ningún momento el mensaje principal. La base de esta producción es el citado mensaje que trata de crear conciencia de preservación del rico patrimonio natural europeo.

Sin mencionarlo específicamente en la película, nos viene a la memoria el recuerdo de la destrucción imparable de la Amazonía, la desertificación de muchos lugares que antes fueron vergeles e incluso el deterioro de un territorio casi virgen como la Antártida. Estudios científicos publicados en la revista ‘Science’, alertan de que estamos cerca de llegar a un punto de no retorno en nuestra propia autodestrucción. Los recursos naturales del planeta no dan más de sí. Ya no es alarmismo, es una triste realidad.

El lobo es uno de los grandes protagonista de la película. Veremos escenas de su nacimiento, desarrollo y algunas escenas de caza de sus presas rodadas de una manera espectacular. La cámara llega en algunos momentos a estar colocada a escasos centímetros de los animales en un trabajo minucioso de los cineastas. Ademas, visionaremos caballos salvajes, osos, linces o multitud de aves filmadas desde unas perspectivas que consiguen transmitir un virtuosismo visual difícil de igualar.

El documental está narrado con voz en off en «breves pinceladas» pues la naturaleza mostrada habla por sí misma. En España la encargada de poner voz a la narración es la actriz Elena Anaya, y lo hace de una manera magistral. Exquisito uso del idioma español. Su pronunciación y su pausa al narrar hacen que se eche de menos una mayor utilización de este recurso en algunas escenas de la cinta. Quizás esta austeridad en el uso de la voz en la narración, le reste algún punto a la película poniendo en su debe también la asepsia que le impide llegar a mayores cotas emocionales.

En cambio, la música utilizada es completamente acertada y nos regala los oídos con una auténtica sinfonía de piezas musicales compuestas por el extraordinario músico francés Bruno Coulais. La fotografía como no podía ser de otra manera en un documental de nuestra época, es maravillosa. Eso sí, para poder disfrutarla en su máxima intensidad, sería recomendable poder verla en un cine con tecnología digital.

En conclusión, la película es altamente recomendable para los amantes de la naturaleza y para los aficionados al cine documental.  Incluso servirá como medio de concienciación social en cualquier centro educativo a lo largo y ancho de nuestros continentes. Si nuestros representantes políticos mundiales no estuvieran tan preocupados de sus propias batallas personales aún estaríamos a tiempo de forjar la alianza entre humanidad y naturaleza que los cineastas franceses Perrin y Cluzaud nos proponen. ¿Utopía? Probablemente. ¿Voluntarismo? Todo el que sea necesario. Quizás aún tengamos una última oportunidad.

Nota: 9/10.

Nacionalidad: Francia.

Dirección: Jacques Perrin y Jacques Cluzaud.

Música: Bruno Coulais.

Fotografía: Michel Benjamin.

Montaje: Vicent Schmitt.

Estreno en Francia: 27-01-16.

Estreno en España: 20-5-16.

12 comentarios

  1. Promete, no cabe duda. Y tu comentario anima a comprobarlo.

    ResponderEliminar
  2. Efectivamente José, además está película no da a pié a engaño,sabes a lo que vas y con lo que te vas a encontrar. Un abrazo hasta tu tierra, donde aún la naturaleza es un privilegio.

    ResponderEliminar
  3. ¡Espectacular en pantalla grande! Una delicia para los sentidos.
    Un beso y excelente reseña Miguel.

    ResponderEliminar
  4. Sólo puedo suscribir tus palabras,el documental tiene una factura deliciosa a pesar de lo realista y duro de su mensaje. Besos y muchas gracias.

