martes, 28 de marzo de 2023

El imperio de la luz: Sam Mendes enciende la magia del cine


El imperio de la luz dirigida por Sam Mendes se estrena en cines españoles el día 31 de marzo. La cinta presenta un reparto estelar encabezado por la ganadora del Premio de la Academia Olivia Colman, el ganador del Bafta, Micheal Ward, y el ganador del Premio de la Academia, Colin Firth.

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La historia: Ambientada en una ciudad costera inglesa a principios de la década de 1980, el filme retrata la vida del Cine Empire y la del grupo de empleados que conforman su plantilla. Hilary (Olivia Colman) es la encargada de abrir el cine todas las mañanas mientras su gerente (Colin Firth) la llama a su oficina de vez en cuando para pedirle favores sexuales. Cuando Stephen (Micheal Ward) llega como nuevo empleado, conecta rápidamente con Hilary quien le descubre todos los rincones y secretos de la mítica sala de cine. La semilla de un romance y la amistad fraguan la intensa relación de dos seres rechazados por parte de la sociedad. 


La crítica: La chispa del cine clásico, de ese que nunca muere, es plasmada de una manera muy bella por el cineasta británico Sam Mendes. El director de American Beauty, Revolutionary Road o 1917, realiza un retrato casi perfecto en el que vuelve a encender la magia del cine. Hablamos de un preciosista filme en el que lo cotidiano se convierte en algo excepcional a través de un relato sencillo, sutil y muy emocional. 

El imperio de la luz refleja un período de agitación política en el Reino Unido, con políticas raciales muy incendiarias, pero al mismo tiempo, fue un período mágico para la música y la cultura en general. Fue una época muy creativa, muy politizada y repleta de energía. Hilary y Stephen son los personajes que entretejen una historia que explora algunos de los lazos que nos unen a todos: la música, el cine y las amistades laborales que nos ayudan a salir adelante. El meollo del filme es la relación de estos dos personajes que aunque parecen muy distintos, encuentran un terreno común en un rito de iniciación que ofrece a ambos algo de felicidad.

Tanto Hilary como Stephen encuentran un sentido de pertenencia a través de su extraña y tierna relación y llegan a experimentar el poder curativo de la música, del cine y del sentido de comunidad. Mientras ella es rechazada por sus problemas de salud mental, él lo es por el color de su piel. Y en medio de todo esto aparece la sala de cine como el círculo concéntrico por el que se mueven los demás personajes. Además, observamos cómo funciona la maquinaria de una sala de cine de manera parecida a como en La camarista veíamos como era el engranaje del día a día de un hotel de lujo. La sala de cine es otro personaje con entidad propia: emociones, deseos y anhelos a través de las películas que se emiten en el Empire. 


Olivia Colman, nominada por este papel en la temporada de premios, está brillante como siempre. Hilary, su personaje, sufre acoso laboral y sexual además de lidiar con su propio trastorno bipolar. Hablamos de un personaje complejo, pero a la vez sencillo de comprender. Hilary es una mujer de mediana edad que vive sola en la costa y trabaja en el cine desde hace unos años. Su vida da un vuelco cuando aparece Stephen, un chico muy sincero y amable pero aún muy joven, que también va a trabajar en el cine como recepcionista. Un personaje desgarrador interpretado de manera talentosa por Micheal Ward. El tercero en discordia es el gerente del cine interpretado de manera notable por Colin Firth: un tipo sin escrúpulos que se aprovecha de la debilidad del personaje de Hilary. 

Las canciones que pueblan la película son la banda sonora de la vida del propio Mendes y una parte clave del filme. La música instrumental es obra de Reznor y Atticus Ross, que colaboran por primera vez con Mendes. Soberbia banda sonora que se basa en gran medida en el piano, pero eso solo cuenta la mitad de la historia. Además de las composiciones para piano, hay voces, cuerdas y otros instrumentos, que proporcionan un marco en el que se asiente el piano y logre la emoción necesaria para que el relato funcione. La película se ha rodado en localizaciones de Margate, una ciudad en la costa norte de Kent.

