martes, 25 de febrero de 2025

Amenaza en el aire (Flight Risk): aventuras en Alaska


Amenaza en el aire dirigida por Mel Gibson se estrena en cines españoles el próximo día 28 de febrero de 2025. Tras ocho años sin dirigir una película, el aclamado director y actor de Hollywood, vuelve a la gran pantalla con una película protagonizada por el ganador del Oscar, Mark Wahlberg acompañado de la cuatro veces nominada al Emmy, Michelle Dockery.

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La historia: En este claustrofóbico thriller, un piloto (Mark Wahlberg) transporta en su avioneta a una teniente general (Michelle Dockery) que custodia a un testigo (Topher Grace) que va a testificar en un juicio contra la mafia. A medida que atraviesan las montañas de Alaska, las tensiones se disparan, ya que no todo el mundo a bordo es quien parece ser. Y a 3000 metros de altura no hay escapatoria posible (Diamond Films). 


La crítica: La parte buena de la cinta es que tiene el don de un moderado entretenimiento a base de un cierto humor negro. Sin embargo, la parte mala es que hablamos de una producción dirigida por Mel Gibson, pero que podría haber estado dirigida por cualquier debutante. No hay rastro del director en las secuencias, no hay narrativa de profundidad y los ocurrentes diálogos están escritos por el guionista Jared Rosenberg. En definitiva, Gibson solo ha puesto el nombre al servicio de la producción que ha funcionado bien en la taquilla estadounidense doblando su presupuesto. El filme, una vez exhibido en los cines, tiene todos los tintes de emitirse en las sobremesas de Antena 3 varios millones de veces en los próximos años. También vale para los noches de insomnio

Amenaza en el aire cuenta de salida con una premisa sencilla. Tres desconocidos encerrados en un pequeño avión en el que surge un conflicto al destaparse las intenciones del piloto. La cinta intenta conseguir una mezcla excitante de acción trepidante y una guerra psicológica en el aeroplano que sobrevuela las majestuosas vistas del terreno alaskeño. La historia nos recuerda a aquella peli noventera de Con Air (Convictos en el aire), pero en versión reducida. Por cierto, los 90 minutos de metraje son un acierto. Cuando ves que tu peli se aproxima al churro, corta pronto. 

La película juega con el miedo a volar a grandes alturas, a la caída y a estrellarse. Nada muy nuevo, pero que contiene ciertas dosis de adrenalina y en cierta manera evade al espectador del panorama mundial que cada vez se parece más al circo de los horrores. Para mantener la tensión del espectador, Madolyn debe dominar a un asesino maníaco, tomar el control del avión, y aterrizar sin peligro. Pero no tiene experiencia alguna pilotando por lo que debe fiarse de su instinto y su entrenamiento como militar.


Buen papel de Michelle Dockery en el personaje de Madolyn. Antes de que surja la impactante y mortal amenaza, la tarea principal de la mujer es tomar el control del contable fugitivo quien ha huido a Alaska, pelear con él a bordo de un pequeño avión, y eventualmente hacerle llegar al juicio. Al principio, las constantes quejas y el sentido del humor fuera de lugar de Winston molestan a Madolyn, pero cuando sus vidas se encuentran en peligro a más de 3.000 metros en el aire, en medio del campo de batalla claustrofóbico definitivo, forman una incómoda alianza. Una alianza contra el piloto cuyo personaje está encargado de interpretar un irregular Mark Wahlberg. Hablamos de un personaje con todos los tópicos del mundo y un poco más allá hasta llegar al infinito. 

En la técnica de rodaje y para proporcionar las impresionantes imágenes del avión volando por encima de la naturaleza de Alaska y las montañas cubiertas de nieve, utilizaron un escenario sonoro inmersivo conocido como Volume en el que se utilizan paneles LED como fondo para un escenario en el que se proyectan vídeos o imágenes generados por ordenador que pueden proyectarse en tiempo real. La mayor parte de la película se rodó en un escenario de Las Vegas, donde se instaló The Volume, por lo que la mayor parte de la acción se desarrolla dentro de los límites de este avión Cessna Grand Caravan. 


Amenaza en el aire es una chaladura, pero hace pasar un buen rato de evasión en el cine. En su extravagancia está su punto fuerte y en su poco peso su punto débil. Con un reparto desigual y una técnica bien conseguida, hablamos de un producto divertido aunque inane. Esperemos que Mel Gibson cuando vuelva a dirigir se planteé realizar algo acorde a su prestigio y a su talento. Hoy le aprobamos por los pelos. 

Nota: 5/10. 


