miércoles, 26 de enero de 2022

Mágico plano secuencia de Cris Gris para el Diazepam de Leiva y Natalia Lafourcade

 
El plano secuencia es un recurso cinematográfico que consiste en rodar una secuencia en una sola toma, con continuidad, sin cortes y que se puede dilatar durante algunos minutos. Ya dedicábamos una publicación a los mejores planos secuenciales en el cine durante los años 2016-2017. 

Pero este tipo de planos no son un recurso exclusivo del cine. Por eso hoy me quiero detener en un mágico vídeo musical realizado por la cineasta azteca Cris Gris en una azotea de la Ciudad de México. La grabación sirve para presentar la canción Diazepam en la que Leiva y Natalia Lafourcade unen sus voces.


Cris Gris, Monterrey (1983), es directora, escritora y actriz. Tiene una Maestría en Bellas Artes (dirección y guión) por parte de la Universidad de Nueva York. Sus trabajos se han proyectado en prestigiosos festivales de cine como La Semaine de la Critique o el Festival de Cannes como parte del programa de nuevos talentos Su cortometraje «San Miguel», recibió el renombrado fondo de producción cinematográfica Spike Lee y un fondo de la asociación de prensa extranjera de Hollywood. «San Miguel» fue nombrado ganador de la beca estudiantil 2019 de la Junta Nacional de Revisión cinematográfa de los Estados Unidos. Su último corto «Pia & Mike» tendrá su estreno mundial en la 17ª Edición del FICM. Actualmente se encuentra desarrollando su ópera prima. Gris formó parte de Film Independent Project Involve 2020, Sundance Screenwriting Lab 2021 y Sundance Director’s Lab 2021.


Leiva, compositor madrileño, ha definido la canción de la siguiente manera: "Diazepam es una calesita que gira sobre sí misma guiada por una guitarra acústica y mecida por unos finísimos arreglos de cuerda y una percusión minimalista, un carrusel que tiene algo de nana de cristal con íntimos reflejos de nostalgia, de rancherita valseada que sabe de vacíos y ausencias, de balada de los Stones y su fragilidad legendaria"


El vídeo que dejo a continuación, y que acompaña Diazepam, contempla un necesario y emotivo abrazo entre ambos artistas en una azotea de la capital mexicana. Pero sobre todo, y además de por la belleza musical del mismo, lo quiero compartir para homenajear una vez más al plano secuencia y a sus influencias más allá del cine. 

viernes, 27 de noviembre de 2020

Sin señas particulares: el doble muro de la emigración en México


Sin señas particulares dirigida por Fernanda Valadez se estrena en cines españoles el día 27 de noviembre. La cinta mexicana llega avalada por el Premio del Público del Festival de Sundance y por el Premio Horizontes a la Mejor Película del Festival de San Sebastián. 

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La historia: Magdalena (Mercedes Hernández) emprende un viaje en busca de su hijo, desaparecido cuando iba camino a la frontera con Estados Unidos. El recorrido de la mujer entre pueblos y paisajes desolados del México actual le lleva a conocer a Miguel (David Illescas), un joven recién deportado por EE UU que viaja de vuelta a casa. Así se acompañan, Magdalena buscando a su hijo, y Miguel esperando ver a su madre de nuevo, en un territorio donde deambulan víctimas y agresores.


La crítica: Ningún muro, ningún océano, ni ninguna barrera artificial podrá detener jamás las ansias del ser humano en buscar una vida mejor. Pero en el caso de la frontera entre México y Estados Unidos nos hallamos ante un doble muro. El muro real y el muro de la deportación. Sin señas particulares se centra en reflejar el drama de los deportados cuando vuelven fracasados en su intento de conquistar el sueño americano. Especialmente, Fernanda Valadez, retrata con crudeza como muchos de los emigrantes son asaltados, torturados o asesinados cuando vuelven a pie a sus lugares de origen. Compatriotas, como buitres carroñeros, robando las pocas pertenencias de sus propios hermanos mexicanos 

La búsqueda de una vida mejor, o de simplemente una vida, marcan las aspiraciones de estas personas y las de cualquier inmigrante. Como ya comenté a raíz de la película también mexicana Desierto, tampoco podemos provocar confusión y generalizar al pueblo mexicano con una sola voz. Hay muchísimos millones de mexicanos que viven felices en su país y no desean emigrar a ningún lugar. Esto afecta a un porcentaje de la población en situación de desesperación y necesidad.

No obstante, la historia de Magdalena es la de muchas madres en el norte de México. Una mujer que va en busca de su hijo desaparecido cuando se dirigía hacia la frontera con EE UU. La película explora los horrores y contradicciones del México actual, el torbellino de violencia que parece no tener fin y el desafortunado camino de la emigración. Pero también es una historia de resistencia, de nuestra capacidad para dar sentido a una existencia fracturada, aunque ese sentido sea la misma resiliencia.


Sin señas particulares está encarada por la cineasta como una road movie en la que acompañamos a una de esas tantas madres interpretada a la perfección por Mercedes Hernández. La búsqueda del hijo ausente, ¿quizás asesinado, quizás ya en Estados Unidos?, marca la trama y marca su vida. También aparece Miguel como trasunto del hijo ausente. Interpretado con corrección por David Illescas es el reflejo de los jóvenes que buscan una vida mejor y se encuentran con el mismo infierno.

Fernanda Valadez juega con el concepto del infierno aunque opta más por el lirismo que por el naturalismo. Busca la sensación de thriller, pero el ritmo pausado del filme lo deja en un drama con sabores añejos al western crepuscular. Se plantean preguntas en torno a los ciclos de la violencia y se muestra capaz para transitar por los límites que separan a las víctimas de los agresores. Esa delgada línea encuentra la conexión en la resolución final. En cierta manera, la historia acaba por donde comienza.


En conclusión, Sin señas particulares me ha parecido una propuesta que refleja de manera precisa la cara b del sueño americano. Unos fenómenos que expresan una profunda crisis social y humana con las desapariciones silenciosas de los inmigrantes. Este es el pan nuestro de cada día en esa frontera infernal. En definitiva, el filme retrata con crudeza y a la vez con cierto lirismo la violencia ejercida sin límites contra emigrantes, mujeres u otras minorías étnicas. A pesar de ello, lo seguirán intentando.

Nota: 7/10. 