Y allí estaba Dreamland: un antiguo cine y salón de baile con un impresionante exterior art déco al lado de un parque de atracciones junto al mar. El equipo de producción sometió a la localización, que había conocido días mejores, a una enorme transformación. El auditorio del cine, que se había transformado en una sala de bingo, se convirtió en el espléndido cine Empire: todo el interior, desde los asientos hasta el material de las paredes y el arco del proscenio se instaló de nuevo. También se renovaron otros aspectos del edificio: el salón de baile se sometió a un lavado de cara muy necesario y se reconstruyeron los baños art déco de señoras. Después los decorados se envejecieron para que fueran apropiados para la época que retrata la película. 


El imperio de la luz me ha parecido una obra capital para los amantes del cine. Estos templos del séptimo arte representan la evasión de la vida real. Es decir, hablamos de una necesidad humana en la que dejamos volar nuestra imaginación para ir al encuentro de nosotros mismos. Los cines clásicos o los nuevos cines boutique son templos para vivir esos sueños iluminados, esos hechizos con los que nos hipnotizan los realizadores. Son un faro y un lugar que une a la gente: eso es lo que el cine siempre debería ser. Las películas son una forma de encontrar en el arte esa felicidad que proporciona vivir una experiencia junto a otras personas en un ambiente de comunidad. Sam Mendes logra que desde un filme sencillo, sutil y elegante encontremos en lo cotidiano algo extraordinario.  

Nota: 9/10.


Nacionalidad: Reino Unido

Título original: Empire of Light

Género: Drama romántico

Dirección: Sam Mendes

Guion: Sam Mendes

Fotografía: Roger Deakins

Música: Trent Reznor, Atticus Ross

Duración: 115 minutos

Reparto: Olivia Colman,
Micheal Ward, Colin Firth, 
Toby Jones, Tanya Moodie, 
Crystal Clarke, Tom Brooke


martes, 15 de febrero de 2022

La hija oscura: retorcida ópera prima de Maggie Gyllenhaal


La hija oscura dirigida por Maggie Gyllenhaal se estrena en cines españoles el próximo día 18 de febrero.  La cinta, basada en el best-seller homónimo de la escritora Elena Ferrante, está protagonizada por la oscarizada actriz británica Olivia Colman, junto a Dakota Johnson, Peter Sarsgaad y Ed Harris, entre otros.

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La historia: Leda (Olivia Colman), profesora de literatura, decide tomarse unos días de vacaciones en una isla de Grecia. Allí conoce a una joven y misteriosa mujer (Dakota Johnson) que anda absorbida por los cuidados de su pequeña hija. Los mundos de las dos mujeres se cruzan con consecuencias imprevisibles debido a la obsesión que Leda comienza a sentir por la joven madre en un entorno que además es amenazante.  


La crítica: La actriz estadounidense Maggie Gyllenhaal, cuya galardonada carrera está llena de interpretaciones inolvidables (‘Secretary’, ‘Adaptation’, ‘Corazón rebelde’, ‘La sonrisa de Mona Lisa’) debuta como directora con una historia retorcida, siniestra y en algunos momentos brillante. 

La hija oscura es un poderoso retrato sobre la maternidad pero centrado en algo de lo que no se habla. De esta manera, Gyllenhaal pone las cartas sobre la mesa sobre las malas madres o sin llegar tan lejos, nos habla de aquellas madres que se sienten sobrepasadas perdiendo el rumbo sobre su propio lugar en el mundo. La cineasta presenta un lúcido retrato de una parte casi secreta de las experiencias de algunas madres que a su vez son hijas, esposas, trabajadoras, hermanas y que se ven sobrepasadas por su rol en la sociedad y lo muchísimo que esta espera de ellas. 

