La respuesta está en el amor, pero mientras esperas la respuesta, el sexo plantea algunas preguntas bastante interesantes. -Woody Allen.
La historia: La noche en la que han roto con sus respectivas parejas, Mario (Dani Rovira) y Olivia (Michelle Jenner) se conocen cuando están bajo los efectos del alcohol y surge entre ellos un flechazo amoroso que los lleva a comenzar una tormentosa relación. Pero cuando todo parece estar bien en su convivencia, el gato adoptado por ambos y que solo responde al nombre de "Miamor" se escapa de casa y desata un crisis en la pareja con consecuencias insospechadas.
La crítica: Tras haber tenido la fortuna de asistir a la proyección en una sala de cine de la maravillosa película Roma, es realmente complicado seleccionar una película que pueda albergar tanta belleza y tanto contenido emocional para volver al cine. Por eso y como sé de sobra que en este año 2018 ya nada podrá igualar a la película de Alfonso Cuarón, he decido optar por aceptar la invitación de Sony Pictures para asistir a la nueva proyección de Emilio Martínez Lázaro (Ocho apellidos Vascos) sabiendo de antemano que nos enfrentamos a una comedia sin mayores pretensiones que la de buscar en el cine de evasión y en la comedia española un producto aceptable que además puede ser un éxito en taquilla de cara a las Navidades.
¿Qué es esto de Miamor y por qué va escrito todo junto en vez de "mi amor"? Bueno pues resulta que la parejita de tortolitos en un paseo nocturno se encuentran a un gato abandonado en un cubo de basura, deciden adoptarlo y ponerle el curioso nombre de "Schrodinger" (no voy a desvelar el porqué). Lógicamente el gato no hace ni puto caso al ser llamado así, y curiosamente solo atiende cuando le llaman "mi amor". Así es como sus nuevos dueños le rebautizan como "Miamor" que al ser un nombre propio (aunque inventado), supuestamente debe ser usado con mayúscula y todo junto. En fin, esta chorrada del gato es utilizada como MacGuffin narrativo por Emilio Martínez Lázaro para vertebrar una historia que principalmente utiliza la clásica guerra de los sexos que tanto éxito ha producido en la cinematografía universal. En este caso concreto, se trata de adaptar la comedia romántica a los nuevos tiempos en el contexto de la nueva realidad social española.
Suponiendo que tratemos de buscar algún mensaje en la película, que es mucho suponer, el cineasta trata de hablarnos de los conflictos en las relaciones de pareja, de los celos o de las pasiones haciendo bastante hincapié en algo que se menciona repetidamente como "micromachismos" y que parece estar bastante arraigado en la sociedad española (y latina en general). En cualquier caso, este es un detalle menor en una cinta que solo aspirar a ser un frugal entretenimiento, partiendo desde la "screwball comedy" para converger en la parte final con la "slapstick comedy" que viene a ser la comedia de golpes, exabruptos y exageraciones tomando como referencia la cinta estadounidense 'La guerra de los Rose' pero salvando todas las distancias y sin comparación posible.
En el reparto nos encontramos a Dani Rovira que desde su aparición en la película 'Ocho apellidos vascos' (que es actualmente la película más exitosa en cuanto a taquilla y número de espectadores en la historia de la cinematografía española), no ha parado de trabajar en ningún momento. Además de haber presentado algunas galas de los Premios Goya, este final de 2018 está siendo tremendo para él con el éxito rotundo en taquilla de su 'Superlópez' (que por cierto es bastante penosa).
En este caso, además, se podría decir que se interpreta a sí mismo pues su personaje se dedica a hacer monólogos tipo 'Club de la comedia' por lo que se desenvuelve como pez en el agua en el papel asignado. Su compañera de reparto es Michelle Jenner (Julieta), que en cierta manera también se interpreta a sí misma pues su papel es la de una joven actriz que lucha en el mundo del teatro por abrirse un hueco en el mundo de la interpretación. En el resto del reparto caben destacar breves pero intensas apariciones de Antonio Resines, María Hinojosa, Antonio Dechent o un cameo muy especial y gracioso de Santiago Alverú al que conocimos en Selfie y en la publicación especial dedicada a los Premios YAGO.
Técnicamente y además de la buena fotografía de Juan Molina Temboury me gustaría destacar la música y la canción final de cierre compuesta por el maestro Roque Baños. Este aspecto se convierte en lo mejor de la producción resaltando con su partitura los mejores momentos de la historia.
Recapitulando ya, Miamor perdido es un juguete divertido que no aspira más que a sacar unas sonrisas, pegar un buen golpe en las taquillas y entretener o evadir al espectador que huya de alguna comida o cena navideña antes de que llegue la sangre al río.
Nota: 5/10.
P.D. Esta es la última crítica de estreno publicada en este año 2018 en Cine y críticas marcianas pero no la última entrada del año. La próxima semana se entregarán los Premios Marcianos 2018 a lo mejor del cine en este año y se hará un balance de todo lo publicado por estos lares. El comité de Académicos Cinematográficos de Marte se encuentra reunido en estos momentos y así lo harán durante todo el fin de semana, para deliberar entre los nominados en las distintas categorías, tanto en la faceta de la interpretación, como en los premios a los distintos gremios cinematográficos. Se están realizado las gestiones oportunas para que Emma Stone o Bradley Cooper sean los presentadores del evento pero según está el presupuesto marciano, creo que será finalmente un servidor el encargado de presentar la Gala Marciana ;-). ¡Os espero!
Miamor perdido
Nacionalidad: España.
Dirección: Emilio Martínez Lázaro.
Reparto: Dani Rovira, Michelle Jenner,
María Hinojosa, Vito Sanz.
Fotografía: Juan Molina Temboury.
Música: Roque Baños.
Duración: 100 minutos.
Estreno España: 14 de diciembre de 2018.