Nacionalidad: México

Dirección: Fernanda Valadez

Guion: Fernanda Valadez

Música: Clarice Jensen

Fotografía: Claudia Becerril 

Duración: 100 minutos

Reparto: Mercedes Hernández,
David Illescas, Juan Jesús Varela,
Ana Laura Rodríguez

jueves, 7 de mayo de 2020

Laura Herrero Garvín: "La mami para mí significa el abrazo y la alianza femenina"


Hoy tenemos el placer de recibir en Cine y críticas marcianas a la directora española Laura Herrero Garvín. En la entrada anterior se publicó la crítica de La mami que ha tenido su premier española durante el D'A Film Festival Barcelona. Este, se está celebrando de manera online desde el día 1 de mayo de 2020 y llegará hasta el 10 de mayo con la gala de clausura. 

Debido a la crisis del Covid-19, el citado festival ha encontrado en Filmin un excelente escaparate para ser exhibido. Así mismo, esta entrevista ha tenido que realizarse por medios telemáticos debido al Estado de Alarma por el que atraviesa España. 

Laura estudió el Máster en Documental de Creación en La Universidad Pompeu Fabra en Barcelona. Como socia fundadora de La Sandía Digital ha realizado más de una veintena de cortos. Ha trabajado como directora y fotógrafa durante los últimos 10 años. Su ópera prima, El remolino, se estrenó en el Festival de Cine de Locarno y fue seleccionada en más de 70 festivales. Su corto documental “¿Me vas a gritar?” formó parte de la selección oficial de Clermont Ferrand, Málaga y Palm Spring. Su más reciente filme documental "La mami" tuvo su premier mundial en la Competición Principal de IDFA y forma parte de la Selección Oficial de MoMA Doc Fortnight, SXSW y Guadalajara entre mucho otros.


Hola, Laura. Los primeros lectores de Cine y críticas marcianas recordarán con mucho cariño, especialmente los de México, las publicaciones dedicadas a tu ópera prima El remolino. Ahora estrenas tu segundo largometraje documental titulado “La mami”. ¿Qué se va encontrar el espectador cuando vea la película?

Se va a encontrar con un baño: una especie de burbuja, lleno de mujeres que se transforman, que se conectan, que transfieren sabiduría, que aman y odian, mujeres con claroscuros que de repente bajan a la pista a bailar… y a partir de ahí el espectador descubrirá mucho más a fondo la historia narrada.  

¿Cómo surge la idea de llevar la historia de “La mami” al cine?

Una noche de celebración con amigos, en enero de 2015, conocí a La Mami. En una visita al baño del Cabaret Barba Azul, escuché a una chica que ahí trabaja decirle a la señora que cuida los baños: “Mami, él me pidió la mano, no sé qué hacer, estoy muy emocionada...”.

La señora le contestó muy serenamente: “Hija, tranquila, ya sabes cómo es, ya te lo ha dicho muchas veces, quédate acá un poquito y ahora bajas...”. Me sorprendió esa relación tan familiar, tan maternal en un lugar tan oscuro para las mujeres. Me quedé un rato observando lo que ahí sucedía y me dí cuenta que las chicas no paraban de entrar: “Mami me puedes colocar el vestido”, “Mami necesito un consejo”, “Mami me tiene harta...”.

En medio de este lugar frenético y hostil para las mujeres, La Mami para mí significaba el abrazo, la alianza femenina, la resistencia. Es la madre postiza que todos necesitamos cuando no tenemos o estamos lejos de la nuestra. Por eso me atreví a acercarme y a proponerle realizar este documental junto a ella. Ella es dura con las chicas de fuera, pero no sé porque conmigo fue diferente, le dije que me dedicaba a contar historias y quería contar la suya, con mucho respeto y cercanía. Me citó para el siguiente martes a las 9 de la noche en el baño. Ese martes de finales de enero en 2015 empezó todo. 

¿Cuánto tiempo has empleado en llevar el proyecto a cabo?¿Cuántos días a la semana rodabas en el Cabaret Barba Azul de la Ciudad de México? 

El trabajo de investigación, para lograr poner una cámara en este baño, fue de casi tres años. Tenía claro que iba a tener que dedicar tiempo, pero no era consciente de que tanto. Sabía que quería hacer una película íntima, cercana y que no folclorizara o supusiera. Una película que no fuera de blancos y negros sino que respetara los tonos grises de las personajes y sus realidades.

Empecé muchos meses, incluso años, solo estando, compartiendo conversaciones y conociendo sus dinámicas mucho más. Un trabajo largo de escucha y observación. Y poco a poco fui contándole a cada una de ellas sobre el proyecto, a veces fuera en un café, otras en la pista de baile con una cerveza, a otras en el baño mientras se cambiaban. La exposición de la identidad fue un tema, algunas accedían a participar solo con su voz, otras con voz y de espalda, otras pocas con todo, o sea mostrando toda su identidad.

Cuando a los 3 años logramos empezar a grabar la mayoría me fueron diciendo que participaban con todo. Al final todas se sentían parte del proyecto. El rodaje final fue bastante corto, como de 24 días, expandidos en 8 meses. Había estado mucho tiempo investigando entonces tenía los sentidos bastante entrenados para el rodaje y al hacer la cámara yo misma todo se agilizó. 



A las mujeres que trabajan en el cabaret, este u otros, se las conoce popularmente por el nombre de “ficheras”. ¿Qué función realizan las ficheras o las chicas de compañía del cabaret? 

“Fichera” que viene del verbo -“fichar”-  se refiere al intercambio de fichas entre las mujeres que trabajan en el cabaret y los clientes, por bailar una canción o darles compañía durante una bebida. Estas fichas antiguamente se intercambian por dinero. En la actualidad el trato entre las ficheras y los clientes es más directo, no existen tales fichas. Ellas pactan sus propias tarifas y el cabaret les da el espacio para trabajar sin cobrarles nada. Ellas atraen a los principales clientes del local. 

Se tiende a relacionarlas con la prostitución pero tengo entendido que solo “alquilan” su cuerpo para para bailar con los clientes. ¿Pudiera haber chicas que solo bailan y otras que sin embargo acudan a los domicilios con los clientes?

Dentro del cabaret ellas solo se alquilan para bailar y dar compañía a los hombres. Ellas son buenas platicadoras, mujeres divertidas y con perspicacia. Además tienen gracia para bailar. Lo que hagan fuera del Cabaret Barba Azul no está dentro de esta historia. Ellas son dueñas de su cuerpo y pueden hacer lo que necesiten o deseen. 

Durante el rodaje de “El remolino” me contaste que entablaste  amistad con Esther y con su familia que eran los protagonistas de aquella película. En esta ocasión, observamos como “La mami” y Priscila, que son las dos principales protagonistas, se van abriendo tras mostrar un lógico hermetismo inicial. ¿Sigues en contacto con ellas?

