viernes, 20 de julio de 2018

¡Qué maravilloso es el cine! El vuelo


Flight, año 2012.  Nacionalidad: Estados Unidos  Director: Robert Zemeckis

Basta un instante para hacer un héroe y una vida entera para hacer un hombre de bien. -Paul Brulat.

La sección de ¡Qué maravilloso es el cine! contiene spoilers.

Un arrollador, espectacular y orgiástico comienzo del film hacen que en menos de cinco minutos podamos decir lo maravilloso que es el cine cuando se hace bien y con coraje. Y es que la presentación es puro vicio políticamente incorrecto. Nos introducimos con los personajes en el amanecer de una habitación de un moderno hotel. Allí vemos como tras una noche de frenesí, alcohol, sexo y drogas (todo esto lo suponemos por lo que deja ver la cámara), despiertan el comandante Whip Whitaker (Denzel Whasington) y la azafata de vuelo Katerina Marquez (Nadine Velázquez). Hasta aquí nada fuera de lo corriente; bueno supongo que para las almas más puritanas esto debe ser escandaloso, pero con un par de padres nuestros se puede superar. Pero lo curioso de la situación y volviendo al filme, es que en menos de dos horas el vuelo de los tripulantes está preparado para despegar. El problema es que el comandante Whip está tan colocado que casi no puede coger ni el teléfono. ¿La solución? Un chute de cocaína para desayunar, intentar despertarse y dirigirse junto a su compañera para el aeropuerto. Personajes y trama perfectamente retratados en un opening magistral que Robert Zemeckis nunca ha logrado igualar o superar.


La historia de El vuelo comienza su transición dramática cuando el avión pilotado por Whip empieza a desarrollar problemas de carácter técnico y a caer en picado en una tragedia que parecía irremediable. Pero es precisamente en ese momento cuando el comandante reacciona, y tras una virtuosa maniobra volando invertido (avión al revés en pleno vuelo), consigue aterrizar el vuelo en campo abierto salvando decenas de vidas con ello. El problema surge cuando tras caer herido y pasar el test de drogas, da positivo. Es entonces, cuando las autoridades aeronáuticas deciden abrir una investigación criminal contra él. Todo esto sucede en una vertiginosa y emocionante media hora inicial que queda para los anales del cine en cuanto a ritmo y diversión en pantalla. Aunque luego la trama baja el ritmo, su director Robert Zemeckis (Forrest Gump), consigue que los 132 minutos de metraje pasen en suspiro en la sala de cine. El vuelo fue en cierta manera, una mirada de reojo al alma del maestro Frank Capra en versión mayores de 18 años.


El vuelo paradójicamente no es un filme puramente de aviación, aunque esta esté presente en pantalla. Los aviones, el incidente y la ulterior investigación parecen más una excusa para presentar al personaje principal que un modo de expresión cinematográfico. La cinta nos habla de un padre de familia abandonado por su esposa e hijo, que cae en el infierno del alcohol y las drogas al no poder en principio superar esta ruptura. Pero sobre todo es una historia donde la redención está presente en su aura de expresión como forma totalizadora del mensaje a transmitir. Hay que decir en su debe que este mensaje redentorista no cuadra con las actitudes del comandante Whip y es ahí, donde Robert Zemeckis pierde pulso y fuelle en parte final. En todo caso, la película es un estupendo viaje interior y también en cierta manera iniciático hacia la condición del alma humana. Este viaje metafórico del comandante Whip es acompañado de uno real hasta la granja de sus padres que ya no están para recibirle. Hasta allí se lleva a Nicole. Ella es una especie de alma gemela en forma de mujer a la que conoce en el hospital donde se cura de sus heridas físicas y morales. Esta subtrama, que es preciosista en algunos momentos, nos recuerda por la rotura de sus personajes al binomio entre Forrest Gump y su amada Jennifer que ya sacó a relucir el cineasta en la aclamada cinta que le dio la celebridad.


Denzel Whasington (Fences) realiza un trabajo extraordinario por el que fue nominado al Oscar de la Academia y que finalmente se llevó Daniel Day Lewis por Lincoln. Pero decir que es un trabajo extraordinario el de este poderoso actor sabe a poco. Realmente borda la excelencia en cada papel que interpreta en el cine. Un actor de actores. Del resto del reparto, cabe destacar a un genial John Goddman (Calle Cloverfield 10) que hace de "camello" del piloto y a una muy interesante actriz británica llamada Kelly Reilly (True Detective) que interpreta a la chica que Whip conoce en el hospital y que representa con acierto la autodestrucción humana.

Cabe decir que el argumento de la película está construido parcialmente por dos historias reales. En primer lugar, hay que retrotraernos al año 2000 cuando un avión de la compañía Alaska Airlines sufrió una avería semejante a la que se relata en la cinta reseñada hoy. Fue entonces cuando el piloto de aquel vuelo intentó salvar la situación volando al revés. Por desgracia no lo consiguió y el avión se derrumbó en el océano. Por otra parte, la cuestión de tomar tierra fuera de un aeródromo se basó en el aterrizaje de emergencia que realizo el comandante canadiense Robert Piche en el que logró salvar la vida de 306 personas. Hay que recordar también, que el maestro Clint Eastwood, abordó en el año 2016 el conocido como "milagro en el Hudson" a través de la película (Sully), que en cierta manera bebe de la narrativa que Robert Zemeckis utilizó en El vuelo y que pudo servirle de inspiración.

