La forja de un campeón dirigida por Daniel Graham se ha estrenado en cines españoles el día 4 de noviembre. El filme explora la apasionante vida de Jem Belcher, quien a los 19 años se convirtió en el campeón mundial más joven de la historia.
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La historia: Jem Belcher, figura en la historia del deporte, fue un brillante boxeador en la Inglaterra georgiana de principios del siglo XIX. El joven púgil provenía de una larga dinastía a la que supo defender sobre el ring pese a su aparente timidez en público.
La crítica: De manera pública reseño películas desde el año 2016 para Cine y críticas marcianas, Noroeste Madrid o Cinemagavia. Pero nunca lo había hecho sobre una trama sustentada en el boxeo. Toro Salvaje de Martin Scorsese es una de mis películas preferidas aunque el boxeo no sea una disciplina que me guste demasiado. Pero a mi modo de ver, funciona como un tiro en el relato llevado al cine. Quizás el ejemplo más gráfico sea Rocky de John G. Avildsen que tiene la épica adecuada y consigue la emoción en el espectador yendo de menos a más.
La forja de un campeón me interesa porque indaga en cómo se creó lo que hoy conocemos como boxeo. Si bien la lucha siempre estuvo presente en la historia de la humanidad, podríamos decir que con la creación de esta disciplina se logró imponer una serie de normas que incluso lo han llevado a ser deporte olímpico desde los Juegos Olímpicos de San Luis 1904. En 1984 se estableció como obligatorio el uso del casco de seguridad para evitar males mayores. Las mujeres no pudieron competir hasta los Juegos de Londres del año 2012.
En 1800, Jem Belcher (Matt Hookings) se convirtió en el campeón de boxeo más joven de la historia. Esta es su increíble historia real. A principios del siglo XIX, el cambio social y el progreso se extendían lentamente por el Imperio Británico. En Inglaterra, tanto en la ciudad como en el campo, seguían imperando la pobreza, el desorden y la conflictividad. Pero en los callejones y ferias de Bristol nacía un nuevo héroe. Jem Belcher iba a transformar el pugilismo primitivo en un deporte de reyes. Él creció en las calles sin nada, aprendiendo de la dura realidad viendo cómo su célebre abuelo (Russell Crowe) se destruía a sí mismo y a quiénes le rodeaban por culpa de su adicción al alcohol.
A medida que fue ganando combates, su estilo de vida fue cambiando radicalmente, pasando de la pobreza en las calles de Bristol a codearse con la burguesía londinense. Jem defendió su título, invicto durante cinco años, antes de que sobreviniera la tragedia. Un accidente le dejó ciego del ojo izquierdo. Al no poder competir, Jem se refugió en la bebida, y esto derivó en una caída destructiva que llevó al campeón a la cárcel. Pero resurgió de sus cenizas en un relato llevado de manera muy habilidosa por Daniel Graham que consigue imponer un buen ritmo narrativo.
Russell Crowe apadrina a este "Gladiator" del del siglo XIX en un papel en el que se muestra eficaz y en el que tiene que hacer de abuelo. Su deterioro físico le ayuda para el trabajo aunque cuesta verlo así. Hablamos de un personaje que enseña a su nieto a boxear y le transmite la pasión por esta disciplina tan controvertida.
Matt Hookings se mete en la piel de Jem Belcher. Además, escribe el guión y produce la cinta por lo que su implicación es máxima. El actor británico se ha forjado su trayectoria trabajando con algunos de los mayores talentos de la industria, como Angelina Jolie, Michael Caine y Tom Cruise. El padre de Matt, fue David Pearce, el campeón británico de los pesos pesados por lo que entendemos el contexto del proyecto.
Ray Winstone interpreta a Bill. Éste es la antítesis del personaje de Crowe e intenta llevar a Jem por el buen camino. Es su entrenador y representa a la figura paterna. Bill convenció a Jem de que podía ser el mejor boxeador del mundo, y a partir de ahí comenzó el ascenso del que sería el campeón más joven de la historia de Inglaterra. El resto del reparto juega al servicio de estos tres personajes sin aportar demasiado.
La forja de un campeón es un biopic sólido que refleja de manera épica a Jem Belcher. Un tipo con un aire byroniano, apuesto, brillante, pero incapaz de afrontar la fama y el éxito repentino. La cinta retrata una epopeya del boxeo enraizada en un oscuro drama familiar. También documenta el combate de dieciocho asaltos contra Henry Pearce conocido como “La pelea olvidada del siglo”. Graham dota al filme de un lenguaje visual, que combina la complicada situación de su protagonista con el avance imparable de la historia. Esta estética parece arraigada en títulos como Barry Lyndon o La puerta del cielo, pero es algo novedoso dentro del género del boxeo. Es por ello que la cinta tiene cierto halo de originalidad dentro de la narrativa épica de este tipo de cine.
Nota: 7/10.
Título original:
Prizefighter: The Life of Jem Belcher
Nacionalidad: Reino Unido
Dirección: Daniel Graham
Guion: Matt Hookings
Fotografía: Ziryab Ben Brahem
Música: Paul Saunderson
Duración: 102 minutos
Reparto: Russell Crowe, Ray Winstone,
Matt Hookings, Marton Csokas,
Jodhi M, Julian Glover, Steven Berkoff.