La familia Bloom de Glendyn Ivin se estrena en cines españoles el próximo día 10 de diciembre. La cinta australiana está protagonizado por la dos veces nominada al Oscar Naomi Watts ("21 gramos", "Lo imposible") junto a Andrew Lincoln, conocido por la serie de "The Walking Dead".
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La historia: Sam Bloom (Naomi Watts) es una feliz madre que vive con su marido y sus tres hijos en una preciosa casa unifamiliar. En un viaje turístico queda paralítica tras sufrir un accidente y precipitarse al vacío. Mientras ella y su familia luchan por adaptarse a su nueva situación, un extraño pájaro herido llega a sus vidas. Se trata de una urraca malherida a la que llaman Penguin por el color de sus plumas. La llegada de este animal supone un revulsivo vital para Sam y su familia aunque las heridas no cicatrizadas pronto saldrán a la luz.
La crítica: La familia Bloom es una historia de superación personal basada en hechos reales y adaptada del best seller homónimo de Cameron Bloom y Bradley Trevor Greive, publicado por Plaza & Janés. Con estos mimbres, el cineasta australiano Glendyn Ivin nos hunde en su niebla melodramática de la que solo nos saca la brillantez de Naomi Watts en una esplendida interpretación. La urraca también lo hace bien.
La historia de Samantha Bloom personifica nuestra habilidad humana para atravesar nuestros momentos más oscuros y ver la esperanza en la familia, los amigos, la naturaleza y la vida que nos rodea. Dicho lo cual, tampoco era necesario hacer una película sobre ello y mortificarnos con la historia de esta mujer. Mucha lágrima, mucha urraca y pocas nueces.
La película se basa en una metáfora barata: el de una mujer rota y el de un pájaro roto que llega a su vida para, ente ambos, ayudarse mutuamente a sanar. Lo curioso es que el pájaro al ver el idílico panorama de Sam en la silla de ruedas, se pira en mitad de la película. Se ve que se va a echar unos bailes y cuando la cosa está más o menos arreglada vuelve al hogar. Entonces, todos lloramos y somos felices porque creemos en un mundo mejor en el que humanos y animales somos aliados para el bien común.
Dicho lo cual, y salvando de la quema a Naomi Watts y a la urraca, poco más tengo que decir de la película. Salen tres niños muy monos, un marido muy comprensivo y muchos paisajes bonitos. En fin, como ya se acerca la Navidad y esas cosas, yo me marcho -como la urraca- y ya si eso nos vemos en la fastuosa Gala de los Premios Marcianos. En dichos galardones ya aviso que la urraca se perfila como favorita a mejor animal de reparto en dura competencia con el perro pulgoso de Chaos Walking.
Nota: 5/10.
Nacionalidad: Australia
Título original: Penguin Bloom
Dirección: Glendyn Ivin
Guion: Harry Cripps
Música: Marcelo Zarvos