En conclusión, El vuelo es gran retrato sobre el heroísmo y la responsabilidad final que recae en algunos profesionales a lo largo del mundo. Una cinta que en cierta manera cuenta con un metraje invertido -como el mismo vuelo- y que comienza donde otras acaban. Pero sobre todo lo que tratar de hacer Robert Zemeckis con la historia es lograr una semblanza sobre la redención, como en parte ya acostumbra este cineasta. A él, se le espera con urgencia para que pueda retomar el pulso inicial que tuvo y así pueda poner aún un broche de oro a su carrera artística.



P.D. Durante muchos años de mi vida, mi actividad profesional se desarrolló en la aerolínea de aviación española Iberia. Por ello quiero narrar una anécdota personal que ocupó muy pequeño espacio en las páginas de los periódicos y que en parte tiene que ver con lo sucedido en la película reseñada hoy. Vamos a ello: una noche indeterminada pero aproximadamente en la fecha de estreno de El vuelo, un compañero y yo estábamos a pie de pista del Aeropuerto de Barajas en Madrid inspeccionando una aeronave de KLM que estaba a punto para el despegue. Pues bien, en esos momentos nos sorprendió una fuerte explosión proveniente de las alturas. El motor de un avión Boeing 757 de Iberia en fase de despegue había sufrido un estallido y estaba incendiado. Fue entonces cuando el aparato comenzó a perder altura de una manera alarmante y a caer casi en picado. Realmente tanto mi compañero, como yo, veíamos ya la tragedia como irremediable. Estábamos a punto de ver como iban a perder la vida cientos de personas y el horror que sentimos creo que nunca lo olvidaremos. Pero entonces, vimos una maravillosa maniobra del comandante del aquel avión que consistió en el apagado de las llamas de manera automatizada mediante extintores activados desde cabina. Tras ello, ese motor quedó inutilizado y el avión perdió más altura aún. Pero prodigiosamente el piloto puso máxima potencia en el otro motor y cuando la aeronave estaba aproximadamente a 300 metros del suelo consiguió levantar la nave, estabilizarla y lograr un aterrizaje de emergencia que salvó a decenas de personas de una muerte segura pues los tanques iban llenos de queroseno y el impacto hubiera sido mortal de necesidad. Es por ello, que historias como la de la película recordada hoy cobran sentido y dan al cine un plus que va más allá del puro espectáculo. Por último y como esta reseña quedará posicionada en Google en el área de cine de aviación, si por casualidades del destino la llegara a leer el comandante de aquel Boeing 757 (creo recordar era una vuelo Madrid-Lisboa), queda invitado a relatar como vivió esa experiencia y a explicar los detalles técnicos en una entrevista que sería publicada aquí y en Noroeste Madrid.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Aliados (Allied) + Photocall de la Premiere en Madrid


La historia: En 1942 y en plena Segunda Guerra Mundial, el aviador Max Vatan (Brad Pitt) enrolado en la división de operaciones especiales del ejercito británico (SOE), es enviado a Casablanca para infiltrarse en las lineas enemigas del ejercito nazi. Para ayudarle en su cometido es reclutada la espía y combatiente de la resistencia francesa Marianne Beausèjour (Marion Cotillard). Su misión es fingir ser su esposa y proporcionarle los detalles del embajador alemán en Marruecos. Lo que comienza siendo solo un trabajo para la pareja pronto desembocará en un romance de consecuencias imprevisibles para ambos.


La crítica: Robert Zemeckis, el director de Forrest Gump y Naufrago, nos traslada en una magnífica recreación histórica hasta la Europa en estado de shock de la década de los 40. Lo hace apoyado en un muy trabajado guión del novelista y también director británico Steven Knight. La película nos evoca grandes recuerdos al cine clásico de la época dorada de Hollywood por su narrativa épica, romántica y emocional.

Visualmente, el cineasta, sigue el mismo trazo artístico del cine de antaño estadounidense. Imprime unos tonos dorados en el diseño de una fotografía de lujo. Esta es dirigida por Don Burgess con el que ya coincidió en Forrest Gump, al igual que con Alan Silvestri que se hace cargo de la impecable banda sonora original. Un trío de ases al frente de la producción.

La belleza perturbadora de toda la producción es hipnótica ante la mirada de nuestros ojos. La sensación de estar observando un lienzo en la sala de un museo es lo mejor del largometraje. Pero, ¿hay fondo en la historia o solo nos encontramos ante un film preciosista?

La primera parte es algo hueca pero nos embelesa la belleza del desierto marroquí y la sobresaliente reconstrucción en estudio de cine de la Casablanca de 1942. La película pasa de ser un frágil marco estético en su presentación, a una producción de más enjundia, cuando en la segunda parte, los personajes se trasladan a la ciudad de Londres en plenos bombardeos de la aviación alemana.