Si, sigo en contacto con La Mami y Priscila. Por supuesto se han vuelto grandes amigas. Con La Mami ya tengo una relación de más de 5 años de mucha cercanía, con Priscila de dos años, imagínate.  Al final creo que este avance en la intimidad de las personajes en la película va de la mano del avance de nuestra amistad, de mi proceso de acercamiento hacia ellas. Creo en los documentales que surge de ese lugar intermedio que separa a la persona que filma y la filmada, de la relación que se crea entre directora y personajes. 



¿El Barba Azul seguía funcionando antes de la llegada del Covid-19 o había cerrado sus puertas?

El Barba Azul, en estos momento se encuentra en un receso. Está clausurado por unos papeles que no estaban actualizados, pero esperemos que cuando todo el estado del Covid acabe podamos volver a disfrutar de su pista de baile

¿Qué mensaje social tratas de transmitir con “La mami”? ¿Es una película femenina, feminista o ambas cosas?

Bueno creo que la película tiene grietas que pueden transmitir muchos mensajes. Me gustan las pelis que dan pie a diferentes lecturas, y espero esta lo sea. Yo lo que tengo claro es en cuanto a esta historia es que cada mujer tiene su propia agencia para decidir lo que hace con su vida y con su cuerpo. Y por eso decidí hacer una pelí íntima, atmosférica y transparente que las mostrara a ellas. La película no las revictimiza y respeta su forma de surfear esta vida que les ha tocado vivir. 

¿Qué ha significado en lo personal llevar a buen puerto el proyecto de “La mami?

Al final acabar una película ya es todo un logro. Es largo el camino de investigación, de búsqueda de fondos, de rodaje, de montaje y llegar a estrenarla en festivales que la valoren y la cuiden. Compartirla con la audiencia en salas repletas de gente conectada con la historia...para mi eso es un buen puerto, varios buenos puertos. Esperemos que siga así, de forma online, pero que también la podamos compartir en España y en muchos países, a los que nos han faltado viajar, en las salas de cine para colectivizarla, para emocionarnos y reírnos juntos, y después, al salir, comentarla y celebrarla.

Aunque La mami tiene aún un largo recorrido por festivales, cinetecas, y ya está en Filmin, ¿nos puedes adelantar cuáles son tus futuros proyectos?

¡Sí! Nada súper definido aún. Pero estoy trabajando un proyecto documental con adolescentes junto con dos grandes amigas cineastas: Maider Fernández y Aldemar Matías. Y estoy empezando a explorar un nuevo proyecto, que está germinándose, pero no puedo contar mucho más, ni yo tengo claro hacia dónde va. Tenía el año con muchos viajes programados para la difusión de La Mami en festivales. Ese era el proyecto principal, pero ahora nada se sabe. 


Texto: Miguel Pina  Fotos: Laura Herrero Garvín

TEST PERSONAL

Tu película preferida de todos los tiempos

Puf, cambia con las épocas y las voladas de cabeza. En el último año elegiría las películas de mi amigo Lemohang Jeremiah Mosese y en especial “Mother I am suffocated, this is my last film about you”.

Una película para tiempos de crisis

En esta época de confinamiento he disfrutado mucho los Diarios de Perlov. 

¿Qué película del cine clásico te hubiera gustado dirigir?

Me hubiera gustado tener los ojos de Ermanno Olmi y la pasión rebelde de Chantal Akerman.  

Tu festival de cine predilecto

La gira de documentales del Ambulante en México es maravillosa.

La sala de cine más bonita que hayas conocido

Ha habido varias salas de cine, donde se ha proyectado mis trabajos en festivales, muy impresionantes, técnica y arquitectónicamente. Pero hay algo en la Cineteca Nacional en la Ciudad de México que me cautiva: tan solo cruzar una de las puertas exteriores y correr a mirar la programación, relaja y emociona. 

Cine, teatro o series de televisión

Me encanta la compañía de teatro documental mexicano: “Las lagartijas tiradas al sol”. 

Un libro que te gustaría recomendar

Cartas a un joven poeta, de Rilke. 

Tu plato de comida preferido

Chilaquiles verdes. 

Tu deporte preferido 

Mmmmm, bailar. 

Tu canción favorita

Puf… va por épocas, ahora con la primavera y la necesidad de animarme: "Ojalá que llueva café en el campo" (risas)

Una ciudad para vivir

Barcelona. 

Una ciudad por conocer

Cali, Colombia.

Una ilusión por cumplir

Seguir contando historias y que sus procesos me remuevan, me den perspectiva del mundo, que trascienda. 

Muchas gracias por esta entrevista Laura, enhorabuena por "La mami" y mucha suerte en todos los proyectos que te depare la vida.

domingo, 3 de mayo de 2020

La mami: potente historia sobre las ficheras mexicanas


La mami dirigida por la cineasta española Laura Herrero Garvín ha tenido su estreno en el D'A Film Festival Barcelona este 1 de mayo de 2020. El certamen cinematográfico no ha podido celebrarse de manera presencial debido al Covid-19 y ha optado por transformase en un festival de cine virtual que podrá seguirse desde su web y desde la plataforma Filmin

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La historia: Doña Olga ha trabajado en el mundo del cabaret durante 45 años y allí todos la conocen como La Mami. Ahora es la encargada del baño de mujeres del mítico Cabaret Barba Azul de la Ciudad de México. Cada noche ofrece cuidado a las chicas que ahí trabajan bailando con los clientes. Para ellas, el baño es una burbuja de confianza dentro de la sala de baile. Cuando Priscila llega de nuevas al local, le cuenta que tiene un hijo enfermo y que necesita trabajar allí para poder pagar su tratamiento. De esta manera es como vamos conociendo el incierto mundo de las ficheras mexicanas y los porqués de cómo han llegado hasta allí. 


La crítica: La directora española Laura Herrero Garvín transita desde la naturaleza salvaje de Chiapas que nos mostró en El remolino, hasta la noche más canalla de la capital mexicana que nos muestra de manera conmovedora con La mami. Aquella película era un magnífico retrato de la lucha del hombre contra las adversidades del clima. En esta ocasión hablamos de un filme documental que se centra en la lucha de unas mujeres contra las circunstancias sociales en el ambiente de una gran urbe. Hablamos, por tanto, de un viaje de lo rural a lo urbano pero manteniendo la misma visión humanista que se percibía en El remolino.

Para poner en el contexto adecuado al lector o al espectador tenemos que viajar hasta principios del siglo XX con la creación de la Colonia Obrera que es un humilde barrio de Ciudad de México. En la citada colonia los ciudadanos han convivido con cabarets, bares, cines, cantinas y centros de entretenimiento en un entorno con altas tasas de criminalidad. Esto nunca fue un impedimento para que sus habitantes se pudieran divertir o ganar la vida en algunos de estos locales. Así es como llegamos al mítico Cabaret Barba Azul donde se sitúa la narración. 