Título Original: Flight Risk

Nacionalidad: EE UU

Género: Acción, Thriller

Duración: 1h 31m

Dirección: Mel Gibson

Guion: Jared Rosenberg

Fotografía: Johnny Derango

Reparto: Mark Wahlberg,
Michelle Dockery, Topher Grace.

viernes, 1 de diciembre de 2017

Dos padres por desigual: ¿Papá me llevas al cine?


La historia: Dusty (Mark Wahlberg) y Brad (Will Ferrer) son amigos a pesar de que ahora cada uno está criando a los hijos del otro. Les une el bien de los niños que ahora viven en la casa del otro y viceversa. Con sus ex, guardan una relación cordial y las dos familias son felices a su manera. Todo cambia y bruscamente, cuando el abuelo de los críos y padre de Dusty (Mel Gibson), llega al hogar a pasar la Navidad y en su machismo encuentra insólita la situación y hace lo posible por romper la amistad de estos padres por desigual. El embrollo no deja de aumentar cuando para contentar a los pequeños, deciden pasar ambas familias la nochebuena en una cabaña vacacional.


La crítica + una historia muy personal: ¿Qué película podría elegir para empezar el año 2016, teniendo en cuenta que voy con mi hija de nueve años? Pues teniendo en cuenta que María me propone Carlitos y Snoopy o Padres por desigual, opto por la segunda opción pensando que sería una especie de comedia gamberra...

Así, y el 3 de enero de enero del año 2016 se inauguraba Cine y críticas marcianas con la primera parte de la película reseñada hoy. La verdad, no es que tuviera muchas visitas esa entrada, creo que fueron 35 los despistados que visitaron la pagina con la esperanza de encontrar algo que informara de la película en cuestión. Pero toda esta historia arranca aproximadamente en la primera semana de diciembre del año 2015. En ese momento fue cuando me propuse abrir un blog de cine pensando que era como una especie de sitio privado, donde digitalizar mi información. Por supuesto, ni sabía que se podían recibir visitas públicas y mucho menos comentarios. Pues bien, entonces decidí esperar ya a principios de año y comenzar a reseñar películas desde enero y con el año natural en curso. En esos momentos, no sabía con que película dar comienzo a mis críticas marcianas, así que sería la cartelera de primeros de año la que decidiría la primera entrada. Y fue entonces cuando precisamente el día de año nuevo y con la resaca de la nochevieja anterior haciendo aún estragos, cuando mi niña María, me hizo la siguiente pregunta: ¿Papá me llevas al cine?

En cualquier caso, la película elegida era lo de menos. Se trataba de ver reír a la niña y una comedia americana chiflada de padres y niños era una buena opción. La película era más mala que la sarna, pero aún con todo nos reímos y lo pasamos bien en esa complicidad de padre e hija. Pero muchas veces tengo la impresión de que las cosas no pasan porque sí. Y hoy 1 de diciembre de 2017 cuando se estrena Dos padres por desigual, es decir la secuela, vuelvo a repetir que son las películas las que en muchas ocasiones te eligen ellas a ti y no tú a ellas. ¿Y por qué afirmo esto? Seguid leyendo...


Disculpadme si habéis accedido desde Google o desde algún grupo o colección de redes sociales para leer en exclusiva la crítica, pues no suelo hacer entradas personales. Pero esta historia se la merecen los más asiduos a Cine y críticas marcianas. Luego hablaré un poco más a fondo de la película en cuestión.

A lo que iba, ¿Por qué me "eligieron" a mí estas dos películas? Muy sencillo. La primera parte ya está explicada. Pues bien, como sabéis algunos desde hace un tiempo, el blog marciano tiene acceso a determinados pases para la prensa y para las webs/blogs de cine que algunas distribuidoras de cine hacen para poder tener las críticas en tiempo y forma adecuados en consonancia a la primera semana de estrenos de sus películas. Mi hija María, constantemente -y como son los niños de insistentes- estaba empeñada en asistir a un pase de prensa, cosa que no es posible pues lógicamente no admiten niños, aunque si a marcianos. Fue entonces cuando recibí un correo electrónico de Paramount Pictures (gracias Mónica), citándome para el correspondiente pase de Dos padres por desigual.

Pero la noticia, era que la distribuidora americana había decido hacer el pase un sábado e invitar a los hijos de los críticos, periodistas o blogueros que estuvieran acreditados con ellos. ¡Boom! Además María estaba conmigo esa semana y el plan era perfecto. La número dos de Cine y críticas marcianas y futura periodista o youtuber según ella, podría asistir con su padre a su primer pase de prensa. Y ahora es cuando cobra sentido toda esta historia que os he contado, y sirve para comprender, que la primera película que casualmente fue reseñada en este espacio de cine, fue la primera parte de esta secuela. Lo dicho, hay películas que por las circunstancias que sean, son ellas las que se te meten en tu vida de una manera muy especial.

