Géminis dirigida por el cineasta Ang Lee tiene su estreno mundial el próximo 11 de octubre. En Cine y críticas marcianas ya está disponible la crítica de la nueva película protagonizada por Will Smith.
👽👽👽👽👽
Henry Brogan (Will Smith) es un mercenario de élite al servicio de los Estados Unidos. De repente, comienza a ser perseguido por un agente secreto que parece ser capaz de predecir sus movimientos. El hombre que quiere acabar con su vida cuenta con unos rasgos faciales casi idénticos a Henry. Con la ayuda de la agente federal Danny (Mary Elizabeth Winstead), intentará averiguar qué está sucediendo.
El cine, como la vida, es extraño. Cuando el director taiwanés Ang Lee dirigió la poética historia narrada en Brokeback Mountain se hacia difícil pensar que pudiera rodar un filme tan comercial como es el reseñado hoy. Pero si observamos su trayectoria, poco a poco, se ha ido deslizando por un terreno peligroso en lo narrativo aunque brillante en lo visual.
En esta ocasión, utiliza un filme de acción con toques de ciencia-ficción para trasladar su mensaje anti-bélico. Ya lo hizo en la desapercibida producción Billy Lynn y ahora lo vuelve a intentar. La cinta se centra en el personaje de Henry Brogan. Como comentaba en la breve sinopsis, él es un legendario asesino a sueldo del gobierno. Está en el ocaso de su carrera y atormentado por el considerable número de trabajos que ha realizado. Cuando informa a sus responsables que va a retirarse del servicio activo, Henry se convierte en la presa del único asesino de todo el planeta que tiene la capacidad de acabar con él: un clon de sí mismo, de 23 años de edad, con la orden de eliminarlo.
Géminis es una cinta con dos vertientes que no encuentran un nexo de unión. Por un lado, es brillante en la parte técnica en un filme rodado a 120 fotogramas por segundo que usa el sistema HFR (High Frame Rate). Pero por otro lado, nos encontramos con una historia con demasiados lugares comunes vistos ya en el cine de espionaje.
Y es que la historia tiene una premisa demasiado débil para llegar a provocar emociones que vayan más allá del puro entretenimiento. Es decir, un agente secreto que ha dado todo por la patria y cuando decide retirarse su gobierno se lo trata de impedir por ser portador de información demasiado relevante. Hasta ahí nada nuevo. Sin embargo, la mayor o única aportación narrativa relevante es la utilización de la clonación humana para formar al soldado perfecto. Ang Lee intenta transmitir de esa manera su visión del mundo en materia de defensa nacional. O más bien trata de adelantar un futuro en el que ya están trabajando los ministerios de defensa en buena parte del mundo.

En el reparto, Will Smith carga con todo el peso de la cinta en un doble papel. No solo interpreta al protagonista, el sicario de cincuenta años que se jubila, sino también -a través de una vanguardista tecnología- a su antagonista. Junior es una versión de sí mismo de 23 años de edad que le persigue por tres continentes distintos. La cinta, por tanto, es también una road-movie circular que termina por donde comienza en un grato detalle.
En la parte femenina del reparto destaca Mary Elizabeth Winstead. Una actriz, que sin ser una súper estrella, me trae gratos y buenos recuerdos personales. No es que conozca a la muchacha, sino que allá por el año 2016, cuando el blog marciano arrancaba, reseñé una gran película llamada Calle Cloverfield 10 en la que ella actuaba. Entonces, era una aprendiz de actriz y yo un aprendiz de crítico. Ahora ella es una interprete de verdad, y yo sigo siendo igual de burro. Pero la vida es así. El divulgador cinematográfico Alfredo García tuvo la gentileza de incluir a este marciano entre los críticos de Cinefilia y gracias a eso, y a los favores sexuales que voy repartiendo, un servidor asiste a los preestrenos junto a otra gente de mal vivir. En fin, sigo con la reseña. No estoy drogado. Creo...
En el papel de villano aparece un Clive Owen desdibujado e irreconocible. Su trabajo es para olvidar. El personaje, lleno de clichés, tampoco ayuda para nada en su labor actoral. Así que Owen debería ir al rincón de pensar o incluso a la cárcel. Allí hay buenos talleres de teatro para pasar el rato.
La dirección de arte del filme, como vemos en la imagen superior de Budapest, es una obra cumbre de esta disciplina cinematográfica. La narración también nos lleva hasta la bella ciudad de Cartagena de Indias en Colombia o hasta Savannah en Georgia. Este lugar es una de las joyas del sur de los Estados Unidos. Música, sonido y efectos visuales también brillan a una gran altura. Esto que digo si es en serio. Creo...
En conclusión, Géminis es una gran obra en lo visual y una moderada decepción en su narrativa. Ang Lee, no consigue cuadrar el círculo entre el prodigio técnico y la historia tratada. En cualquier caso, nos deja una película que traspasa las fronteras técnicas con esos 120 fotogramas por segundo que ya son parte de la historia del cine. Imprescindible, eso sí, visualizar la proyección en 3D nativo para disfrutar del filme en plenitud.
Nota: 6/10.
Título original: Gemini Man
Nacionalidad: Estados Unidos
Dirección: Ang Lee
Guion: David Benioff, Darren Lemke,
Stephen J. Rivele, Andrew Niccol.
Historia: Darren Lemke, David Benioff.
Música: Lorne Balfe
Fotografía: Dion Beebe
Duración: 120 minutos
Reparto: Will Smith, Clive Owen,
Mary Elizabeth Winstead,
Kenny Sheard, Ralph Brown.