El Barba Azul, cabaret mítico de los años cincuenta, está dividido en dos ambientes: en la planta baja está el salón de baile y en la planta alta está la zona de descanso y los baños. La cineasta centra su mirada de manera hipnótica en lo que sucede en la planta superior. En el baño de mujeres de manera principal. Allí está La mami que es como el ángel de la guarda de las mujeres que alquilan su cuerpo para bailar. Doña Olga, ese es su nombre, pasa la mayoría de su tiempo en los baños. Ella, ha trabajado en el mundo del cabaret por más de 45 años: como chica de compañía, mesera y vendedora de canciones. Ahora que su cuerpo envejeció, se encarga del baño del cabaret que también sirve como ropero para las ficheras. La mami es una figura de protección para las chicas que ahora trabajan ahí. Doña Olga las aconseja, las acompaña y en ocasiones hasta reza por ellas. 

Garvín no juzga en ningún momento a estas mujeres. Más bien comprende su realidad social a través de la lentes de la cámara. Y lo transmite de manera perfecta al espectador. Si en La camarista quedé hipnotizado ante el abnegado trabajo de la servidumbre de un hotel, aquí me ha sucedido lo mismo ante la sincronización perfecta de los rituales de un cabaret. Aquella era una ficción que parecía un documental y este es un documental que parece una ficción. Los submundos de Fellini que ya aparecían retratados en la cinta mexicana Los caifanes, son ahora recreados de una manera lúcida e hiper-realista por la directora española. 

Cabría acotar el porqué en México se llama ficheras a las chicas de alterne. No se deben confundir con las prostitutas aunque algunas puedan ejercer está función de manera alternativa. El nombre viene porque a las chicas que frecuentaban los cabarets para trabajar en ellos, se les pagaba por parte de los clientes con una ficha canjeable por dinero a la hora del cierre. Esta ficha valía como moneda de cambio para que las muchachas bailaran con los hombres que acudían al local. Es decir, una ficha por un baile. En la cinta, se muestra como estas chicas ocultan a su familia su trabajo. Incluso aunque no haya sexo de por medio, en el ambiente queda claro que lo que pasa en el Barba Azul se queda en el Barba Azul. 


En conclusión, La mami es un potente documento que coloca a Laura Herrero Garvín como una de las mejores documentalistas del panorama actual. Una película que demuestra como la alianza entre las mujeres es el mejor medio para defender sus derechos. Con un metraje perfecto que no llega a los 90 minutos, la cinta consigue el tempo preciso para que su narrativa sea absorbente, delicada e incluso elegante ante el complejo universo femenino retratado en el Barba Azul. 

Nota: 8/10.


Nacionalidad: México

Género: Documental

Duración: 80 minutos

Dirección, guión y fotografía
Laura Herrero Garvín

Montaje: 
Ana Pfaff, Lorenzo Mora Salazar

Sonido: Eloisa Diez

martes, 23 de abril de 2019

La llorona: Hollywood descuartiza la leyenda mexicana


¡Claustrofobia y un cadáver, el colmo de un neurótico! -Woody Allen.

La historia: Anna (Linda Cardellinni) es una trabajadora social de la ciudad de Los Ángeles que tras enviudar tiene que hacerse cargo de sus dos hijos sin descuidar su profesión. Asustada porque sus pequeños vástagos están notando presencias sobrenaturales en su hogar, decide acudir a la iglesia para pedir ayuda. Allí le ponen en contacto con un exorcista que les indica que todo apunta a que el espectro de La llorona está en su casa, y busca llevarse a sus hijos con ella. ¡El circo está servido!


La crítica: Pongan en una habitación a seis adolescentes en celo tras haber visto 'After', añadan después a dos instagramers haciendo fotos como si no hubiera un mañana, a esto le suman a dos niños tocando con fuerza un tambor, y al gato de 'Cementerio de animales' dando por culo. Pues bien, este "idílico" panorama es muy preferible antes de que se les ocurra ir a ver 'La llorona' al cine si aún no han visto.

Este castigo cinematográfico perpetrado por Michael Chaves bebe de la historia de la llorona que es una de las leyendas mas famosas de México, y que cuenta con distintas versiones en otros países de Hispanoamérica.

El resumen estándar de dicha leyenda nos habla sobre una mujer indígena que, tras un romance con un hombre de la alta sociedad, da a luz a mellizos: un niño y una niña. Después de ser abandonada por su amado, la mujer ahogó a sus hijos en el río, suicidándose después. Según el folclore mexicano, La llorona vaga por el río, vestida de blanco, buscando desesperada a los hijos que asesinó. Y ahora vamos a analizar brevemente que ha hecho Hollywood con estos mimbres.

Con un guión perpetrado por los debutantes Mikki Daughtry y Tobias Iaconis, que sitúan la película en Los Ángeles de los años 70 sin ninguna justificación, la cinta recurre a los sustos gratuitos sin cesar, a la subida del volumen de una manera tramposa en dichos sustos, y a continuas apariciones de La llorona en el hogar familiar de una manera tan previsible que da más risa que miedo. No hay más. Es decir: hogar familiar, niños asustados ante la presencia paranormal, y la resolución final que dejaremos en el aire pero que es tan previsible como el resto del filme.


Linda Cardellini (Green Book), los niños Roman Christou & Jaynee-Lynne Kinchen más Raymon Cruz, en el papel del ex-sacerdote metido a exorcista, cumplen con los papeles asignados pero poco pueden hacer para mejorar la producción. Aquí los actores no son el problema.

Lo que si supone un problema añadido al largometraje es la dirección de fotografía de Michael Burgess que se empeña en oscurecer tanto la película, para provocar miedo, que lo único que consigue es que no se vea lo que sucede en pantalla. Aunque para lo que hay que ver, casi mejor así.

En conclusión, La llorona es una sucesión de sustos repetidos hasta la saciedad sin más horizonte que preparar con ellos un tráiler que pueda atraer engañosamente al espectador. O dicho de otra manera: el timo de la estampita "Made in Hollywood". De pena, o de llanto. Fin.

Nota: 2/10.

Nacionalidad: Estados Unidos.

Dirección: Michael Chaves.

Guión: Mikki Daughtry y Tobias Iaconis.

Reparto: Linda Cardellini, Roman Christou,
Jaynee-Lynne Kinchen, Raymon Cruz.

Música: Joseph Bishara

Fotografía: Michael Burgess.

Estreno Mundial: 19/04/2019.



lunes, 10 de diciembre de 2018

Roma: El universo mágico de Cuarón y la magia sentimental del buen cine


Lo que el cine necesita es belleza, la belleza del viento moviéndose entre las hojas de los árboles. -David W. Griffith.

