martes, 8 de noviembre de 2022

La forja de un campeón: Russell Crowe apadrina al "Gladiator" del siglo XIX


La forja de un campeón dirigida por Daniel Graham se ha estrenado en cines españoles el día 4 de noviembre. El filme explora la apasionante vida de Jem Belcher, quien a los 19 años se convirtió en el campeón mundial más joven de la historia.

👊👊👊👊👊

La historia: Jem Belcher, figura en la historia del deporte, fue un brillante boxeador en la Inglaterra georgiana de principios del siglo XIX. El joven púgil provenía de una larga dinastía a la que supo defender sobre el ring pese a su aparente timidez en público. 


La crítica: De manera pública reseño películas desde el año 2016 para Cine y críticas marcianas, Noroeste Madrid o Cinemagavia. Pero nunca lo había hecho sobre una trama sustentada en el boxeo. Toro Salvaje de Martin Scorsese es una de mis películas preferidas aunque el boxeo no sea una disciplina que me guste demasiado. Pero a mi modo de ver, funciona como un tiro en el relato llevado al cine. Quizás el ejemplo más gráfico sea Rocky de John G. Avildsen que tiene la épica adecuada y consigue la emoción en el espectador yendo de menos a más. 

La forja de un campeón me interesa porque indaga en cómo se creó lo que hoy conocemos como boxeo. Si bien la lucha siempre estuvo presente en la historia de la humanidad, podríamos decir que con la creación de esta disciplina se logró imponer una serie de normas que incluso lo han llevado a ser deporte olímpico desde los Juegos Olímpicos de San Luis 1904. En 1984 se estableció como obligatorio el uso del casco de seguridad para evitar males mayores. Las mujeres no pudieron competir hasta los Juegos de Londres del año 2012.

En 1800, Jem Belcher (Matt Hookings) se convirtió en el campeón de boxeo más joven de la historia. Esta es su increíble historia real. A principios del siglo XIX, el cambio social y el progreso se extendían lentamente por el Imperio Británico. En Inglaterra, tanto en la ciudad como en el campo, seguían imperando la pobreza, el desorden y la conflictividad. Pero en los callejones y ferias de Bristol nacía un nuevo héroe. Jem Belcher iba a transformar el pugilismo primitivo en un deporte de reyes. Él creció en las calles sin nada, aprendiendo de la dura realidad viendo cómo su célebre abuelo (Russell Crowe) se destruía a sí mismo y a quiénes le rodeaban por culpa de su adicción al alcohol. 

A medida que fue ganando combates, su estilo de vida fue cambiando radicalmente, pasando de la pobreza en las calles de Bristol a codearse con la burguesía londinense. Jem defendió su título, invicto durante cinco años, antes de que sobreviniera la tragedia. Un accidente le dejó ciego del ojo izquierdo. Al no poder competir, Jem se refugió en la bebida, y esto derivó en una caída destructiva que llevó al campeón a la cárcel. Pero resurgió de sus cenizas en un relato llevado de manera muy habilidosa por Daniel Graham que consigue imponer un buen ritmo narrativo.


Russell Crowe apadrina a este "Gladiator" del del siglo XIX en un papel en el que se muestra eficaz y en el que tiene que hacer de abuelo. Su deterioro físico le ayuda para el trabajo aunque cuesta verlo así. Hablamos de un personaje que enseña a su nieto a boxear y le transmite la pasión por esta disciplina tan controvertida. 

Matt Hookings se mete en la piel de Jem Belcher. Además, escribe el guión y produce la cinta por lo que su implicación es máxima. El actor británico se ha forjado su trayectoria trabajando con algunos de los mayores talentos de la industria, como Angelina Jolie, Michael Caine y Tom Cruise. El padre de Matt, fue David Pearce, el campeón británico de los pesos pesados por lo que entendemos el contexto del proyecto.

Ray Winstone interpreta a Bill. Éste es la antítesis del personaje de Crowe e intenta llevar a Jem por el buen camino. Es su entrenador y representa a la figura paterna. Bill convenció a Jem de que podía ser el mejor boxeador del mundo, y a partir de ahí comenzó el ascenso del que sería el campeón más joven de la historia de Inglaterra. El resto del reparto juega al servicio de estos tres personajes sin aportar demasiado.  


La forja de un campeón es un biopic sólido que refleja de manera épica a Jem Belcher. Un tipo con un aire byroniano, apuesto, brillante, pero incapaz de afrontar la fama y el éxito repentino. La cinta retrata una epopeya del boxeo enraizada en un oscuro drama familiar. También documenta el combate de dieciocho asaltos contra Henry Pearce conocido como “La pelea olvidada del siglo”. Graham dota al filme de un lenguaje visual, que combina la complicada situación de su protagonista con el avance imparable de la historia. Esta estética parece arraigada en títulos como Barry Lyndon o La puerta del cielo, pero es algo novedoso dentro del género del boxeo. Es por ello que la cinta tiene cierto halo de originalidad dentro de la narrativa épica de este tipo de cine.