La cinta se expresa a través de dos lineas temporales que unen pasado y presente mediante los personajes de Leda, una madre madura, y Nina madre primeriza. Ambas convergen con sus propios demonios interiores y con el deseo implícito de vivir sus vidas en completa libertad sin asumir el rol que como madres les ha tocado vivir. A través de estudiados flashbacks conocemos el pasado de Leda y cómo abandonó el cuidado de sus hijas pequeñas para largarse con su amante. En cierta forma, Leda ve en Nina esos deseos o lo que ella cree que son esos deseos. Esta parte de la película solo puede estar basada en propias experiencias articuladas a través de la aberración, la disyuntiva o los deseos frustrados. 


Olivia Colman nos regala una sólida interpretación de un personaje que es un regalo para cualquier actriz. Su personaje es un reto, porque hace algo realmente aborrecible y transgresor. Comete una de las mayores huidas hacia adelante que una madre podría cometer y, sin embargo, nos identificamos con ella. En su yo presente, y durante las vacaciones, vuelve a cometer un acto "vandálico" al robar la muñeca de la hija de su nueva amiga. Esta situación nos lleva a los terrenos pantanosos de la oscuridad y de la locura. Más que de La hija oscura, la película parece un tratado sobre la oscuridad de la maternidad y todos los desencadenantes que conllevan un puerperio disfuncional o demasiado prolongado en el tiempo

Para sorpresa de un servidor Dakota Johnson hace un buen papel. Correcto digamos. Nina, su personaje, es guapa, joven y lleva una vida feliz junto a su marido y familia. Pero al igual que Leda no acepta su papel como madre y esto le lleva a buscar aventuras amorosas ante la presión de su desconcertante clan familiar. Siempre aparece desafiante. También es muy gratificante la presencia de Ed Harris en un papel secundario como amante pasajero de la profesora llegada a su isla. Me alegro de que siga vivo aunque acepte papeles por debajo de su rango. Por último, cabe destacar a Jessie Buckley en el papel de la joven Leda por la que ha sido nominada al Oscar como mejor actriz de reparto. Colman también está nominada como mejor actriz y Gyllenhaal por la adaptación del guión. 

Me gustaría mencionar la soberbia elección de la música por la cineasta debutante. Las canciones de fondo puede cambiar completamente una película y la sensación que transmiten las imágenes. ¿Quién no recuerda la selección musical que hizo Tarantino en Pulp Fiction? En La hija oscura incluso las tenues notas de piano otorgan peso a la narrativa. 


La hija oscura me ha parecido una notable ópera prima sustentada en tres grandes aciertos. El primero es que la cinta siempre va de menos a más incluso en lo retorcido de su narrativa. Lo segundo es que consigue una atmósfera opresiva e inquietante que mantiene en vilo al espectador. Y por último, hablamos de un final bien elaborado y muy alejado de los deplorables finales felices que tanto gustan en Hollywood. 

Nota: 8/10. 


Nacionalidad: Estados Unidos

Título original: The Lost Daughter

Dirección: Maggie Gyllenhaal

Guion: Maggie Gyllenhaal

Música: Dickon Hinchliffe

Fotografía: Hélène Louvart

Duración: 120 minutos

Reparto: Olivia Colman, 
Jessie Buckley, Ed Harris,
Dakota Johnson, Peter Sarsgaard

viernes, 18 de enero de 2019

La favorita: el brillo de Emma Stone no puede salvar la enésima y estúpida provocación de Yorgos Lanthimos


Todos los cerebros del mundo son impotentes contra cualquier estupidez que esté de moda. -Jean de La Fontaine.

La historia: Situada a comienzos del siglo XVIII y en el contexto histórico de la Guerra de Sucesión Española, la Reina Ana de Inglaterra (Olivia Colman) decide sustituir a la Duquesa de Marlborough (Rachel Weisz), como consejera y dama de compañía sexual. La nueva favorita de la reina es la joven sirvienta Abigail Masham (Emma Stone) que por lo visto era una gran y experta masturbadora real.