La historia: Ciudad de México, año 1970. Cleo (Yalitza Aparicio) es una empleada doméstica que presta sus servicios a un matrimonio de clase media/alta con cuatro hijos en la colonia Roma de la capital azteca. Pero lo que parece una vida tranquila y feliz tanto para Cleo como para el resto de la familia se ve alterada por un viaje del padre de familia que demora en exceso su regreso. Además, un acontecimiento amoroso vivido por la muchacha cambiará su vida para siempre.


La crítica: El ser humano no compra cosas, compra experiencias. El ser humano anhela ante todo sentir y busca en las otras personas, en sus aficiones o en el arte cosas o sensaciones que le hagan sentir, llorar, amar, rabiar, gozar, o si hablamos estrictamente en términos cinematográficos, deleitarse ante la potencia deslumbrante de una película, que como es el caso de Roma, desde la sencillez consigue convertir una historia muy personal e íntima en una gran fábula universal sobre los valores humanos.

Tras obtener el León de Oro a la Mejor Película del Festival de Venecia 2018 llega de manera muy restringida a las salas de cine (Netflix tiene los derechos y la estrena el 14 de diciembre) la nueva producción de Alfonso Cuarón. Roma se convierte en una carta de amor a su infancia, a la mujer en general y al cine clásico en particular. El preciosista blanco y negro utilizado deslumbra tanto o más que los brillantes colores del cien convencional de nuestra época. 

El filme está cocinado a fuego lento y nos habla de una manera cadenciosa de la familia utilizando el prisma óptico de la niñez para enfocar de manera indirecta como veíamos a nuestros padres, y de que manera nos veían ellos a nosotros. Pero sobre todo el filme nos habla de la pérdida de la inocencia en los distintos ámbitos del transcurrir vital. En Roma el descreimiento se va apoderando de los distintos personajes que se mueven entre la ofuscación, la incredulidad, las distintas frustraciones vividas o las ilusiones que un nuevo comienzo siempre pudiera tener. Es por todo ello, -y aunque la película está situada en un momento muy concreto de la historia de México-, que la narración se siente completamente universal. En cierto modo hablamos de un cuento neorrealista. Es decir, Roma nace ya siendo un clásico del cine que podrá ser vista de dentro de 50 años con los mismos efectos sentimentales que en la actualidad.


Toda la historia la vemos a través de los ojos de la joven Cleo interpretada más que notablemente por Yalitza Aparicio que es de origen mixteco y que apabulla en su debut en la interpretación. Su personaje es la fuente y el origen de la película y de la propia vida de Alfonso Cuarón. Con ella, el cineasta mexicano refleja como fue su niñez y el papel que desempeñó su niñera. Estas segundas madres que hoy en día siguen cumpliendo una función impagable y que posibilitan paradójicamente la independencia de la mujer profesional (mientras ellas se ven relegadas), son utilizadas narrativamente por el cineasta para hablarnos de la emigración de las poblaciones rurales hacia las grandes urbes como modo de ganarse la vida.

Un fenómeno que lógicamente no se dio solo en el México en los años 70. De hecho, el éxodo rural hacia las grandes ciudades fue de alguna manera similar en Italia o en España cuando decenas de miles de mujeres salían desde Galicia, Andalucía o ambas Castillas a "servir" en las casas más acomodadas de Madrid o Barcelona. Es por eso quizás, y por las coincidencias que encontramos también en la agitación política y en los desarrollos urbanísticos desmesurados de aquella época, por lo que Roma está conectando con la crítica europea y lo va a hacer con el público en general. Hablamos de situaciones universales que engarzan también con los movimientos migratorios que se siguen desarrollando a lo largo y ancho del planeta.

En segundo plano aparece en el reparto una estupenda Marina de Tavira (La zona). Este personaje representa a la mujer "blanca", burguesa y profesional que tiene que lidiar con su papel de madre de cuatro niños, esposa y colocar además en este cuadro sus aspiraciones en el desarrollo personal. Y además de la abuela y los niños notablemente interpretados con carácter general, hay dos personajes masculinos que son devastadores para la propia condición del hombre. En ambos se representa la figura del padre ausente. Por un lado está el propio padre de familia (Fernando Grediega) y por otro lado, el joven "enamorado" de Cleo (Jorge Antonio Guerrero). Ellos representan en cierta forma y desde distintas clases sociales, la misma posición. Es decir, la huida cuando son incapaces de asumir sus responsabilidades o las consecuencias de sus actos.


La parte técnica de la película se funde con el arte de una manera muy especial. Alfonso Cuarón además de la dirección y el guión, asume las funciones en la dirección de fotografía y solo hay que ver las imágenes para recrearnos en un sobresaliente trabajo filmado en blanco y negro. Otro aspecto a destacar es la impresionante mezcla de sonido en Dolby 7.1. Esta experiencia sonora vivida en la sala de cine es algo que un servidor jamás había presenciado en pantalla. Es de tal magnitud la vanguardia en el uso del sonido, que por momentos no sabes si los campanilleos sonoros son de la propia sala de cine o si son ruidos provenientes de la calle. Pero el verdadero festival de la película se produce en los maravillosos encuadres de cámara, en la propia y magistral cadencia en los movimientos de las mismas o en unos inmensos planos secuencia apoyados en unos travellings de auténtico ensueño para los más cinéfilos. Y por si faltara algo para rematar la obra, nos encontramos ante una dirección de arte comandada por Eugenio Caballero que no solo nos lleva a los años 70 de la Ciudad de México, sino que la película parece rodada en los propios años setenta del siglo pasado. Un detalle cinematográfico inolvidable es la secuencia que transcurre en el Cine-Teatro Metropólitan que además nos da la clave del desarrollo de la propia historia del largometraje.


Roma es en definitiva el sueño del cine hecho realidad y un clásico ya imperecedero en la historia de la cinematografía universal. Y lo meritorio de esta obra es que consigue ser grande desde una historia pequeña, sencilla, armónica, sin estridencias y buscando en las raíces del cine independiente -se podría hablar casi de cine de arte y ensayo- la pureza narrativa que convierte a una película en lo que un día fue denominado Séptimo Arte. En lo personal, esta mágica filmación supone para mí lo que busco en la cinematografía.Es decir, un vehículo sentimental en el que podemos ver reflejados nuestros deseos, nuestras carencias, nuestros anhelos, nuestras vivencias o nuestros sueños reflejados en esa pantalla de cine que atesora nuestra propia biografía en forma de películas.



Nota/calificación: Fuera de categoría, sencillamente una obra de arte.

Nacionalidad: México.

Dirección y guión: Alfonso Cuarón.

Reparto: Yalitza Aparicio, Marina de
Tavira, Jorge Guerrero, F. Grediaga.