Nota: 7/10. 


Título original:
Prizefighter: The Life of Jem Belcher

Nacionalidad: Reino Unido

Dirección: Daniel Graham

Guion: Matt Hookings

Fotografía: Ziryab Ben Brahem

Música: Paul Saunderson

Duración: 102 minutos

Reparto: Russell Crowe, Ray Winstone,
Matt Hookings, Marton Csokas, 
Jodhi M, Julian Glover, Steven Berkoff.

viernes, 10 de junio de 2016

Dos buenos tipos

¡Sorpresa! Y de las buenas. Comedia inteligente que probablemente por lo inesperado de este maltratado género cinematográfico nos sorprenda más de lo esperado a primera vista. Por fin una película cómica que hace despertar a nuestras queridas endorfinas. 

La historia: Holland March (Ryan Gosling) es un detective alcohólico que se cruza en su camino con un matón a sueldo, y también aficionado a la bebida llamado Jackson Healy (Russell Crowe). Entre los dos y acompañados de la hija del primero, una niña de trece años, unen sus supuestas fuerzas para resolver el caso de una joven desaparecida. La catastrófica investigación gira en torno a la desaparición de esta misteriosa mujer que después de realizar una película semi-erótica desaparece sin dejar rastro.

La crítica: Si algo define a 'Dos buenos tipos' es la incorrección política de la película en todo momento. Se agradece y se necesita más cine gamberro de este tipo. Sobre todo cuando lo que nos encontramos en este género son comedias altamente edulcoradas que de tan dulces resultan empalagosas. Puñetazo en la mesa del cineasta Shane Black que también participa en un guión lleno de divertidos gags que realmente nos hacen reír.


Por otra parte, también es cierto que según va avanzando la trama el director cae en su propia trampa y se toma la película demasiado en serio. Parte la cinta en dos mitades. En esta segunda parte se enreda demasiado en las connotaciones policiales que no aportan demasiado a la cinta e incluso confunde al espectador en los hechos narrados.

Aunque pueda sonar algo contradictorio, lo realmente bueno del largometraje es el continente y no el contenido. Es decir, los personajes son tan buenos y están tan bien guionizados que hubiera dado igual donde se hubiera situado la acción.

Si en vez de a un subgénero policíaco (dentro de la comedia) que es donde el director quiere sustentar la propuesta, la hubiera llevado a un musical o una de terror nos daría igual. Lo realmente bueno es ver a dos tipos casi acabados desenvolverse en pantalla con la gracia que lo hacen. La primera parte de la cinta es realmente brillante, pero lo que viene después es accesorio e incluso fuera del metraje adecuado. Sus casi 120 minutos le restan redondez pero no menoscaban el divertimento asegurado.

                                                         
Lo mejor de la cinta son la interpretaciones. Russell Crowe con sus continuas bajadas y subidas de peso para adaptarse a lo que le piden los guionistas hace un trabajo excelente. Ryan Gosling  es uno de los grandes actores del momento y con una gran vis cómica que sorprende para bien. Kim Basinger tiene un breve papel como madre de la actriz desaparecida, y está casi irreconocible por los retoques estéticos. ¡El daño que puede hacer el botox madre! Además, nos encontramos con un cielo de niña, (entrañable papel de la hija del detective), que se sitúa como actriz revelación de la temporada. Se trata de la australiana Angourie Rice que espero que de mucho que hablar. ¡Soberbia!


Por último, destacar también una ambientación exquisitamente lograda. La acción está situada en la ciudad de Los Ángeles en la década de los 70. El vestuario es también muy acertado y la música de esta época acompaña con acierto algunas fases de la cinta. La fotografía también es un lujo.

Es un verdadero gusto ver caras alegres al salir del cine. Se supone que este es uno de los objetivos del cine, y en Dos buenos tipos el objetivo está notablemente conseguido. 

Nota: 8/10.

Calificación: -16 años.

Nacionalidad: Estados Unidos.

Director: Shane Black.

Reparto: Russell Crowe, Ryan Gosling,
Angourie Rice, Kim Basinger,
Matt Bomer, Yvonne Zima.

Fotografía: Philippe Rousselot.

Música: David Buckley.

Estreno EEUU: 20 de mayo 2016.

Estreno España: 10 de Junio 2016.

Hispanoamérica: Verano 2016.