martes, 11 de noviembre de 2025

La larga marcha: previsible, monótona y aberrante


La larga marcha (y tan larga) dirigida por Francis Lawrence se estrena en cines españoles el próximo día 14 de noviembre de 2025. La cinta es una inoperante adaptación de un libro de bolsillo escrito por Stephen King en 1967 y publicado en 1979. 

👎👎👎👎👎

La historia: En un futuro distópico, cien adolescentes participan en una brutal competición donde deben caminar sin descanso: si se detienen o reducen la velocidad de la marcha, mueren. Solo uno sobrevivirá.
(Diamond Filmes).


La crítica: En la sinopsis oficial (véase "La historia") nos acaban de contar la película hasta el final. Pero por si no quedaba claro, en los primeros cinco minutos del bodrio reseñado ya sabemos que vamos a asistir a una sucesión de 99 ejecuciones y solo nos queda saber quien ganará la "competición". Aguantar a estos personajes adolescentes durante 108 minutos ha sido peor que intentar ligar en una biblioteca usando solo la mímica y estando borracho. 

La larga marcha es la demostración perfecta de que no todas las novelas pueden, ni deben adaptarse al cine por más que nos guste el maestro Stephen King. Es decir, lo que a veces funciona en literatura es imposible que funcione en cine por cuestiones técnicas o narrativas. Y sí, aunque la premisa de salida pueda resultar atractiva o no, la plasmación cinematográfica es plana, fallida y sobre todo aburrida. Las reglas de la competición son muy simples: si bajas la velocidad de 5 kilómetros por hora, te darán un aviso. Si te paras, te darán un aviso. Si das la vuelta, te darán un aviso. Al tercer aviso, recibes tu disparo mortal. Pero vuelvo a incidir, ¿Qué interés o intriga puede tener el que vayamos a ver la muerte de todos los concursantes menos uno? Bueno...lo único es ver quien es el que gana y se lleva el millonario premio. Pero permitidme la maldad, ya puestos que se hubieran cargado a los 100 de golpe y a ser posible en un metraje de no más de 15 minutos. 

Un problema añadido son los insípidos -y a veces tontos diálogos- que tenemos que soportar entre los muchachos que se han apuntado a este reto kamikaze. Son charlas y más charlas entre filosóficas y absurdas sobre el mundo en el que viven: una sociedad dictatorial y fanática en la que se ha convertido Estados Unidos en la historia narrada. 


A los actores ni los conozco, ni los quiero conocer. Cumplimento a modo de notario marciano: la cinta entera se cuenta desde la perspectiva de Raymond Garraty (Cooper Hoffman), un joven angustiado por el espectro de su padre y resuelto a competir para suavizar la cargada vinculación que sostiene con su madre (Judy Greer). En torno a él emergen los demás concursantes, que para ajustarse a la época presentan un espectro de pluralidad étnica y racial inexistente en la obra primigenia. De este modo, Peter McVries (David Jonsson) pasa a ser afroamericano, Hank Olson (Ben Wang) en heredero de raíces asiáticas y Collie Parker (Joshua Odjick), en portavoz de las naciones indígenas. En fin...

Lo único que puntúa de la película es la técnica de rodaje. Buena fotografía, montaje y la elección de los espacios escenográficos.  

La larga marcha es a mi juicio una película previsible, monótona y aberrante. Una pérdida de tiempo en el mejor de los casos y una invitación al suicidio para las personas que la vean y estén justas de ánimo. Otra opción más plausible es salirse del cine a los diez minutos e irse a casa a mirar una pared en blanco durante 30 minutos que seguro será mucho más divertido. Si es posible sentados en una buena silla que tampoco es cuestión de estar de pie. Fin. 

Nota: 2/10. 


Nacionalidad: EE UU

Título Original: The Long Walk

Género: Distopía

Dirección: Francis Lawrence

Guion: JT Mollner

Fotografía: Jo Willems

Música: Jeremiah Fraites

Duración: 108 minutos

Reparto: Cooper Hoffman, 
David Jonsson,Mark Hamill,
Judy Greer, Roman Griffin Davis

2 comentarios

  1. 😂😂😂...no has dejado títere con cabeza y nunca mejor dicho jeje. Gracias por la advertencia, Miguel.
    Saludos!

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  2. Hola Miguel. Coincido plenamente con la crítica: La larga marcha es un ejemplo de cómo la fascinación por adaptar a Stephen King termina convirtiéndose en una trampa narrativa. Lo que en el libro funcionaba por su tensión psicológica y el monólogo interior del protagonista, aquí se diluye en una sucesión mecánica de muertes sin emoción. Buenas noches

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