Fotografía: Alfonso Cuarón.

Duración: 135 minutos.

Estreno México: 21/11/2018.

Estreno España: 5/12/2018.

Estreno Netflix: 14/12/2018.

lunes, 19 de febrero de 2018

La forma del agua: de poesía, criaturas marinas y los extraños designios del amor


Independientemente de la forma que tenga aquello en lo que depositamos nuestro amor, éste se adapta, ya sea a una mujer, a un hombre o a una criatura.
-Guillermo del Toro.

La historia: Estados Unidos, año 1962. En un laboratorio secreto del gobierno trabaja como limpiadora Elisa (Sally Hawkins), que a pesar de ser muda logra comunicarse a la perfección con su compañera Zelda (Olivia Spencer). Una noche descubre que han introducido en las instalaciones un extraño monstruo marino que se asemeja a un hombre-pez para experimentar con él. Es entonces cuando ella comienza a empatizar con el extraño ser. Esta empatía parece ser la semilla de un romance entre dos mundos distintos y a la vez iguales. Mientras, las autoridades sobrepasadas no saben como reaccionar ante el poder de la criatura paranormal.


La crítica: Es inevitable, aunque no siempre sucede, que una obra tan aclamada y ganadora del Festival de Venecia genere unas expectativas tan altas, que un mínimo de decepción tienda a producirse casi como respuesta refleja tanto en la visión crítica, como en la sencilla mirada como un aficionado al cine. Si además, nos encontramos con que La forma del agua ha sido nominada a 13 Oscars de la Academia, quedándose a una sola nominación de batir el récord histórico de Eva al desnudo o La La Land, uno se sienta más marciano de lo habitual, al sentir que la película siendo por momentos una obra de arte, no llegue a generar una experiencia absolutamente completa en lo que respecta a mi visión de la cinematografía.

Analicemos pues, sus defectos y virtudes.


The Shape of Water es una fábula romántica entre dos mundos imposibles en la que el cineasta mexicano vuelve a expresar su fascinación por los monstruos que le han marcado desde que era un niño. En está ocasión y con este cuento de hadas (sin hadas), según lo define el mismo, explora su lado más poético y sensible con un guión ORIGINAL, que ya de por sí es una satisfacción en el cine de actualidad. Y es que si analizamos el panorama comercial cinematográfico, parece solo estar basado en adaptaciones literarias tipo 50 basuras de Grey, remakes, precuelas, secuelas, hechos reales, super héroes y otros millones de mierdas parecidas que solo parecen llevar al cine a ser un espectáculo banal y hecho para consumir, tirar, y jamás recordar. 

Solo por esa originalidad que representa Gullermo del Toro, su cine merece la pena. Dicho lo cual y aunque resulte contradictorio, lo que parece hacer el director es subvertir los principios de la película de serie B del año 1954, La mujer y el monstruo (Creature from the Black Lagoon), en la que un ser anfibio también era protagonista. En cualquier caso, sería una inspiración y repito que probablemente lo mejor de la producción descanse sobre su libreto original.

En mí opinión, la cinta cuenta con dos problemas que parten del habitual defecto del cine de actualidad. En primer lugar el exceso de metraje que daña a lo que es una fábula o un cuento fantástico moderno. Y el segundo problema deviene del primero. ¿Era necesaria incluir una subtrama que por momentos se convierte en trama principal, con el espionaje ruso-americano de por medio? ¿Aporta algo esto a algo tan sencillo como es una historia de amor por extraña que sea la naturaleza de la misma? Y es que probablemente sin estos elementos que cortan el ritmo de la narración romántica, estaríamos hablando de una rotunda obra maestra y no de una película que por momentos, se siente incluso algo plomiza en los vericuetos de la investigación policial.

En el haber y que es mucho en la propuesta, nos encontramos con secuencias que quedaran para el recuerdo en la historia del cine. Hablamos por ejemplo de un número musical en el que es difícil que no broten las lágrimas en el espectador ante la belleza del mismo. Otra escena mítica es cuando vemos al ser anfibio descubriendo lo que es una sala de cine. Y sin olvidar secuencias sensuales que aúnan romanticismo y sexualidad de una forma tan natural que rozan la perfección.


En el reparto se luce Sally Hawkins (Blue Jasmine), interpretando a la limpiadora muda y enamoradiza con tal destreza que pareciera haber nacido con esa deficiencia. Un papel muy del gusto de los académicos, ya sea por los problemas mentales o los físicos en este caso. Parte como favorita para llevarse el Oscar, aunque la competencia es brutal con una maravillosa Frances McDormand en Tres anuncios en las afueras.  Por otro lado, se enfunda el traje de hombre-pez el actor especializado en mímica Doug Jones (El laberinto del fauno), pero con la fuerte caracterización se hace complicado valorar su interpretación. Estos dos personajes son la cara de la misma moneda y es a través de su historia de amor donde esta la principal motivación y belleza de la película. Y es que Guillermo del Toro, con ellos, nos presenta una hermosa metáfora de la soledad y de la incomprensión del distinto.

En el rol de personajes secundarios aparece una siempre eficaz Octavia Spencer (Figuras ocultas) encarnando la amistad y la bondad. Su contraparte en la historia es el jefe de seguridad del laboratorio en un papel para el gran Michael Shannon (Animales nocturnos) que representa toda la maldad y el egoísmo humano. Un personaje con rasgos además machistas, sexistas, racistas y clasistas. Un despojo humano.

La parte técnica de la película es sobresaliente en aspectos como el maquillaje, los efectos especiales, y un diseño de producción ambientado en la década de los 60 en Estados Unidos. Pero si hay algo que destacar y me atrevería a decir que está por encima de la propia película, es una banda sonora realizada por el compositor francés Alexandre Desplat, que se convierte de inmediato en edición para coleccionistas. Toda la película es un río que fluye a través de la música y las magníficas canciones seleccionadas. Sin la música, La forma del agua sería una película distinta, o sencillamente no sería.


En conclusión, La forma del agua es una fábula romántica envuelta en un poema sobre la diferencia y la exclusión. La película gana cuando se centra en la historia de amor y pierde cuando introduce elementos policiales, políticos y roles insustanciales (villanos/espías). Es por ello que la cinta deja unas sensaciones agridulces en cuanto a su denso desarrollo. Es cierto que se ven compensadas por secuencias realmente emocionantes y por un final conmovedor en el que el agua toma su verdadera forma.

Nota: 8/10.

Nacionalidad: Estados Unidos.

Dirección: Guillermo del Toro.

Reparto: Sally Hawkins, Doug Jones,
Octavia Spencer, Michael Shannon,
Richard Jenkins, Michael Stuhlbarg.

Guión: Guillermo del Toro y
Vanessa Taylor.