La introducción: Emma Stone declaraba hace unos días a colación de la presentación de 'La favorita' lo siguiente: "Prefiero las críticas negativas a los elogios". Pues nada, a mandar y vamos con ello entonces. Eso sí, con su permiso señorita Stone, solo un pequeño elogio antes de satisfacer sus deseos: mi favorita (como actriz) eres tú, y tú, y solamente tú como diría Pablo Alborán.


La crítica: Vulgar sainete "cómico" de mamporros vestido de seda. Muchas caídas, vómitos, masturbaciones masculinas y femeninas; más caídas, más vómitos, algunas hostias o bofetadas, barro, mucho barro (lleno de mierda) y no sé cuantas otras estupideces envueltas en una supuesta sátira histórica es la obra (aclamada por la crítica terrícola), que nos presenta el señor Yorgos Lanthimos. Y esto no es una opinión subjetiva, es una descripción literal de 'La favorita' (sirva el trailer de ejemplo).

O sea, una provocación de medio pelo que tiene tanta gracia como ir al dentista un lunes a las siete de la mañana, en ayunas y sin anestesia.

Pues bien, el nuevo timo del griego Lanthimos, se presenta con fuerza a la temporada de premios envuelta en eso sí, un excepcional maquillaje (fotografía, diseño de producción, montaje, vestuario, música, reparto), que hacen que la propuesta sea sobresaliente en la técnica cinematográfica, pero muy deficiente en una narrativa plana, excéntrica y muy repetitiva.

Todo ello no aporta absolutamente nada nuevo a las intrigas de palacio, a los vulgares secretos de alcoba y a otros cientos de lugares comunes que la mala literatura o las teleseries de sobremesa han explotado ya hasta la saciedad. La novedad aquí radica en el buen manejo de cámara y en los vanguardistas encuadres en ojo de pez que intentan fascinar visualmente para encubrir una solemne bobería que se podrían resumir en el siguiente titular:

"La reina boba, la duquesa manipuladora y la sirvienta masturbadora".

¿Sarcasmo o idiotez? ¿Vulgaridad o exquisitez? ¿Cine o teatro de lo absurdo? ¿Telenovela inglesa u obra de arte cinéfila? ¿Basura o película de culto?

Formen su opinión. Yo bastante he tenido con aguantar las interminables e insufribles dos horas de producción que el propio cineasta ha tenido que dividir en ocho capítulos. Con ello, trata de hacer la digestión menos pesada para de ocultar las innumerables reiteraciones narrativas que he descrito en el primer párrafo.


En lo concerniente al reparto, cabe destacar a las tres actrices protagonistas que se encuentran en su mejor momento artístico. Olivia Colman (la reina) y Rachel Weisz (la duquesa), están intachables en los papeles asignados. Pero es el brillo de Emma Stone (la sirvienta) lo absorbe todo en la producción. Cabe destacar en su actuación el cambio de su cantarín acento americano por un más que aceptable inglés británico que la coloca con algunas opciones de obtener su segundo Oscar.

Pero en definitiva, ni el portento de Emma Stone, ni la inmaculada ambientación y dirección de arte que nos lleva por la Inglaterra de Danson House, Hampton Court Palace, Hatfield House, o la Divinity School, consiguen ser suficientes para dar por buena la propuesta de Yorgos Lanthimos. El filme se queda en un vulgar largometraje onanista, inane y tan ridículo como las pelucas de las monarquías europeas. Fin.

Nota: 4/10.

Nacionalidad: Reino Unido.

Dirección: Yorgos Lanthimos.

Guión: Debrah Davis, Tony McNamara.
Reparto: Olivia Colman, Emma Stone,
Rachel Weisz, Nicholas Hoult, Joe Alwyn.

Fotografía: Robbie Ryan.

Duración: 121 minutos.

Estreno EE UU: 23/11/2018.

Estreno México: 1/02/2019.

Estreno España: 18 de enero de 2019.