En este contexto geográfico es cuando la cinta encuentra el leiv motiv de la historia. La traición y sus consecuencias son abordadas a través de del romance que se establece entre Max y Marianne. No hay que olvidar que la pareja a pesar de estar en el mismo bando de los aliados, dedican su vida profesional a tareas de espionaje contra el frente nazi. Las dudas emergen cuando por lo arriesgado de sus vidas no pueden contarse el uno al otro parte de su trabajo. Las sospechas que tiene el ejercito británico sobre si Marianne está pasando información al bando enemigo, nos lleva a reflexionar sobre el concepto de traición y deslealtad tanto en los ideales vitales, como en la vida pareja.

Me gustaría hacer un apunte histórico y es que los romances entre espías durante buena parte de la Segunda Guerra Mundial no eran bien vistos por los mandos militares. Para ello, establecieron una especie de código de honor que fue denominado como "la regla de traición intima". Esta consistía en que si alguno de los miembros de la pareja descubría que el otro estaba facilitando información al enemigo, tendría que acabar con su vida sin ningún miramiento. Si no lo hacía sería acusado de alta traición y ejecutado de inmediato.

Esto nos llevaría al popular dicho de "que en el amor y en la guerra todo vale", y a un dilema de difíciles consecuencias para la conciencia personal. La historia trata de hacernos ver si es más importante el amor hacía la pareja o los ideales hacía tu país y las causas que defiendes. Ambos conceptos se entremezclan sembrando la duda a personajes y espectadores.

Otra de las temáticas narradas es la vida que llevaban los habitantes de Londres ante los masivos bombardeos nazis que acaecían sobre la ciudad. Especialmente en la zona de Hampstead Hearth que es donde se instalaron Max y Marianne. Un lugar en el que residían intelectuales, bohemios y refugiados de guerra que eran bien acogidos en la zona.

El miedo a morir en cualquier momento por los ataques alemanes con nocturnidad y alevosía, llevó a muchos ciudadanos a llevar una vida desenfrenada y festiva que refleja fielmente la película. Noches de bombas daban paso a noches de fiesta, sexo y alcohol para olvidar los horrores de la guerra.


El reparto está encabezado por un desigual Brad Pitt que está tan contenido en su papel que se acerca a la inexpresión artística. En su haber, cabe destacar su gran trabajo durante meses preparándose en el aprendizaje del idioma francés. Pero la estrella de la película es la actriz francesa Marion Cotillard, ganadora del Oscar de la Academia por 'La vie en Rose'. Una brillante actuación que la debería llevar a estar nominada en la próxima edición de los premios por ser el alma y parte fundamental de la cinta. El film es algo frió a veces y ella aporta toda la calidez que necesita la historia. Una verdadera estrella de cine. El resto del reparto es un equipo coral que trabaja con corrección pero con muy breves apariciones.

Maquillaje, vestuario y dirección artística son una autentica joya haciendo las delicias de los amantes de estos aspectos en el cine. Un apunte técnico que quisiera destacar es la recreación de los aviones del ejercito ingles conocidos por el nombre de Westland Lysander y del que solo queda un aparato en todo el Reino Unido. El diseño de producción del film se encargó de realizar estos aparatos con una gran maquetación que gustará a los aficionados a la aeronáutica.

Mí conclusión final es que nos encontramos con una propuesta que ante todo es visualmente de una arrebatadora belleza. Si bien, no podríamos decir que su contenido nos lleve a calificarla como una obra cumbre en la carrera de Robert Zecmekis, es muy de agradecer el esfuerzo por tratar de realizar un film de estilo clásico en nuestros días. Si los aficionados al cine superheroico tienen sus elevadísimas dosis de estrenos al cabo del año, pienso que paradójicamente propuestas de este tipo nos refrescan y nos reconcilian con el cine de toda la vida.

Nota: 8/10.

Nacionalidad: Estados Unidos.

Director: Robert Zemeckis.

Guión: Steven Knight

Reparto: Brad Pitt, Marion Cotillard,
Lyzzy Caplan, Matthew Goode,
Jared Harris, Tiar Lounis.

Fotografía: Don Burgess 

Música: Alan Silvestri.

Duración: 124 minutos.

Estreno EEUU: 23 de noviembre de 2016.

Estreno España: 25 de noviembre de 2016.

Estreno Chile y Perú: 12 de enero de 2017.


Os dejo con un enlace al tráiler de la película y a continuación de este pasaremos a ver el photocall del estreno oficial en la ciudad de Madrid.


PHOTOCALL EN EL CINE CALLAO DE LA PREMIERE EN ESPAÑA DEL DÍA 22/11/2016

Las imágenes que expongo a continuación son tomadas por Pablo Cuadra y Carlos Alvarez.

BRAD PITT                                                        





 MARION COTILLARD                                                       





BRAD & MARION



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  ¡Y esto es todo amigos!