Música: Alexandre Desplat.

Fotografía: Dan Lausten.

Duración: 120 minutos.

Estreno EE UU: 1/12/2017.

Estreno México: 12/01/2018.

Estreno España: 16/02/2018.


martes, 5 de diciembre de 2017

Coco: una carta de amor de Disney-Pixar hacia la cultura y las tradiciones de México


Porque esta música es mi lenguaje y el mundo es mi familia. -Miguel, "Coco".

La historia: Miguel es un niño mexicano de 12 años que sueña con triunfar en el mundo de la canción. Pero en su familia está prohibido tocar música desde que uno de sus antepasados abandonara a su esposa y a su hija Coco, para emprender camino como cantante tradicional. Es entonces cuando Miguel se encuentra con el dilema de elegir entre su pasión por la música y el amor por su familia. Una vez llegados a este punto, será en el tradicional día de muertos mexicano y con el recuerdo a los familiares que ya no están, cuando el niño tendrá que optar por cumplir su sueño u obedecer la prohibición familiar que perdura en el tiempo.


La crítica: Una de las sensaciones más bonitas que una persona puede experimentar al concluir una filmación en una sala de cine, es tener la impresión y si me apuran la certeza, de haber asistido al nacimiento de un clásico cinematográfico. Es entonces, cuando uno de los sueños de todo cinéfilo se cumple. Cabe decir que quizás el cine de animación es el más profuso en este tipo de sorpresas por su narrativa en forma de cuentos universales. Y es que esa es la principal característica de Coco. El filme nace con vocación de fábula para perdurar ya para siempre en la memoria colectiva. Además, esta película viene a salvar un año ciertamente penoso para el cine de animación en el que solo, y bajo mi punto de vista, podríamos salvar las producciones francesas Ballerina y La vida de calabacín.

Coco también debería suponer una catarsis para Pixar y su obsesión mercantilista por incidir en secuelas que no aportan absolutamente nada a una compañía que nació con vocación de revolucionar el cine de animación y que en buena medida lo consiguió. No sabemos aún como afectara su reciente absorción por los estudios Disney, pero en cualquier caso, el camino que abre este largometraje es el indicado para convertir su cine en algo más que en un producto para el consumo navideño.

La cinta y a través de la cultura popular mexicana está principalmente centrada en el significado universal de la familia y al hecho de que todos hemos formado parte de esta unidad de convivencia en algún momento de nuestras vidas. Y lo quiere hacer, buscando el significado que para el país azteca tiene la celebración del día de muertos. Con ello, Coco busca hacer del recuerdo a los antepasados un homenaje y traerlos hasta nosotros en forma de ofrenda floral en forma de caléndula. Todo en Coco está teñido del preciosista color naranja de la flor mexicana por excelencia que sirve como contrapunto colorido y emocional.

Y es precisamente una brillante idea de un guión original lúcido, la que utiliza un espectacular y colorido puente de las caléndulas para separar y a la vez unir los dos mundos que se reflejan en la narración. Es decir, la tierra de los vivos y la tierra de los muertos. En la primera, es donde y en el inicio de la película nos encontramos a Miguel en el bellísimo pueblo de Santa Cecilia con su bulliciosa plaza central inspirada en la arquitectura popular y colonial mexicana. Allí también está la zapatería familiar, e incluso su perro Dante que es un guiño a la raza autóctona mexicana conocida conocida por el sobrenombre perro pelón mexicano o perro Xolo.

Y el segundo mundo, o tierra de los muertos, es en el que conviven los antepasados cuya máxima ilusión es ser recordados aunque solo sea un día en los altares tradicionales que sus descendientes les otorgan en forma de homenaje. Y es que en el mundo de los muertos, se muere dos veces. Además de la primera muerte, la definitiva es cuando son olvidados por el último descendiente que ya no ponga su foto en el altar o sencillamente no sea recordado. Pero lejos de ser un mundo sórdido y triste, es precisamente ahí donde Pixar saca todo su talento, arte digital y colorido para hacer un inmenso parque temático con cines, cantinas y espectáculos donde los esqueletos se divierten y hacen de la muerte un festival como si en la ciudad de Las Vegas conviviesen. Visualmente la película es una obra maestra, pero....


Precisamente es en esta división en dos mitades del film donde aparece el mayor defecto de la producción y le resta capacidad de unión narrativa. Es cierto, que ese nexo de unión lo intenta conseguir a través del efectista puente de las caléndulas, pero las dos tramas superpuestas en la cinta se sienten partidas en dos mitades, brillantes las dos, pero dejando la sensación de enfrentarnos a dos películas en una sola sin la completa unión de sus mitades. Esta sensación agridulce no menoscaba en todo caso una obra cumbre que principalmente nos habla del arte, de la cultura y de la música mexicana en todo su esplendor.

Por lo tanto, la banda sonora es un brillante compendio inspirada en instrumentos musicales tradicionales como son: el guitarrón mexicano, el arpa folclórica, la quijada, el sousaphone, las charchetas, las jaranas, marimbas, violines y trompetas con el mariachi de telón de fondo. Es decir, un nuevo y cuidado homenaje a México.

En los aspectos técnicos cabe destacar que la ciudad de los muertos está inspirada en la ciudad azteca de Tenochititlán y con ello se hace un diseño de ciudad vertical y en expansión. Allí siempre es de noche. Sin embargo, en Santa Cecilia, el pueblo de nacimiento de Miguel, predomina la luz diurna. Para recrear este tradicional pueblo mexicano, los diseñadores de Pixar viajaron entre otros lugares a Oaxaca donde visitaron la iglesia y el centro cultural de Santo Domingo, así como el mercado de Tlacolula y el Árbol del Tule de Montezuma. En Morelia el equipo estuvo en la Plaza Morelos, la Fuente de Tarascas y en el acueducto que sirvió de inspiración para crear también el puente de las caléndulas que marca la narración. Por último, se documentaron en el casco histórico de Guadalajara y en los cementerios de Tzintzuntzán y sus fastuosas decoraciones. Todo esto consigue que la dirección de arte animada sea un bello retrato de las calles empedradas, las telas bordadas y la idiosincrasia mexicana que se convierte en un carta de amor de Disney hacia el pueblo mexicano.


En conclusión, Coco se siente como un viaje alucinante al fondo de las tradiciones socioculturales mexicanas. Su impresionante paleta de colores, además, hacen de la experiencia visual un mapa inmenso de emociones cromáticas. Si bien es cierto, que en la parte puramente narrativa se siente una desconexión entre los dos mundos visualizados por los personajes protagonistas y una cierta falta de riesgo que la podrían haber convertido en una obra maestra absoluta. No por ello, deja de ser una propuesta muy emotiva y de un enorme valor artístico. Desde luego, en valoración general se siente como una apuesta más en linea con Up o Inside Out que con Cars o Los increíbles. Es decir, un cine con sustancia, sabor y color que lo aproxima con lo que un día fue llamado Séptimo Arte. O sencillamente solo arte, eso es Coco.

