martes, 8 de enero de 2019

El collar rojo: amor en tiempos de guerra (y con perro)


Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente esté demasiado oscuro para leer. -Groucho Marx. 

La historia: Valentine y Morlac son una joven pareja de enamorados que conviven junto a su querido perro en una bucólica granja de la campiña francesa. Pero todo cambia, cuando el muchacho es llamado a filas para combatir en la Primera Guerra Mundial. Es entonces, y por sorpresa, cuando el perro se escapa de la granja buscando a su amo y el ejercito le acepta como animal de combate como si fuera un soldado más. Tras volver de la guerra, Morlac ve a un hombre cerca de la granja de su novia y enfurecido por los celos, comete un acto de desagravio hacia la patria francesa. Por ello, es encarcelado hasta que el juez militar Lantier (François Cluzet), llega a la prisión para investigar y juzgar lo ocurrido. Mientras tanto, el perro que ha regresado magullado de la guerra, espera día y noche ladrando para que suelten a su amo. ¿Qué sucedió en la guerra? ¿Por qué en la hogar de la pareja había otro hombre desempeñando las funciones de Morlac? ¿Hasta cuando resistirá el perro ladrando para que suelten a su dueño? ¿Visitará Valentine a su novio para darle explicaciones?


La crítica: Alfred Hitchcock solía decir: "Nunca ruedes una película ni con niños, ni con perros, ni con Charles Laugton". A esto yo le añadiría, ni con Penélope Cruz, ni con Mario Casas. Pero esto son obsesiones personales que no vienen al caso. Sin embargo, no crean que el maestro del suspense, odiaba a los canes. De hecho, tuvo una pareja de Sealyham Terrier, se hacía fotos con ellos y una de sus grandes éxitos le llegó de mano de otros animales como fue con la celebérrima: 'Los pájaros'.

En el caso de la película reseñada hoy, voy a desmentir a Hitch y voy a destacar la actuación del perro protagonista del filme francés. Además, el pobre animal sirve como metáfora de ese amor incondicional, abrumador, arrasador, omnipresente, y sempiterno que en su día escribió Sarah Kane en su preciosa, delicada y conmovedora: 'Crave'.

El collar rojo (Le collier rouge), está basada en la novela homónima del escritor galo Jean-Christophe Rufin, que a su vez coescribe y adapta el guión junto al ganador del Premio Cesar de la Academia de Francia y director de la película, que es el veterano realizador Jean Becker.


La historia a la que nos enfrentamos es preciosista en lo visual y principalmente nos habla desde una óptica idealista del amor en diferentes ámbitos vitales. Amor carnal y sexual, amor a los animales, amor de los animales hacia las personas, amor o desamor hacia la patria, y amor también a las profesiones. En este último caso en la justicia y en los encargados de impartirla. Es decir, en los jueces. Por eso, la guerra que desangró la Europa de primeros del siglo XX, aparece más bien como una excusa para tratar de enfocar la narrativa en una perspectiva humanista y que quizás peca de buenismo. Se siente fuera de lugar como se coloca a los personajes como en una especie de fábula que se siente por momentos demasiado moralizante. Otro pero es el ardid del perro como encendedor sentimental de una manera sino tramposa, un poco chirriante.


El soldado: Nicolás Davauchellle (Un sol interior) interpreta con más pena que gloria a Morlac que es un hombre de pueblo que tras conquistar a la chica de sus sueños, ve interrumpida su feliz existencia cuando estalla la Gran Guerra en Europa. Es en ese contexto histórico cuando tiene que sustituir literalmente (en una pobre metáfora del cineasta) la guadaña de siega, por la guadaña en forma de fusil (y con perro...).

La campesina: Sophie Verbeeck (Rosemary's Baby) en cambio interpreta con más gloria que pena a Valentine. Ella, hace las veces narrativas de la mujer leal, guapa, buena y que además vive sola en una pequeña granja por lo que es el amor soñado por los habitantes del lugar (y por el perro...).

El juez: François Cluzet (Intocable) es un excelente actor y lo demuestra una vez más con el papel clave de la cinta. Él es el encargado de decidir en su condición de juez militar, si el delito del que es acusado el soldado Morlac  es de suficiente entidad para ser condenado o por el contrario ser liberado y poder reencontrase con Valentine (y con el perro). 

El perro: Sin duda el mejor actor de la película (y al pobre le dejan soltero).


El collar rojo, supone un pasito adelante del cine francés que no obstante no acaba de encontrar su sitio. Es, la gala, una cinematografía que sigue moviéndose entre la irregular comedia de situación, la animación en la que si está funcionado relativamente bien y este tipo de dramas románticos, que si bien son una dulzura en su visionado, guardan un cierto aire de telefilme de sobremesa sin mayor valor añadido. 

Nota: 6/10. 

Nacionalidad: Francia.

Dirección: Jean Becker.

Reparto: Nicolás Davauchellle,

Sophie Verbeeck, François Cluzet.

Guión: Jean Becker y Jean Rufin.

Música: Johan Hoogewijs.

Fotografía: Yves Angelo.

Duración: 85 minutos.

Estreno Francia: 21/03/2018.

Estreno España: 4 de Enero de 2019.