    ResponderEliminar
  5. ¡¡¡¡Guauuuu!!!! promete y mucho, solamente las imágenes del trailer son espectaculares.
    Me recuerda esta entrada que hay un documental más generalista a nivel ecológico titulado: Tierra.No se si lo has visto, pero en fotografía es impresionante.
    Gracias de nuevo por este descubrimiento que en cuanto pueda visionaré sin dudar.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Hola Francisco.
    Hay imágenes realmente espectaculares aunque en esta ocasión los directores quieren primar el mensaje por encima del contenido visual.
    El documental Tierra, es realmente muy interesante, y las imágenes tremedas,hay otro de uno de estos directores llamado 'Nomadas del Viento' aún más espectacular que este de 'Las Estaciones'.
    Muchas gracias por complementar y enriquecer esta entrada con tu comentario.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Hola Miguel, éste ha de ser una gran documental apto también para concienciar sobre la importancia vital de la naturaleza. Siempre que pienso en ella o recuerdo lugares exuberantes lo hago con cierta pena. Me consta que el ser humano es el mayor depredador que existe y que a países como éste le quedan unos pocos veranos para convertirse en un desierto. En otros países civilizados quien osa quemar alguno de los bosques que van quedando con todo lo que eso conlleva puede pasarse media vida en la cárcel. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Javier.
      Efectivamente, como bien dices es un gran vehículo de concienciación y compromiso en la defensa del patrimonio natural que deberíamos preservar para aquellos que nos sucedan en el planeta.
      Y no menos razón tienes en tu referencia a la problemática que tenemos en la península ibérica con el tema de los incendios. Muchas gracias por recordarlo en este acertadisimo comentario. ´
      Un gran saludo amigo Javier.

      Eliminar
  8. Hola Miguel!
    Supongo que yo... como siempre a contracorriente. Este tipo de largometrajes mmmm no sé y si comienzan con recreaciones de la prehistoria y esas cosas... ufff. Yo soy un poco más simple para estas cosas. Cuando me siento enfrente de la pantalla, me tienen que contar una historia. Me tengo que reir, tengo que llorar, emocionarme y este tipo de historias no me producen esos sentimientos.
    No obstante, para que tu narración no haya caído en saco roto conmigo, prometo comentárselo a mi marido al que sí le gusta este tipo de documentales.
    Lo siento, pero gracias. De no haberte leído quizás me hubiera llevado un chasco delante de la pantalla.
    Muchos besos Miguel.

    ResponderEliminar
  9. Hola Macarena.
    Bueno esta claro que cada uno tiene sus géneros cinematográficos preferidos y no te tienen porque agradar todos ellos, ni la forma en que están contados.
    Más fuerza si cabe, toma mi referencia a Truffaut y su comentario sobre el espíritu crítico que cada espectador lleva en su fuero interno.
    No tienes nada que sentir, pues mi función no consiste en que los lectores asistan o no al cine, sino en en dar mi opinión y divulgar contenidos sobre el mundo del cine y acercar las películas hasta todos vosotros.
    Si en tu caso ha servido para aclarar un poco más sobre esta cinta, pues miel sobre hojuelas.
    Con independencia de nuestros gustos particulares lo que si cabe destacar es el mensaje de protección a la naturaleza que es de extremada urgencia y su valor educativo que no me cabe duda que si compartiremos.
    Un abrazo Macarena.

    ResponderEliminar
  10. Hola, Miguel!

    Película totalmente desconocida en Brasil, infelizmente. Y, más que nunca, necesitamos de películas así. La idea de preservación avanza muy lentamente en el país y, aún, no hizo suelo en la mentalidad de la mayor parte de la población, siempre excluida de las benesses sociales y protección del Estado. ES una situación que intente a empeorar en el transcurso del Golpe de Estado y del gobierno ilegítimo que tenemos en este momento, internacionalmente reconocido como corrupto y muy poco nacional. ES correcto que la colonización que tuvimos también es culpada de eso. Sin embargo, el tipo que República que instalamos históricamente hizo muy poco por la población y por el ambiente. La población, por su parte, es políticamente débil para hacer valer los derechos que son debidos a una ciudadanía que se preze.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  11. Hola Eugenio.

    Pues si, películas de este tipo son las que hacen falta para poder evadirse de la dura realidad política que están viviendo algunos países como tu querido Brasil.

    Y lógicamente cuando la situación es políticamente inestable, la preservación de la naturaleza y la protección del medio ambiente son los últimos intereses en la agenda pólitica. Mis mejores deseos para tu país y con él para ti, tu familia y amigos.

    Un abrazo y gracias por tu comentario.

    ResponderEliminar