Nota: 9/10.

Nacionalidad: Estados Unidos.

Dirección: Matthew Aldrich y Adrián Molina.

Guión: Jason Katz, Lee Unkrich,
Matthew Aldrich, Adrián Molina.

Fotografía: Matt Aspbury, Danielle Feinberg.

Música: Michael Giacchino.

Duración: 109 minutos.

Estreno México: 27/10/2017.

Estreno EE UU: 22/11/2017.

Estreno España: 1/12/2017.


domingo, 17 de septiembre de 2017

¡Qué maravilloso es el cine! Si yo fuera diputado


Estamos en una era, en el que el hombre, científica y tecnológicamente es un gigante. Pero moralmente es un pigmeo. -Mario Moreno 'Cantinflas'.

Por: María del Socorro Duarte & Miguel Pina. 

En 1940 y con la película 'Ahí está el detalle', Cantinflas logró irrumpir en la edad dorada del cine mexicano con una fuerza arrolladora. De hecho, esa es la cinta que sirve de ejemplo y de guión maestro para entender la manera de ver el cine, de casi toda la filmografía del hombre que llegó a todos los estamentos públicos del país azteca. En este contexto, y con quince películas a sus espaldas, es cuando en el año 1952 se presentó 'Si yo fuera diputado' que nos hace remontarnos a la época posrevolucionaria. En ella, y  de 1930 a 1959, era cuando el pueblo necesitaba, le urgía reír y empezar nuevamente a creer en lemas como "El pueblo unido jamas sera vencido". Eso y que de una manera un tanto inocente es lo que trataba de transmitir tanto la película reseñada hoy, como buena parte de las películas de Mario Moreno.


La historia que nos cuenta la narración es sencilla, directa y de fácil comprensión para el espectador. Cantinflas, es un joven emprendedor que intenta sacar adelante su peluquería para caballeros ofreciendo cortes de pelo y servicios de barbería a unos precios bastante asequibles. Además de sus labores propias como peluquero/confesor para todo tipo de público, entabla amistad con un veterano abogado (Vicente Soler) que le imparte lecciones de abogacía y leyes, a cambio de sus servicios como barbero. A raíz de esta relación, Cantinflas (su nombre artístico, también lo es propio en la cinta), ejerce como abogado defensor, le postulan como diputado al congreso mexicano y entabla una amistad con Sarita (Gloria Mange) que se perfila como su futura esposa. Cabe destacar, un cómico y revelador dialogo entre la pareja, que indica el ingenio con el que fue guionizado el argumento que fue creado por el propio Cantinflas y dirigido con acierto por Luis M. Delgado bajo un libreto de Jaime Salvador.

Sarita: _¿No ha pensado en casarse?

Cantinflas: _Mire que nunca he tenido malos pensamientos.

Sarita: _¿Y que ocupación tenía su papá?

Cantinflas: _Famosísimo, vivió 30 años de la pluma.

Sarita: _¿Era literato?

Cantinflas: _No, pelaba gallinas en el mercado.

Sarita: _¿Y su mamá, de qué vivía?

Cantinflas: _De milagro, Sarita.

Este dialogo, es solo un ejemplo de la fácil conexión que se estableció entre el artista y su público fiel. Cabe recordar que Cantinflas, es en cierta manera, un hijo de la nueva patria que desde abajo y hacia arriba pretendía cambiar la forma de entender la cultura en México. Y es que el "pelao" se formó artísticamente en las carpas mexicanas donde se entremezclaban los espectáculos teatrales y de variedades en lo que se conoció como el teatro del pueblo. El otro teatro, el supuestamente bueno, quedaba para las clases más pudientes y privilegiadas del país. ¿A cambiado algo desde entonces? Pues parece que no mucho, en todo caso 'Si yo fuera diputado' podría representar el sueño de todos los mexicanos, encarnados en Cantinflas, como un humilde y peculiar peluquero que manda mensajes sociales mezclandolos con discursos cómicos como el que sigue a continuación:

"¡A pesar de ser tan pollo, tengo más plumas que un gallo y sobre todo tengo ganas de hacer justicia y darle al pueblo, lo que el pueblo necesita!".


La película en sí misma es un conjunto que parece en algunos momentos una secuela de 'Ahí esta el detalle'. Existe una secuencia en la que también hay un juicio y que parece ser una metáfora de la condición de estrella nacional e internacional que alcanzó el cómico mexicano. En la primera, aparece como acusado y en esta oportunidad evoluciona hasta abogado defensor pero manteniendo la misma dialéctica veloz y humorística por la que siempre será recordado.

Otras escenas para el recuerdo provienen desde la misma apertura de la cinta, donde él, como humilde peluquero, propina una autentica paliza a un cliente o deja a una niña sin pelo tras una confusión con las instrucciones que la madre le había dado para el corte de pelo. También es memorable cuando se hace pasar por director de orquesta, y de hecho esta secuencia es la que más cine lleva de toda la filmación o cuando en escena interpreta esos circunloquios que le hicieron celebre con ese dominio y retorcimiento del lenguaje tan peculiar.

En conclusión, 'Si yo fuera diputado' nos parece una excelente forma para entender e iniciarse en el cine de Mario Moreno, para quien tenga interés y aún no haya tenido la oportunidad de hacerlo. Quizás no sea una cinematografía con grandes obras maestras, pero si un tipo de cine, que en el espacio de la comedia de mediados del siglo pasado, supo conectar con los anhelos y deseos de la población mexicana y de Hispanoamérica en general. Es por ello, que Cantinflas, es un icono no solo de la comedia, sino del México humilde que a pesar de que le pueda ir mal, sale adelante con sus penas y alegrías. Así que cerramos con un sincero y atronador:
¡Qué viva México!


P. D. Esta reseña ha sido escrita en colaboración con María del Socorro Duarte que cada martes nos entrega un nuevo relato en su blog literario Presentimientos. He acudido a ella en su condición de mexicana y escritora, para poder tener una visión desde su país de lo que significó Cantinflas para México y para su población. Desde aquí, le agradezco públicamente su participación en Cine y críticas marcianas en lo que se ha convertido ya en la tercera colaboración en este blog de cine. Antes estuvieron junto a mí, el escritor también mexicano Mane Lander recordando Inside out y la escritora española Emerencia Joseme con la Sospecha del maestro Hitchcock.

Fragmento de Si yo fuera diputado.