Vamos ya con una pequeña crítica sobre esta propuesta y será María Pina la que hoy le otorgue la nota a la película. Fiaros de ella, que va muy bien encaminada.


La crítica sin historias: Sorpresa monumental (aunque hoy mi objetividad esté más baja que nunca), ante una segunda parte que no solo supera con creces a la primera, sino que además funciona como trama absolutamente independiente. Doy mi palabra de honor, de que si esta segunda parte de Padres por desigual fuera tan mala como la primera, lo diría con dolor pero sin ningún tipo de problema. 

Y es que además, aunque sigo sin creer en las segundas partes ni en la vida, ni en el cine, paródojicamante este año y tras la maravillosa Blade Runner 2049 llega (en otro tono claro), otra segunda parte que sin ninguna duda es mucho mejor que la primera y se convierte en la comedia perfecta para ir al cine con o sin niños, estás navidades. 

La película es un festival de porrazos, golpes, clichés y lugares comunes, que sin embargo funcionan a la perfección para el género más complejo de realizar como es la comedia. Y es que en este género cinematográfico, la linea entre lo sublime y lo ridículo es más delgada que en ningún otro. Pero en esta ocasión y reblandecido por el espíritu pre-navideño (algún día la Navidad comenzará en agosto), tengo la impresión de que está vez si, Dos padres por desigual, recupera de alguna manera ese aire ochentero que recuerda con añoranza a esas buenas comedias americanas de esa década en la que Tom Hanks o James Belushi campaban a sus anchas. 

La cinta y aunque tampoco pueda tomarse muy en serio, viene y desde el humor semiácido a hablarnos de las nuevas familias y de la complejidad que conllevan las nuevas formas de las relaciones en la sociedad actual. Los divorcios, separaciones y las nuevas parejas de los exconyuges, marcan el hilo narrativo con los niños en el centro emocional del conflicto. Es decir, niños con "dos padres", con "dos madres", con nuevos hermanos...la nueva pareja de su madre, la ex del ex de su padre, y la madre que los parió a todos juntos. Pero, ¿qué es lo que marca y hace diferente a esta propuesta de otras muchas? Pues sin duda, la aparición estelar de Mel Gibson. 


Ya lo dice el refrán: "éramos pocos y parió la abuela". En este caso el abuelo. Y es que si ya eran muchos miembros entre las dos unidades familiares descritas, se incorpora a la Navidad la visita del abuelo ligón, interpretado con mucha gracia por como comentaba antes, un excelente Mel Gibson. Es un abuelo gamberro, bebedor, metepatas, sarcástico y revoluciona a todo el clan familiar. En definitiva, es este personaje y su interprete el que pone un plus y un contrapunto a la cinta con respecto a la primera entrega. También con bastante gracia se suma el otro abuelo interpretado con ingenio por el veterano actor Jhon Lithgow. Los padres por desigual son irregularmente interpretados por los protagonistas principales y supuesta pareja cómica, Mark Whalberg y Will Ferrer. Las esposas son Linda Cardenelli y la brasileña Alessandra Ambrosio en dos actuaciones insustanciales. 

En conclusión, Dos padres por desigual está diseñada como trama independiente que con su ritmo frenético, trompazos por doquier y con guiños a las nuevas tecnologías en forma de niños pegados a su tablet funciona como comedia navideña a la perfección. Evidentemente no esperemos encontrar aquí una comedia de Billy Wilder o de Frank Capra. De hecho, me temo que va a ser destrozada sin piedad por un sector de la crítica. Pero aún así, si tenéis niños o sobrinos pequeños es una apuesta segura para una propuesta divertida y entrañable de cine familiar. Así que una vez dicho esto, y como María Pina dice que soy muy duro con las notas a la películas (cosa incierta), que sea ella y como directora adjunta de Cine y críticas marcianas la que valore la producción. Yo me fío de ella. 

Nota: 8/10. 

Nacionalidad: Estados Unidos.

Director: Sean Anders.

Reparto: Mark Whalberg, Will Ferrer,
Mel Gibson, Jhon Lithgow.

Guión: Sean Anders,

Música: Michael Andrews.

Fotografía: Julio Macat.

Duración: 100 minutos. 

Estreno EE UU: 10/11/2017.

Estreno España y México: 1/12/2017.